miércoles, 26 de febrero de 2025

 

Escribir, leer, ser (18)

                                              ¿Qué significa la expresión: mood, la escuchamos en las personas de habla inglesa, será ¿lo que nos mueve por dentro y se refleja por fuera? MJ

                                               Había venido utilizando esta palabra tal cual la utilizan las personas de habla inglesa y de pronto quise poder tener más claro lo que significa. Tenía con cierta claridad que era un sinónimo de humor, me la encontraba en libros y en revistas, quise hacer un alto e investigar un poco más. Expresa algo más profundo que el mismo humor que nos habita.

Tal vez podríamos decir que la esencia de las pinturas en la plástica, se deriva de algo así, se necesita un cierto mood para crear y no tanto un humor especifico que es más obvio y controlable, el arte es una emoción que se transforma o se hace de ella una metamorfosis, según nos dice el artista plástico Joan Miró.

Por lo que notamos, humor y emoción son cercanos, pero no son lo mismo. El mood es más profundo.

En el caso de lo que se vive en el día a día no es el mood lo que es más evidente. Podremos tener un mood que dure mucho más tiempo, meses tal vez, es algo profundo a diferencia de los humores que pueden ir y venir.  Ir conociendo mejor nuestro mood, evitará combinarlo con malos humores y hasta podrían enfermarnos. En lo personal logro a veces asociarlo con algún color.

En la mayoría de los temas humanos escritos y en particular libros de temas de conducta y comportamientos de nuestra especie que leí hace años, así como textos sobre espiritualidad, muchas veces me he encontrado (y encuentro hasta hoy día) cómo la clara importancia de guardar siempre un buen humor y cómo el mood ayuda. El color que procede comentar en este texto es el Blanco (Pureza) no me permití entrar en materia hasta tener mucho más claro las variantes del temperamento humano.

Tengo clarísimo que la pureza es algo muy valioso y ante todo responde a un tipo de mood que permea todo.

Si el mismo color blanco proviene de la base de los tres primarios ya analizados, no me ha parecido propicio continuar estas reflexiones de los colores, sin tener esa máxima claridad.

Es ese sentimiento profundo que nos habita y que proviene de la vida en sí misma. Si nos remontamos a la parte de nuestro origen, concretamente llegamos al mundo con la mente permeada por lo inocente. El niño entra con un alto grado de pureza natural y se transforma con las vivencias.  Es muy importante no poner en la mente infantil prejuicios, sino ideas que le sirvan al niño para pensar. El ejercicio de transformarnos para bien, empieza muy temprano. Luego, más tarde el blanco se expresa en nuestras cabezas tanto en lo físico (canas que no todos aceptan como un logro del vivir) como en lo interno, yo creo que cerramos la vida con más sabiduría.

Podemos hablar de pureza al pensar en el halo de luz blanca, o lo que es lo mismo ¡Todo el espectro en armonía!, al abrirse la luz… se dan todos los colores.

En lo personal me encanta percibir a las personas en su mood.  Nadie es de un solo color, aunque si observamos con más precisión podríamos decir que uno nos permea más. Todos vivimos con los colores presentes en los centros energéticos del cuerpo físico.

Pensar en azules, abre esa parte determinada del cuerpo en donde habita la voluntad y de ahí partimos con cada uno de los colores. Hay una parte del cuerpo humano en donde se descubrió (no hace tanto tiempo ha) la posición del color aguamarina (azul + verde) se localiza entre el corazón y la garganta y es ahí en donde radica la fuerza de una parte muy importante de nuestro ser: Lo que sentimos conjuntamente con lo que sale de nuestras cuerdas vocales: el habla.

Bueno, pues sin más preámbulos situémonos en el color de este momento:

Blanco.

Es el color de: Pureza. El diccionario nos dice:

-Es el color que corresponde a la luz solar no descompuesta en los varios colores del espectro-. Es decir, unificada.

El color blanco tiene variantes hermosas expresadas en los tonos neutros, como lo son los conocidos como el beige, o blanco atenuado con una pequeña cantidad de algún color. Ej.: Blanco ostión: con un poco de gris. Blanco hielo: con un poco a aguamarina. Y así sucesivamente.

El principio(azul), la palabra(amarillo) y la emoción(rojo) en conjunción armónica: Esta combinación/conjunción es la base de la Creatividad.

La belleza, la armonía, se nutren de la coloración primaria en conjunto y ese es el color del estado original. Todos entramos al mundo prácticamente en blanco, por eso algunos hasta se imaginan al alma humana en ese tono, y se relaciona con lo puro.

Sentirnos rodeados de blanco puede cambiar nuestra mente, un pensamiento de lo negativo puede pasar a lo positivo, ya luego veremos como con el violeta se propicia mejor ese cambio deseado.

 Eso que nos queda claro, lo que sí es, es de color blanco.

El blanco afecta la forma personal de expresarnos. Cuando nos expresamos en todo (Escribir, leer o ser) llevamos nuestra conjunción dinámica y energética a un estado mucho más puro y nítido.

El conflicto, es parte del vivir. Nadie se salva de tener momentos caóticos más o menos intensos que de pronto están presentes. Si nuestra percepción cambia y sabemos cómo podemos dirigir la mente ayudados por algún color, el blanco nos tranquiliza y puede propiciar lo creativo que corresponde para alguna respuesta deseada. La armonía, es blanca.

 Mientras meditamos, mientras manejamos el automóvil, si nos imaginamos rodeados de blanco, todo fluirá más creativo.

Este color está asociado al Arcángel Gabriel, quienes leemos la Biblia lo hemos conocido como el que le anunció a la Virgen María que tendría como hijo a Jesús.

Es energía presente en momentos en que los niños entran al mundo. A las embarazadas les hace mucho bien pensar en blanco y sentir que ese halo de luz acompaña, les ayuda a entrar en estados mentales más tranquilos.

La pureza tiene reflejos en los ojos de las personas. Las demasiadas inquietudes, las situaciones no resueltas, causan opacamientos, que se notan en la mirada.

Una mirada blanca es algo que podemos reconocer, generalmente es obvia en los ojos de los niños, y no estamos hablando de la belleza en el físico, sino en lo que se proyecta. Una persona que está llevando sus asuntos con más pureza y centralidad, tendrá un brillo especial en la mirada y aunque no haya resuelto lo que tiene entre manos, se nota que está en camino de hacerlo, es decir lograr el propósito elegido.

Se dice mucho: Los ojos, son el reflejo del alma.

Aplicarnos a sentir lo hermoso cuando se nos propone ser más observadores tanto en la naturaleza, como en las urbes, y en todo, no solo se propone para hacernos dignos de pasar un buen momento, hay algo más a considerar: Lo que observamos puede transformarnos por dentro.

 Ese atardecer que tuvimos enfrente es seguro que no lo admiramos nada más porque sí. Si logramos percibir la belleza como algo que penetra en nosotros y se hace parte, es seguro que estamos activando un aspecto de la creatividad. La creatividad es más bien una actitud: acción de hacer de lo observado algo mucho más personal en buen sentido, si al otro le agrada o no, no es asunto nuestro, antes bien debe gustarnos a nosotros mismos y reflejar ahí lo que hemos decidido percibir, decir, compartir. Cuando era niña, mi padre me llevaba a comprar un regalito para alguna compañera del cole que era su cumpleaños, y siempre me decía: -A quien primero le debe gustar el regalo, es a ti-. Porque no se le da a nadie algo que no nos gusta, porqué nada se da para salir del paso, sino para dar parte de lo que nosotros apreciamos como parte de lo que somos. Cuando la creatividad permea a la mente nuestros pensamientos se aclaran y la pureza es capaz de reflejarse en nuestra vida, algo así como si a diario limpiásemos un cristal y lo mantuviésemos nítido y transparente. Las percepciones se pueden transformar en nitidez pura.

Conectar con nuestra parte artística no necesariamente es hacer cosas físicas que se vuelvan arte. Estar presentes en nuestro ser artístico es tener claro como lo observado se transforma a través de nuestro mirar, decir, ser, expresar.

Vibrar con lo que hacen otros quiere tan solo decir que percibimos lo que proyectan desde el modo como miran, como son, que dicen y como interactúan, el mood. La gente con intenciones retorcidas es la que se percibe apática.

Cuando la conciencia eleva el espíritu muchos pensamientos renovados se abren dentro de nosotros, se transforma el ser. Por eso se habla hoy día de abrir la conciencia. Luego creemos que es como ¿abrir una puerta? no es así, es algo mucho más sencillo pero que se hace adrede con la dirección de la mente. Si lo pensamos como una flor, es un buen símil, tal vez pétalo por pétalo la mente se abre con las buenas percepciones, hasta conseguir tener la máxima claridad. Cuando vemos a una persona con la conciencia abierta le sentimos vibrante y en paz, activa y pacífica al mismo tiempo, y porque no decirlo: Estando en lo que sí está.

El color blanco gusta mucho porque se puede comparar con el elixir de la vida, como un color que renueva y propicia juventud.

Una frase muy oportuna en esto del color blanco es la que expresó Dante Alighieri:

-La belleza despierta al alma, la hace actuar-.

Cuando estamos sensibles a la fuerza del halo de luz blanca que podemos percibir, estaremos siempre atentos a ver con más claridad y jamás ver lo mismo. Podremos pasar todos los días por los mismos rumbos y derroteros, por los mismos paisajes y jamás ver con los mismos ojos, siempre habrá mucho ¡que descubrir!

 Es como al amanecer, cuando vienen los pájaros a piar la mañana junto a nuestra ventana y nosotros podremos saber qué forma tienen, pero el piar siempre es renovado.

Hoy, que un buen amigo tuvo a bien regalarnos esta navidad el libro de la vida de los Castro Ruz, escrito por la hermana de Fidel, me queda claro desde la primera hoja, como ahí está lo que pensaba ella y la diferencia que hubo respecto a sus hermanos. Se querían muchísimo, fueron educados y conducidos por los mismos padres en lo externo, pero cada uno con sus pensamientos y su mood, hizo de su vida algo diferente.  Al principio, todos querían genuinamente una mejor nación, Cuba para ellos se merecía lo mejor y pensaron que podían lograrlo, y todos sabemos cómo se desarrolló todo. La historia se encarga de poner a cada ser en su lugar. Nadie tiene la verdad total, es el conjunto de las acciones lo que da los buenos resultados. Ellos, los varones del clan Castro Ruz y sobre todo dos de ellos Fidel y Raúl, muy convencidos de una revolución la hicieron a su manera, que, aunque a fin de cuentas no dio los frutos exactos esperados, se logró un orden nuevo, lo científico se renovó y para otros provocó enorme dolor. Así funciona el mundo en todos lados. No podemos pensar que todo o es blanco o todo es negro, ni mucho menos que hay recetas mágicas para dirigir las naciones. Entender los matices es lo que se nos está pidiendo a gritos en la geopolítica actual, no hay respuestas que se puedan dar de un plumazo, somos seres de procesos. Somos seres de caminos que se labran. Todo se contempla a la luz de las intenciones, de los hechos consumados, de las vertientes de la cultura y mil cosas más que podríamos enumerar con un sinfín de apelativos. Lo importante es: ¿qué tanto cada ser puede ser libre en su fuero interno, ¿cuándo se ve tremendamente determinado por situaciones sociales? otros gallos cantarán y las bondades de nuestra especie serán más visibles cuando seamos más y mejores críticos. Considerar que, si se nos ha denominado dos veces sapiens, eso mismo es lo que se nos pide a cada uno de nosotros. Me encanta cuando Frank Sinatra al final de la bella canción My Way, nos dice: What is a man, what has he got, if not him self, then he has not. Y en español: A mi manera, final: Qué es un hombre, que es lo que tiene si no se tiene a sí mismo, no tiene nada. Frank Sinatra. (Continuará).

 

 

 

miércoles, 19 de febrero de 2025

 

Escribir, leer, ser. (17)

 

                                                     Nunca decir de más. Es uno de los actos más difíciles del equilibrio en la comunicación. MJ

 

                                             Cuando escribimos, podemos borrar, podemos corregir. Algunas personas escriben utilizando el grafito, es decir ese lápiz común y corriente que en su mayoría de las veces es de una mina HB.  Sabemos que fácilmente se puede quitar de cualquier superficie con un borrador. Cuando uno se permite volver y retomar las ideas, ese repensar da asiento. Cuando les enseño a mis alumnas de dibujo las variantes del grafito (aprender las denominaciones de letras que designan menor o mayor dureza en la mina, así como claridad u obscuridad) en el área del arte tenemos todas esas herramientas y la expresión se logra más personal, los diversos tonos enriquecen los trabajos, y una buena goma blanca es el complemento. En los lares del sureste mexicano le llamamos borrador a ese hule especial que nos permite desaparecer con puntualidad lo trazado y volver el camino para rehacer, también esa goma sirve como si fuera un lápiz blanco y como tal hacer las funciones con lo que obtenemos las luces de cualquier asunto que se dibuja. Cambiar el rumbo de las líneas ya sea en la vida misma, en el dibujo que se crea en una superficie elegida o en las percepciones del día a día, es algo que nos hace bien.

¿Podremos recordar que una de las más apreciadas características de la especie humana, (según ha averiguado la antropología) es el poder de adaptación? Sin esa particularidad de la especie, nadie estuviéramos hoy en el mundo.

Cuando escribo en la computadora me siento muy confiada. Algunas veces puedo escribir de un solo tirón todo lo que pienso, para revalorar y afinar en diversas revisiones subsecuentes con más calma. Es bueno tratar de decir lo más con lo menos. En mi caso personal no es algo que logre a menudo, me gusta ampliar las ideas primero en mi mente y luego en donde escribo y cuando converso ni se diga.

¿Estas hojas blancas que nos proporciona Word cuando escribimos en la computadora, … aun confiando lo necesario, uno se pregunta ¿son hojas en verdad? por ratos si siento que estoy como escribiendo como en el vacío, como en un lugar nada localizable, porque los que nacimos a mediados del siglo pasado y que hemos hecho un esfuerzo por comprender que es esto de escribir en una máquina, tenemos el sentimiento encontrado de la facilidad al escribir aunado a ¿A dónde se va todo? Cuando los hijos nos dicen que todo está en la nube y que podremos estar tranquilos, en verdad no lo estoy tanto. Ya he escuchado que existe la expresión de últimos tiempos: tacto fantasma, cuando la virtualidad se intenta tocar con las manos.

Mi marido como escritor mucho utilizó la maquina convencional por años, misma que ya es una pieza de museo. Nos pesa poder cansar a los jóvenes con preguntas, hoy día están tan ocupados, mas el terror de perder todo lo escrito es una realidad.

El espacio que nos brinda la computadora es muy noble, escribimos y con la misma la maquina corrige, ayuda mucho con la ortografía y ni que decir con los diferentes tamaños, tipos y colores de letra. En fin, tenía que hablar de todo esto tal vez porque siento una nostalgia enorme cuando cierro uno de los cuadernos personales que he hecho a mano, y al ser revisado por completo de inmediato entra a una caja numerada y bien ordenada para que quede a resguardo. Los hijos ya saben claramente que, si todos mis diarios personales llegasen a ser un estorbo, he dejado por escrito a donde pueden llevarlos.   Siempre me considero de pensamiento abierto, mas estoy segura de que no quiero que caigan en manos de filisteos, no sería justo que cualquier persona solo por leer sin un sentido claro se ocupara de revisarlos, quisiera que, si alguien volviese este camino recorrido, fuera una persona con algún interés genuino, tal vez por saber los bemoles de la época en que he vivido. Hoy día, me queda claro que hay tanto que me ha rebasado, tal vez cuando todos estos originales guardados se vuelvan a leer (si llegase a darse) les parecerán en algunos aspectos obsoletos. No importa, responden al momento histórico.  He escrito tal como soy, he leído lo que me ha correspondido sin exigirme de más y lo que mejor puedo decir es que he sido tal cual lo he deseado y pensado. Tal vez no he logrado ser en la vida lo que me esperé en la totalidad, hace tiempo que me ha quedado claro que nadie siente perfecta la vida personal, eso es un espejismo eso creo que es un sentimiento que pasa por la mente de la mayoría de los humanos, mucho más en la adultez. Mi madre siempre decía: mal de muchos, consuelo de tontos, esto de sentir un poco de insatisfacción entra como parte de lo natural de todos nosotros los humanos.

Mientras pienso en los colores, también me tomo el tiempo para pensar en todas estas disertaciones de mis escritos personales, y así mismo continuar para que las revisiones vayan dando lo suyo.

Así también, me encuentro en una de las páginas del diario revisado en turno, diciéndome:

 ¿Por qué siempre tengo la tendencia de informar de más en las páginas manuscritas de mi vida? Y lo tengo claro, me gusta mucho comunicar.  Si me alargo en los temas, pido una disculpa, creo que el sentimiento de comunicar es muy personal.

He sido fiel a mis principios y no me queda duda alguna de eso, me queda claro que en el vivir universal nada es estático y mucho menos ha de serlo el pensamiento.

Puedo decirme a estas alturas del partido, (cuando estoy por cumplir los 70 (setenta) años de vida) que he sido fiel a mis sentimientos en cada renglón rescrito.

Hace varios años que algunas tardes dispongo un poco de mi tiempo de descanso para observar algo que parece muy trivial y banal y que me ha proporcionado mucho conocimiento de la condición humana. Es un programa de la televisión muy sencillo de concurso, se transmite en la TV española. Esos programas tan sencillos a veces enseñan mucho. Las personas entran en ciclos competitivos, resuelven paneles de ideas que surgen de pistas otorgadas, me ha permitido observa como los humanos nos comportamos ante la presión de resolver, ¡Es hermosa la diversidad! Se llama: La Ruleta de la Suerte. En el resultado final es obtener dinero contante y sonante. En el camino de llegar a ese objetivo, un abanico de actitudes a veces inesperadas a veces previsibles, modos de ser, expresiones únicas y todo lo imaginable sucede a los tres seres humanos que se encuentran compitiendo. La gente que se anima a ir lo sabe gozar a su manera con el placer de participar y probar suerte.

 ¿Existe la suerte? Me he llegado a preguntar.

La suerte propiamente como tal y como algo mágico que nos puede llegar, es claro que no existe. En este programa de concurso, se da uno cuenta cómo es muy relativo creer eso. La suerte siempre está supeditada al buen desempeño de la mente, de la voluntad de la buena expresión, las decisiones acertadas y un tanto más de intuición y carácter y ni qué decir de ser seres emocionalmente lo más estable posible. En este programa hay personas que observándoles muy atentas a las preguntas que se les hacen, suelen avanzar en la resolución de esos paneles como pan comido, otras personas están más bien jugando y su mente está claramente en otro sitio, algunas veces la atención no es total, está dispersa, se dan confusiones con asuntos de lo más triviales como ver una letra por otra, y a fin de cuentas no se resuelve nada. Me han preguntado mis allegados porque utilizo el tiempo en algo tan frugal, y tan solo les digo:  me apasiona la condición humana y en estos concursantes de La Ruleta, uno logra observarla muy claramente.

A veces llega una linda joven risueña y que parece que no pondrá la atención necesaria porque se presenta como muy jovial y dispersa en actitud y termina llevándose todos los euros posibles de ganar. Luego, mientras tanto, un adulto que se ve serio y concentrado y que parece será buenísimo en las resoluciones, no logra llevarse nada.

Así vivimos los humanos, -caras vemos, corazones no sabemos-.  Consolados por lo que nos toca vivir vamos como si nada, cuando a veces llevamos la fiesta por dentro, como si todo.

 Toda diversión puede verse como algo sin mayor asunto, como si todo fuera pasarse un rato alegre, cuando es en realidad en algunos casos es muy aleccionador el momento. Y volvemos a lo que tantas veces hemos mencionado: las intenciones. Sí, tal vez algo de suerte existe en la vida de cada uno de nosotros, estoy segura que tiene todo que ver con bases de actitud. La parte de la condición que vivimos de nacimiento, es tan solo eso, aunque para algunos se llame suerte. De alguna manera no lo es, es tan solo la situación personal que viene con el paquete de nacimiento. La verdad es que al fin pude constatar que la suerte como tal, es un mito que hay que tener muy claro. Lo que nos sucede y consideramos bueno es porque seguro hemos puesto empeño en eso.

A veces he escuchado: Tal o cual persona tuvo la suerte de nacer en tal o cual situación, o la suerte de obtener el trabajo deseado, la suerte, la suerte… No, ¡nada de eso!, A todos se nos da la oportunidad de conducirnos, ya sabremos si tomamos ese camino asertivo.

De muchísimas cosas que suceden a nuestro derredor podremos aprender, mas hay que tener esas intenciones de hacerlo. Si el objetivo es pasar por la vida con los jijiji jajaja a flor de piel, pues eso será nuestra existencia. Si por el contrario queremos aprender y ponemos un poco de esfuerzo en eso, es seguro que las vetas de sabiduría se abrirán y si solo es parte de nuestra vida estar de emoción en emoción, pues así la llevaremos y también tal vez tengamos consecuencias que cosechar. A fin de cuentas, lo que determina todo es la personalidad.

Les he contado todo esto de la ruleta, porque seguro que hemos escuchado alguna vez que la vida es eso, una ruleta que nos otorga y al rato nos arrebata, otras veces nos muestra espejismos y luego nos hace darnos de tope con realidades apenas creíbles y viendo este programa televisivo constato que esto, es así.

Algunas veces por aquí por mis lares hemos llegado a comentar que -las personas a veces solo buscan adornarse en la vida-.

 Si lo hacen es porque así se considera el sentido de vivir, mas es muy triste no comprender que el camino de evolución y más que nada de creatividad no va por ahí.  

Sí hay que tener cierto cuidado con la algarabía humana, esa misma de algunas maneras del vivir que solo se logra como una gran espuma que impresiona y más temprano que tarde todo se desvanece. ¿Ventiscas que no vemos venir?

 No es gozar por gozar, porque sería muy banal la existencia, sí que hay que tener claro que el gozo en sí mismo sin un sentido de basamento claro, puede ser tan efímero como el vuelo momentáneo de una mariposa, es hermoso, pero no dura. El gozo lleva en sí mismo un objetivo medular.

Los excesos de algarabías y vivencias danzarinas nos propician dispersión, distracción sin sentido y lo peor aún, corrupción. A veces nos podremos preguntar ¿porque existe tanta corrupción? como si fuera parte del vivir común y corriente, y la respuesta es que: lo corriente se hace tan común y las intenciones se hacen por miedos infundados en la realidad que nos corresponde, y cuando se creer que lo vivido mientras tenga beneficios contantes y sonantes, es válido. Hay beneficios que pueden ahogarnos.

¿Puede la masa perdernos?

Es decir ¿Qué pasa, si nos guiamos por lo que hace la mayoría? estamos en buen camino?

Le habríamos de preguntar a Elías Canetti, gran pensador búlgaro, nobel de literatura en 1981, quien ha escrito mucho sobre las masas, su gran obra se titula Masa y poder. Lo masivo es muy válido, es la preponderancia del mundo ante las singularidades, pero además es lo que propone para el bien de la mayoría. Leí varias obras de Canetti hace años, supongo que me dejaron muy buenas enseñanzas porque recuerdo que las disfrute, no sé si más adelante aparecerá alguna para comentar, el libro sobre las masas nunca llegó a mis manos.

Durante toda mi juventud me pregunté porque existen personas que no pueden ser del todo fieles a lo que se comprometen, había vivido con unos padres comprometidos hasta la medula en sus actividades elegidas. ¿Porque hay quienes se empeñan en el matrimonio y se vuelven infieles a su pareja? Me parecía la situación más incongruente.

¿Qué hace a un varón volverse un marido infiel? a veces me pregunto cómo puede ser posible no comprender el camino tomado, decidido y vivirlo bien, como Dios manda. Luego me daba cuenta como en el mundo ya se había trastocado la finalidad de vivir en pareja. Las elecciones que hacemos al ahí se va, tienen fecha de caducidad mas pronta. Toda la gente tiene el derecho de vivir como lo quiera hacer, y sí, me di cuenta que primero algunos responden a las exigencias sociales, para luego tomar las de Villadiego, y hacer una vida más acorde a lo que en realidad se desea. Sí, es claro que al principio el varón se quedaba más cerca porque era la manera de proteger a la prole, luego nos fue siendo menos necesario a las féminas ese apoyo, y éstos fueron más proclives a vivir vidas paralelas. Las vidas paralelas parecen traer cierto tipo de felicidad, aunque todos sabemos que es efímera.

 Las parejas de antaño lo tenían claro: estar en lo elegido y luchar por eso y aunque todos sabemos ya, que lo que no se comprende no aporta, esto de vivir en pareja se trastocó. Se ha dado mucho el objetivo de procrear y vivir otro tipo de vida fuera del entorno familiar.

Cuando me di cuenta que las féminas no nos quedamos atrás, comprendí que nos cocemos a otro hervor y las mismas distorsiones podemos vivir. Las infidelidades están a la orden del dia. Nos hemos ido haciendo fuertes en todos los aspectos del vivir, ni quien lo dude, pero en eso del compromiso a veces se viven distorsiones y así comenzó la etapa de madres solteras por necesidad y luego la misma condición por decisión propia y elegida. Ni que decir de lo que acabamos de observar en una serie televisiva: una joven (muy joven) pierde a su novio amadísimo, éste enferma de cáncer y le pide que guarde en un banco de semen el que él le deja para que pueda ella tener al hijo de ambos mediante inseminación artificial. La joven sigue la propuesta con todas las indicaciones y procrea a ese niño que jamás conocerá al padre. Al final la madre del difunto termina haciéndose cargo del crio para que la joven madre pueda estudiar, prepararse y hacer lo que dejó detrás.

A fin de cuentas, es una realidad: cada ser somos un mundo completo que puede ser muy válido. En este siglo ha habido un retomar, y sí hay jóvenes padres de familia de hoy día que quieren amarse genuinamente (veo casos cercanos y lo compruebo, aunque tal vez los estudios sociales serios, digan otras cosas en algunos años) respetarse y ser fieles propiciando una vida más original y digna a su prole, es algo que ha renacido con ímpetus buenos. ¿Será que son los menos? ¿Con valores renovados? Las estadísticas saldrán algún dia de estos. Lo que si podemos estar seguros es que el tipo de relación de pareja que conocimos como clásica ya canta el sueño de los justos en ido tempore, ya es parte de una época pretérita. (Continuará).

 

 

 

 

 

 

 

miércoles, 12 de febrero de 2025

 

Escribir, leer, ser. (16)

                                         Solo aquel que se dedica a una causa con toda su fuerza, puede ser considerado maestro.

Albert Einstein.

                                                      Los maestros no se dan en los árboles frutales. Tampoco en los esfuerzos desmedidos y en demasía que pueda hacer el individuo. El esforzarnos de más puede ser contraproducente. La maestría es saber el justo medio. Hoy día, cuando estamos en la era en la que se puede decir que los niveles de educación se pueden lograr bastante altos, muchos podrán ser llamados a ser maestros, mas no se trata de cuanto se aprende, sino el cómo se obtiene la información y para qué se utilizará. Podremos estar interesados en mil temáticas, pero si pasamos la mirada a vista de pájaro sobre esos conocimientos y no los vamos a utilizar para algo creativo, pues más temprano que tarde se nos irán de la mente o peor aún, nos serán un estorbo. Es como sucede con las fotografías de mala calidad, aunque no estén expuestas al sol directo o la luminosidad del día, terminan por perder los colores y peor aún borrarse del todo.

Como hemos visto al mencionar la voluntad (color azul) es muy necearía para los logros y los aprendizajes, nos dice Amiel:

-El pensamiento (que es donde radica la libertad) es la cima de una serie de metamorfosis ascendentes…La personalidad vuelve a encontrar la profundidad interior… esa dirección de uno mismo que se llama libertad-. Y en otro párrafo más allá nos dice: -Somos libres con el espíritu…que consiste en anticipar la experiencia y hacer economía de faltas-.

Si la maestría en algún ámbito es el resultado de ir acumulando el conocimiento preciso, habremos de saber que solo mientras nos sintamos libres con esos adosamientos conceptuales es que estos darán fruto, porque no todas las personalidades son para todos los conocimientos, ni obtenerlo en la misma forma y sentido. Si el espíritu esta apresado en voluntades que no nos corresponden, aun yendo por caminos de maestrías, aprenderemos, nada. Qué bello lo dice Amiel: economía de faltas… es también tratar de no volver a tropezar con la misma piedra.

En una ocasión observaba atentamente el ir y venir de las maripositas de la luz. Los pequeños insectos que son atraídos hacia esta energía cuando ven la luminosidad, se animan y llegan hasta ahí. Pues se dio la situación de que junto al punto lumínico había unos pequeños charcos de agua, algunas de las mariposas después de pasar por lo luminoso descendían a beber y sus alitas (tal vez por cambios de temperatura) se pegaban al agua y ahí quedaban ahogadas. No siempre es menester creer que habremos de encontrar respuestas en todo lo que brilla, ese oro prometido que puede traer controversia si no es el indicado. Lo que brilla puede ser muy bello, pero no siempre lo es para uno mismo o para nadie que solo se acerque por curiosidad y sin objetivo claro. Hay objetivos ausentes de nobleza, como los que se dan en las personas que buscan a otras gentes en nombre de la amistad (mal entendida) para escalar socialmente y que al cabo si no logran sus objetivos terminan alejándose.

¿Qué quiere decirnos Einstein cuando afirma que, si queremos algo, hay que poner toda la fuerza? ante todo que esto no es literal, porque hay de fuerzas a fuerzas y creo yo que se refiere a que más bien habremos de estar atentos a lo que si nos es propicio y de nuestra incumbencia. Por eso el chisme es tan destructivo, porque nos acerca a asuntos que ni nos incumben, ni entendemos del todo, pero hablamos de tal tópico que nos contamina irremediablemente. La fuerza de la voluntad asegurada con un halo azul, nos puede llevar a la sabia decisión de tomar o no lo que nos parece apetecible en lo sabio (amarillo) y por ese camino asegurar que las emociones estén en su sitio con el rojo (emotivo). Estamos en el mes de lo emotivo/amoroso y podemos hacer el bien desde regalar una sonrisa, hasta hacer alguna acción concreta por otro ser humano. A veces pagan justos por pecadores, porque si en los ámbitos en donde nos movemos encontramos buenas personas que comulgan con los falsos profetas, pues por ahí dejaremos de ir. Aprendemos a detectar las malas energías y tendremos que cuidar que no estén cerca.

Un ejemplo actual es el asunto de la migración. No estoy en desacuerdo de que si las personas corren peligro en sus ciudades de origen tengan que ir a buscar una vida mejor, mas el camino no es el mismo para todos, no todos están preparados para encontrar lo que anhelan. Me mata de pena ver los llantos y rechinar de dientes cuando todo ese caminar termina truncado, peor aun cuando los niños son llevados por caminos tan tremendamente inhóspitos para la niñez, y mil etc. etc.  Queda muy bien la reflexión actual:  tal vez ahora se lo piensen dos veces antes de avanzar para chocar contra una pared. Tal vez, otros caminos se abrirán y quien quita y esos caminos sean opciones en lugares más cercanos a la tierra de origen, ese horizonte lejano no siempre tiene la luz que promete. Espacios menos brillantes y con promesas más de esfuerzo personal, pueden ser la respuesta. Esos sitios en donde se prometen sueños que solo son como insomnios, vigilias eternas o espejismos, pueden (y de hecho lo hacen) causar dolor.

 En verdad que desde que el mundo es mundo el migrante ha existido. Todos tenemos en nuestra linera filial inmigrantes que vinieron, y que no podemos considerar como un azar, más temprano o más tarde es algo que no podemos negar. En América Latina lo que vemos hoy día, en mucho se percibe descabellado en el sentido que ha sido propiciado por lo que se ha percibido promisorio y que termina no siendo lo esperado. Es doloroso, porque cada vez se vuelve más un albur el camino y más profundo el riesgo. 

Entonces, que decimos de las maestrías ¿Nos volvemos maestros en un santiamén? O ¿mejor tal vez nos avocamos a averiguar qué es lo nuestro y en donde se ubica? No olvidemos que a veces las soluciones están en la punta de la nariz… y las percibimos en lejanías que nada que ver.

En la sencillez no se minimiza nada. Se le teme mucho a lo sencillo, a veces porque se cree que es menos valioso, menos propositivo, como algo que siempre nos está en deuda, cuando en realidad en lo sencillo y llevadero, tal vez fluya mucho más la conciencia. Cuanto hemos escuchado que no todo lo que brilla es oro y tampoco todo lo que promete es una verdad, también podremos decir que volvernos maestros no es algo que se hace a la fuerza y no es camino para todo Dios. Es más bien, una condición de algunos seres que se lo merecen y como bien se dice: se les da. Lo que se da, no es que alguien se los de físicamente, es algo que fluye en el centro del ser. Aceptar con cautela lo que se transforma, aunque no sea el relumbrón.

En los textos que he escrito a mano, siempre me gusta mejorar la letra, tengo varias que de pronto salen a ser protagonistas, un tanto depende del temple.

En el verano de 2008 tuve un cambio muy drástico en la inclinación de la cursiva con la que escribía, estaba como que, buscando un asiento más pausado en las palabras que expresaban mis sentires, las expresara más homogénea en los renglones, que, aunque Dios no los había torcido, yo no los percibía tan rectos.

Había pasado unas semanas en Cancún en donde vivía mi hija. Solo el cambio de aires me dio una nueva percepción y eso me hizo sentir renovación.

Nos afirma Amiel:

-Para que los cambios fluyan a nuestro favor, hay que tener claro:  que intenciones-

El respeto a la naturaleza de las cosas, visualizar en presente y con propósito claro y creativo-.

-No importa el porvenir si posees la paz de la conciencia y te sientes reconciliado con el orden-.

Hay que tener mucho cuidado con llegar de momento a sentir que la vida nos cansa. A veces hasta queremos que los demás comprendan mejor nuestros postulados personales, y eso es mucho pedir. Si de pronto nos sentimos cansados hay que hacer los altos consabidos y retomar, regresar, desaprender.

Nadie tiene porque entender de más lo que solo es nuestro. Los seres cercanos (aun siendo nuestros parientes) no están obligados a tener que poner demasiada energía en la resolución de cosas que solo a uno mismo incumben, a menos que se dé con naturalidad, o se pida con intención.  

Y pasamos a disertaciones respecto al tercer color primario:

Rojo.

El sentido más generalizado de la interpretación del rojo es: Amor / Emoción.

En Egipto este color es considerado el color del luto, por ser el color de la sangre.

Para muchas personas el color rojo está asociado al optimismo.

Su derivado, el rosa, es un color que se asocia directamente a las emociones.

Cicerón consideraba que las enfermedades del alma son mucho más peligrosas que las del cuerpo.

Amiel, deja muy claro el aspecto de los cariños en la vida, en varios pasajes de su diario personal lo menciona con acierto, porque sí que son importantes y más que nada saber darles el lugar que les corresponde, y nos dice:

-Hace un tiempo terriblemente largo que no exijo nada de mí mismo… el único interés verdadero de mi vida son algunos afectos-.

Algunas veces -cuando más hombre es el hombre, más aislado se encuentra, a medida que se crece en inteligencia y en bondad se tienen menos semejantes-.

Este color primario con sus derivaciones en rosado, es un color que a muchos seres humanos nos alegra la vida.

¿Buenos sentimientos? Si los quieres mejores, visualízate rodeado de rosado. La hermana mayor de mi padre, con quien pase muchos periodos de mi vida en su casa en los suburbios y bosques cercanos a Nueva York, todo lo obtenía en rosado, siempre me pregunte el porqué. Jabones de manos, esponjas para el baño y la cocina, cestos de plástico para la ropa, sábanas, toallas, en fin, todo lo posible habido y por haber. No había duda cuando íbamos a comprar, solo me decía: Toma uno de esos… en color rosado.

Todas las relaciones humanas están relacionadas con asuntos emotivos, así sea amor de pareja, amor filial o amor incondicional, cualquiera está dentro del halo del rojo/rosado.

El dinamismo humano de la ley de atracción/repulsión se manifiesta en la vibración atómica en su totalidad.

Vibramos desde nuestro pensamiento, emociones y sentimientos.

¿Cómo nos movemos?

¿Cómo interactuamos cuando se ejerce la voluntad del ser?

La sintonía universal y personal logra la armonía percibiendo este colorido.

En estos ámbitos del color rojo también está regida la ley de economía cósmica que abarca las finanzas de cada ser humano. Todos nuestros asuntos de economía están regidos por el color rosa.

Si hay fallos en la voluntad de lo que se pretende lograr a profundidad y los sentimientos están trastocados dentro del ser, la ley de la economía lo resiente. Nuestro ser acción/reacción regula la emocionalidad y de esta depende que las finanzas sean sanas.

Cuando bloqueamos nuestro buen desempeño amoroso se afecta la armonía de lo material.

El modo como damos… es el modo como recibimos.

Si no hay armonía con el rojo, afectamos nuestro debe y haber.

¿Qué es Dar? Es todo lo que parte de nosotros hacia otros, desde la respiración, el movimiento, el modo de mirar, como respondemos con la palabra, y ni qué decir de las interacciones entre los congéneres.

Con constancia habremos de revisar los modos de sentir y de hablar.

Si damos condicionadamente, podremos cerrar las puertas del bien, la interacción sana demanda un buen grado de incondicionalidad.

La sensibilidad contempla la gratitud, misma que propicia la felicidad, sin un buen sentido de lo feliz, no hay tranquilidad.

La mente viene siendo como el útero de los buenos pensares, mismos que se manifiestan en los actuares.

Lo masculino es más directriz y cuando propicia lo generativo de lo femenino y se unen ambos, se propicia armonía con sentido creativo y evolutivo. (Continuará).

 

 

 

miércoles, 5 de febrero de 2025

 

Escribir, leer, ser. (15)

                     Cuando los colores se interconectan en la energía interna de cada ser, apoyan acciones concretas. MJ

 

                                         Para continuar hablando de las interacciones entre las energías coloridas hay algo que es importante saber: Los tres colores conocidos como primarios están tan unidos entre sí, que apenas y podríamos deslindar en donde termina la acción de uno para llegar al otro, tienen energía en sí mismos y entre ellos, así se crean a los colores secundarios: verde, naranja y violeta. Hablamos primero de los primarios y es así que ya habiendo hablado de las potencialidades del azul (Principio) podremos decir como interactúa con el siguiente del que hablaremos: El amarillo, (Sabiduría) Y el rojo (Emoción). El amarillo/Dorado que es propiamente expresión de lo sabio, se manifiesta en nosotros los humanos en la expresión hablada, es decir en las palabras elegidas, que junto con esa voluntad que nos da el azul, que al combinarse con el amarillo nos permite tener las palabras certeras y elegirlas más sabiamente. Si sabemos que palabras utilizar a voluntad, estaremos eligiendo la parte más importante de la expresión. Cuando ya se agregan los tonos rojos, que están asociados al ámbito de la emoción: cualquiera que ésta sea, escrita, observada y obviamente hablada, es cuando ya estamos completos en la acción armoniosa de cada ser y podrá darse el mejor sentido del: amor. El amor es la fuerza que los contiene a todos y por ende la más fuerte y difícil.

Los tres primarios juntos son la esencia de la Pureza, que es el blanco. Esta fuerte unión de los tres primarios, deriva hacia otras cosas como veremos en un momento, son fuerza y capacidad de voluntad (azul) así como de que los pensamientos y sentires se expresen con adecuación (amarillo) y nos propongan el camino de emociones con más acierto (rojo). Todos al ser la base del blanco, nos conducen a la Creatividad, mencionada en este caso en mayúscula porque se refiere a todos los ámbitos en los que podemos ser propositivos.

Sabemos que el blanco es la conjunción de todos los colores, así se manifiesta en el halo de luz que los proyecta, incluyendo los secundarios y neutros.

Del azul también podemos decir que nos ayuda a tener claras las prioridades. Cuando somos seres muy indecisos, es el azul el que nos puede dar la armonía para aclarar mejor. Es como una energía que nos mueve de fondo, y que, con los otros dos primarios, permite lograr acción armónica.

Los agobios vienen de la falta de claridad.  Cuando no hemos aclarado de una vez por todas que principios nos rigen, aunque creamos que los tenemos claros, algunos pueden estar inseguros y ese incremento de duda, perjudica mucho. Nadie debería quedarse en la mente con ninguna duda. Los niños que preguntan mucho están utilizando su inocencia nata para tratar de comprender.

La voluntad del Dios en el que creemos, está regida por el azul. Dios, sabemos que es el mismo Dios para todos, solo cambia por como lo expresa cada religión, de esa voluntad surge el valor iluminado (de la fuerza en la que creamos, sea secular o religiosa) de la palabra y las acciones que la vida trae.

Quien no ha logrado que el azul le rija, puede notarse cuando la persona se vuelve agresiva con facilidad, como cuando decimos que alguien se molestó por quítame estas pajas, o lo que es lo mismo por algo que pudiendo ser dialogado la persona por inseguridad, no practica el dialogar, y arremete. También quien no ha forjado la voluntad personal con decisión y le cuesta expresarse, puede caer como reacción en cerrazones de no saber escuchar y ser autoritario como una defensa y lo que es peor aún, es cuando esa voluntad no forjada puede volver a los seres iracundos y que no les interesa reflexionar, nada. Hay quienes pasan página sin haber trabajado los asuntos anímicos.

 Amarillo.

Algo ya hemos mencionado como asunto general de este color, denota: Sabiduría. 

Este color está asociado a la luz. Quienes hacemos plástica sabemos que, si lo utilizamos para dar toques más claros en las pinturas, es seguro que aportamos luminosidad.

Si la sabiduría se observa como un conocer lo que nos hace libres, se percibe con más claridad la relación ya mencionada de que lo sabio está directamente relacionado con el lenguaje.  No es saber per se, sino saber lo justo y lo necesario.

Alguna vez, en cursos de profundización de espiritualidad se ha dicho que es muy sano desaprender, ¡y sí que lo es! Es soltar o transformar eso que creímos verdad y no lo es (en primera para nosotros mismos) tener la fuerza de sacarlo de nuestra vida.

Por ejemplo, todos seguramente hemos escuchado el valor de las tradiciones orales, estas son aún hoy día maneras vigentes en algunas culturas de transmitir muchos saberes sencillos, que se pueden convertir en grandes modos de afrontar la vida. Los pueblos originarios de la mayoría de las civilizaciones a veces guardan con celo estos conocimientos. En algunos casos la herbolaria es una tradición de este tipo. Es claro que mucho de esto se ha perdido, pero también es muy evidente que con el paso de los años hay conocimientos que se han revalorado. Eso es sabio.

La misma ciencia muchas veces se apoya en las tradiciones orales para comprender mejor las bases de muchos saberes que solo se encuentran ahí mismo. Como bien decían nuestras madres: ni tanto que queme al santo…ni tanto que no le alumbre. Hay que saber que los saberes están en muchos ámbitos, mas no es acumular, es más bien tomar la mies.

Otro aspecto del color amarillo es la facultad de enseñar. Eso que se transmite ha de tener base real, así como la de una buena voluntad de hacerlo, y el modo para concretar lo que hará bien al que escucha, estar apegados a la verdad, y si fuera necesario saber cómo transformarla.

El color amarillo se asocia también al buen discernir. Desechar lo que no es parte de…, lo que fuera, no porque no sea bueno y hasta puede ser cierto, más si no viene al caso, de nada sirve. Es como dice el dicho: no tirar en saco roto. El exceso de información, así como su estar fuera de lugar, no es sano. A nadie se le puede enseñar lo que aún no está preparado para aprender.

No es conocer por conocer, y mucho menos saber por saber. Hay cosas que no tendríamos por qué saber si no están en los ámbitos de lo que podemos aportar para bien de nosotros mismos y afectar con positividad a otros.  En estos tiempos de tantísima información no todo nos incumbe a todos. En casa, solo somos tres almas que convivimos y para la convivencia más armónica nos tomamos el trabajo y buscamos (como agujas en un pajar) los asuntos para compartir en los momentos que disfrutamos juntos, así como la elección de los programas y de las series de televisión y ni qué decir de las películas. Ya ni hablar de las lecturas, que son netamente muy personales. Tal vez podamos compartir algunos pasajes de textos o experiencias que nos puedan enriquecer, pero nada más.

Cuando encontramos un modo de comer, una dieta que nos ha servido, un deporte que practicamos o un pasatiempo que nos encanta, no podemos estárselo exponiendo a todo mundo, porque eso se puede convertir en un fastidio.

 Es conveniente que cada quien encuentre sus propios caminos y decisiones. El buen silencio se pinta de amarillo.

La sabiduría verdadera por naturaleza no es acumulativa, mucha ya la traemos y otra se nos va dando con naturalidad. Jamás acumular es sabio, y mucho menos el conocimiento. Jamás lo sabio es ostentoso ni nunca se necesita probar a los otros lo que ya sabemos, a lo mucho compartirlo si es que se da el caso, recordemos lo que dice el zen: que sea solicitado tres veces. Se puede expresar lo que se cree y solo hay que hacerlo de una manera concisa y profunda, solo cuando es meritorio.

¿Has sentido de pronto que todo lo domestico fluye y que no causa pesar el realizar las tareas caseras? Es porque se está dando un flujo sabio a la hora de resolverlas. Para esto, lo práctico es organizar los tiempos, y no permitir fugas de energía, acciones que se dispersan. Lo que cada quien puede dar en casa es algo que se establece y se trata de que se haga a voluntad y con entusiasmo. Esto, lo sabía muy bien María Montessori cuando nos dijo que, si a los peques se les enseña el disfrute de las tareas domésticas, uno les está dando sabiduría viva.

Cuando comprendemos en que reside esta parte de nuestro ser, ya habiendo depurado la voluntad y no estando a merced de emociones desordenadas, es seguro que la consciencia se abra, y veamos con mayor claridad. Y ni qué decir que nos fluya la creatividad.

Somos limitados y no podemos abarcar todo, y eso es un principio muy sabio.

La sabiduría afecta directamente a las decisiones. Cuando hemos abierto la puerta a la sabiduría, es cuando se ven con mucha más claridad las respuestas y por ende las soluciones. Los seres sabios han desterrado de su mente la necesidad de demostrar nada. La vida moderna nos exige siempre estar a la moda en muchos ámbitos en particular en lo que vestimentas se refiere, estar adquiriendo cosas que creemos necesarias cuando no lo son si lo observamos a cabalidad.

En estos días que escribo, se está transmitiendo el primer Grand Slam de la temporada del tenis mundial, es obvio que las marcas comerciales se ponen al día y son ineludibles los comentarios de los que hablan no solo de los partidos, hasta se ponen la camiseta y aprovechan que los mejores jugadores muestren las marcas de ropa que se venderá como pan caliente en el circuito que comienza. Se dice mucho que apenas un top ten del circuito sale con un outfit, las tiendas se ven arrasadas con esas ventas. Es normal, estamos en la era del consumismo que da muchas veces seguridad a las personalidades que no han logrado hacerse fuertes en sus fueros internos. No pasa nada si los habitantes de este planeta tienen hábitos consumistas, volvemos a decir que para gustos se hicieron colores, lo que habría que cuidar es que esto no cause un desorden mental o anímico, o se convierta en una obsesión tener el objeto de última creación en el comercio, se puede volver un foco de ansiedad. Hay que observar que en muchos casos hay personas que no caen en esos juegos, y es por voluntad bien definida. Es un ejemplo de esto la polaca Iga Swiatek, la ropa deportiva que utiliza y prefiere es de muy alta calidad con la que ella tal vez se acomodó y no considera cambiar el modelo mayormente.  Es algo destacable, no porque sea lo mejor, pero si para reflexionar y tener claro que no pasa nada si tenemos lo que nos gusta y acomoda sin que tenga que ser lo de última moda.

El sabio, logra más rápido la resolución de algunos asuntos, porque tiende a no darles mil vueltas en la mente a las decisiones.

En una tradición espiritual que hace algunos años estudié se decía: Hacer caso a la primera respuesta, o lo que es lo mismo, saber claramente lo que hay que hacer y eso es lo valido, no lo que se ha rumiado de más.

No podemos traer luz a la mente, si no sabemos.

No podemos traer luz a la mente si no estudiamos.

No podemos traer luz a la mente si no observamos.

No podemos traer luz a la mente si no conocemos las situaciones.

Nuestras células también pueden ser sabias, es cuestión de que vivamos la armonía necesaria y que la encontraremos en otro color: El Verde (Sanidad).

Cuento corto:

Buda, lanzó un reto a sus alumnos:

¿Qué prefieren: ¿Amor, Riqueza, Salud o Sabiduría?

 A quien eligió Sabiduría, Buda le pregunto: ¿Por qué?

Y éste dijo:

Porque si soy sabio, comprendo mejor el amor, podre gestionar mis bienes de la mejor manera y cuidar de mi cuerpo y mente. (Continuará).