Día a día, es el reto. (12)
El anti-tiempo, puede afectar al alma, al
ánimo.
Se da en tiempos
actuales. MJ
Cuando hablamos de anti tiempo nos referimos a ese tiempo que pareciera
que se nos viene encima de mil maneras, en este siglo en particular está
relacionado con la demasiada información de la que nos acogemos. Presente en
ideas, con acciones y peor aún en las creencias que se pueden hacer confusas. Es
ese sentir, como que algo nos abate, cuando en realidad nos hace fuertes. Es
importante saber que lo que aprendimos es la base, porque no en vano somos
parte de la familia terrenal que nos cobija. Definiendo con más claridad:
habremos de trabajar a nuestro favor con buena moralidad y ética. Aún hay
personas que no lo comprenden, no hay que preocuparnos, ya la vida se encarga. El
pensamiento de Einstein nos ayudó a tener más claro el tiempo real, que no es
lineal.
Hoy día, que se habla de las generaciones homo sapiens como si
fueran bloques de humanos centrados en temporalidades características, me quedo
en verdad muy pensativa, porque es una manera de clasificar que engloba a todos,
y puede ser percibido como un tratamiento un tanto injusto que nos descuadra la
realidad personal. Es tan solo la manera de saber por qué en determinados ciclos
se dan algunas conductas, y eso nos ayuda a comprender cómo lo que pasa en la
civilización nos afecta. A veces nos vemos trastocados por fenómenos sociales
que no comprendemos del todo, tan solo nos toca vivirlos como parte de una
etapa. Escribí bastante sobre esto, por la percepción de cómo cambian los
ciclos y hoy día cuando escucho nombrar como Milenials a los nacidos de
los años 80s del siglo pasado hasta el 2000, y Centenials a los que han
nacido con el siglo XXl, es algo que nos ayuda a situar a tales generaciones
con sus modos y respuestas, porque son generaciones que han vivido cambios más
drásticos. Lo más impactante es que a los jóvenes actuales se les denomine
también la generación de cristal, como si con cualquier cosa se rompiesen.
Las situaciones de cada época son clave para la educación,
porque educarnos no es llenarnos de conocimiento, sino comprender mejor,
adaptarnos. No olvidemos que la antropología tiene esa centralidad bien
estudiada: solo por la adaptación la especie ha sobrevivido.
Un ejemplo es el modo de migrar. En los siglos pasados
quienes se movían en grupos hacia los destinos más prometedores eran personas
que podían valorar mejor ese movimiento, tal vez lo hacían con un sentido
preciso. Es por eso que es necesario comprender que cada época tiene los
asuntos particulares, que no se pueden medir con lo que pasó en otro momento de
la historia. La historia ocurre ante nuestros ojos.
Es preocupante lo que podemos percibir de todo lo que se
detona con los tiempos de las técnicas tan avanzadas. Es una realidad que nos
afecta en los sistemas de vida, de tales formas que de un año a otro es posible
que veamos cosas que nos cueste comprender. Sabemos que el devenir
civilizatorio se crea para beneficio de los grupos, y en la medida que se hacen
obsoletos los asuntos, habremos de comprender, y pasar página. Me impresiona
que los grandes centros comerciales ya no son los reductos más modernos para la
adquisición de productos, nunca me imaginé que se pudiera tomar la decisión de
hacer un pedido de alguna mercancía a China, y que la tuviésemos en poco tiempo
en casa, como si fuera algo que está a la vuelta de la esquina.
Al mismo tiempo habremos de sentirnos orgullosos por los
retos que ha superado la especie a la que pertenecemos, a lo largo del tiempo,
no son poca cosa. Es así que entre lo que vemos como renovador, mas lo que
percibimos cómo inauditamente preocupante (como lo es la inteligencia
artificial) pues habremos de pensar qué tanto podemos hacer y que tanto
habremos de aceptar como los retos invaluables y nada controlables, para
quienes somos el montón de los mortales. Nada fácil es estar viendo las
noticias y sentir, bueno, ¿-Y qué puedo hacer yo al respecto-? No sé si les
pase a ustedes, pero hay días en los que estoy menos propensa a ver noticias, y
hay que respetar y ordenar la mente, no saturarla.
A fin de cuentas, si es importante el cómo enfocamos
nuestras energías, que se han vuelto tan vulnerables en la era de las
comunicaciones. En verdad que de momento suena absurdo, ¿cómo es posible que la
comunión entre los seres humanos esté dando que desear? Si, ¡claro que es
posible!, porque mientras se depuran los errores de las maneras vigentes, puede
haber confusión. Imperativo: estar atentos.
Por estos tiempos que releo escribía yo como me impactaba
la informalidad presente en todos los aspectos, y me daba cuenta que ya esa
forma de vida de resolver rápido y sin más miramiento que la posibilidad del
logro inmediato, se estaba dando por los mismos apremios en el vivir. Es un hecho,
y creo muchos podríamos aseverar: la vida de cada día se aceleró. Todo esto a
la vez trajo un sentimiento de que, si no hacemos todo lo que se propone como necesario,
estaríamos viviendo fuera de lugar. No todo es necesario. De pronto hasta nos
podemos observar cómo marionetas del vivir.
Si se trata de Arte, ya estamos plagados de miles de
propuestas, si se trata de alimentos ya sabemos exactamente que contienen y
para qué y porque los comemos y así con todo. El otro dia me quedé de una pieza
cuando el peque de casa que solo tiene 7(siete) años me dijo: -voy a comer
primero la proteína y luego al final de la cena lo que contiene más azucares-.
He de decir que me quedé de una sola pieza. Y cuando van a consumir algo los
niños de hoy, ya saben que es importante observar el número de sellos que
contiene el paquete. -No, (te dice un niño) eso no lo voy a comer porque tiene
demasiados sellos-. Es algo que en verdad me pregunto si fuimos nosotros los
adultos mayores de hoy día, tan descuidados, o si la vida misma se ha afinado
con esas informaciones. La verdad es que ni una ni otra, hay que saber qué es
lo que trae cada época y si no afecta a la realidad, hacer de eso parte de
nuestra mente. Volvemos a ese reducto de la dualidad: Realidad/mente, donde se
dan las percepciones armónicas.
Nuestros abuelos no darían crédito al escuchar el
discurso de la vida diaria de los niños de hoy, en verdad que nada que ver, y
que bueno. Los niños han activado el chip de la adaptación de la especie
de acuerdo a los tiempos, la vida del homo sapiens es la misma en sus
necesidades y ocupaciones, solamente que los modos y formas habremos de
entender como avanzan. Ahí mismo está situada la cultura. Bien lo dijo Linton y
no me canso de admirarle cuando nos dejó claro: lo mejor es observar los modos
de ser y hacer: es ahí donde se ajusta la cultura.
Hasta el modo de conversar es muy diferente hoy día.
Antes, se guardaban tan fuerte las formas que no se podían tocar algunos temas
tan abiertamente, a diferencia de hoy que los niños ya hablan de pronto como
adultos, en algunos aspectos. No creo que eso esté descabellado, es tan solo
que nos cuesta entenderlo. En la mesa de casa, en estos dias el peque mayor (7
años) reclamó que no le había tocado la palabra. Las aportaciones de los peques
son importantes, se les deja ese espacio muy personal para poder plantear lo
que quieran, aportar a la conversación da mucha seguridad.
Antiguamente en las casonas de los abuelos había mesa de
niños y mesa de adultos, nadie escupía en rueda antes de la juventud. La
casa de los abuelos de mis primos, era del tipo antiguo y tenía un gran patio
central con una fuente, y ahí jugábamos, para no entorpecer la mesa de
los adultos.
De pronto uno cree tener la felicidad en las manos, mucho
más hoy día que todo parece darse más fácil, mas no olvidemos que lo fácil,
puede cobrar tributos. No está
situada la felicidad en las acciones, sino en la conjunción armónica de la
misma realidad y lo que pensamos. Si, esto nos queda claro, seremos más felices.
Las redes sociales nos presentan miles de acciones realizadas por todo el orbe,
a veces hemos notado que una imagen no corresponde a lo que se dice de ella, se
busca ser algo absoluto siempre, mas no hay que perder el aquí y ahora.
Las búsquedas y momentos para vivir están en realidad centradas en nuestra
personalidad, así ha sido siempre, solamente que hoy día pareciera decirnos el
mundo que la persona es tan viable para todo, que, si en algo decide no
participar, puede pensarse que está teniendo una conducta inadecuada.
A veces estamos cerrando etapas de vida y apenas y nos
percatamos de eso. Solo sentimos que no podemos con tales o cuales actividades
y eso habremos de respetarlo, para comprender mejor. No arrastrar acciones a
medias.
Recuerdo como los adultos mayores de nuestra generación
llevaban las cosas con más garbo, había como una parsimonia de tomarse los
tiempos necesarios, no es que fuera mejor, tan solo eran otros ritmos.
¿Importan los ritmos a los que nos movemos? Todo depende de cada persona.
Cada etapa tiene sus aspectos más adecuados al momento de
la acción, de la edad vivida y de las preferencias.
Almodóvar, el
cineasta tan creativo revolucionó el mundo perfecto. Su país, España lo necesitaba,
nos ha dejado claro que hay que reírnos un tanto de nosotros mismos. No hay
otro camino, hay que saber que, si siguiésemos pensando que la perfección es
tal o cual cosa o vivencia, estaríamos en líneas de sufrimiento. Esas películas de plano creo que es muy
necesario verlas, por estos dias vi algunas de ellas con mi marido para
descubrir reductos que nos habíamos perdido cuando las vimos por primera vez,
son como los libros que volvemos a leer, hay películas que hay que ver más de
una vez. En el caso de Almodóvar a mí en lo personal me cautiva, me encantan
las impertinencias que de pronto se dan, las actitudes menos esperadas surgen
como reductos creativos que nos dan vida y ni qué decir de los coloridos
elegidos, en donde siempre está presente el color rojo, a veces más
discretamente, a veces lo abarca todo. Ese color, que como ya hemos dicho
cuando hemos hablado de los colores, es el color de lo emotivo, de lo que
podríamos definir que nos mueve por dentro y que tiene que ver con esa parte del
ser humano que nunca puede dejar de estar presente, la emoción. Almodóvar lo
sabe, lo sabe perfecto porque lo utiliza como una buena herramienta y lo dice
tan sencillo como poniendo un florero rojo por aquí, o en el sweater de la
mujer en escena. No podría decir que alguna de esas cintas fuera mi preferida,
me gustan todas, porque a fin de cuentas el tema de fondo es en algunos
momentos un mero pretexto para darnos un baño de arte que inunda la pantalla y
nos hace ver que nunca todo es de una sola manera, lo cuadrado es bello en sí
mismo, más en el cine puede ser arte.
Si no aprendemos a
fluir (nos dicen algunos científicos sociales) y quitarnos de los flecheros
de aire cuando no nos pertenecen, pues la vida misma nos engulle. Cuando la
vida se aparece con sus extremas demandas, es obvio que no perder la ética
humana es lo básico, mas aprender a fluir puede ser uno de los retos más
entusiasmantes del día a día y a eso también sé aprende. ¡Quítate del flechero!
nos decían nanas y madres cuando éramos niños, porque sabían cómo los vientos
afectan.
Avanzaba el año 2009 y mi vida se iba aderezando con la
comprensión de que ahora sí, los asuntos eran totalmente diferentes ya sin la
mayoría de los adultos mayores que nos rodeaban. En particular los padres ya
idos, se hacen presentes de diferentes maneras. A los hermanos ya los vemos en
otros ámbitos y aspectos, y la vida compartida alrededor de una mesa, cambia de
mesa.
Una de las preguntas que examine en la medianía del año
que vivía era ¿Qué ocasiona que los seres humanos nos confundamos o que de
pronto se nos cierren los cielos conocidos? algo que mi madre tenía muy
claro y que ella llamaba: pretencionismo, o lo que es lo mismo,
pretender lo que no somos o ser lo que ya no es. Las ideas al vivir es claro que provienen la
mayoría de las veces de los reductos familiares y claro nos marca toda la idea
de comunidad a la que pertenecemos. Cuando estamos en lo que estamos, es
difícil que nos sintamos confundidos. Forzar la realidad es tan sencillo a
veces… pero como decía un tío sabio que quisimos mucho ya de adultos (porque de
niños lo tratamos poco, era gay y los adultos nos alejaban de él, ¡una pena!) y
decía: - ¡Cuidado! Que no se te doble el tacón, porque la vida cobrará
tributos-. A veces, vemos como hay seres que viven ahogados en un vaso de agua.
Las dádivas más preciadas como una buena platica, de pronto se convierten en
pesares, esto pasa cuando lo que se aprendió no se pulió desde dentro.
Las confusiones del anti-tiempo existen, es tarea
obligada saber porque las sentimos y como las pulimos y depuramos. A veces, sí
es muy necesario cambiar el punto de mira.
La realidad, las más de las veces… no es la que se tiene la
culpa. (continuará).
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