De
la vida diaria.
Tenis
y vida. (3)
Las
heridas y los partidos son difíciles de cerrar. José Luis Clerc. (Batata.)
Cerrar, en
cualquier ámbito de la vida no siempre es fácil y algunas veces produce dolor y
desconcierto, lo que hace que se prolongue algo que podría dar paso a un nuevo
proceso. En la cancha de tenis puede ocurrir lo mismo, a veces uno como
espectador visualiza lo que mejor podría hacerse para cerrar un partido, aunque
eso en la realidad del juego no se dé. Todo esto nos habla de que siempre
existe un espacio en el que la mente no logra estar totalmente armónica con la
realidad. Es bueno tenerlo presente y no presionar ni presionarnos. Al cabo se
dará lo mejor, que no siempre es precisamente lo que pensamos de antemano.
Las
culturas orientales lo saben muy bien, ahí es en donde ha nacido ese modo de
pensar de estar en presente, que no
es otra cosa que estar más atentos a lo que se pide de momento. Algunas
personas creen que estar en el ahora borra
o saca de la jugada el pasado y como que no importara el futuro, y para nada es
así, quien vive en atención percibe circularmente lo que hay que resolver, es
seguro que lo hace porque conoce las enseñanzas que ha aprendido y sabe que eso
mismo le puede proponer buenas alternativas de futuro.
En
tenis, una manera de concluir es colocando,
es decir llevar una pelota a un lugar exacto previsto, como puede ser al
extremo profundo de la cancha, entre otros modos de cerrar. En este deporte en particular, se observa
mucho la dificultad que tiene un jugador cuando tiene que terminar un juego, un
set o lo más complicado que es poner el punto final a un partido. Se dice a
veces que el jugador camina por la
cornisa, porque uno ve claro el cierre, prácticamente está a la mano, mas
sin embargo no se logra tan fácil.
Uno observa la seguridad de un jugador cuando tiene una
derecha limpia y bien ejecutada. ¡Qué bello es el golpe de derecha!, hay
momentos en que uno siente que es uno mismo quien lo está ejecutando, como que
sin darnos cuenta acompañamos al jugador en todo. Implica un proceso completo,
cada golpe es una circularidad. El golpe de derecha de un jugador puede ser lo
más original de su juego y también puede considerarse el golpe más clásico de
este deporte, en su modalidad más fina se le denomina slice, es decir la pelota se desliza sobre un viento a favor
pasando casi rozando la red con bastante fuerza, lo que puede propiciar un pasing shot asunto que se traduce en que
el oponente solo ve pasar y no logra devolver, generalmente estos pases se dan
cuando se observa al jugador contrario subir hacia la red. El pegar de
izquierda (que se puede hacer a una mano como en el tenis clásico o a dos manos
que es la modalidad de hace algunos años para acá) de ambas maneras es un
golpe muy apreciado. Muchos jugadores la
utilizan para lo que se llama revés
paralelo, va la pelota a todo lo largo del lateral por el que se localiza
el jugador que responde. Considero que el golpe de revés a una mano es el mas
elegante.
Se
dice que se abre cancha cuando por estrategia un jugador pone
la pelota en los extremos laterales con angulación. Es un golpe que requiere
una meditada posición no solo del cuerpo sino de la raqueta. Como espectadores
aprendemos a visualizar qué está pasando en la mente de los jugadores y a veces
nos sorprenden con ejecuciones mucho más difíciles de lo que podemos pensar,
arriesgadas si su carácter se los permite. En la vida diaria también hay quien
se arriesga y quien no.
Se
puede pegar con efecto, es decir poner la raqueta con tal angulación,
que la pelota caerá en lugar imprevisible o movida del lugar en el que se le
espera. En la vida diaria es cuando algo se dice que es inesperado y noquea de
momento porque es una respuesta un tanto retorcida, mas no deja de ser exacta. Puede causar hilaridad
lo que de momento cambia y al querer contestar uno se aturde. Es claro que los
más experimentados ya saben y ven venir el asunto y se preparan al salir más
rápido al encuentro de la pelota y por ende dar más juego interesante. Estas
pelotas con efecto a veces se sitúan muy cerca de la red haciendo imposible su
alcance, es decir es cuando con buena previsión y estando bien parado un
jugador puede poner como si fuera una sencilla gota de agua la pelota suavemente, se conoce como drop shot. Una pelota que se responde corriendo no tendrá el
mismo resultado, por lo que la pelota como gota de agua necesita mucha atención,
suavidad en el brazo, delicadeza en su ejecución. Es como dar un inesperado
beso suave en la mejilla a la cancha, aunque quien recibe un drop shot no creo que sea tan feliz, ya
que se corre mucho, se trata de devolver, pero no siempre es posible.
Un
concepto interesantísimo de este bello deporte es el timing.
No
solo se refiere a que todo tenga su propio tiempo, que de entrada ya es un asunto
a favor, más bien se trata de que el jugador
no pierda la concentración, potencializando sus tiempos de golpe y movilidad.
En la vida diaria pareciera que no es tan importante estar concentrado, más si
lo observamos con detenimiento sí que lo es. La puntualidad es básica, hoy día
el jugador de tenis tiene un tiempo límite para realizar el servicio, esto se
implementó porque antes se tomaban demasiado tiempo y no era justo para nadie.
Las penalizaciones por tomarse tiempo de más son a veces motivo de discusión
con el juez de silla.
A bote
pronto se le pega a la pelota cuando no se le permite lograr
completa la trayectoria de la que es capaz y se entra de momento con solidez a
pegar mucho más pronto de lo que necesita un golpe clásico. En la vida diaria
es como cuando alguien responde antes de haber escuchado todo el argumento que
se va a plantear, no es algo desdeñable en lo absoluto ya que propicia una más
centrada atención y a veces resulta dar un nuevo sentido y por ende una
resolución más concreta.
Errores no forzados, son los errores en los que uno se decide a tener una
respuesta que se siente certera y termina siendo errónea, esto casi siempre es
por estar mal parados, no lograr la mejor posición y por supuesto por
desconcentración, la buena intención no basta. O como a veces coloquialmente se
dice: Por buscar la mejor respuesta uno rebusca en demasía para dar al final la
equivocada. En lo personal aprendí cuando estudie Raja Yoga, que vale mucho la primera respuesta
que llega con claridad a la mente. La mayor parte de las veces como hija de la
intuición. Dar demasiadas vueltas a los
asuntos solo los enturbia.
Mucho
de lo rápido con que responda un jugador podrá lograr una respuesta asertiva, la fuerza solo se recomienda cuando hay seguridad de estar en buena
posición, porque aunque es agresiva no
es lastimera.
Dependiendo del material de la cancha, la
pelota rebota diferente. Es como cuando elegimos tener una conversación
importante frente a una taza de café o caminando. La serena bolea pertenece a
las canchas de pasto, el rebote más suave es de polvo de ladrillo o tierra
batida y el cemento que propicia rapidez.
El clima afecta de manera
profunda, si hay o no viento, si el sol o la humedad son muy intensos.
La
ropa se patrocina por empresas bien consolidadas en las áreas deportivas que
les dan las opciones más personalizadas y las elecciones hablan de la
personalidad. Las preferencias se convierten en productos deseados
por todos los fans. Me comenta mi hija mercadologa, que cuando un tenista sale
con un outfit nuevo éste modelo sólo lo utiliza él mismo. Al
final de los torneos las demandas de ese producto rebasan las miles de ventas ya
que todos las quieren, así somos los
humanos, nos persuaden a ojos cerrados, a veces imperceptiblemente, parte de
nuestra debilidad en el mundo es creer que somos más persona si
tenemos lo que el otro desea o tiene. En fin en todos lados se cocinan habas, más vale que la sazón
de la vida sea personal y que si las habas nos gustan bien doradas pues a comer
a nuestro modo y todos contentos.
A
veces un jugador tiene que abandonar algún partido por lesiones in situ. Es triste, pero como en todos
los deportes estos malos momentos suceden.
No les pido que lleguen al extremo al que llego yo, de
tener un cuaderno especialísimo en donde sigo la trayectoria de los veinte
mejores tenistas de hoy día, mujeres y
varones, las féminas están un tanto discriminadas en algunos campeonatos porque
ni asisten todas las jugadoras y a veces los partidos no se transmiten,
también tiene mucho que ver que el profesional del tenis tiene una vida muy demandante
entre aviones y sedes.
El
tenista como el ser humano en la vida, ha de saber retirarse a tiempo y no
pasar por momentos amargos que pueden ser previsibles, tiene que saber tomarse
sus tiempos y por ende algunos optan por saltarse torneos, descansar y llegar
al país del campeonato desde días antes del comienzo.
Hemos sabido de casos de jugadores que
abrumados por la prensa y todo ese mundo, optan por bajar su ritmo de juegos,
en aras de tener más paz. Es fascinante escucharles en las entrevistas que
ofrecen en algunos medios, porque uno mismo se da cuenta de que tan humanos
somos y podemos ser, estando en el ámbito que la vida haya dispuesto para
nuestro desempeño. MJ