Escribir, leer, ser (18)
¿Qué significa la expresión: mood,
la escuchamos en las personas de habla inglesa, será ¿lo que nos mueve
por dentro y se refleja por fuera? MJ
Había
venido utilizando esta palabra tal cual la utilizan las personas de habla
inglesa y de pronto quise poder tener más claro lo que significa. Tenía con
cierta claridad que era un sinónimo de humor, me la encontraba en libros
y en revistas, quise hacer un alto e investigar un poco más. Expresa algo más
profundo que el mismo humor que nos habita.
Tal vez podríamos decir que la esencia de las pinturas en
la plástica, se deriva de algo así, se necesita un cierto mood para
crear y no tanto un humor especifico que es más obvio y controlable, el arte es
una emoción que se transforma o se hace de ella una metamorfosis, según nos
dice el artista plástico Joan Miró.
Por lo que notamos, humor y emoción son cercanos, pero no
son lo mismo. El mood es más profundo.
En el caso de lo que se vive en el día a día no es el mood
lo que es más evidente. Podremos tener un mood que dure mucho más
tiempo, meses tal vez, es algo profundo a diferencia de los humores que pueden
ir y venir. Ir conociendo mejor nuestro mood,
evitará combinarlo con malos humores y hasta podrían enfermarnos. En lo
personal logro a veces asociarlo con algún color.
En la mayoría de los temas humanos escritos y en
particular libros de temas de conducta y comportamientos de nuestra especie que
leí hace años, así como textos sobre espiritualidad, muchas veces me he
encontrado (y encuentro hasta hoy día) cómo la clara importancia de guardar
siempre un buen humor y cómo el mood ayuda. El color que procede comentar
en este texto es el Blanco (Pureza) no me permití entrar en materia hasta tener
mucho más claro las variantes del temperamento humano.
Tengo clarísimo que la pureza es algo muy valioso y ante
todo responde a un tipo de mood que permea todo.
Si el mismo color blanco proviene de la base de los tres
primarios ya analizados, no me ha parecido propicio continuar estas reflexiones
de los colores, sin tener esa máxima claridad.
Es ese sentimiento profundo que nos habita y que proviene
de la vida en sí misma. Si nos remontamos a la parte de nuestro origen,
concretamente llegamos al mundo con la mente permeada por lo inocente. El niño
entra con un alto grado de pureza natural y se transforma con las vivencias. Es muy importante no poner en la mente
infantil prejuicios, sino ideas que le sirvan al niño para pensar. El ejercicio
de transformarnos para bien, empieza muy temprano. Luego, más tarde el blanco
se expresa en nuestras cabezas tanto en lo físico (canas que no todos aceptan
como un logro del vivir) como en lo interno, yo creo que cerramos la vida con más
sabiduría.
Podemos hablar de pureza al pensar en el halo de luz
blanca, o lo que es lo mismo ¡Todo el espectro en armonía!, al abrirse la luz…
se dan todos los colores.
En lo personal me encanta percibir a las personas en su mood. Nadie es de un solo color, aunque si observamos
con más precisión podríamos decir que uno nos permea más. Todos vivimos con los
colores presentes en los centros energéticos del cuerpo físico.
Pensar en azules, abre esa parte determinada del cuerpo
en donde habita la voluntad y de ahí partimos con cada uno de los colores. Hay
una parte del cuerpo humano en donde se descubrió (no hace tanto tiempo ha) la posición
del color aguamarina (azul + verde) se localiza entre el corazón y
la garganta y es ahí en donde radica la fuerza de una parte muy importante de
nuestro ser: Lo que sentimos conjuntamente con lo que sale de nuestras cuerdas
vocales: el habla.
Bueno, pues sin más preámbulos situémonos en el color de
este momento:
Blanco.
Es el color de: Pureza. El diccionario nos dice:
-Es el color que corresponde a la luz solar no
descompuesta en los varios colores del espectro-. Es decir, unificada.
El color blanco tiene variantes hermosas expresadas en
los tonos neutros, como lo son los conocidos como el beige, o blanco
atenuado con una pequeña cantidad de algún color. Ej.: Blanco ostión: con un
poco de gris. Blanco hielo: con un poco a aguamarina. Y así sucesivamente.
El principio(azul), la palabra(amarillo) y la emoción(rojo)
en conjunción armónica: Esta combinación/conjunción es la base de la
Creatividad.
La belleza, la armonía, se nutren de la coloración
primaria en conjunto y ese es el color del estado original. Todos entramos al
mundo prácticamente en blanco, por eso algunos hasta se imaginan al alma humana
en ese tono, y se relaciona con lo puro.
Sentirnos rodeados de blanco puede cambiar nuestra mente,
un pensamiento de lo negativo puede pasar a lo positivo, ya luego veremos como
con el violeta se propicia mejor ese cambio deseado.
Eso que nos queda
claro, lo que sí es, es de color blanco.
El blanco afecta la forma personal de expresarnos. Cuando
nos expresamos en todo (Escribir, leer o ser) llevamos nuestra conjunción
dinámica y energética a un estado mucho más puro y nítido.
El conflicto, es parte del vivir. Nadie se salva de tener
momentos caóticos más o menos intensos que de pronto están presentes. Si
nuestra percepción cambia y sabemos cómo podemos dirigir la mente ayudados por
algún color, el blanco nos tranquiliza y puede propiciar lo creativo que
corresponde para alguna respuesta deseada. La armonía, es blanca.
Mientras
meditamos, mientras manejamos el automóvil, si nos imaginamos rodeados de
blanco, todo fluirá más creativo.
Este color está asociado al Arcángel Gabriel, quienes leemos
la Biblia lo hemos conocido como el que le anunció a la Virgen María que tendría
como hijo a Jesús.
Es energía presente en momentos en que los niños entran
al mundo. A las embarazadas les hace mucho bien pensar en blanco y sentir que
ese halo de luz acompaña, les ayuda a entrar en estados mentales más tranquilos.
La pureza tiene reflejos en los ojos de las personas. Las
demasiadas inquietudes, las situaciones no resueltas, causan opacamientos, que
se notan en la mirada.
Una mirada blanca es algo que podemos reconocer,
generalmente es obvia en los ojos de los niños, y no estamos hablando de la
belleza en el físico, sino en lo que se proyecta. Una persona que está llevando
sus asuntos con más pureza y centralidad, tendrá un brillo especial en la
mirada y aunque no haya resuelto lo que tiene entre manos, se nota que está en
camino de hacerlo, es decir lograr el propósito elegido.
Se dice mucho: Los ojos, son el reflejo del alma.
Aplicarnos a sentir lo hermoso cuando se nos propone ser más
observadores tanto en la naturaleza, como en las urbes, y en todo, no solo se
propone para hacernos dignos de pasar un buen momento, hay algo más a considerar:
Lo que observamos puede transformarnos por dentro.
Ese atardecer que
tuvimos enfrente es seguro que no lo admiramos nada más porque sí. Si logramos
percibir la belleza como algo que penetra en nosotros y se hace parte, es
seguro que estamos activando un aspecto de la creatividad. La creatividad es más
bien una actitud: acción de hacer de lo observado algo mucho más
personal en buen sentido, si al otro le agrada o no, no es asunto nuestro,
antes bien debe gustarnos a nosotros mismos y reflejar ahí lo que hemos
decidido percibir, decir, compartir. Cuando era niña, mi padre me
llevaba a comprar un regalito para alguna compañera del cole que era su
cumpleaños, y siempre me decía: -A quien primero le debe gustar el regalo, es a
ti-. Porque no se le da a nadie algo que no nos gusta, porqué nada se da para
salir del paso, sino para dar parte de lo que nosotros apreciamos como parte de
lo que somos. Cuando la creatividad permea a la mente nuestros pensamientos se
aclaran y la pureza es capaz de reflejarse en nuestra vida, algo así como si a
diario limpiásemos un cristal y lo mantuviésemos nítido y transparente. Las
percepciones se pueden transformar en nitidez pura.
Conectar con nuestra parte artística no necesariamente es
hacer cosas físicas que se vuelvan arte. Estar presentes en nuestro ser artístico
es tener claro como lo observado se transforma a través de nuestro mirar,
decir, ser, expresar.
Vibrar con lo que hacen otros quiere tan solo decir que
percibimos lo que proyectan desde el modo como miran, como son, que dicen y
como interactúan, el mood. La gente con intenciones retorcidas es la que
se percibe apática.
Cuando la conciencia eleva el espíritu muchos
pensamientos renovados se abren dentro de nosotros, se transforma el ser. Por
eso se habla hoy día de abrir la conciencia. Luego creemos que es como ¿abrir
una puerta? no es así, es algo mucho más sencillo pero que se hace adrede con
la dirección de la mente. Si lo pensamos como una flor, es un buen símil, tal
vez pétalo por pétalo la mente se abre con las buenas percepciones, hasta
conseguir tener la máxima claridad. Cuando vemos a una persona con la
conciencia abierta le sentimos vibrante y en paz, activa y pacífica al mismo
tiempo, y porque no decirlo: Estando en lo que sí está.
El color blanco gusta mucho porque se puede comparar con
el elixir de la vida, como un color que renueva y propicia juventud.
Una frase muy oportuna en esto del color blanco es la que
expresó Dante Alighieri:
-La belleza despierta al alma, la hace actuar-.
Cuando estamos sensibles a la fuerza del halo de luz
blanca que podemos percibir, estaremos siempre atentos a ver con más claridad y
jamás ver lo mismo. Podremos pasar todos los días por los mismos rumbos y
derroteros, por los mismos paisajes y jamás ver con los mismos ojos, siempre
habrá mucho ¡que descubrir!
Es como al amanecer,
cuando vienen los pájaros a piar la mañana junto a nuestra ventana y nosotros
podremos saber qué forma tienen, pero el piar siempre es renovado.
Hoy, que un buen amigo tuvo a bien regalarnos esta
navidad el libro de la vida de los Castro Ruz, escrito por la hermana de Fidel,
me queda claro desde la primera hoja, como ahí está lo que pensaba ella y la
diferencia que hubo respecto a sus hermanos. Se querían muchísimo, fueron
educados y conducidos por los mismos padres en lo externo, pero cada uno con
sus pensamientos y su mood, hizo de su vida algo diferente. Al principio, todos querían genuinamente una
mejor nación, Cuba para ellos se merecía lo mejor y pensaron que podían
lograrlo, y todos sabemos cómo se desarrolló todo. La historia se encarga de
poner a cada ser en su lugar. Nadie tiene la verdad total, es el conjunto de
las acciones lo que da los buenos resultados. Ellos, los varones del clan
Castro Ruz y sobre todo dos de ellos Fidel y Raúl, muy convencidos de una
revolución la hicieron a su manera, que, aunque a fin de cuentas no dio los
frutos exactos esperados, se logró un orden nuevo, lo científico se renovó y
para otros provocó enorme dolor. Así funciona el mundo en todos lados. No
podemos pensar que todo o es blanco o todo es negro, ni mucho menos que hay
recetas mágicas para dirigir las naciones. Entender los matices es lo que se
nos está pidiendo a gritos en la geopolítica actual, no hay respuestas que se
puedan dar de un plumazo, somos seres de procesos. Somos seres de caminos que
se labran. Todo se contempla a la luz de las intenciones, de los hechos
consumados, de las vertientes de la cultura y mil cosas más que podríamos enumerar
con un sinfín de apelativos. Lo importante es: ¿qué tanto cada ser puede ser
libre en su fuero interno, ¿cuándo se ve tremendamente determinado por situaciones
sociales? otros gallos cantarán y las bondades de nuestra especie serán
más visibles cuando seamos más y mejores críticos. Considerar que, si se nos ha
denominado dos veces sapiens, eso mismo es lo que se nos pide a cada uno
de nosotros. Me encanta cuando Frank Sinatra al final de la bella canción My
Way, nos dice: What is a man, what has he got, if not him self, then he has
not. Y en español: A mi manera, final: Qué es un hombre, que es lo que tiene si
no se tiene a sí mismo, no tiene nada. Frank Sinatra. (Continuará).