miércoles, 28 de septiembre de 2022

 

De la vida diaria.

Felicidad, actitud que se trabaja. (1)

                         El error consiste en creer que existen condiciones para la felicidad. Lo único que importa es la voluntad de ser feliz.                                  Albert Camus.

 

                         Es posible que algunas condiciones de vida sean más propicias para tener siempre la felicidad a la mano, mas en realidad hasta que no comprendemos que es una tarea que requiere de un trabajo específico y bien fundamentado en el entendimiento y en la actitud adecuada, sabremos cómo se da en los seres humanos y podemos realmente ser dueños de las herramientas, tanto mentales como materiales para que en esa acción en armonía, sea parte de nuestra vida.

A veces, me imagino a la felicidad como una paloma blanca que se posa en nuestro regazo  y nos asombra, la vemos tan nítida y tan real que creemos que ahí permanecerá por mucho tiempo, más de pronto en el momento menos esperado levanta el vuelo y le vemos volar. Muchos nos preguntamos porque sucede así ¿No es claro que la tenemos y que está totalmente junto a nosotros? Eso parece, pero lo que parece no es real, solo es real para uno mismo lo que es posible trabajar en la mente.

Una vez mas estoy convencida que mientras no nos ocupemos de saber cómo funcionamos y cómo es que debemos conducirnos con el conocimiento de nuestro ser, tanto biológico como espiritual,  muchas veces estaremos viviendo a ciegas.

Para los días que releo en mis textos de vida, me topo con que en el momento que mi hijo se graduaba de la Universidad, me encontré caminando entre anaqueles de una librería, tenía yo clara la intención de darle un regalo especial y como en casa los libros son bienes muy preciados, comencé a visualizar que lectura podría ser la adecuada, renuente a comprar un libro de autoayuda me tome un rato para verificar cual sería la buena elección y entre lo que encontré vi un texto escrito por un médico  psicólogo cuyo semblante me convenció además de que hablaba de que había fundado un centro para ayudar a las personas en la búsqueda de una vida feliz. Para los hijos eso es lo que uno desea ante todo, que sean felices, pensé que ese era adecuado y aunque pueda tener toda la facha de ser un texto de autoayuda uno puede discernir y sacar la paja para obtener las pepitas de oro. Las ideas que nos pueden echar la mano para ser un poco más conscientes, sobre todo  en la juventud siempre son bienvenidas. EL problema con esas lecturas es que muchos esperamos untos de la magdalena que nos den todas las respuestas, y eso no existe. Pues bien, a la buena de Dios compre el texto y se lo di al recién graduado. Cuál fue mi sorpresa unos meses después  cuando lo terminó de leer y me dijo que estaba muy contento de mucho de lo que ese libro le propuso. Yo no lo leí, solo escuche las partes que a él le parecieron más interesantes y así seguimos de largo. Muchos años después, es decir hoy día, me topo una vez más con esa situación comentada entre las líneas en mis escritos y me dije ¿existirá ese texto? Voy a buscar. Como hoy él comparte un espacio conmigo, taller de pintura y  oficina personal, me fui a su librero y ahí lo encontré, lo he revisado más de diez años después y ha sido maravilloso. Con cuidado he sacado algunas ideas de ahí para poder compartirlas, creo que vale la pena.

 Solo la terquedad de ser felices es lo que cuenta a la hora de poner las cosas en orden, en buen talante, mas si esa terquedad no va aunada al conocimiento de que la felicidad reside primordialmente  en el cerebro, pues no estamos partiendo desde la raíz, saber manejar los miedos que nunca se irán por esa inercia de la que a veces nos valemos para actuar y saber cómo  los actos felices y con actitudes específicas son del trabajo diario.

Todos como seres humanos hemos nacido con programas cerebrales para que la vida sea plena, ese sentimiento de miedo que persiste y que a veces no sabemos ni qué hacer con él, tiene sentido, tiene una función que hoy día debe de ser bien encausada, es algo que hemos tenido desde un principio para poder saber en qué momento ponemos pies en polvorosa en resguardo del peligro, los peligros hoy día ya son de otras índoles  y no tan amenazantes como cuando caminamos por la sabana, aunque esas respuestas siguen estando presentes. El miedo solo se logra abatir con buen entendimiento y con amor. Creemos que el amor esta tan solo asociado a romanticismo, pero no es así, el amor es el talante positivo que propone y transforma la manera de responder al mundo. La corteza cerebral siempre está lista para responder, sea con uno sea con otro. Volvamos al área de la paleontología, son estos  estudiosos quienes han descubierto el valor enorme del lenguaje para que el cerebro evolucione y sea tan determinante para la felicidad. Con ignorancia no se logra nada, ese es el primer camino a ser abatido.

Antes se creía que había sido el potencial del cerebro humano el que había creado el lenguaje como algo adicional para poder comunicar, cuando en realidad es la necesidad de comunicar lo que crea ese verbo que a su vez hace evolucionar al cerebro. Es un ir y venir, más bien se apoyan para la evolución.

En la medida en que nuestro lenguaje es más rico y completo estamos apostando para tener más felicidad, más que nada en los acontecimientos de la vida diaria. Se ha llegado a comprobar como el nacimiento de las palabras responde a una acción, como por ejemplo la palabra mamá proviene del sonido que un crio produce cuando se alimenta del pecho materno. Es así, que se puede afirmar que el lenguaje es una acción viva y  vital y que no se inventan las palabras de la nada, sino que la necesidad producida de una acción es lo que se vuelve lenguaje.

No solo son importantes las cosas sino lo que nos significan, es así que se van dando los sentidos de una moral activa que pone en valoración cada acción.

La  moral no es una planta que de moras, es una manera de ver y apreciar la vida desde un punto muy específico de valor dado y premeditado  y es a la vez la consecuencia de tener un buen lenguaje para poner en claro lo que al actuar hará del ser humano un ser propositivo y en vías de esa evolución que no puede detenerse.

 Quienes tuvimos la fortuna de vivir una infancia con el acompañamiento de nuestros padres y recibir las lecciones tanto verbales como silenciosas que darían forma a nuestras espiritualidades, podemos decir desde lo más profundo: Gracias. Así con mayúscula. Porque de un buen acompañamiento de la infancia se dan las bases para medir y encontrar los parámetros que darán forma a nuestra singular felicidad. Las emociones (que son los movimientos internos que nos motivan) así como los buenos sentimientos van surgiendo como un bagaje que permanece y que tiene la función de seguirse transmitiendo. Nada es al azar. Habremos de pensar que a veces hay personas que no tienen esta ventura, entonces su agradecimiento va en otro sentido, y puede ser tan real como quien ha vivido con los padres. Estas personas han de transformar lo que sienten negativo en positivo y aunque cargan una serie de sentimientos que se hacen presentes en la adultez y creen que esos mismos son los culpables de no tener la felicidad tan clara, (las salas de los psicólogos de la psicología clínica están llenas de personas con quejas de ese tipo) hoy día ya se sabe que hay que proponernos tener una historia de vida en la mente que nos la contemos en sentido positivo (por mas mala que haya sido la infancia, tiene mil cosas buenas). A parte de que todo lo que es convivir es muy importante, lo que escuchamos y percibimos en el ambiente general así como lo que leemos pueden ser determinantes en esos momentos de crecimiento. El autor Dan Baker afirma que los niños de padres muy conversadores y que les hacen participes de diálogos constantes y de palabras nuevas propician seres mucho más pensantes y felices. 

                          La espiritualidad es algo mucho más amplio de lo que logramos percibir ya que forma parte del diario vivir. También se va asentando desde la infancia, porque sea o no que participemos de algún modo en lo religioso, este aspecto de la vida se forma o deforma desde la infancia. No es tan solo tener una doctrina y practicarla, sino más bien es ir tomando conciencia de lo que nos ha tocado venir a desempeñar en base a nuestro carisma. Nunca hay caminos totalmente claros aunque parezca a veces que algunos asuntos son más fáciles para unos que para otros. Los caminos siempre con sus sinuosidades nos dan remansos así como momentos de fuerte y larga espera y hay que percibir los tiempos para que algunas cosas se concreten. En el siglo pasado aún se esperaba que los seres humanos respondieran a las expectativas de otros congéneres, esto propició que al crecer y no sentir la felicidad deseada fuera más fácil culpar a quienes nos guiaron. Hoy día ya se sabe que lo que hemos venido a hacer es en unión a la universalidad y las lecciones así se encaminan y se ha dado más respeto en torno a las preferencias, nadie es culpable de nada porque lo que se vive es totalmente transformable y un adulto tiene esa tarea como primordial. Ya la psicología ha cambiado en mucho, hoy su método ya no redunda tanto en las percepciones negativas y estar culpando a nadie, sino se ayuda a los que están pasando momentos difíciles a poder tomar esa paloma blanca que todos tenemos, con un poco mas de cautela para que acariciándole permanezca mucho mas asentada en nuestro ser, obvio que tiene que volar a veces, y que bueno que así sea, es cuando nosotros valoramos diferente y sabemos cómo se asentará la siguiente etapa.

                          En las tradiciones espirituales no siempre se habla en primera instancia de moral, más bien se plantean principios generales que darán pie a concretar los valores que conforman primero la espiritualidad  y luego la moralidad dependiendo del grupo en el que nos desarrollamos. La moral tiene un claro sentido de implementar el bien y llevar vidas dignas que aporten y que den ese grano de arena que todos podemos aportar cuando encontramos claro el camino. Durante esta época de mi vida,  esta etapa que releo, se conjuntaron los procesos de sacar adelante las cotidianidades más apremiantes conjuntamente con las búsquedas de afinar el pensamiento, así se dan las cosas en muchos casos y no cuando uno las dispone sino cuando tienen que ser. Si de pronto sentimos que muchas cosas se juntan para ser resueltas todas al mismo tiempo es un magnifico momento para hacer un alto, respirar, reordenar y saber decantar lo que es importante de lo que es urgente. A veces creemos que hay asuntos importantes que no se pueden postergar, esto es falaz, puede ser que aún no sea su tiempo y forzar puede quebrar. (Continuará) MJ

 

 

viernes, 23 de septiembre de 2022

 

De la vida diaria.

La especie humana. (5)

 

Sabremos superar los retos sí, y solo sí, comprendemos la dimensión en que afectan a toda la especie humana. MJ

 

 

                                      En épocas de mucho calor el sudar es un elemento de subsistencia ya que es una especie de baño refrescante y  natural, que al surgir nos entona el organismo. De esa manera la temperatura corporal se equilibra, así que quien se vanagloria de no sudar mucho no se hace un favor, porque sudar tiene su chiste. Se dice que este mantener la temperatura del cuerpo en los seres vivos  mediante el sudor,  ha sido pieza clave en las largas caminatas de la especie,  jornadas de avanzar a pie por el campo abierto en busca de nuevos sitios para asentarse o para encontrar  comida, es decir: subsistir. Así como  en los momentos en que el frio podría habernos aniquilado sin piedad cuando la intemperie era nuestra casa, fuimos capaces de adaptarnos. ¿Qué tanto se alejaba el grupo humano de la cueva que le daba cobijo? Se ha podido detectar que avanzábamos grandes distancias en un solo día y que éramos capaces de valernos de albergues temporales hasta poder regresar a la cueva. He sabido de personas que sudan aun sin haber hecho un mínimo  esfuerzo, eso es harina de otro costal, es decir se suda por causas internas de equilibrios del organismo. Se dice mucho entre los estudiosos que los cambios más drásticos de temperatura que sufrieron nuestros ancestros fueron adecuando al organismo que nos rige hoy día.

Dentro de las investigaciones actuales se han averiguado aspectos importantes  de interrelación, como el hecho de porque el humano le apostó en mas medida a una vida monógama a la hora de procrear y aunque  en esencia biológica  no somos seres de naturaleza tal, el convencionalismo tuvo la última palabra para llevar una vida más ordenada. Los individuos de sexo masculino de nuestra especie en un principio tenían que permanecer más cercanos físicamente a las féminas ya que no existen señales externas del momento de la ovulación y al no saber en claro cómo se detecta el momento fértil de las compañeras de tribu, son otros factores los que intervienen, más sutiles. En otras especies la hembra hace manifiesta esta función ovulatoria por medio de hinchazón en el área genital y es mucho más fácil fecundar y luego alejarse. Así pues, tenemos desde ese principio nuestros bemoles en las lides de perpetuarnos y los varones tenían que ingeniárselas permanecido más cerca y por más tiempo para poder llegar a su objetivo. Una vez habiendo merodeado mucho más que lo que sucede en esos términos  en otras especies, el vínculo tendría más posibilidades de persistir.  Ya sabemos que se tomó su tiempo este asunto hasta llegar a la institución matrimonial que ha dado mucho orden en la mayoría de los casos, en verdad nos queda claro que el unto de la Magdalena no ha sido para todos, por mucho tiempo ha persistido y hoy día se va transformando. No creamos que va a desaparecer, tan solo será un medio muy preciado para ciertos grupos que así lo decidan, mientras que otras personas harán diferente el sentido de su unión o vinculo de pareja.   Muchos jóvenes prefieren tomar otros caminos en la vida de pareja  y se intenta con nuevas propuestas. Nunca en la vida de relación  lo que se da  se pueden asentar como una generalidad, por algo tenemos tan desarrollada en la mente la facultad adaptativa.

Estudios de la caja craneal de nuestra especie muestran que existe un mayor volumen cerebral que habla de funciones muy específicas que ya hemos mencionado antes. Esto ayudó mucho al desempeño de la creación de herramientas cada vez más sofisticadas y hoy día al hablar de herramientas también nos referimos a modos de vida, no porque una manera de asociarnos haya tenido su tiempo, será eterna.  Todo fue conduciendo a que fuéramos más pensantes a la hora de resolver en vez de utilizar la fuerza, o intentar forzar modos que ya no son viables. Una fuerza que se decantó en su versión más nefasta, como lo es la guerra, se implanto como un valor de poder. Es una pena que aún se practique una acción que deja tanto dolor entre los congéneres, sabemos bien que responde a pensamientos de poder que no han evolucionado y aún creen que pueden tener más valor en sus territorios si añaden más kms. a los mismos. Es todo un asunto de conciencia no desarrollada. La política en verdad no ha tomado caminos de mucha inteligencia, salvo en casos excepcionales.

En las observaciones directas que se han hecho de campo, estudiando a chimpancés y a bonobos se ha podido detectar que cuando hay riñas y verdaderas peleas entre grupos opuestos (aun de la misma especie) es porque se han violado límites territoriales, somos muy recelosos de los límites que dan cobijo a nuestras actividades y es ahí en donde la violencia puede aparecer. Ni se diga en relación a encuentros de grupos de diferente especie, ahí sí que podemos decir que anida el germen de la guerra misma, porque al no saber que somos lo mismo, nos encanta creer que las diferencias (¿nuestras?) son superiores y peor aún por tales creemos que debemos imponerlas.

Se piensa que el acto de violentar en su fundamentación más profunda está relacionado y tiene que todo que ver con un intrínseco temor atado a la subsistencia,  el terror de morir por grupos existe y en el caso de los humanos hace que ciertos grupos tengan fijación con la ampliación territorial para varias acciones como tener más recursos, tener más espacio y el acceso al mar que es en algunos casos muy positivo, como lo vivimos hoy en pleno siglo XXI.Quienes hemos vivido muy cerca del mar, apenas y podremos imaginar lo que significa para esos países tenerlo en tal lejanía, el mar no solo es fuente viva de recursos, es el movimiento de las rutas de comercio.

Los estudiosos han clasificado el tipo de agresión en dos vertientes: La conocida como intraespecifica que se da dentro de la misma especie y la de grupos diferentes  es la interespecifica la que puede darse dentro de grupos totalmente dispares. La más preocupante siempre ha sido la que se propicia entre miembros del mismo grupo, se piensa que tiene una base de jerarquías, o lo que es lo mismo ocupación de acciones de más poder dentro del grupo. Y una vez más se habla de la supremacía de ocupación de territorios en ambos casos.

Atapuerca  es un sitio en donde se han encontrado fósiles muy valiosos de nuestra especie, estos extensos yacimientos en un área conocida como La Sima,  se piensa que se ocupó hace un millón y medio de años. Son muchos los fósiles que con las nuevas técnicas y maneras de enfocar las búsquedas de los modos de vida, han dado una enorme información.

 Una especie que era homínida muy cercana a nosotros fueron los Neandertales. Algunas veces se han encontrado sus vestigios asociados a los nuestros, se piensa que convivimos por algún tiempo y que hasta hubo intercambios de facturación manual y cultural, pero no siempre se asocia con una convivencia y se piensa que tal vez no se interrelacionaron para procrear. Esa especie no logró supervivencia porque no se lograron adaptar y por eso desaparecieron.

¿Cuánto era el tiempo de vida de nuestros ancestros?

Se cree que se vivía entre dos categorías que se plantean hoy: La longevidad potencial de la vida de los individuos que no es lo mismo que la esperanza de vida que marca la edad promedio de la muerte de todo un grupo. En estos yacimientos se miden esas edades porque se pueden tomar los datos con el Carbono 14 asociado, además de que en las dentaduras se detecta esas mediadas del paso del tiempo de vida de un individuo.

 Una de las actividades que ayudo mucho al sentido de cooperación y de sociabilidad establecida fue la cacería sin duda alguna, mediante la organización para la supervivencia es lógico que los vínculos y tareas destinadas por edad y sexo fueran muy claras y unificadoras. Se cree que se desarrolló esa actitud de cooperar. Claro que cada miembro tenía sus funciones específicas, se piensa que las mujeres no tuvieron participación directa   en esas lides, sino que estaban más al resguardo del lugar habitacional, aun en los espacios del nomadismo. La planificación de acciones sociales que redundan en el beneficio del grupo ayuda a la mejor función cerebral. Podríamos decir que hoy día se propicia más la tontería de la mente cuando creemos que somos diferentes y el grupo al que pertenecemos se percibe como mejor que otros, esto puede propiciar que el  interactuar con gente diversa no sea apreciado como un bien. Se nota un aumento en la capacidad craneana en la evolución física, en la medida que la socialización se hizo más positiva en la vida del grupo. En estos momentos del principio de nuestra  especie se ha detectado que la carne se digería mejor porque aun el aparato digestivo no estaba tan propenso a digerir bien la fibra  vegetal y representaba mayor esfuerzo del aparato digestivo. Se alimentaba el grupo dependiendo del temporal, y de la caza obtenida. La alimentación se hizo más rutinaria y generalizada cuando se estableció la agricultura. Una vez establecida esta práctica, se dio un giro en positivo a la permanencia de nuestra especie en el planeta, la alimentación cambió.

Hasta hoy día no se sabe exactamente como el cerebro humano codifica en su totalidad la información. Los estudios avanzan a pasos agigantados.

 La práctica de enterrar a los muertos ya conlleva otro nivel de conciencia. Se han encontrado tumbas bien dispuestas dentro de los fósiles neanderthales  y se cree que ya tenía un significado simbólico el hecho de la partida y muerte del cuerpo.  Existe un dolor compartido que es manifiesto en el asunto de poner al ser muerto en un lugar especial, permite que estas prácticas vinculen más al grupo, así como el sentir de una manera compartida la presencia del misterio.

Dice Arsuaga: -“Solo los seres humanos tienen en la biosfera actual esa dimensión de lo misterioso, lo que está más allá de donde alcanzan los sentidos”.

No es poca cosa la presencia de lo misterioso, nos da movimiento mental así como trabajar la imaginación, mucho de lo artístico ha tomado esos caminos. En eso está basado el arte conceptual que a muchos  cuesta  comprender.

La postura bípeda fue clave, es algo muy representativo del ser humano, así como la forma de la mano prensil con el pulgar oponible que es producto de toda una etapa de evolución. El canal del parto de nuestras mujeres ancestrales se hizo más estrecho  con el paso del tiempo  y ha hecho un poco más complicado el momento de parir.

Estar evolucionando es algo muy significativo. Así como los paleo antropólogos leen la evolución en los cambios de los huesos y sus funciones, los Antropólogos culturales leen los cambios en los modos de resolver, el hecho de saber resolver es algo que marca diferencias enormes, porque aunque parezca algo sin sutileza es definitorio para que nuestra especie sea cada día mucho más fuerte y comprendamos mejor quienes somos. MJ

jueves, 1 de septiembre de 2022

 

De la vida diaria.

La especie humana. (2)

Solo nacemos, para continuar renaciendo. MJ

        

                         Nacer, es algo grandioso.  Está tan trastocado el pensamiento humano en algunos ámbitos, que ya los nacimientos  son vistos como cualquier cosa y peor aún como un problema. Parte de la degradación de la especie se debe a la laxitud en el aprecio de lo que nos hace posible evolucionar. Es un hecho que quien decide procrear tiene tanto de responsable como quien se atreve a escalar un monte, y aunque  conlleva un esfuerzo extra (por ello no es para todos) en términos generales la decisión de traer  seres humanos al mundo está totalmente fuera  de foco. Hay muchos congéneres que lo han vuelto un asunto sin valor, como si fuera un deber ser que su naturaleza les demanda. Es un hecho que los estudiosos afirman que la función básica de la reproducción de los seres  proviene de una fuerza genética que responde al sentimiento de permanecer de alguna manera en el planeta, mas en el caso del ser humano se convierte cada vez más en un asunto de conciencia.

Nos queda claro a todos que entrar al mundo no es tan solo el asunto de procrear en sí mismo, conlleva un sentido mucho más profundo.  No quiero ni imaginar si las madres que daban a luz en la cueva primitiva de nuestra especie tuviesen tiempo de darse cuenta de la depre post parto,  creo que ahí lo que se salía del plan era sinónimo de muerte. Hoy día que ya se conocen esos bemoles de las madres humanas y se les apoya y médica si se requiere, la vida representa ya un valor diferente. Ya hay apoyo hasta para las que como madres solteras deciden dar en adopción a sus críos. Decidir la maternidad es un asunto mucho más delicado que tener la posibilidad de un embarazo satisfactorio. Siempre me he preguntado y pensado en las dificultades de la cueva. Los estudios de yacimientos humanos que testifican  cómo vivimos esas adversidades y como las superamos, al comparar los asuntos que suelen agobiarnos en el siglo XXI, nos hacen preguntar: ¿no estamos desfasados en nuestras percepciones y con la mente divagando? Hoy día, que se tiene prácticamente todo a la mano ¿Será que nos encanta inventar lo que no es necesario? No, no es cuestión de inventar lo que queremos vivir (aunque se sigue actuando así, sin conciencia y arrastrados por las demandas del grupo) es asunto de no estar en la comprensión más certera de donde hemos venido y a dónde vamos. Todo se  sustenta tan tecnológico en la actualidad, que con facilidad se pierde el poder real de decidir. De apreciar.

La familia extendida no solo es la que lleva de facto un apellido reconocible, a veces, más que la vida en si misma lo que se quiere asegurar es el nombre de un grupo. La familia extensa es la que nos hace participes de todas esas gentes que nos precedieron y nos dieron el encauce de existir, no importa que no les hayamos conocido y no sepamos ni sus nombres. Muchos de nuestros congéneres se avocan en saber quiénes fueron sus antepasados directos, es algo muy respetable, mas antes sería inminente y responsable tener claro que venimos de un pasado muy largo.

Aunque un apellido nos una  a seres que sí conocemos y lo sintamos como un bien social, esto en realidad no marca las diferencias sustanciales, la sustancia de la vida en su modalidad de creativa y evolutiva reside en lo que permea  al grupo en general. Es un deber del adulto  saber lo básico de quiénes nos precedieron como especie. También nos hizo mucho daño en el devenir de los tiempos desligarnos de nuestra unión natural con los animales, es cierto que a muchos de ellos se les ha cazado por subsistencia, mas también no hay que olvidar a los que se les ha domesticado y que no solo son de compañía sino de enseñanzas de sus comportamientos hacia nosotros. Cuanto se ha dicho  y muchos hemos constatado la nobleza de perros y gatos, esto se remonta a que fuimos nosotros quienes les dimos un cobijo especial y los domesticamos. La literatura también habla mucho del amor a los animales por parte de nuestra especie y hoy día las contradicciones van desde su abandono, malos tratos y hasta la muerte. Cuando leemos las Fabulas en la literatura universal es muy ponderable notar cómo se logra aprender de muchos animales.

En tiempos no muy lejanos se acostumbraba que la fauna de los patios caseros fuera exterminada, recuerdo con claridad como en mi infancia se les mataba a las zarigüeyas como si fueran animales indeseables en las cercanías de los seres humanos, se les denominaba como zorros y eran muy mal vistos. Hoy día ya no es así, aquí en los rumbos por donde vivo claramente se les deja coexistir con los humanos, existen dos o tres jóvenes del vecindario que se ocupan de rescatarlos si caen en lugares difíciles y quedan atrapados. No sé mucho de biología, mas he escuchado que son animales que ayudan  al medio ambiente.

Volver a comprender en donde se perdió el sentido creativo de la especie homo sapiens es una tarea de todos y no hay que olvidar que hay aspectos más trascendentes que otros, mientras los antropólogos se ocupan de  la investigación  de asuntos diversos que a muchos  parecen innecesarios y en realidad son básicos para comprender mejor. Uno de estos es el estudio de los Tótems que está relacionado con una especial espiritualidad de comunión con la naturaleza,  lejos de ser fanatismo o asuntos mal entendidos, nos habla de cómo algunos grupos vivían  y viven más la relación con el medio natural.

 Aún hay muchas personas a quienes les afrenta aceptar que hemos entrado al mundo con un sentido animal que debe seguir el camino de conciencia renovada. Es innegable que un aliento divino nos dio un alma y una disertación especial, mas esta animosidad de nada sirve si estamos desvinculados de la mínima información de la base que nos sustenta.

Ya se sabe que nuestro organismo tiene aún respuestas que se generan en el organismo biológico, existen para salir avante de los peligros, como lo es el miedo. Se dice que éramos capaces de detectar claramente la presencia de un tigre tan solo por el movimiento de los matorrales,  hoy día aun sin tener ese objetivo concreto el miedo está presente y hace mucho mal, ya hablaremos de este aspecto más adelante y más extenso.

Nadie en el mundo de las especies es inferior o superior. Esas clasificaciones de mejores o peores ya se superaron. De hecho el concepto de raza que se utilizó antaño para el homo sapiens,  hoy día sabemos que lo que nos diferencia  son fenotipos creados por la adaptación física al medio ambiente, siendo que el cerebro es el mismo en todos. En los primeros tiempos de estudios de los humanos se hacían estas absurdas comparaciones cuando hoy  ya se sabe que lo único que marca diferencias en las especies es el hábitat.  Especies que no tienen libre albedrio podrían ser maestras en modos de organización y supervivencia. ¿Cómo no observarlas?

La cultura, no es un fenómeno exclusivo del ser humano.

Se define lo cultural como el modo de abordar los implementos a disposición, para la superación de tareas y de necesidades, toma visos diferentes y más vinculados a lo espiritual cuando hablamos de Arte y de  Ciencia que están asociados a la mente simbólica del ser humano y aun así no es que estas tareas sean superiores solo pertenecen a otro ámbito.

En Costa de Marfil se ha observado sistemáticamente a los chimpancés, estos utilizan piedras hasta de 10 kg para abrir nueces y esto no es una acción instintiva, requiere de un nivel de pensamiento específico para llegar a esa resolución de convertir un objeto en una herramienta. Ahí mismo se ha observado que afinar este proceso a los jóvenes chimpancés  les lleva hasta tres años de práctica. La destreza si existe y está muy presente en estas especies.

¿Qué es el lenguaje?

Se debate la interpretación de que si es una necesidad que nace del instinto o es más bien un hecho cultural. La evolución biológica proveyó al cuerpo humano de los medios guturales para que esto se diera, hoy día los huesos del oído están siendo determinantes en los cráneos bastante conservados y que aportan información. Chomsky, nos ha dicho que en realidad las diferencias entre los lenguajes humanos son mínimas. Si lo vemos solo superficialmente todos tendríamos facilidad para hablar idiomas diversos,  en realidad a lo que se refiere es al lenguaje esencial.

Las imágenes consideradas artísticas, desde las que se han encontrado en la caverna hasta las más abstractas del arte contemporáneo, tienen una vinculación primordial: Comunicar. Lo interesante de este aspecto es que no todas las comunidades humanas tienen propiamente el ímpetu de hacer arte y los estudiosos piensan que es porque el tiempo que les queda libre para eso, lo utilizan para mejorar sus interrelaciones. Se sabe que el Arte es liberador, mas  no necesario en lo básico de la subsistencia. Una de sus funciones es: Transformar la mente.

Los únicos seres de la naturaleza que hemos tenido el poder de conquistar el fuego somos los seres humanos. Fue todo un acontecimiento en la historia de la humanidad. De hecho existe una película con el nombre: -En busca del fuego- en la que se deja claro este momento único que permitió un salto evolutivo enorme, así como la unión del grupo junto a la fogata, luego propició  cocinar la carne y también ahuyentar a las bestias que amenazaban por las noches al grupo.

Se ha pensado que antes de la última glaciación todos los grupos humanos eran profundamente similares. Luego los establecimientos de sitios sedentarios dieron pie a diferencias que responden al clima y a los modos de cada grupo. La cultura tomó visos de particularidad. En la actualidad uno de los intentos de unificar lo dieron los jóvenes con la utilización de la tela de mezclilla en todo el mundo, ha proliferado como un signo de unión y de armonía. La cultura no ha mutado de fondo, seguimos teniendo las mismas necesidades.

Fernández Armesto asevera que:-Los cambios son la marca del éxito-.  (Continuará) MJ

Recomiendo a ojos cerrados todos los textos de divulgación de: Felipe Fernández Armesto. Uno de sus textos más interesantes se titula: -Breve historia de la Humanidad.- (Un apasionante viaje por la evolución del género humano.) Editorial B.