VIVIR...Abriendo la Conciencia, es Paz.
Todos los seres humanos que conformamos la especie homo sapiens, llevamos una doble denominación científica: Sapiens/Sapiens. En lo personal disfruto poner los dos términos iguales en mayúsculas: Nos lo merecemos. y esto es, por los caminos recorridos en función a comprender todo lo que ese sobrenombre implica.
Así pues Sapiens/Sapiens se nos llama.
Y ¿Será que en realidad hemos hecho honor a tan absoluta manera de decir que sabemos... lo que Sabemos?
En muchos casos lo dudo.
Yo misma, ante experiencias vividas en función a este género al que pertenezco, he preferido pensar que habría cabida para autonombrarnos: homos NO/Sapiens.
Mas, cada quien sabrá.
Descubrir quienes somos en realidad, podría considerarse la tarea más urgente y poco cumplida de esta bella especie que nos ha cobijado por tantos y tantos milenios como almas que no nos ubicamos. Y digo, no nos ubicamos, porque las especies que entienden sin entender de más, fluyen y no son autodestructivas.
Ubicarse en la naturaleza, va mucho más allá de lo que podríamos considerar una cuestión psicológica: Es algo profundo que se apoya en una cosmovisión que cada dia debe recrearse.
Desde el primer momento que sostuve en mis manos un libro de Antropología General, supe que jamás dejaría yo de lado estos temas, (estudie,y no me dedique directamente a ellos) con certeza de que se confirmara lo que sospeche desde un principio: A muchos les asusta saber que por principio somos animales.
Pues con el pesar de muchos congéneres y con la felicidad de muchos otros de no perder la esperanza en este grupo que corre enorme riesgo de extinguirse ante sus ignorancias insalvables, continuo con las reflexiones que han motivado todos estos textos.
F.F.Armesto nos dice: En el camino del descubrir quienes somos... ha sido el mismo buscador (por decirlo de la manera más obvia) quien ha propiciado y creado los errores de interpretación más fuertes.
Tratando de explicar, hemos clasificado forzando, poniendo en categorías lo que no se puede categorizar.
Caminando con atávicos miedos, hemos llegado a conclusiones que sólo han propiciado muerte.
Somos diversos. Aceptemoslo.
Es así, que respecto al color de la piel se han creado los peores mitos, los más absurdos.
Desde el periodo anterior al siglo XV, en Europa ya existían algunos prejuicios en contra de las personas de piel negra: En el Medioevo la pintura se esmera en representar a los demonios con este color.
Negro, diría el experto en colores: sinónimo de ausencia de color.
Negro sinónimo de lo endemoniado.
También en esta época, pero por razones diferentes, los labios gruesos son asociados a acciones lujuriosas.
¿ Habremos escuchado alguna vez, que en la mayoría de casos los fenómenos son resultante de asuntos multicausales? Este es un caso. Ya la ignorancia se encargará de unir los pensares absurdos y crear los peores prejuicios.
Llegamos a los extremos más insólitos: Hubo partes del orbe en donde la piel negra no se asociaba a lo que era considerado como humano.
Este desacierto, tan despreciativo sin sustento, se practicó hasta por las mismas personas de piel negra. En términos psicológicos, podríamos decir que dejar de ver lo que llevamos como parte de nuestro ser, a veces se utiliza para sobrevivir. Este es el caso. Existe la historia documentada por estudiosos que un mandatario negro de Mali, llegó a considerarse blanco.
La Cristiandad tejió su parte en esta cobija de interpretaciones: En los pequeños ámbitos los de raza negra se convierten en servidores y eran alabados sus servicios y se les explicaba que en el nombre de Dios eran buenas sus acciones y nunca consideradas como esclavizantes. Como en todo, hubo de todo: y no en su mayoría los de raza negra eran maltratados. Pero estos fueron los menos, la mayor parte sufre este flagelo.
Muchos que sirvieron en la domesticidad, llegaron a ser nombrados hasta como Maestros o Secretarios especiales llegando a ocupar puestos de representatividad.
En muchos ámbitos los principios religiosos atenuaron el dolor con creencias.
Esto no quiere decir que no existiera una visión equívoca de la interpretación de la realidad.
Cuántas veces hemos escuchado en función al trato hacia las mujeres, que se dice la absurda frase:
Te pego, porque te quiero.
En los ámbitos de la religiosidad se llegó hasta poner como uno de los tres sabios de oriente, a un Rey Mago negro.
La civilización se vislumbra como un logro humano por las épocas finales de la Edad Media.
Llegar a continentes como el África Negra se tomaba como un logro, era algo deseable y positivo.
Se rodeaba el Cabo de la Buena Esperanza. Podríamos decir que no en vano se le nombró así, porque sabemos de la trillada frase que este valor humano nos lega, y es lo último que se pierde.
Los viajes de los blancos al África, en su mayoría llevaban entre el equipaje un espíritu de buena voluntad, mismo que se fue deteriorando con el exceso de contacto. Sabemos que el trato constante, si no es valorado en su justa medida de crecimiento, se va hacia otros lares: se deteriora y surge el desprecio.
Y esto fue lo que sucedió.
En un principio se fueron conociendo, pero como lo que dictaba el principio de civilización de la época, era la valoración de los niveles tecnológicos, en estos casos el desprecio se dio en función a la naturalidad y bases tecnológicas rudimentarias de estos grupos.
Aquel dirigente de Mali, que el mismo llegó a considerarse de la raza blanca, y que llegó a aparecer nombrado hasta en las representaciones cartográficas, de pronto se le observó como parte de un grupo decadente.
En los ámbitos del arte teatral, muchos negros con gran salero y simpatía fueron considerados los mejores cómicos, más esto no duro: de pronto se les relegó a papeles de indigentes y menospreciados.
La esclavitud propiamente se se desarrolló a gran escala con las transportaciones marítimas, al poder mover a grandes grupos hacia los lugares donde se necesito fuerza de trabajo.Se hizo extensiva a ámbitos muy remotos y cerrados.
Los viajes al Nuevo Mundo comenzaron a colonizar y a llevar estos principios de ignorancia a aplicarse a los seres de lugares conquistados.
En los ámbitos de las pseudociencias que darían paso a la ciencia más adelante, se crean categorías que acuñan términos para hablar de los diferentes tonos de piel.
A principios del siglo XX, como parte del desarrollo científico las categorías se hicieron muy fuertes y así se trató de interpretar las diferencias.
Se tomaba en cuenta:
La pigmentación de la piel, la forma de la nariz, el tipo de cabello y lo más insólito: El tipo de sangre llegó a ser determinante para algunos grupos.
El tamaño del cráneo fue muy importante.
Se desarrollaron especialistas en estos ámbitos y se comenzó a crear el coleccionismo de cráneos en las áreas de estudio.
La aceptación de categorías llevo como por naturaleza, a la clasificación de grupos superiores e inferiores.
Se llegó a pensar que la forma y el tamaño del cráneo tenían todo que ver con los niveles de inteligencia.
Es un hecho hoy dia, que todo esto ha sido superado y rebasado en ámbitos de saber quienes somos y que nada tiene que ver para la esencia del Ser Humano el asunto fenotípico.
Más, algo muy interesante que ahora se ha observado al cabo de los años es que el tamaño de nuestro cerebro como especie: ha disminuido.
No se tienen claras las razones, uno de los argumentos es que: Al ser más especializados, las respuestas son menos complejas.
Hoy dia, ya se habla entre los científicos de una nueva visión que ha traído el conocimiento de nuestro genoma: Avanzamos por asuntos que están inscritos en el ADN.
El bipedismo, hoy dia se cree que estuvo determinado por asuntos genéticos que con el movimiento del hueso Esfenoides sufrimos una transformación. Es el que sostiene al cerebro.
Para los que somos creyentes, saber mas de nosotros nos acerca a Dios.
Saber nos libera.
Si nos amarramos a las ataduras de creencias mal fundadas, Dios simplemente nos observa, tal vez con una risita de esperanza.
Para vivir en Paz... se necesita certidumbre, no tapar el solo con un dedo y creer que lo atávico nos liberará.
Solo nos da flujo mental estar alertas... como tan atinadamente enseña el Zen.
A esto se le denomina vulgarmente: Pensar.
Hay les dejo el texto de hoy. Estaremos de regreso proximamente. Saludos . MJ
F.F.Armesto: (paraf.).
