miércoles, 3 de septiembre de 2025

 

Un dia, una circularidad. (5)

                                                     El mal uso del lenguaje, induce el mal en el alma.

Sócrates.

                                            Existe el amor curativo, y en mucho se haya localizado en el lenguaje, claramente lo afirma Carme Jiménez.

                                                                 Creemos que esos sonidos que emitimos y que nos caracterizan como seres inteligentes y hablantes, son solo aquellos que se dan como parte de un modo de expresar con bombo y platillo o de una manera rimbombante. El lenguaje no solo en los modos como resolvemos la vida diaria, ahí está la verdadera cultura y de ahí depende nuestra base de felicidad, de supervivencia.

Estamos en el mundo porque muchos otros seres que nos antecedieron hicieron las cosas bien. Aunque ellos no sabían del todo como estaba compuesto el cuerpo en la parte física, sabían que contar con ese físico corporal era básico para que los menesteres que el día demanda se pudieran dar, era el modo de preservar la vida. La necesidad de comunicar con adecuación y cumpliendo necesidades obvias es parte fundamental del ser. Un tigre diente de sable de pronto se aparecía a esos seres humanos caminantes de la sabana, era un asunto de vida o muerte. Nos cuesta entenderlo poque no nos tocó vivirlo, pero ni duda hay de que para muchos de nuestros ancestros esas apariciones al enfrentar bestias, les costó la vida.

Para la reproducción de la especie, la sexualidad de aquellos tiempos se ha tratado de interpretar y comprender a partir de las prácticas observadas de grupos que viven hoy día en las selvas. De entrada, es un asunto de mantener a la especie viva, y obviamente se da a partir del instinto. Los olores de la ovulación que acercan al macho para la relación física con la hembra, se dan en base a la química humana implicada.

 No podemos soslayar que el enamoramiento como se ha conocido en los tiempos del romanticismo es asunto de otros momentos culturales. En los primeros estadíos de la humanidad a las féminas se les podía tomar de los cabellos para un acto reproductivo. Las sofisticaciones vinieron luego, producto de la educación. La vida de relación y de las relaciones físicas de los ancestros no era esa miel sobre hojuelas de la que nos hacemos ideas en la adolescencia cuando nos enamoramos. Claro que el amor de pareja siempre tiene química implicada, mas tiene una base de espiritualidad que a pesar de que no en todos los niveles de conciencia se conoce, es algo existente.  Es seguro que esas mujeres que fueron nuestras antepasadas en idos tempores, jamás lo pudieron comprender así y no nos vayamos tan lejos, tal vez algunas de nuestras bisabuelas y abuelas fueron parte de los matrimonios concertados de antemano, dados por otros intereses muy diferentes al amor del romance. Muchas veces es hacer familia el destino, sin una valoración del ser individual de y por, cada individuo de la pareja.  Han cambiado las ideas, mas la realidad manda el juego. El amor, está implicado en todo, querámoslo o no, y es tarea obligada hoy día en las mejoras de la especie. Hay parejas que por principio deciden no procrear.  Las costumbres de antaño ya han cambiado, y aunque hoy día vemos menos matrimonios, tal vez exista mas realismo al vivir.  A las mujeres de la tribu no se les preguntaba cómo se sentían o si tenían migraña, porque en esos tiempos sí que les era necesario aumentar la población. Los niños apenas estaban viables se convertían en mano de obra para la lidia daira. En muchos grupos esto se sigue dando y es harina de otro costal.

Cuesta trabajo pensar en cómo se dio la supervivencia de la especie. A muchos nos resulta fascinante comprender lo que los investigadores leen en los vestigios: se lee en un hueso, se lee en un pedacito de cabello encontrado en un cráneo, se lee en los residuos a nivel del tórax, se lee de maneras tan sutiles que nos pueden hablar con certeza de alimentos ingeridos o los frutos preferidos de algún ser ancestral. Los investigadores hacen lecturas, y de esa manera nos dan a los de la vida común y corriente una dimensión de lo implicado en los modos para sobrevivir.

¿Cuál podría ser el diente de sable que se aparece en el siglo XXI? Pues cada quien lo sabrá según su vida, aunque no hay muchas diferencias, a quien se le aparezca un encono por mala comunicación interpersonal o social o un problema severo por estar en ámbitos desconocidos o tener que tratar con seres irracionales, tendrá lidia.

 Se crean situaciones que están afectando a los congéneres, y esos son los dientes de sable de la actualidad. Los asuntos de debatirnos con alguna fiera actual, pueden estar a la vuelta de la esquina sin nosotros apenas percatarnos.

Es así mismo como se va descubriendo quienes somos desde lo que nos compone físicamente, hasta como nos expresamos y hablamos desde lo que vivimos, salimos de la cueva, pero muchas esencias son las mismas. Proponer, ha sido el verbo encomiable para hacernos la vida mucho más llevadera y exitosa, mas estoy segura que mientras caminábamos por la pradera para organizarnos y matar al mamut en turno, nadie proponía propiamente, tan solo se organizaba el grupo con la dual función: matar para comer. Depredar, es otro verbo que forma parte sustancial de nosotros los humanos, pero hoy día sí que ha tomado caminos insospechados, es una pena que el mismo planeta este devastado por los más inteligentes. ¿Será que lo somos?

 Hemos mencionado algo muy importante: -el amor que cura- es tal, que, si se logra a conciencia y en su dimensión espiritual, no tiene nada que ver con lo que se ha propagado y demeritado el significado del amor en nuestras vidas. El amor es el sentimiento más digno del ser humano, a veces el más ausente. Si la comunicación se da con todo lo que somos, seremos capaces de enmendar, vivir rotunda y redondamente íntegros.  Cooperar, ha sido vital para la especie, es una acción de redondez en la creatividad de la vida, en la actitud serena que implica avanzar.  Mucho más en el sentido de crear vida desde la expresión hablada, escrita o gestual. Con eso bastaría. Me queda claro como a los jóvenes de hoy día, esto les transforma la vida, y ni que decir en el caso de la procreación física de la especie. Es verdad que aún hay mucho espacio en el mundo para miles de seres humanos, pero está tan mal lograda la especie, que esto de la vida humana ya nos quedó claro que no es un asunto de cantidades, sino aportar calidad en la experiencia.

 Mas nos valdría recomponernos antes de seguir trayendo niños al mundo a vivir vidas desventuradas. ¿Qué hay familias que creen que con dinero suficiente pueden traer más niños a la tierra? Dios les bendiga y así sea. Al mundo no se le engendra vida humana para vivir al ahí se va.

Cada niño que entra al mundo ha de ser percibido como una bendición total y única. No solo con los bienes materiales se bendice y beneficia a la vida, al individuo se le forma con ahínco, con desvelos, cuidando los momentos de enfermedad. Educando.

 Las habilidades de transmitir se han de reformar y hacer crecer a esos seres como dignos del siglo XXI. Es penoso pensar en una niñez desvalida. Basta solo escuchar a cuantos niños se les abandona recién al nacer. Es el horror de nuestra especie.

La comunicación real entre mundo y ser humano se ha roto, han sido excesivas las ambiciones irreales, necesidades creadas que no resultan creativas.

La vida real puede ser ambiciosa en sentido positivo y la podremos comprender mejor si observamos como era la vida de los que nos han antecedido, desde ese principio bendito en el tiempo pasado.

En lo personal tengo un sentimiento de mucho interés por la otra especie humana, esa que terminó extinguiéndose y que, aunque por un periodo en la tierra convivio con nosotros los Homo sapiens, ellos, los Neandertales, se acabaron. Lo bueno es que con lo que dejaron podremos concretar el circulo. Una enorme cultura se ha encontrado en todos los sitios del orbe donde habitaron, podemos aprender mucho de ellos. Hicieron todo lo que estaba en su entender para sobrevivir, no lo lograron.

¿Será que no usaron el lenguaje apropiado para preservar lo que les daría más vida en el mundo?

¿Será que fueron muy arduas las luchas con nosotros, los homos sapiens?

Es muy difícil saber cuál fue la estocada que se llevó a los últimos grupos de neandertales de este planeta, generalmente son asuntos multicausales. La vida cultural que dejaron se percibe creativa y se cree que desarrollaron un tipo de lenguaje porque en los cráneos completos encontrados (prácticamente uno o dos) es evidente que el sistema fonético está presente.

Vayamos pues en busca de algunos puntos interesantes de esta especie para comprender que no basta solo querer vivir en la tierra que nos ha visto nacer, sino que hay que poner todo de nuestra parte para la verdadera e intrínseca supervivencia digna.

El lenguaje es sagrado. Quien no lo quiera entender así, está en camino de sufrimientos innecesarios. Con lo que expresamos, afectamos a todos y a todo. Cuando la comunicación se utiliza para fines siniestros aparece la mentira y de ahí puede nacer la destrucción.

 De hecho, estoy convencida que todo lo que hoy día se destruye y mal logra en el mundo, este ligado a un mal uso del lenguaje. Decimos… pero no decimos. Hablamos, pero no comunicamos. Pensamos y creemos correcto lo que creemos, cuando en esta vida o nos pasamos observantes y atentos o nos lleva la corriente, exacto como le sucede al camarón que se duerme. Es algo así como creer que Putin, el líder de la Rusia actual habla en serio cuando piensa en la paz, lo último que le interesa es lo pacifico, porque sus intereses están en otros lares. Es difícil aceptarlo.

Me ha interesado saber todo lo posible sobre los neandertales y algunos aspectos me avocaré a comentar.

En Atapuerca España, es donde se han encontrado buena cantidad de los vestigios, de cuerpos humanos y de cultura.

 Aldous Huxley nos dice: -Comprender la relación de las palabras con las cosas, del razonamiento sistemático con el insondable misterio que trata, por siempre jamás, vanamente de comprender-. Es decir, no es fácil poder entender todo lo que abarca el idioma, porque está permeado por la cultura misma, por razonamientos que son intrincados. Hoy, podemos hacer un esfuerzo (ir en lo posible al diccionario) y hacer por entender ese mar de fondo. Todo en la cultura humana es un asunto de esfuerzos y la cultura actual nos ha hecho creer que quien hace menos esfuerzo es más inteligente. Si tu agenda está llena esta mañana, es caer en cuenta de lo que a cada uno nos corresponde y ahí radica la verdadera felicidad. El ser que observa al que ha logrado mucha materialidad, quiere lo mismo, no todo se logra con los mismos esfuerzos, hay otras variantes de espiritualidad que hay que considerar y así transformar las acciones de fondo y observar las formas como parte de lo práctico, no vivir para las formas en sí mismas.

 Brincar etapas de aprendizaje podría ser fatal y de hecho lo es, porque nos habla de minimizar esfuerzos que en el motor de la vida a veces son la clave de los asuntos exitosos.

 Volver a retomar siempre y saber comprender el lenguaje corporal, las miradas y vernos a los ojos. Ya solo con eso estaríamos proponiéndonos algo muy vital.

Hoy día, a pesar de que llevo años practicando algunas técnicas de plástica para expresarme con ellas, como son: el grafito, la acuarela y ni qué decir de los lápices a color, que amo desde muy niña (y que apenas de adulta aprendí bien la técnica) me sentía ya bastante segura con los logros de mis haceres. De pronto me di cuenta que todo ha sido lirico o auto aprendido con manuales, libros y ayuda personal. En el caso de la acuarela la aprendí en el estudio de mi padre. Siempre pensé que no habría más por aprender. Pues nada de eso. De pronto decidí ir a tomar clases porque la vida me acerco a una persona que, siendo estudiosísima y muy buena maestra de lo artístico y en las técnicas, me habló de lo que es tan importante ir cerrando y lograr una circularidad en algunos puntos en el aprendizaje académico. Cada miércoles a mis 70 (setenta) años de edad, me he propuesto hacer con disciplina renovada la parte académica de las técnicas plásticas. Estoy haciendo grafito desde la base, estoy preparando el camino para las demás técnicas y repasar y ¡casi volver a aprender los caminos! Cuando me veo a mí misma con los útiles como si tuviera 10 (diez) años de edad, siento que me rio por dentro, mi madre dijo siempre: Nunca es tarde cuando la dicha es buena.

Se, que algunas personas dirán ¡Que exageración!, querer saber todo. No, no es querer saberlo todo, es retomar desde el fondo lo que uno ama. Lo mismo pasa con el cuerpo, siempre es bueno mantener los músculos entonados. (Continuará).

Referencia.

Breve historia de los Neandertales.

Fernando Díez Martin. Ed. Tombooktu.com.mx