Día a día, es el reto. (2)
La convivencia social sana, se nos está saliendo de las manos. MJ
De nada nos está sirviendo ser seres asertivos en la intimidad o creer
que las vidas están solucionadas dentro del pequeño grupo de convivencia en el
que interactuamos, si al poner los pies fuera de casa la vida no es fluida y
creativa. Ha sido el devenir del pensamiento en el mundo lo que ha trastocado
la dinámica, mas nos ayuda mucho saber que, si nos fortalecemos en el núcleo
personal, es seguro que lo que vayamos a compartir fuera de él y en particular
con cada ser en convivencia con quien estamos en el día día, lograremos el
circulo completo de una interacción civilizada. Sabemos que las familias han
tomado rumbos nuevos, nuevas maneras a la que todos conocimos como la clásica,
dando la impresión de que se desmorona todo, el mundo se ha abierto y crea
exigencias y acomodos, lo importante no está en el modo sino en el fondo. Hay renovación.
Son tantos los señuelos inoportunos del mundo actual (por no decir que algunos
son totalmente nefastos) que me resulta inevitable tener un tanto ese
sentimiento de que algo se pierde. No creo que sea así. Estamos en una nueva
era.
En esta nueva serie de textos hablaremos del último color
del espectro. Hemos ido revisando cada uno de los colores teniendo en cuenta
como aportan las energías concretas que emanan de ellos y que impactan al ser
humano. El color que cierra y abre es el Violeta, energía que nos habla de lo
que impera en el sentido del cambio.
En la convivencia diaria, la integridad personal, así como las acciones
para impactar a los que tenemos cerca, serán preponderantes. Es menester saber
que las rutinas son necesarias. A algunos de nosotros solo lo palabra rutinario
nos confunde, pensamos que es como un cerco del que no podremos librarnos o que
nos encierra y exige de más, ¿ la rutina puede ser propositiva? Solo podría
contestar que: siempre lo es.
Cuando nos invade un sentimiento de que no todo ha salido
como deseamos, hay que observar lo valido de lo que hemos elegido hasta hoy.
He ahí el dilema
mas perspicaz: La mente puede ser muy sutil.
El cuadro de obra plástica mas grande que he pintado hasta hoy (lo tiene
una de las mejores amigas de mi hija) lleva por título: -La impermanencia de
las horas-. Representa esa dinámica que creemos que nos rebasa, cuando lo único
que sucede es que los ritmos nos dan las pautas con los silencios procurados.
Quienes vivimos al nivel del mar tenemos mucho de gane. Por
estas alturas se vive más en contacto con el aire marino y puro y querámoslo o
no, nos afecta para bien a pesar de las épocas de calor.
La luz del trópico es diferente.
Comprender el amor del Dios en el que creemos (tarea de
cada día) puede abundar en los sentimientos que nos ayuden a percibir porque
cambiamos y cómo podemos sonreír ante cada cambio. Es normal que no en todos
los momentos de la vida seamos las personas que quisiéramos, siempre hay mucho
mas por conocer y poner más énfasis en la atención del día a día.
El día a día es la célula clave de donde emana la
vida real.
La revisión en estos textos es del cuaderno numero 76 (setenta
y seis) y corresponden al año 2008. Notaba los cambios
en el entorno que habito, había ruidos que se habían extinguido, de pronto en
casa nos preguntábamos y extrañábamos ese acompañamiento de algunos de ellos,
como lo fue el silbido lejano de una serpiente que se escuchaba nítido cuando
caía la tarde, como algo característico de nuestros montes bajos. Al señor que
afilaba cuchillos y tijeras le dejamos de escuchar a su paso ya tan conocido en
la puerta de casa, ese Afilador afable y conversador con quien me encantaba
pasar un rato agradable de platica, mientras estaba haciendo su trabajo junto a
mí. Ya no mas permiso de entrar al fraccionamiento. Ahora con guardias de
seguridad hasta los más cercanos necesitan del QR, para acceder. Lo entendemos
todos, las condiciones cambian. Hablemos del color del cambio:
Violeta.
Es la combinación de dos primarios: el rojo (emoción) y
el azul (principio).
Es maravilloso saber que todo se mueve, pero mucho más
interesante es saber que de fondo, el principio vital (azul) cuando las
emociones son sanas (rojo), trae lo necesario y cambiante.
Transmutar. Es ahí mismo en donde se localiza el violeta.
El diccionario nos dice:
Mudar o convertir algo en otra cosa.
Estoy segura de que muchos de nosotros podremos
argumentar ¿Y para qué? ¿Qué necesidad hay de cambiar lo que sé que ha
funcionado tal cual? A veces son dinámicas que vas mas allá de los asuntos
personales, es la dinámica del mundo.
A los católicos nos queda claro que los tonos violetas
son los de cuaresma, sabemos que viene un momento clave, Dios morirá para
volver y ser otra vez. La resurrección es un concepto profundo que vale
la pena reflexionar, es dar oportunidad a renovación.
¿Qué tanto nosotros comprendemos las veces que podremos volver
a ser? Serán las que nos propongamos sin duda alguna, así como las que
trabajemos mientras comprendamos que los cambios son un movimiento positivo.
Pues así es, también quienes llegan a un lugar nuevo, se
mudan, cambian y es bueno comprender ¿que da asiento y caracteriza al mood
de ese lugar al que se llega? Y por su lado, quienes recibimos a los nuevos
habitantes, aun viendo trastocado el medio en el que hemos nacido y vivido toda
la vida, habremos de tener claro que no es fácil llegar y menos entender todo
de un plumazo. Todo acomodo duele.
No hace muchos días, se escuchó que un individuo que
llegó a la ciudad a vivir, amenazo a una joven trajadora en un establecimiento.
Lo primero que siente uno es tristeza. Es normal que así se sienta, mas de
inmediato lo que sigue es desear que quienes tienen a su cargo el orden público
y privado estén atentos. Mas puntuales han de estar los prestadores de servicios.
Si la persona que está expuesta se prepara para saber cómo responder, es seguro
que estos asuntos pueden solucionarse, lo más importante es tener la integridad
para no caer en provocaciones.
Esto está pasando
también en el tránsito vehicular. Las calles ya están muy llenas. Pues habremos
de saber mantener distancias. En lo personal en un mes tuve dos altercados en
la vía pública, de los cuales salí rápido porque no permití que se enconara nada,
en esos momeros la violencia tiende a salir, aparece el exceso verbal, hay que
salir de eso y tratar de solucionar de la mejor manera. Ese tipo de situaciones ya se dan mas seguido.
Muchos de nosotros recordamos como la ciudad se movía a un ritmo mucho más
suave y aunque lo extrañamos, sabemos que estamos ya en otra era. Estar conscientes
de que ahora sí que el transito nos puede crispar los nervios, es un cambio que
ya llego y hay que asumir.
Montse Osuna nos dice: - Con nuestras acciones generamos
nuestro futuro- Es decir, los cambios son válidos y necesarios. Han de ser
pertinentes para evolucionar con bien, o caeremos en desarmonías que luego no
podremos transformar. Sabemos que somos un lugar preferencial para la migración
de quienes sufren situaciones muy difíciles del país, pues estemos orgullosos
de eso y no seamos parte de asuntos trastocados.
El caos siempre acompañará a la humanidad. Son los
errores naturales de una especie que, creyéndose la dueña del planeta, cada día
éste nos recuerda que solo somos una parte de sus habitantes. Ser mas comprensivos
con nosotros mismos nos hará poder serlo con los demás congéneres.
Saber que la mente ha de estar ágil. Ya se descubrió que
cuando la mente se cierra, el cuerpo lo puede resentir y endurecerse y hasta
enfermar.
Sería menester observar, conocer con todo detalle
nuestros errores nos urge, saber cómo resanar esa parte en nosotros.
¿Qué es eso que llamamos angustia?
Vemos que nos dice el diccionario:
Es una aflicción, una congoja, una ansiedad que se
manifiesta en el centro del cuello, abarcando a veces la región torácica y
abdominal. Puedo agregar: en primera instancia se logra disipar respirando
acompasadamente. Ahora que doy clases de pintura a algunas niñas
preadolescentes no puedo comenzar la clase sin antes hacer que respiren un poco
y centren la atención, aun así, por momentos están en todos lados menos en el
trabajo que estamos practicando.
En realidad, cuando nos angustiamos es porque no hemos
podido poner en su sitio los pesares. Cada pensamiento que se revuelve en la
mente es proclive a descomponer la paz activa. A algunos pesares los tachamos
de menores y si no se trabajan de momento, se acumulan. Toda angustia requiere ser observada y darle
el espacio y el tiempo para ser superada.
Todo caduca, querámoslo o no, por lo que el cambio
siempre está esperando detrás de la puerta. Lo que caduca no es algo malo,
quiere decir que ya cumplió sus cometidos y sus funciones y pasar página a
veces es lo más sano.
Es diferente lo que ya no funciona a lo que está caduco.
Lo que caduca es algo que se cierra y si por alguna razón regresa, será
diferente. Lo que se cierra, puede renovarse en su misma esencia con nuevos bríos.
Las dificultades a veces están relacionadas con el camino
difícil de elegir, ya que aun lo que elegimos (cuando ya sabemos que desear es más
riesgoso) a veces nos crea traspiés, aunque son menores a diferencia de estar atorados
en deseos que no son parte de lo real.
En las relaciones de vida los cambios son oportunos. He
visto que quien los trabaja sin rencores los lleva mucho mejor, esa es la clave
para avanzar. Perdonar no quiere decir volver a la situación que ha merecido
nuestro perdón, puede uno alejarse si es necesario y ocuparnos de crear los
nuevos modos.
La ley básica del buen cambio se asienta en el ritmo.
Somos como las olas del mar, vamos y venimos y no pasa nada, ser acordes con lo
rítmico de cada quien.
En estos días que escribo ha sido la conmemoración del
dia internacional de la mujer. Al reflexionar en lo que eso significa es
importante no caer en lugares comunes y absurdos de pleitos por posiciones,
porque no se trata de eso. Es mucho mas importante y profundo saber el lugar
que tenemos en este camino de ser mujeres y como lo manejamos desde cada… ser
mujer. En las posiciones tomadas por los grupos femeninos que arman grupos
de choque hay mucho dolor (que es válido ya que ha habido mucho sufrimiento en
nuestro género) mi opinión es que no se trata de destruir para construir, como
piensan los grupos feministas radicales. Según llegué a escuchar, el grupo que
ha decidido hacer desmanes está cifrando sus actos en los postulados que
propone un pensador que ellas admiran y que les ha dejado claro que: -Si se
quieren cambios verdaderos es necesario destruir-. No creo que sea por ahí.
Así también en un artículo escrito con total acierto por
Paloma Bello, reconocida mujer pensante en nuestro medio por promover la
cultura y colaboradora brillante en este mismo periódico Estamosaquí, escribió
un muy buen articulo hablando de esas incongruencias que se está dando hoy día.
Entre los párrafos más significativos de su texto tenemos:
-Aún no cabe en los razonamientos, qué finalidad tienen
las punibles actividades de las mujeres que se prestan para vandalizar-. En lo
personal creo que tienen cero finalidades. Estamos en realidad siendo testigos
de cambios muy mal entendidos, porque destruir nunca ha sido el camino de
reconstruir. Solo se destruye algo obsoleto o acabado y no es eso precisamente
lo que estas mujeres realizan en las ciudades que atacan despiadadamente.
Y nos dice en el texto Paloma:
-Entonces, el feminismo tendría razón de ser. Honraría a
Elvia Carrillo Puerto, a Beatriz Peniche de Ponce, a Toto Jiménez, - damas que
abrieron paso a los derechos de la mujer, mas no en irracionales posturas de
las que se consideran hoy con justa causa.
Propongo que quienes puedan y quieran, vayan hasta las páginas
del periódico Estamosaquí.mx y lean todo lo que ahí mismo ha publicado Paloma
Bello. El texto se titula: -Preguntas-.
(Continuará).