miércoles, 13 de agosto de 2025

 

Un día, una circularidad. (2)

                                                                Cambia la amargura, por el amor que cura.

Carme Jiménez Huertas.

                                                          La filóloga Carme Jiménez nos da respuestas.

Todos necesitamos a veces saber un poco más allá, los porqués de muchas cosas. La vida nos lleva y pensamos que no siempre es bueno detenernos a contestar. Pareciera como si el día mismo que vivimos, nos tragase, lleno de imperativos en su enorme boca oscura de pendientes, esos que nos asedian en vez de pensarnos como seres capaces de tomar la determinación de ser cooperativos, no solo con la vida misma, sino con nosotros mismos. Todo lo contrario, a cooperar es guerrear, son los dos extremos del homo que somos, por lo que más nos valdría ser seres de buena cooperación. No olvidemos que solo por eso, sobrevivimos.

El valor de la lengua, nos dice la estudiosa y filóloga Carme Jiménez, o más bien el valor de lo que es el lenguaje en los ámbitos de los estudiosos, nos está dando novedosas posturas para comprender mejor. En primer punto nos dice: Somos lenguaje. Eso mismo es la premisa que incumbe al homo sapiens, si entendemos que con la lengua hay gran potencial creativo, solo seriamos más cautelosos con lo que pensamos y decimos. Saber lo que significa el valor de comunicar con adecuación y de dialogar si esto es menester.

Es verdad que podemos tener claro en la mente que somos dueños de una vida entera, pensando que es eterna y nos olvidamos cuanto cuenta y vale un solo día.  A veces nada queremos preguntarnos al respecto, es tan valioso lo que se nos ha otorgado, mas, para los que ya peinamos canas eso se hace más presente. Querer redondear las respuestas que hemos ido calando en nuestro ser. Es operante pensarlo y más que nada necesario decirlo, porque si algunos jóvenes se enervan y confunden, por ellos nos corresponde ir abriendo la brecha del buen hacer, del buen pensar, del buen hablar. Los niños mismos sabrán tomar cartas en el asunto, llevar vidas más pensadas y pausadas en el día a día, si así lo proponemos los adultos, pertinentemente. Cada día, ciertamente es circular. Tiene todo para la vida.

                                                               Es verdad que, de todas las disposiciones temporales de nuestra especie, es bueno saber los bemoles que pasaron los ancestros. La inteligencia humana presente, resolviendo dificultades inéditas. Nos es necesario pensar que ese círculo de un día, es más bien como una espiral que viene de lejos y que nos ha traído al hoy, que aun con tanto resuelto, mucho nos falta por mejorar.

 Desde los orígenes, ese primer antepasado de las praderas que nos legó en sus genes la vida que corre por nuestras venas, sabía muy bien de los ciclos, y así mismo se organizó la civilización. El día, ya estaba dado y mandado en nuestro planeta por los designios de Dios (para quienes le tenemos presente) y ya estaba dado y mandado tambien, para los que no creen que exista ese Dios, son solo visiones diferentes que son parte de la diversidad. Creyentes o no, fuimos nombrando las cosas de a poco, primero fue la imagen, luego la palabra. El día, es en sus 24 (veinticuatro) horas, ese lapso en el que nos toca definir, organizar y hasta permanecer mucho más alerta para la buena realización de las encomiendas, es un círculo completo.

Los estudiosos han encontrado como se daba esta visión en los grupos primitivos (que no por llamarles con ese apelativo fueron menos importantes y mucho menos desorganizados) tenían la logística de su tiempo, de su día. La realidad de cómo nos formamos como sociedad, cada dia se devela con más claridad con los estudios antropológicos. Lo primitivo no denota falta de destreza para la lidia necesaria durante un día, nos asombraría ver cómo se puede leer en los vestigios arqueológicos toda la redondez del día.

Carme, la filóloga mencionada ha dedicado gran parte de su vida a la comprensión de como ya teniendo el homo sapiens las características propias y necesarias para la comunicación, se dio el lenguaje con naturalidad. Esta buena estudiosa, nos lleva de la mano para decirnos que ningún humano adopta los lenguajes o las maneras de éste tan solo porque sí, o que le venga del entorno el asunto de hacerse de una manera de comunicar. Es el lenguaje una conjunción de todo.

Abarca desde el ADN, hasta llegar a la boca el sonido y con una manera de pronunciar única, dependiendo de cada región del globo. De cada ser.

 Nos deja claro que cuenta mucho lo que el ser dispone de sí mismo para poder decir, pero no solo dice con lo que expresa, sino crea vida material y espiritual.

Es así que se ha visto desde los primeros estudios antropológicos que los seres humanos somos comunicativos a voluntad, por ende, sociales y por todo lo encontrado (y que nos ha llevado al punto que estamos hoy día en el mundo) somos cooperativos. Cuando no se coopera, no se avanza. La guerra es todo lo contrario a cooperar.

Podemos quedar encerrados en círculos estáticos o peor aún de confusión, al no ser del todo conscientes de lo que creamos al expresar, y podemos llegar a extinguirnos tal como les sucedió a los neandertales, de quienes hablaremos en breve.  Los círculos virtuosos existen, mas lo importante es que sean de una dimensión que renueve.

Es maravilloso escuchar a esta estudiosa, mucho más cuando nos dice que los modos al hablar están determinados por la región terrestre y por el clima, así como por los modos de vivir. Subir el tono al expresarnos (pensando que se nos escuchará mejor y más claramente) resulta que produce todo el efecto contrario, a tono alto: solo se produce bloqueo.

Ella nos afirma, al final de una charla que toca todos estos temas: -Solo cambiando las amarguras por un amor curativo y bien intencionado hacia los vínculos directos entre los seres humanos, es que el mundo tendría muchas más posibilidades de cambios para bien-. (Paraf.). Es un hecho que esa torre de Babel de la que nos habla la Biblia, está aún presente, porque las intercomunicaciones no están respondiendo a todas las capacidades del cerebro humano, están ahí, pero no las utilizamos con todo el potencial de que somos capaces.

Cuando la vida humana se procesa desde que el ser humano nace, es la comunicación bien llevada lo que le dará más o menos posibilidades de desarrollarse en plenitud. Todos los procesos de la vida del individuo están determinados por la comunicación.

Cuando el lenguaje no lleva las características de una comunicación bien lograda, se está afectando el discernimiento del niño.

Se deben decir las cosas claras desde la infancia sin mayores informaciones innecesarias. Como bien decían nuestras abuelas: -Las cosas claras y el chocolate espeso-.

No podemos vivir de hipótesis y de ideologías. Haber creído en demasía en esos modos nos ha propiciado confusiones innecesarias. La vida está en la realidad.

Es en las ideologías en donde se están dando las condiciones para la distorsión, de ahí proviene lo que hoy dia se llama Fake, o lo que es lo mismo: falso.

 Si se cree que de lo que se piensa ideológicamente nacerán las respuestas para un buen funcionamiento humano, estamos bordando en el vacío. Primero son los hechos, de éstos se advierten las imágenes y los asuntos a resolver, que son más importantes en sí mismos y como los resolvemos, que el cómo los nombramos. Todo lo que se nombra, ha de tener un asiento en la realidad y así va avanzando el niño con una comprensión que hace sentido entre lo que observa y vive, con lo que se dice y se hace.

Antes de que se hicieran los estudios modernos del lenguaje, se creía que la lengua era un sistema que se creaba fuera del cuerpo y se adoptaba como algo adosado, no como algo intrínseco. Todo está asentado en el ADN y hoy día ya se sabe que forma parte integral del cerebro.

Se pensaba: -Hay un emisor y un receptor- sin tener claro que, si estos dos que se comunican no tienen los flujos mentales coordinados entre sí, surge la mismísima torre de Babel. Eso mismo pasa muchísimas veces, se están diciendo cosas como al aire, sin asiento de una receptividad real. El niño se puede llenar de ideas que solo van a producir incoherencias que alejan del amor, de la armonía.

La lingüística cognitiva que en un principio dio al mundo el estudioso americano conocido como Noam Chomsky hablaba de una lingüística con conocimiento integral, porque el proceso cognitivo este asociado a todo el organismo, todas las células se ven afectadas negativamente si lo que se comunica no lleva el sentido, flujo cerebral bien conectado entre los hablantes.

El lenguaje comunica emociones y si éstas son mal encaminadas afectan a las células directamente.

Ni qué decir de los gestos, un solo gesto equivoco, puede alterar el sentido de la comunicación. Afectar físicamente al ser.

Las áreas del cerebro de la comunicación están íntimamente relacionadas con las manos. Los ademanes fueron en un principio la base de la comunicación, mucho antes de que se conformaran las palabras y ni que decir los idiomas mismos.

Cuando hablamos del lenguaje, no podemos ceñir este concepto tan solo al idioma o a los órganos que lo propician, sino estamos abarcando todo el complejo sistema humano del cuerpo físico de un individuo.

Se dice que el oído es lo primero que se desarrolla en la gestación del feto y es capaz de unir a éste directamente con todos los sonidos de la madre. Al final, este órgano es lo último que se pierde.

Sí es una realidad lo que se dice del lenguaje telepático, hay que hablar de neuronas espejo, es decir las que se comunican directamente entre interlocutores de una manera de flujo muy claro. Hoy día son muchas áreas del conocimiento las que están estudiando esta realidad humana, le interesa el asunto del lenguaje a los filósofos, filólogos, pasando por los neurólogos y lingüistas.

La verdadera conciencia humana se funda en la sintonía. Es decir, se conforma (de darle forma, no de conformismo) en función al otro, no en la soledad. Cuando se vibra a la par, uno lo siente, a veces no hay ni necesidad de emitir palabra para saber qué es lo que decimos y el otro lo puede entender.

Hay una parte muy importante de la comunicación: Siempre el mensaje es cambiante. Nunca ni queriéndolo a priori podremos decir que aun pensando lo que queremos comunicar de antemano, eso se dirá tal cual.

Las neuronas espejo que cada cerebro contiene se dice que están presentes en nuestros ancestros mucho antes de que al fin lograran poner palabras en el verbo. Primero la mirada. Mirarse no es poca cosa y ya se sabe que esa fue una comunicación clave para las lenguas, luego se compartieron las imágenes del medio vital, las manos han sido clave para completar las ideas. De ahí el consenso compartido y las fuerzas de la cooperación.

¿Cómo no tener en cuenta esa circularidad diaria si lo que decimos es tan determinante? ¿Y más aún cuando las intenciones a veces no son tan claras? Es así que se dice: -Si hay atención hay comunicación-.

La atención se diluye a veces en los entretelones de las mil encomiendas sin sentido, en las que nos adosamos sin darnos cuenta. Saber lo que contiene el circulo vital de un solo día, para llevar un enfoque claro y continuo.

El modo de concebir el mundo es lo que determina el lenguaje. Así las cosmovisiones van dando los sentidos. Es por eso que la distorsión de los mensajes es muy determinante hoy. Se dice que los grupos de poder rigen con propuestas en mensajes encriptados en la ingeniería social, mundos que apenas comprendemos, y que vamos a comprender cada vez menos porque ya están revueltas las mentiras con las verdades.

Manipular, se ha vuelto la razón de ser de muchos grupos.

Todos los seres humanos pensamos por asociación de ideas, es por eso que es menester comprender porque usamos tales o cuales palabras.

A personas que temen al diálogo y prefieren ausentarse y alejarse si éste se les propone como un factor de mejoras o cambios, hay que detectarlas y dejarlas ir. No estar en la misma sintonía es a lo que se nombra en la actualidad como: toxicidad. (Continuará).

 

 

 

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