miércoles, 26 de febrero de 2025

 

Escribir, leer, ser (18)

                                              ¿Qué significa la expresión: mood, la escuchamos en las personas de habla inglesa, será ¿lo que nos mueve por dentro y se refleja por fuera? MJ

                                               Había venido utilizando esta palabra tal cual la utilizan las personas de habla inglesa y de pronto quise poder tener más claro lo que significa. Tenía con cierta claridad que era un sinónimo de humor, me la encontraba en libros y en revistas, quise hacer un alto e investigar un poco más. Expresa algo más profundo que el mismo humor que nos habita.

Tal vez podríamos decir que la esencia de las pinturas en la plástica, se deriva de algo así, se necesita un cierto mood para crear y no tanto un humor especifico que es más obvio y controlable, el arte es una emoción que se transforma o se hace de ella una metamorfosis, según nos dice el artista plástico Joan Miró.

Por lo que notamos, humor y emoción son cercanos, pero no son lo mismo. El mood es más profundo.

En el caso de lo que se vive en el día a día no es el mood lo que es más evidente. Podremos tener un mood que dure mucho más tiempo, meses tal vez, es algo profundo a diferencia de los humores que pueden ir y venir.  Ir conociendo mejor nuestro mood, evitará combinarlo con malos humores y hasta podrían enfermarnos. En lo personal logro a veces asociarlo con algún color.

En la mayoría de los temas humanos escritos y en particular libros de temas de conducta y comportamientos de nuestra especie que leí hace años, así como textos sobre espiritualidad, muchas veces me he encontrado (y encuentro hasta hoy día) cómo la clara importancia de guardar siempre un buen humor y cómo el mood ayuda. El color que procede comentar en este texto es el Blanco (Pureza) no me permití entrar en materia hasta tener mucho más claro las variantes del temperamento humano.

Tengo clarísimo que la pureza es algo muy valioso y ante todo responde a un tipo de mood que permea todo.

Si el mismo color blanco proviene de la base de los tres primarios ya analizados, no me ha parecido propicio continuar estas reflexiones de los colores, sin tener esa máxima claridad.

Es ese sentimiento profundo que nos habita y que proviene de la vida en sí misma. Si nos remontamos a la parte de nuestro origen, concretamente llegamos al mundo con la mente permeada por lo inocente. El niño entra con un alto grado de pureza natural y se transforma con las vivencias.  Es muy importante no poner en la mente infantil prejuicios, sino ideas que le sirvan al niño para pensar. El ejercicio de transformarnos para bien, empieza muy temprano. Luego, más tarde el blanco se expresa en nuestras cabezas tanto en lo físico (canas que no todos aceptan como un logro del vivir) como en lo interno, yo creo que cerramos la vida con más sabiduría.

Podemos hablar de pureza al pensar en el halo de luz blanca, o lo que es lo mismo ¡Todo el espectro en armonía!, al abrirse la luz… se dan todos los colores.

En lo personal me encanta percibir a las personas en su mood.  Nadie es de un solo color, aunque si observamos con más precisión podríamos decir que uno nos permea más. Todos vivimos con los colores presentes en los centros energéticos del cuerpo físico.

Pensar en azules, abre esa parte determinada del cuerpo en donde habita la voluntad y de ahí partimos con cada uno de los colores. Hay una parte del cuerpo humano en donde se descubrió (no hace tanto tiempo ha) la posición del color aguamarina (azul + verde) se localiza entre el corazón y la garganta y es ahí en donde radica la fuerza de una parte muy importante de nuestro ser: Lo que sentimos conjuntamente con lo que sale de nuestras cuerdas vocales: el habla.

Bueno, pues sin más preámbulos situémonos en el color de este momento:

Blanco.

Es el color de: Pureza. El diccionario nos dice:

-Es el color que corresponde a la luz solar no descompuesta en los varios colores del espectro-. Es decir, unificada.

El color blanco tiene variantes hermosas expresadas en los tonos neutros, como lo son los conocidos como el beige, o blanco atenuado con una pequeña cantidad de algún color. Ej.: Blanco ostión: con un poco de gris. Blanco hielo: con un poco a aguamarina. Y así sucesivamente.

El principio(azul), la palabra(amarillo) y la emoción(rojo) en conjunción armónica: Esta combinación/conjunción es la base de la Creatividad.

La belleza, la armonía, se nutren de la coloración primaria en conjunto y ese es el color del estado original. Todos entramos al mundo prácticamente en blanco, por eso algunos hasta se imaginan al alma humana en ese tono, y se relaciona con lo puro.

Sentirnos rodeados de blanco puede cambiar nuestra mente, un pensamiento de lo negativo puede pasar a lo positivo, ya luego veremos como con el violeta se propicia mejor ese cambio deseado.

 Eso que nos queda claro, lo que sí es, es de color blanco.

El blanco afecta la forma personal de expresarnos. Cuando nos expresamos en todo (Escribir, leer o ser) llevamos nuestra conjunción dinámica y energética a un estado mucho más puro y nítido.

El conflicto, es parte del vivir. Nadie se salva de tener momentos caóticos más o menos intensos que de pronto están presentes. Si nuestra percepción cambia y sabemos cómo podemos dirigir la mente ayudados por algún color, el blanco nos tranquiliza y puede propiciar lo creativo que corresponde para alguna respuesta deseada. La armonía, es blanca.

 Mientras meditamos, mientras manejamos el automóvil, si nos imaginamos rodeados de blanco, todo fluirá más creativo.

Este color está asociado al Arcángel Gabriel, quienes leemos la Biblia lo hemos conocido como el que le anunció a la Virgen María que tendría como hijo a Jesús.

Es energía presente en momentos en que los niños entran al mundo. A las embarazadas les hace mucho bien pensar en blanco y sentir que ese halo de luz acompaña, les ayuda a entrar en estados mentales más tranquilos.

La pureza tiene reflejos en los ojos de las personas. Las demasiadas inquietudes, las situaciones no resueltas, causan opacamientos, que se notan en la mirada.

Una mirada blanca es algo que podemos reconocer, generalmente es obvia en los ojos de los niños, y no estamos hablando de la belleza en el físico, sino en lo que se proyecta. Una persona que está llevando sus asuntos con más pureza y centralidad, tendrá un brillo especial en la mirada y aunque no haya resuelto lo que tiene entre manos, se nota que está en camino de hacerlo, es decir lograr el propósito elegido.

Se dice mucho: Los ojos, son el reflejo del alma.

Aplicarnos a sentir lo hermoso cuando se nos propone ser más observadores tanto en la naturaleza, como en las urbes, y en todo, no solo se propone para hacernos dignos de pasar un buen momento, hay algo más a considerar: Lo que observamos puede transformarnos por dentro.

 Ese atardecer que tuvimos enfrente es seguro que no lo admiramos nada más porque sí. Si logramos percibir la belleza como algo que penetra en nosotros y se hace parte, es seguro que estamos activando un aspecto de la creatividad. La creatividad es más bien una actitud: acción de hacer de lo observado algo mucho más personal en buen sentido, si al otro le agrada o no, no es asunto nuestro, antes bien debe gustarnos a nosotros mismos y reflejar ahí lo que hemos decidido percibir, decir, compartir. Cuando era niña, mi padre me llevaba a comprar un regalito para alguna compañera del cole que era su cumpleaños, y siempre me decía: -A quien primero le debe gustar el regalo, es a ti-. Porque no se le da a nadie algo que no nos gusta, porqué nada se da para salir del paso, sino para dar parte de lo que nosotros apreciamos como parte de lo que somos. Cuando la creatividad permea a la mente nuestros pensamientos se aclaran y la pureza es capaz de reflejarse en nuestra vida, algo así como si a diario limpiásemos un cristal y lo mantuviésemos nítido y transparente. Las percepciones se pueden transformar en nitidez pura.

Conectar con nuestra parte artística no necesariamente es hacer cosas físicas que se vuelvan arte. Estar presentes en nuestro ser artístico es tener claro como lo observado se transforma a través de nuestro mirar, decir, ser, expresar.

Vibrar con lo que hacen otros quiere tan solo decir que percibimos lo que proyectan desde el modo como miran, como son, que dicen y como interactúan, el mood. La gente con intenciones retorcidas es la que se percibe apática.

Cuando la conciencia eleva el espíritu muchos pensamientos renovados se abren dentro de nosotros, se transforma el ser. Por eso se habla hoy día de abrir la conciencia. Luego creemos que es como ¿abrir una puerta? no es así, es algo mucho más sencillo pero que se hace adrede con la dirección de la mente. Si lo pensamos como una flor, es un buen símil, tal vez pétalo por pétalo la mente se abre con las buenas percepciones, hasta conseguir tener la máxima claridad. Cuando vemos a una persona con la conciencia abierta le sentimos vibrante y en paz, activa y pacífica al mismo tiempo, y porque no decirlo: Estando en lo que sí está.

El color blanco gusta mucho porque se puede comparar con el elixir de la vida, como un color que renueva y propicia juventud.

Una frase muy oportuna en esto del color blanco es la que expresó Dante Alighieri:

-La belleza despierta al alma, la hace actuar-.

Cuando estamos sensibles a la fuerza del halo de luz blanca que podemos percibir, estaremos siempre atentos a ver con más claridad y jamás ver lo mismo. Podremos pasar todos los días por los mismos rumbos y derroteros, por los mismos paisajes y jamás ver con los mismos ojos, siempre habrá mucho ¡que descubrir!

 Es como al amanecer, cuando vienen los pájaros a piar la mañana junto a nuestra ventana y nosotros podremos saber qué forma tienen, pero el piar siempre es renovado.

Hoy, que un buen amigo tuvo a bien regalarnos esta navidad el libro de la vida de los Castro Ruz, escrito por la hermana de Fidel, me queda claro desde la primera hoja, como ahí está lo que pensaba ella y la diferencia que hubo respecto a sus hermanos. Se querían muchísimo, fueron educados y conducidos por los mismos padres en lo externo, pero cada uno con sus pensamientos y su mood, hizo de su vida algo diferente.  Al principio, todos querían genuinamente una mejor nación, Cuba para ellos se merecía lo mejor y pensaron que podían lograrlo, y todos sabemos cómo se desarrolló todo. La historia se encarga de poner a cada ser en su lugar. Nadie tiene la verdad total, es el conjunto de las acciones lo que da los buenos resultados. Ellos, los varones del clan Castro Ruz y sobre todo dos de ellos Fidel y Raúl, muy convencidos de una revolución la hicieron a su manera, que, aunque a fin de cuentas no dio los frutos exactos esperados, se logró un orden nuevo, lo científico se renovó y para otros provocó enorme dolor. Así funciona el mundo en todos lados. No podemos pensar que todo o es blanco o todo es negro, ni mucho menos que hay recetas mágicas para dirigir las naciones. Entender los matices es lo que se nos está pidiendo a gritos en la geopolítica actual, no hay respuestas que se puedan dar de un plumazo, somos seres de procesos. Somos seres de caminos que se labran. Todo se contempla a la luz de las intenciones, de los hechos consumados, de las vertientes de la cultura y mil cosas más que podríamos enumerar con un sinfín de apelativos. Lo importante es: ¿qué tanto cada ser puede ser libre en su fuero interno, ¿cuándo se ve tremendamente determinado por situaciones sociales? otros gallos cantarán y las bondades de nuestra especie serán más visibles cuando seamos más y mejores críticos. Considerar que, si se nos ha denominado dos veces sapiens, eso mismo es lo que se nos pide a cada uno de nosotros. Me encanta cuando Frank Sinatra al final de la bella canción My Way, nos dice: What is a man, what has he got, if not him self, then he has not. Y en español: A mi manera, final: Qué es un hombre, que es lo que tiene si no se tiene a sí mismo, no tiene nada. Frank Sinatra. (Continuará).

 

 

 

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