sábado, 27 de marzo de 2021

 De la vida diaria.

                                 La temporalidad es una aliada. (En word)

                                 A veces creemos que el tiempo es nuestro mayor enemigo, esto es porque no hemos comprendido su dimensión. MJ


                                 Los asuntos que se desarrollan en nuestro día a día, siempre están marcados por los lapsos que ocupamos en ellos dependiendo de su importancia. A veces sentimos que nos ocupa de más algún asunto que hasta podríamos considerar de menor relevancia, porque inconscientemente hacemos de ello una prioridad y le damos el lapso de horas que sean necesarias. Habremos de saber que aunque así le sucede a todo ser humano, lo que nos afana a cada uno de nosotros  es diferente, no solo por estar determinado por la época en que vivimos sino por la etapa de vida que estamos pasando  y ademas  por lo que hemos elegido como lo mas importante. La madre de mi marido utilizo mucho una frase: Cada cosa con su afán, y para decirlo mas ampliamente decía también que cada dia habría de tenerlo. Uno cree que el afán viene solo y que tiene todo que ver con lo que nos pide la vida por la simple demanda, pero para nada es así, el afán uno lo pone y le da la intensidad deseada. Aprendí que lo que no es del afán del día, habría que ponerlo en una agenda y esperar a que le llegue su turno y no volver a pensar en ello hasta el momento en que se hará. En términos de acción, de lo que estamos hablando es de la importancia de diciplinar el tiempo. Nuestro tiempo. En otras  palabras sería decir que mucho bien nos hace organizarnos, ya que las cosas van saliendo una a una y hay mayor disposición para los imprevistos que nunca faltan.

                         Ahora que reviso mis más de cien libretas de vida, me percato de como la emoción esta plasmada con mucha presencia en las páginas y como los asuntos que aún no sabía que la temporalidad iba a resolver, ahí los he escrito como si fueran de vida o muerte. Noto ahí mismo, cuantas cosas se resuelven solo dándoles tiempo, porque es un hecho que vamos viendo de nuevas maneras. Claro que cuando algo nos ocupa como muy importante le damos el tiempo del mundo para resolverlo y así debe de ser. Mas, la verdadera dimensión de la temporalidad es algo que con el pasar de los días bien entendidos se maneja con fluidez. Disfrutar qué tanto nos ocupa algo que amamos y también por otro lado es primordial cómo no debemos desgastarnos en asuntos que deben resolverse y pasar página. Nos puede tomar algo de tiempo comprender y la recompensa es saber que sí hay tiempo para todo. Es un hecho que al ir logrando hacer del tiempo un fiel compañero de apoyo, la vida se goza mucho más.

                         Así como a Proust el escritor francés le tomo muchos años comprender que eso que le interesaba de los salones parisinos era en realidad un espejismo que se había creado en la mente, ya que el  creía que era una vida plena y esplendorosa a la que el mismo le dedico muchas horas, cuando tuvo clara la banalidad de esos ámbitos, decidió escribir su magna obra. El descubrió en carne propia la vanidad y falsedad del ser humano, ese que solo se ocupa de estar en lugares que cree son la definición de su vida, cuando en realidad son puro aire. Así, en la vida de cualquier mortal de pronto nos podemos dar cuenta que los afanes a veces fueron por de más inútiles y tal vez en vano. No importa que así haya sido, porque mientras nos queden las pepitas de oro del aprendizaje de lo vivido, estamos del otro lado.

                         Cuando mis hijos eran niños, les dedique todo mi tiempo y fui la mas feliz. Encuentro en mis escritos como iba buscando los momentos de esparcimiento contemplando un ventanal lleno de pájaros o dispuesta a gozar cinco minutos de brisa fresca mientras  me encontraba en espera de que terminase un entrenamiento de fútbol o de gimnasia. En ciertos momentos me preguntaba si habría de tener tiempo mas adelante para lo que en lo personal quería hacer, que en ese momento aunque no era prioridad era importante para mi. Hoy que ya tengo el tiempo del mundo para hacer todo lo que me interesa, me doy cuenta como a veces llegaba a sentir que ese tiempo  nunca llegaría. He aquí otra falacia de nuestro concebir los tiempos, porque hay momentos en los que creemos que lo que nos ocupa en demasía  sera para siempre y hay otros momentos en los que fluye tan bien la vida que quisiéramos que eso nunca termine. Creo que todos lo vivimos así y es hoy cuando uno esta en las etapas mas maduras cuando podemos hacer aliado al tiempo con mas factibilidad.

                         A fines del siglo pasado mis escritos se centraron  en búsquedas de afinar mis intereses espirituales. Es una maravilla poder tener un camino de búsqueda que luego solo aterrice con algunos conceptos que nos hagan mucho mas consistente la vida. Se puede leer mucho y luego depurar. Yo ya lo hice con varios textos que tal vez vayan saliendo por aquí y mas adelante les hablare mas extenso de esto. Por ahora solo quiero comentar que no hay tiempo perdido en saborear teorías diversas, porque como en una paleta de pintor se hacen las mezclas, todo lo que vamos comprendiendo pinta al alma. Al mismo tiempo que vivía la intensidad de la infancia de mis hijos, me di tiempo para saber un poco más de cristología, así como poder leer mas sobre el Zen,  aprender del raja yoga que es una filosofía de vida. Jugué mucho tenis, deporte que con mucho disfrute desde muy niña siempre como un ejercicio físico fantástico y nunca como una estrategia para ganar o perder, ya que desde los seis años mi padre me despertaba a las cinco a.m. me decía que me pusiera los zapatos de goma  ( así se llamaban los tenis en la época de los años cincuenta) para irnos a jugar. Con ese buen talante lo practique hasta hace una década. Al cabo he comprendido que una cancha de tenis es como un espacio de vida en donde lo psicológico juega un papel preponderante y en donde cada punto cuenta para implementar o para retroceder. No entiendo como hay gente que cree que es solo pasar la pelota de lado a lado, es como si dijéramos que la vida es tan solo amanecer y anochecer. Me puede encantar la frase que se utiliza en el tenis cuando a un jugador se le salen de las manos los tiempos y su ritmo cambia: Se le fue el timing. O lo que es lo mismo, ese tiempo que tiene un jugador para hacer las buenas jugadas basadas en su buen desempeño o talante de pronto se desvanece y lo único que queda es luchar para volver a encontrarlo. Soy muy aficionada a ver partidos hoy día, a observar todo eso psíquico que interviene en cada jugada. Muy buenos jugadores con un ranking alto pierden partidos con jugadores de menor nivel cuando se salen de su tiempo.

Todo lo escrito me beneficia y ayuda a aclarar mejor como los asuntos teóricos a fin de cuentas solo son importantes cuando nos permiten hacer diferencias en la acción. He de decir que mi compañero de vida se dedico junto a mi a todo lo que conllevó tiempo para las actividades de los hijos y eso hoy día lo considero invaluable. Yo sabía que los asuntos de pareja debían involucrar a los dos que la componen y tuve la magnífica experiencia de vivirlo  tal cual,  así como que  los asuntos cotidianos son compartidos y mas aun  los asuntos de los niños. Dos hijos, tal como lo decidimos, tal como lo vivimos y disfrutamos. Al final aunque el amor que une a las parejas se encuentra basado en postulados románticos que se nos aparecen luego como de una época desvanecida, es una buena amistad lo que a fin de cuentas cuenta  y eso tiene un tiempo y un espacio.

                        Así pues me ocupare un poco de compartir como la situación de los tiempos hacen la diferencia en nuestras vidas.

Escribí cuando cerraba el siglo pasado:

Cada momento es único.

Tenía que decírmelo a cada rato, porque con los apremios que se viven en el crecimiento de los hijos a veces uno quisiera salir volando por la ventana. Muchas cosas se comparten muy diferente de lo que se pensó o de lo que se creyó por lo que reajustar los puntos de vista requiere de un esfuerzo adicional de tiempo. Se juntan mil cosas a la vez y la bruma llega. Hay que disiparla con cautela y con ahínco.

Concentrados la acción vital es clara.

No siempre lo es. Por más que nos concentremos las acciones no siempre son claras  por lo que ya hay que saber que aún con dudas habremos de seguir adelante.

Nunca hay esfuerzo inútil.

El control que nos esforzamos en tener pensando que con ello saldrán mejor las cosas  no es tan necesario. Al  vivir los asuntos importantes tener todo bajo control puede resultar mas estresante y lejos de ayudar puede perjudicar y ser de pronto un asunto que se desvanezca y pasemos a otro momento sin más. Si estamos haciendo lo que corresponde al momento de vida, nada tendremos que controlar como a veces se cree, porque si hay necesidad de cambiar o soltar algo la vida se encarga de dar las pautas. 

Cuando damos el justo valor a lo que es de nuestra incumbencia y lo que tiene que ver con la mano de Dios, todo va quedando mas claro en la medida que pasa el tiempo y a fin de cuentas una dupla maravillosa nos habita: Lo que queremos casi siempre va con la voluntad del ser supremo. Nunca es exacto lo que se cree, sino la realidad es la combinación de lo que creemos  con lo que es cierto.

¡El tiempo, el mejor aliado siempre!.

                            Concuerdo totalmente con Marcel Proust: Lo más sagrado que hay es el lugar de nuestro tiempo perdido. Para mi, ha sido sagrado el tiempo que he dedicado a asuntos en el momento elegido. Cuando por las noches cansada, antes de irme a la cama me sentaba frente a mi secreter y vertía todo lo vivido con sus pausas y con sus misterios, aunque se me cerraban los ojos ahí estaba puntual a la cita conmigo misma. Hoy lo estoy disfrutando y aprendiendo más.Lo sigo haciendo, mas ahora es por las mañanas temprano cuando me levanto y sentada frente a mi ventanal contemplando un enorme tulipán africano me doy el tiempo de escribir y revisar antes de empezar la vida casera. Ese tulipán del que les hablo es de mi vecino. Esta precioso y creo que lo disfruto mas yo que los dueños. La casa que lo cultiva hoy día fue de mis padres, así que me recuerda mucho a ellos y nada tengo que ver con su riego.

¿Porque me ocupé de esto? Porque dentro de todo estaba bordando fino en el manto de mi paz. No sabía como iba a encontrarla en concreto y llegue a creer que pudiera ser inamovible. En esos momentos era la vida de nuestra familia nuclear lo que nos impulsaba y ahí tenia una gran dosis de acción elegida y bien cumplida. Obviamente no en todos los rubros uno encuentra la certeza de vivir lo que se pensó y creyó, mas todo se subsana cuando vemos hacia atrás y todo se asienta en una paz que se recrea. 

Hay momentos en los creemos que la paz se nos pierde, se nos esconde. Como que el tiempo se la traga de pronto y creemos que estamos a la deriva. Nunca es así. 

A veces se nos presenta la paz cuando estamos quietos. En la templanza se deja ver y creemos que la hemos tomado por el cuello y sera nuestra por mucho tiempo, mientras el siguiente amanecer puede decirnos que no era tal, que los asuntos inquietantes regresan y bailan su danza de sinsabores y angustias y que sabremos que hay que encarar y encontrar la manera de lidiar con ellos y volver al centro. Esto de la centralidad lo concrete de manera plástica mucho después, cuando conocí los valores de observar un Mandala, esa estructura circular o de cualquier otra forma que se nos presenta completa y cerrada y que es un respiro al alma, es una manera de saber que aunque a veces sintamos que nos desgajamos, en realidad no es así, si nos sabemos en una buena estructura personal. Porque uno no se deshace por lo que decide el otro, uno siempre esta en un centro propio que a veces se descuadra y hay que volverlo a enfocar solos, como hemos venido al mundo. Ayer mi nieto cumplió tres años. Goce tejerle un mándala con la cara de Lago Tranquilo, un panda que es el personaje de unos cuentos muy recomendables que ya los hay también en caricaturas por la televisión. Los recomiendo mucho para los críos, son de mucha enseñanza. Al recibir al panda tejido dijo: ¡Un mándala!  y yo me llené de gozo. Un instante redondo. Los niños aprenden muy rápido y seguro para él los mándalas serán mucho mas parte de su vida desde su infancia.

 En primera instancia creemos que la paz es quietud. Nada más alejado de la realidad. La paz no es quieta, es mas bien encontrar el sentido de lo que hacemos y fluir con ello. La paz de verdad se encuentra en la acción bien encaminada. En aceptar lo que no se puede cambiar, por el bien de otros.

 Escribí:

La Paz así con mayúsculas, es la mejor aliada del tiempo y el tiempo nos enseña a apreciarla con sus mil matices.

Es una acción profunda que se expresa en la superficie de los días. Y se enraíza en lo profundo del tiempo.

Es la actitud lo que da asiento a la mente.

En las rutinas se asienta en la acción asertiva.

Lo correcto no siempre es lo feliz, y es por eso que cuesta mucho aceptarlo. Tampoco lo conveniente es siempre lo deseable. En los postulados espirituales mucho se dice que hay que tener cuidado con lo que deseamos, porque casi siempre se cumple y a veces no resulta como creímos.

¿Como decidir pues, la acción que haremos? aprendiendo que si esa acción nos da paz en el corazón, por ahí es el camino.

Lo vivido es mucho mas sencillo cuando lo evocamos, que cuando lo vivimos.

 A veces pienso que esto no es justo, pero he de decir que así es. Porque mucho de lo que vivimos de pronto se cunde de inquietud. Tampoco la justicia total y anhelada existe y no pasa nada. A veces lo justo es enemigo de lo necesario. Es por eso que una  parte bella de la madurez  es saber vivir la acción fuerte y demandante y aunque a veces duela debe de estar llena de paz. Que se depure el grupo que tenemos cerca, que se vayan los seres que han concluido su acción cercana a nosotros y que demos entrada a quienes de verdad nos aprecian. Y como dice una de mis comadres: los seres con los que estamos acordes de verdad, se cuentan con los dedos de una mano y nos sobran dedos.

El temple de ser, es un cultivo personal.

                                  La vibración mas alta del ser humano es la Paz.

Parecería que este elemento de la vida de vivir en calma fuera algo natural, pero no lo es.

La comprensión de la paz activa, puede llevar su tiempo. Valdrá la pena afanarnos en eso.

Antoine de Saint-Exupéry nos dice en Ciudadela: No encontrarás la Paz si no cambias las cosas. Si no te conviertes tu mismo en vehículo, camino y movimiento.

Y como dice Santa Teresa de Jesús, lograr que nada nos turbe, que nada nos espante y saber de verdad que solo Dios nos basta. Llegar a ese momento vital es básico, es necesario. No es siempre lo mas fácil mas siempre es lo mas apetecible.

En épocas de mucha acción vital, esas de sacar la vida de cada día educando y viviendo para hacer de los hijos buenas personas, a veces uno añora que la vida muestre su justo medio. Nunca lo hace. La palabra equilibrio abunda en mis escritos porque el ánimo añora el equilibrio siempre y aunque ese justo medio no esta ahí afuera esperando ser encontrado, sabemos que habita en lo mas profundo de cada uno de nosotros y nada tiene que ver con perfecciones. Nuestros padres si que vivieron vidas muy cuadriculadas, pues ellos así libraron sus propias batallas, mas la vida a partir de los últimos años del siglo pasado comenzó a cambiar ya la visión  que se transformaba en otra y nos ha afectado a todos. Muchos pasajes encuentro ahí  viéndome tratando de hacer ver a mi madre que sus angustias eran vanas, que no había porque tenerlas, mas hoy me quedo convencida de que aunque así lo viví  junto a ella y creí que no tendría porque pasarlas, eran parte de su sino. Visualizo los pasajes en los que interactué con mi padre y lo que prevalece son sus silencios, un ser que hizo del ajedrez su mejor amigo y de su tiempo ocupo mucho en el gozo de la música clásica.Cuando leo los pasajes me vienen a la mente los valses de Chopin con los que amanecía cada domingo. De niña recuerdo como el  iba a regañadientes a la misa de siete de la mañana a la que casi lo llevaba mi madre de la oreja, cargaba su misal para compartirlo conmigo y para no hacer caso a mi madre que se afanaba en que repitiéramos todo lo del rito, mientras el se sumergía en los renglones de su libro. Sepa Dios que leería, tal vez lo que se le ocurría ahí mismo, eso nunca lo sabre, lo que si sé es que me defendía a capa y espada cuando una catequista de la iglesia se acercaba a decirles que yo debía estar en las primeras bancas con todos los niños, mi madre insistía en que yo fuera ahí, era lógico que quería que participara pero mi padre me entendía y decía que si yo prefería estar durante la misa junto a el, eso se haría. Y así era. Me volvía a poner la mantilla en su lugar y ahí me quedaba viendo sus enormes manos pasando las finas hojas de su grueso texto.Yo que era poco sociable, una niña que hasta los seis años fui sola, pues era lógico que mis padres me daban mucha confianza. Al regresar de la iglesia era una fiesta, porque él preparaba los mejores french toast de la creación. No era aficionado a la cocina, pero había comprado en sus viajes cuando iba  a ver a sus amigos cazadores a New Orleans  La. una plancha  eléctrica que era su preferida. Yo era la encargada de ver cuando se apagaba el foco rojo que avisaba que todo estaba listo para poner los panes a dorar. La mantequilla azul bien dispuesta en la mesa y a gozar del desayuno especial. Hablare más adelante de mis experiencias acompañándolo a la caza. En esos tiempos no era mal vista, era un deporte que en realidad es cruel, pero ha formado parte del homo sapiens desde que lo es. Ahí se disfruta mucho de la naturaleza. Y aunque parezca que se mata a animales por el simple hecho de hacerlo, no es así de sencillo. Todos sus amigos cazadores fueron siempre conmigo como otros padres para mi y me hacían cuentos y juegos. 

                         La temporalidad es una convención lograda  por los científicos. Se dice mucho que quien supera el concepto de tiempo de Newton ( el del correr concreto de las horas inamovibles) y comprende el tiempo de  Einstein ( el del correr relativo que contiene espacios mas amplios que otros) se da más espacio para no apremiarse. Porque el apremio mismo también es una convención mental. Somos a fin de cuentas impermanentes nos dice el budismo y nos pasma saber que estamos al mismo tiempo que nos vamos desvaneciendo para convertirnos en otros.

Hay que recordar siempre que ni lo viejo es malo, ni lo nuevo es lo mejor.

                         Si llegamos a comprendernos mejor durante el anochecer de nuestra vida terrenal, bienvenida sea esa comprensión. No podemos exigirnos de más, y si es necesario saber que solo en nosotros esta la contemplación de la plenitud que da la serenidad.

En el firmamento personal, en esa noche estrellada que es la vida ya que hemos pasado nuestro primer medio siglo aquí en la terrenidad, hay mucho que pulir y mucho que aprender.

¿Cual es la luz real que puede iluminar el cielo estrellado de la madurez? en primera, la luz de las canas que al ser blancas nos hablan de todos los colores. Las cabezas encanecidas son pletóricas de color.  Es la luz de la experiencia que nos hace mucho mas alegre la vida.Con un propósito claro. Aprender a ver, desde lo mas nimio que nos rodea hasta el gozo de una obra de arte abstracto.

Aprender de la naturaleza. 

De esto hablare en texto aparte mas adelante, porque sí he de decir que el contacto con la naturaleza me dio grandes pautas eternas. Para muchos de nosotros estoy segura que el tiempo toma otra dimensión cuando estamos en sus lares.

Tengo la felicidad dentro de mi de no haber cejado en los intereses que la vida me planteo y los que asumí.  estoy acorde y de acuerdo con las temporalidades que se le dieron a las cosas, a los asuntos. A veces por los tiempos y modos llegue a sentir que no tendrían cabida todos, mas hoy se que cada uno de los asuntos que me interesan de verdad han tenido y tienen su nicho y su tiempo destinado para vivirlos.

Pareciera ilógico pensar que cuando uno va acumulando años y la vida se vislumbra como mas corta, puede uno también tener mucho placer en saber que lo que uno prefirió y prefiere esta siendo y  esta sucediendo con sentido porque se ha elegido desde la certeza del corazón. Ni todo ha sido bello, ni todo ha sido placentero como la  juventud nos hizo creer, pero lo que si podemos decir es que todo ha sido justo y necesario.

Habremos de hablar mas de todo esto. Volveremos. MJ


sábado, 20 de marzo de 2021

 De la vida diaria.


                            ¿Quieres peras? (En word)

                             Tendrás que obtenerlas de un peral. 

                             El olmo no da peras.


                             Para no tener demasiados vaivenes en la vida,  hay que saber  claramente cada vez y una vez mas si es necesario, a que le apostamos. Aunque parezca redundante, la concentración en los aspectos que ponemos en nuestra mente es importante, a veces sin darnos cuenta nos habita eso que los budistas llaman el monkey mind: estar como saltando de un pensar a otro que no es nada recomendable ya que nos aleja de percibir las tareas sencillas del diario vivir que pueden hacerse mucho mas disfrutadas. Por ejemplo doblar la ropa tibia que sale de la secadora, mientras gozamos pensando que haremos este dia para desayunar. Pareciera que nada que ver una cosa con otra, mas si nos  fijamos esa tarea de doblar es mas bien una meditación y eso mismo nos da pie a ser creativos con los huevos revueltos y pensar que opción podremos tener que sea diferente a la de hace unos días. No es tan sencillo creer que la claridad del camino y mas ampliamente  la nitidez del paseo ya los conocemos. Todo el tiempo tenemos opciones nuevas. Mucho de lo que hemos vivido esta en el sustrato. Yo estudie Arqueología, lo puedo decir. Mucho de lo que se puede saber en esa ciencia proviene de todo lo que esta enterrado. Es hasta la era moderna que se supo que había mas asuntos para averiguar de otras fuentes. Lo que le da sustento al pasado las mas de las veces esta enterrado y hay que leerlo con  ojos interpretativos. Nosotros también podemos tener capas estratigráficas en el alma. Es  interesante ir develando poco a poco lo que fue y como dice Duccio Demetrio (el escritor que ha propuesto la escritura rememorante como un bálsamo) Nada regresa a la mente exacto como ocurrió. Ir al pasado solo es bueno para crecer. La mente que guarda muchos recuerdos, no siempre los regresa nítidos y no pasa nada porque no lo sean, su esencia seguro esta intacta. Hasta hoy creo que aun sin esa nitidez siempre esos asuntos del pasado tienen que traernos mucho bien cuando se toman como la base esencial  para transformarnos. Ese es el mismo objetivo del estudio arqueológico, darnos las pautas que marcaron épocas para saber que es lo que ocurrió y mucho mas para saber que es lo que no debe repetirse.

                         Es un hecho que nos ayuda mucho a saber quienes somos, en la medida que hagamos caso de lo que recordamos. Hay cosas en nuestras conductas que a veces no nos quedan claras en sus porqués, como si las hiciéramos por una inercia no controlada. Hay que parar, observar y si es necesario hacer la reflexión mas clara de lo que no queremos repetir. No le podemos pedir a los recuerdos lo que no tienen y no nos pueden dar, habremos de tener la disposición para saber que solo nos llevaran  en el sentido de lo que somos hoy dia y darán mejor colorido a lo que percibimos. Se dice que somos el único ser de la creación que podemos hacer este ejercicio y  que el recuerdo solo nos sirva para implementar.

Habremos de cuidar mucho el no hacer caso a los pensamientos que regresan y que nada tienen que ver con el sentido que hemos elegido hoy dia en nuestro presente. Y no es que no importen, dan tonos complementarios. A veces son los que mas se tienen que observar. Ayudan a hacer las mezclas ideales para la emoción colorida. La inteligencia emocional no solo es un concepto de moda, es una realidad que nos afecta para el bien de toda nuestra cotidianidad.

Al escribirnos, nos  encontramos muy a menudo con ideas que ya no son parte de nosotros, que maravilla que queden en el papel y en la realidad se transformen en opciones nuevas. Sin embargo hay que interpretar con nueva visión. Los pensamientos que nos ayudan a implementar los tenemos que poner en la palestra de los objetivos de cada dia. Esos que nos van definiendo el sentido ya aclarado. Como se puede ver, sí es un ir y venir la acción de rememorar, mas nunca debe de ser en confusión, siempre encontrando el sentido de la claridad.

Comprender quienes somos, nos puede llevar toda la vida en el tintero. No lo aclaramos nunca del todo y se vuelve divertido saber que derroteros darán apoyo a concretar esas partes de nuestro ser que a veces pareciera que se desgajan. Hemos hecho elecciones, allí están presentes, solo hay que pulirías soltando las partes que ya no aportan. ¿Que dificulta la aclaración del sentido personal? La vida misma. El hacer caso a espejismos que nos sacan de la carretera del ser, pueden crear confusión. La lucha de contrarios de que habla la dialéctica, estará presente siempre. Escribirnos nos va aclarando el sentido y esas contrariedades que lo parecen, resulta que no lo son tanto, a fin de cuentas son la dinámica para todo. Al releer nos topamos con facetas que ya no son parte de nosotros mismos, o que las escribimos para poder entender mejor.

Uno de los libros mas bellos que he leído durante los periodos de búsquedas espirituales, se titula: La vida tal  como es. su autora Yoko Beck nos deja claro que si no aclaramos de una vez por todas, que es lo que honramos, mucho se nos confunde en el camino. Honrar para crecer, nos dice claramente. Honrar, es como poner en el candelero de la vida lo que sí cuenta. ¿Porque cuentan algunas acciones mas que otras? Porque aportan a todo lo que nos da fuerza a diario. La vida encarnada se da con la materia y con el espíritu. La sabiduría que hemos de acumular proviene del conocimiento, pero mas aun de lo que ese conocimiento se depura. Encontraremos utopías, falacias y muchos pensamientos llamados de desecho, pues esos mismos habría que apurar hacia el sitio que les corresponde y dejar solo lo que aplica para crecer.

                          Vale la pena aclarar en este momento, como nombramos esas acciones que se parecen, y que cada una tiene un fin diferente:

Ir al pasado es: Retrospectar.

Ir al interior es: Introspectar.

En ambas se sopesa el valor de lo encontrado por medio de  la meditación, se concreta con el reconocimiento de lo que si aporta y se evoca con la reinterpretación de los hechos.

A ratos nos podremos sentir como un equilibrista en la cuerda floja en la que se convierte de pronto la vida. No olvidemos que en la medida que nos afirmamos en lo elegido, sera mucho mas placentero tensar el hilo vital hacia lo que sera mas disfrutado en nuestra madurez. No dar cabida a pensamientos de reproche hacia uno mismo. ¿Porque esto fue así y no de otra manera ? es un pensamiento toxico. No hay que permitirlo. Lo que fue solo pudo ser como mejore lo decidimos en su momento. Porque de otra manera no habríamos aprendido nada. La flor de loto siempre crece muy cerca del fango, mas tiene la fuerza para alzarse con un tallo fuerte y seguro y nunca mancharse.Y es bueno pensarlo así, porque todo aporta.

Esta época de pandemia nos esta ayudando a cerrar círculos. Algunas veces esto tiene tintes dolorosos porque conlleva la perdida de vidas humanas, mas habremos de saber que cada ser que cierra su ciclo cerca de nosotros nos permite poder tenerle presente de otra manera. Esa manera nueva es fantástica, porque nos lo trae evocado siempre en la cercanía mental. Se nos afirma que hay que tener presente no confiar en demasía de lo que sabemos efímero y no por eso quiere decir que no exista de otra manera. Nos transformamos junto con los que se nos adelantan. Algunas personas se nos adelantan también cuando ya decidimos que hemos de cerrar la etapa de convivir, acordémonos que hay seres tóxicos que a veces es necesario mantener fuera.

                          Se nace y se entra al mundo por la gracia de Dios. Nuestros padres son solo vehículo para ese don que es la vida. Así pues, podremos decir que nacer es un milagro, sea en  las condiciones que sean. El pensamiento evoluciona. No importa si no nos queda claro como y porque,  lo que si importa es que esa evolución del pensar nos lleve cada vez mas a recintos de paz. Llega un punto en la vida en que da igual en que condiciones hemos vivido, nada importa el como sino el porque de lo que nos resta, una vez que entendemos mas nuestro camino.

La dignidad y la creatividad deben de ir de la mano. A veces creemos que solo hay que luchar para mantener una vida digna, olvidándonos de dar el toque personal a cada acto que es como en realidad se define lo creativo. A veces esto puede pasarse por alto, por estar dando por su lado a quienes nos rodean, nos puede sacar de lo que hemos decidido. Lo que si es seguro es que a futuro, quienes conviven con nosotros estarán mas cerca si las condiciones son creativas.

                          Decía mi madre muy seguido: No te metas en camiseta de once varas. Es decir, deslinda a tiempo y resuelve con premura. Así es, es un buen consejo a la hora de aclararnos, mucho mas si nos escribimos, a veces esas camisetas intrincadas nos dan buenas respuestas y claridad.

                         Chaplin dijo:

 Si estas en el lugar correcto, en el momento preciso, tu autoestima esta en su lugar.

                          Solo surge la angustia, si no respeto mi verdad. Si quiero ser diferente a lo que soy, es que aun albergo inmadurez.

Si forzamos, no respetamos. Nos podemos romper.

Si he de ir hacia adelante, es por mi.

Si he de planear lo haré con los planes mas sencillos.

Si he de discutir, no tendré siempre la razón y habré de reconocer las razones del otro.

Si he de ser humilde, recordare que eso es poder sin falta.

Si estoy en presente, promuevo mi plenitud.

Si observo mi mente, doy poder a mi corazón.

                          Se comenten muchos errores cuando se piensa que la vida es lógica. La realidad no siempre es lógica, y no hay que temer a esto, es tan solo saber para donde nos lleva.

                          Los golpes vitales que provienen a veces de la dureza de la razón, se atenúan con la entrada de la intuicion. Cuanto se pierde en discusiones que a veces no conducen a nada. Solo producen desgaste que luego nos puede debilitar. Hay que saber escoger nuestras batallas, y saber con que armas vamos a librarlas. Hay un libro precioso que recomiendo mucho: Donde el corazón te lleve.  La autora Susanna Tamaro. Se trata de una abuela que le cuenta a su nieta lo que ella ha vivido. Y aunque a cada uno nos lleve el corazon a diferentes destinos, a veces los modos pueden compartirse y darnos luz. Porque en realidad eso es todo lo que tenemos para compartir, los modos personales que solo son parecidos a los de otros, nunca iguales.

La sencillez nos acerca al cielo. Habremos de cuidarnos de no dar pan y circo al mundo, porque aunque de pronto se sienta uno en el lugar equivocado, habremos de asentarnos y mirar para reconocer nuestros entornos. La madurez nos permite ver que cualquier lugar es el correcto mientras la mente este bien conducida.

Aligerarnos el equipaje, como dice Anthony de Mello, se logra sin distraernos en el enfoque.

                         Sentirnos con la plenitud de haber aprendido lo necesario para dar cabida a lo nuevo que vaya llegando. Uno colorea su existencia con los colores anímicos que se van eligiendo y no olvidemos que cuando decimos colores nos referimos a humores escogidos, también los coloridos físicos nos pueden y deben hacer mucho bien. No es una casualidad que hoy decidamos ir de blanco, y tal vez mañana se nos antoje mas el azul. Ya iremos hablando de lo que esto nos significa. Saber deslindar lo que esta en nuestras manos, a diferencia de lo que esta en manos de Dios para poder comprender su voluntad en nuestras vidas. Siempre me pregunte que era eso de la voluntad de Dios. No me gustaba nada que se afirmara que era algo que inevitablemente habría que aceptarse como si fuera relativo a eventos sin remedio. A veces como si fuera un mal necesario.Y de hecho no es así, pero tampoco es algo que sea como un mandato pesado y que golpea. La voluntad de Dios esta tan cerca de lo que realmente nos conviene que solo se aclara si aprendemos a entrar a los silencios necesarios para poderla ver con mas sentido común. Es normal no querer las cosas que son difíciles, mas cuando entendemos que estas tienen una razón muy valida, el tono cambia. Nos ayudara a la paz real. Hay muchas cosas que se deben dejar ir en la efímera realidad del vivir, no todo se debe sujetar, el flujo consiste en soltar a tiempo. Me encanta esa parte de la teoría espiritual que nos dice que cuando se desea lo que no es parte de uno nos podemos romper. Lo que es conveniente es no olvidar que somos capaces de elegir, siempre.

Todos necesitamos sentirnos protegidos. Esa protección emana de nuestro mismo interior. A veces creemos en las protecciones que vienen de fuera de nosotros son mas importantes, la única protección real es la que aprendemos a darnos nosotros mismos.

Cuando entramos al mundo, es el ruah ( aliento divino) el que nos da la sustancia y la fuerza para ser vitales y tener esa vida sustantiva que habremos de desdoblar. Ese ruah, hay que conservarlo. Yo nombre así a mi gata  porque cada que la veo me acuerdo de eso.

Despegamos realmente a la vida real, en el momento que asumimos que somos capaces de soltar todo. Soltar, no quiere decir que lo hagamos físicamente, mas como sabemos que nada nos pertenece en realidad y la vida se implementa a cada paso, no hay porque estar entercados en sujetar a veces lo que ya se transformó. Lo que se transforma no quiere decir que no se viva mas, es tan solo que se vive diferente. A veces podremos disfrutar de nuestra zona de confort, mas habremos de estar listos cuando sea necesario salir de ella y ver desde otros puntos de vista. Si queremos afinar esos puntos, nunca es tarde para comenzar a leer. Yo no crecí en un ambiente de estudio, mas bien lo que me rodeo fue un amor a los libros de entretenimiento y arte. Amo los libros de papel y promuevo que sean parte en la vida de cada dia, deben estar presentes los que nos marcan esos que al verlos recordamos lo mucho que aprendimos de sus lineas. Descubrí desde hace mucho cuanto me podía gustar leer con miras a crecer por dentro y así lo comencé a hacer y nunca he parado. Hay que tener en casa un lugar cómodo para sentarnos y gozar de un libro. No digo de un buen libro, porque hasta los que creemos de poco interés pueden hacer diferencias en nosotros si los aprendemos a gozar. Poder leer de religion o de filosofía y sentirnos en un gran sitio de crecimiento siempre. Cuando se leen principios para la vida, como sucede con las religiones, hay que disponer el animo. He encontrado que dicen a veces lo mismo aunque sean de diferentes tendencias. No es conveniente atorarnos en los dogmas, hay que tratar de comprenderlos y saber porque fueron creados. La teoría es bella, pero no es un asunto que se aplique a todas las realidades, es importante no forzar lo que se cree, hasta saber que tanto apoya la verdad que estamos viviendo.

Continuaremos. MJ
































sábado, 13 de marzo de 2021

 De la vida diaria.(Compartido)


                       Vivir es como avanzar por un museo: es luego cuando empiezas a entender lo que has visto. Audrey Hepburn.


                        Esta frase, que apenas ha llegado a mi en estos días, me retrata muy bien lo que creo que todos vivimos. Este paseo que es la vida no lo es tan grato como muchos creen hasta comprender de que forma ponemos nuestra parte en el modo de este andar y le damos el toque personal. Cada vivencia puede ser la de otro ser humano tal cual, porque la vida de todos nosotros se parece mucho siendo que los tonos de los coloridos son los que van marcando las diferencias.

                         Es un hecho que en mi vida personal que ahora intento visualizar ya desde una perspectiva de años vividos y asuntos comprendidos, se marco mucho por el entendimiento de los coloridos. No fue en vano todo lo que percibí de niña de las influencias del color en nuestras vidas: Todo nos puede significar por su color, lo comprendí así y es hoy dia pasados los años que me percato mas claramente de ello. No es solo el color físico lo que nos marca, mucho se ha comprobado que irradia una energía singular. El color emocional es también muy importante.

                          Los colores emocionales del mundo están tomando tonos nuevos.

                          Padres conscientes ayudaran a tener hijos conscientes.

                         ¿Que es la conciencia ? 

Absolutamente el sentido de este concepto ha cambiado. Ser conscientes es tener la informacion necesaria, ni mas ni menos para lograr una misión consustancial de ser humano en interacción con el mundo. Aunque comprendamos la dimensión espiritual como tal y nos sea tan importante para lograr los niveles de conciencia, en primera instancia la vida real se desarrolla en los ámbitos de lo  terrenal y esto es a veces muy demandante y absorbente. Si no depuramos lo que determina la psiquis, que es: - la armoniosa relación entre lo que sabemos y lo que creemos que es la verdad-  no lograremos el equilibrio ideal.

Antiguamente se hacia referencia a este concepto de conciencia, como un gusanito que nos hablaba en la mente y nos hacia ver nuestros errores. Y ¿Los aciertos, donde quedarían? Parecía que era mas importante responder a la generalidad y estar armoniosos con los entornos, que con nosotros mismos. La vida personal muy cultivada hasta se pensaba que era un modo de egoísmo. Se dice mucho que una vez que comprendimos que tanto nos incumbe nuestra salud mental, es que el mundo se va asumiendo mas consciente. Nos parecía (al menos así me pareció a mi en toda mi infancia) que esa voz de la conciencia era un tanto represiva. Como que debíamos ser nuestros propios jueces, pero de una manera muy severa y tajante. En realidad esa voz existe, pero no es mas que la voz del yo profundo que es estupenda y debe dejarnos claro lo que somos para ser fieles a eso y nada mas. Vivimos bajo paradigmas establecidos por la civilización, esos mismos que se fueron formando poco a poco con el correr de los avances humanos. Así también  el estupendo concepto de inconsciente colectivo forjado por Carl Jung, nos deja claro que todos somos parte de muchas cosas de nuestra especie que no reparamos en ellas, las hacemos a veces por inercia. Eso es bueno, pero a la vez nos desliga de ese esfuerzo que ha costado llegar a donde hemos llegado. Nada ha sido gratis y no debemos olvidarlo. Todo ser que empieza a dirigir su vida con parámetros basados en los de otros seres, corre el riesgo de perderse. Creo yo, que es lo que esta pasando hoy dia. Cuando mi nieto de casi tres años se para del otro lado de la puerta de miriñaque en la cocina de la casa y nos dice: les veo, están en su casa, solo esta afirmando lo que el ve y nos lo hace saber como su verdad. No viene nadie y le dice que nosotros estamos ahí, el lo constata y lo verbaliza como cualquier niño que esta conociendo el mundo. Pues bien, déjenme decirles que nosotros como adultos también estamos conociendo el mundo, hay que revisar que verdades nos timbran en la mente y saber si están vigentes o están obsoletas.

Hace algunos años escribí:

Dejar que las palabras tomen asiento en uno mismo. Que entren  con su propio ritmo y así  nos contaran el mundo que vivimos y tomaran un asiento diferente en cada corazón. 

Los significados son personales.

Ya lo dijo Virginia Woolf: Cuidar la palabra yo.

 El significado que tiene para cada quien. Esta escritora llega a afirmar que el yo, es algo que designa a alguien que en realidad no existe. Y he ahí el problema: Podemos estar teniendo argumentos que en realidad no ponen en riesgo nuestra existencia, mas si ponen en riesgo nuestra verdad personal. Cuando el yo se pierde en la existencia general, se da la vida, mas  no se logran diferencias que marcan pautas. Lo importante es que efecto están dejando. Esto nos puede llevar a pensar que la vida que nos a tocado vivir tal vez sea mucho mas difícil que la del común de los mortales y todo es por la percepción que tenemos. Todos somos limitados y hay que conocer los limites.

La frase que ha acuñado Jane Goodall la naturalista defensora y estudiosa de los chimpancés, es ésta:

Decide cual es la acción que vas a hacer para marcar una diferencia. 

Es una hecho que mas valen acciones pequeñas bien enfocadas que grandes hechos que luego se pierdan en la enormidad de los tiempos.

Caroline Myss nos habla de lo que nos hace afines a los otros, dice así: en las afinidades somos raras avis. Y si lo creo así. Una de las mas asiduas entradas de mis textos en todos los renglones que he escrito por tantos años, es que me pregunto que mueve al ser para estar con unos congéneres y no con otros. No es fácil la afinidad, cuando la encontramos hay que disfrutarla porque puede durar poco. No importa cuanto dure, porque no podemos olvidar que los tiempos cuando son de Dios nos acercan a lo sagrado de nuestra vida y puede ser tan solo un momento y esto significar una bendición para siempre.

Esto lo podemos analizar en la vida de pareja, que hoy esta dando giros muy fuertes que asustan a muchos.

Habremos de entender respecto a la vida de pareja, que en los principios de la vida social era una necesidad de vida o muerte porque estábamos poblando el mundo. Hoy dia eso ya no es así. El mundo ya esta demasiado poblado y para nada es una situación de necesidad primordial la pareja. Hoy es una elección totalmente viable y honesta de cada ser que decide vivirla o no. En los años medios del siglo pasado se promovió mucho la vida de familia, algo necesario para el apoyo de cada ser, mas para nada es un asunto que todos deban asumir como su tarea central. Unos seres son mas propensos a esa elección y la viven. Otros no lo tienen como parte esencial de su psique y pueden convivir sin tomar el asunto como centralidad. Y no por tal decisión es que lo que viene sea malo, es tan solo diferente. Fue ahí por los años 70s que comenzamos a escuchar de parejas que querían vivir una vida juntos sin procrear. Así mismo y poco después escuchamos y vimos de personas que querían una vida mono parental, es decir ser padres solteros. Y ahora vemos que hay personas que se unen siendo del mismo sexo para vivir sus vidas de relación compartida. Aterran a muchos, porque esta opción  se relaciona con distorsión, cuando en realidad están buscando una afinidad para compartir y darse apoyo. Es muy valido compartir, somos así desde un principio de nuestra vida hominida. También es valido escoger la soltería, es un hecho que hay seres que no quieren cercanía con nadie. Es pues el momento de entender que la diversidad que estuvo guardada por milenios, de pronto tomo la luz y no debe ofuscarnos, tan solo hay que aprender a aceptar y entender. Es lo emocional lo que nos mueve en la vida de relación y como se viva es asunto de cada quien. No podemos ponernos el saco de jueces ante voluntades que están dando giros,  que si los hay es por algo y habremos de esperar hasta que esto se nos manifieste como algo aceptable. Que bueno parecería que solo se dieran las afinidades como hemos estado acostumbrados a percibirlas, mas aquí entra la parte real: no es lo que creemos, es mas bien lo que nos define de fondo como verdadero de la especie.

Y así es. Lo que nos acerca a la gente es lo afín, a veces se percibe mas claro que otras y en otros casos poco a poco se va percibiendo. No hay que pensar que debemos tener total afinidad. Esto no es posible y debemos aceptarlo para estar armónicos y nunca discriminar. El asiento de la discriminación esta en olvidar que somos diferentes y que eso es muy valido. Las afinidades con los amigos y cercanos pueden darse con mas o menos intensidad, mas es en la vida de pareja cuando crean las sombras mas fuertes. Yo creo que el problema actual de la vida de pareja es que cada vez son dos entidades las que están actuando, en la antigüedad una se replegaba a otra. La vida de pareja del pasado no exigía compartir, las mujeres se adaptaban a los maridos y era hasta bien visto perder la esencia de uno de los miembros en función a sacar adelante el barco completo. Mas, hoy dia esas afinidades chocan, porque son dos entidades las que se tienen que acoplar. A mi me toco una vida muy llevadera de niña, porque los roles no se cuestionaban. Hoy dia veo que se ha creado mucha dificultad. Habremos de aceptar estos nuevos modos.

                        El verbo elegir ha tomado preponderancia en la vida actual.

Esto no debe crear incertidumbre, porque es un verbo que da mucha dinámica a la vida. A veces podremos recordar quienes crecimos como niños en las décadas de mediados del siglo pasado que mucho se elegía por otros y eso era normal. Ahora, que ya se sabe que importante es saber que es exacto lo que uno quiere, muchos adultos se asustan de que un niño pueda elegir hasta y desde lo que se pondrá encima y lo que hará o no hará. Eso es magnifico, porque esa falsa idea de que eligiendo por el otro le vamos a facilitar la vida, es absurda. Si un ser humano no sabe que quiere desde sus primeros años, difícilmente podrá tener claro su derrotero de adulto. Es un hecho que quien no sabe elegir, vive en sufrimiento. Es decir, su vida le actúa a el mismo, a diferencia de quien elige se convierte en quien actúa su propia vida. Y aunque mucho se critica este asunto porque parecería mas fácil estar decidiendo por algunas personas que están cerca de nosotros, esto no es lo mejor porque crea roces, miedos y hasta falta de autoconocimiento. No se evoluciona si no hay pensamiento personal.

Cuando yo comencé mi vida de pareja tenia muchas ideas equivocadas. Les conversare algunas. La primera era que cada dirección intelectual que teníamos debería ser al menos conocida por el otro. Ahí, yo fui la mas insistente. Quería que mi marido supiera todo el asunto que movía mis interese a un nivel teórico. Fue tan claro el asunto de no tener ese interés, que hasta dividimos los libreros, dejando un espacio en lo que si eramos mas afines y podíamos compartir. Así, me quedo claro que el camino del pensamiento debía tener derroteros diferentes. De momento empezaron los dolores que traen los ajustes que luego aprendí deben aceptarse y canalizarse con otras acciones. A veces hemos podido compartir estos caminos de aprendizaje, mas no en todos los casos. Y no pasa nada. Así como tampoco debe pasar nada si no podemos hablar de todo, porque no somos todólogos y hemos de definir y elegir que nos marca y que no.

Ninguno de los dos creíamos ni creemos hoy dia en la vida de mueganos, es decir todo juntos. Hay momentos de compartir y momentos de estar solos y aquí todos lo sabemos y lo respetamos. Creemos que no se puede estar enteros y poder dar nuestra parte al grupo, si no se tiene un camino personal de crecimiento. Solo salen temas personales cuando alguien lo pregunta o requiere, porque al convivir se tratan asuntos mas ligeros y de mas fluidez. Nadie tiene porque pensar como el otro y es muy divertido compartir las diferencias. En lo personal no creo mucho en las bromas, es algo que no  forma parte de mi ser o tal vez en el ambiente en el que crecí no se dio. Así que todos lo saben y lo respetan. Que otros miembros gocen de las bromas y los asuntos chuscos no quiere decir que a mi me moleste, es tan solo que no es lo mio. Y me rio  con todos cuando se dan, y no por eso me siento fuera. Es mas, las espero porque es algo que admiro en las formas de ser.

                         No se si todas las personas son conscientes del valor que tiene afinar el tiempo personal, lo que también se conoce como el ritmo de vida. Cuando tenemos la costumbre de escribirnos, esto se va haciendo evidente cuando parece que se abruma la vida y en realidad lo que sucede es que se ajusta. En lo personal creo que es básico. Creo que el asiento de muchas dolencias nace por estar dando cauce en demasía a los asuntos de los demás y no dejando que cada quien resuelva su parte, para que en los ratos de compartir se enriquezca mas la interacción y no lleguemos cansados por estar resolviendo de mas, o peor aun resolviendo lo que no nos incumbe.

El como, el cuando y el porque, que todos los niños tienen en sus primeras etapas de vida, debería permanecer mas en la adultez. El latido interior del asombro, es algo que hay que cultivar en los niños. Cuando alguno de los que nos rodea hable de las cosas mas triviales hay que dar ese espacio, es necesario para asentar el yo profundo. El asombro, es como un corazon invisible que late constante al lado del corazon físico. Ser dueños del elegir interior que se cultiva desde la niñez, es un don que nos hará mucho mas felices. Aunque a veces creemos que a quienes les elegimos las cosas están obligados a ser agradecidos, el agradecimiento no va por ese camino, uno agradece a quien nos ayuda a ser mas nosotros mismos, no a quien hace lo que nosotros podemos hacer con equivocaciones incluidas.

En lo personal creí que algún dia de estos de la vida diaria, conforme iba avanzando en la madurez, de pronto sabría a ciencia cierto cual era mi ritmo  y sentido con claridad, mas tan solo he llegado a comprender que en la medida que conozco mis flujos personales se incrementa mi gozo diario para la felicidad que es mucho mas amplia. Siempre hay modos que afinar y situaciones que nos dan aprendizaje. Nunca hay una claridad tal que nos sintamos fluir como si estuviéramos en un velero a merced del buen viento. El buen flujo no es tener todo claro y mucho menos llenarnos de cosas materiales, es mas bien saber que ahí donde somos genuinos estaremos logrando mas. A veces, el espíritu se nulifica para dejar actuar al homo, y otras veces sentimos el flujo tan claro desde dentro que logramos comprender lo que dice el zen: La felicidad es una suma de gozos. No todos vienen juntos y cuando los gozos son sencillos se logran unir mas fácilmente.

                          Una niñez estable, no es garantía de felicidad.

Los niños no son mascotas que aprenden como por ensayo error y aleccionamientos. Hay que explorar, errar y corregir desde dentro. Ya a muchos nos queda claro como se aprende desde los adultos que nos rodean. Esta mañana hablamos aquí en casa de como se festeja a los niños cuando llegan a un año mas de vida, básicamente con piñatas ¿Nos hemos preguntado si a todos les gusta eso? Yo de niña tuve festejos enormes cada dia de mi cumpleaños. Precisamente la hora de la piñata no era mi favorita, mi madre seguro se sintió muy feliz de darme tanto y yo se lo agradezco de corazon hasta el dia de hoy, mas déjenme  decirles que lo mio no es festejar con bombo y platillo. Después de esas fiestas enormes era tal mi agotamiento que me sentía fatal. Ella claro que nunca lo supo,  porque caía dormida en los brazos de mi nana, que fue y es hasta hoy como una segunda madre y a quien quiero como tal. Me lo dice mucho y me cuenta como yo a veces lloraba por cansancio. Odiaba disfrazarme y aun así disfrace mucho a mis hijos por inercia. Hoy dia me pregunto porque a veces sucede eso. Es claro que mucho es costumbre y ley de acción en la vida social pero hasta eso debe ser con medida. Con un interés genuino de cual es la esencia de cada quien.

Lo que realmente ame en mi niñez era recibir una caja nueva de lapices de color. Soñaba ir a la ciudad de México y que eso mismo me diera ese regalo tan preciado. El alboroto de ver a los primos que veía de vez en cuando y las algarabías en las casas tan diferentes a las de mi tierra, era grande, mas nada se comparaba como cuando volvíamos al recinto que nos acogía y yo podía oler los colores que me esperaban para pintar. No puedo quejarme, recibí muchas de esas cajas siempre. A fines de año una tía solía  llevarme a comprar unos regalos.Llegábamos con idea de ver todo lo que había en la tienda, mas ella no sabia que lo único que yo esperaba  era llegar a la vitrina de lapices y papeles. Yo quería tan solo cada uno de los lapices, borradores, tajadores, plumas etc. que estaban ahí. Obviamente me daba por mi lado, porque me dejaba comprar algunas de esas maravillas que lo eran todo  para mi y no precisamente importantes para ella, para luego regalarme alguna muñeca y juguetes que ella decidía eran buenos para mi. Al volver a casa solo quería que mi padre viese los colores en lápiz que nuevamente habían llegado y abriríamos juntos y nos uniría por ratos infinitos. Estos son de los recuerdos que tengo mas nítidos. El espacio de la casa que era un estudio para el dibujo  de planos arquitectónicos de mi padre me acogía y ahí encontraba los complementos de todo. Mas que nada la libertad de hacer con esos enceres creativos muchos dibujos, me embelesaba el olor a papel y pintura ya que las acuarelas estaban por doquier y siempre fui libre de utilizarlas a mi antojo. Marco mi vida de una manera tal que lo que mas me hace fluir hoy dia es tomar esos sencillos colores y ponerlos a trabajar en mis diseños. Si estuviera en un naufragio con mis cosas, mis lapices serian lo ultimo que yo soltaría. Eso me queda claro como el agua. Nada se solventa con medios materiales, lo sabemos muy claro. Mas todo se concreta con lo que los medios que tenemos a mano influyen en nosotros. Las cosas son espejismos que nos hacen creer que están ahí para nuestro disfrute, mas lo mas importante de averiguar, es mas bien lo que hace fuerte al gozo de cada dia. Porque no es tener las cosas, es mas bien saber que nos significan y que haremos con eso.

                         La vida personal siempre es una cuerda floja. Es bueno pensar que la madurez nos ayuda a tensarla lo necesario para que esa vibración se convierta en real felicidad. Si la tensamos demasiado puede romperse, así que la tarea es mas bien mantenerla a una tensión especial que nos haga mantener el sentido de alerta. El eterno acicate que nos hace siempre estar con lo que estamos. Bien dice el zen, que quien no esta en lo que esta,  ¿en dónde está?

                        La vida de cada dia es ambivalente. Lo dice muy claro Montaigne.

 Solo se mantiene el equilibrio en el paso continuo, ese que en la medida que se aclara también puede oscurecerse, mas ahí estamos nosotros para poner la luz que  va tomando asiento con los años.

Cada dia, habremos de verlo como un recomienzo nuevo y eterno. MJ

Volveremos con mas. 





 





                        

           

                                                                                                                      

                                                                                                                                                                                                                                         


sábado, 6 de marzo de 2021

 De la vida diaria.

(Compartido). (dos textos)


                        Vivir la vida diaria es un arte.

Si solo despertamos y seguimos una agenda, no se nos olvide todo lo que tiene  que ver con la actitud, esa maestra que nos apoya en la forma de ver y ser, que nos pone en camino de ir dejando una huella. En los caminos de arena las huellas se borran, en la vida diaria no. Sucede que todo va dando forma a lo que viene. A veces nos preguntamos porque suceden cosas que pueden ser previsibles, y esto es porque nos gana la partida el apremio. La experiencia así se forja, aunque en esencia es toda razón, también  es sensibilidad y actividad de creatividad. En alguna ocasión me preguntaron que era para mi la creatividad en primer lugar, y no dude un segundo en decir: Ante todo, es una actitud. Uno es creativo desde el modo como mira, hasta el modo como resuelve.

                         Estoy en esto de escribirme desde hace ya muchos años. Podría decir que cuando descubrí como uno se puede expresar en una sencilla carta, fui la persona mas feliz. A los once y doce años de edad tuve la fortuna de estar dos veranos, en un lugar muy bello: Las montañas Adirondack. Al regresar al terruño, me despedí de muchas personas con las que había compartido momentos en el campo, con actividades  tanto deportivas como de arte. Así comencé a comunicarme por medio de escribir cartas. En el colegio donde estudie de niña, había monjas estadounidenses y nos proponían siempre estar en el programa de Pen pal, así que por ahí también se me dio esta bella costumbre. A los trece años de edad cambie de lugar de residencia, nos fuimos toda la familia a la ciudad de México y con esto las cartas continuaron hacia mi ciudad natal. De estas comunicaciones personales con amistades surgió luego el gozo de redactar mis vivencias. todas las de estos años no quedaron por escrito, los cambios de ciudad no lo permitieron y no vinieron conmigo todas las cosas. Lo que si quedo en resguardo fueron muchas cartas que ahora conservo tal cual  fueron escritas a mano. Con el cambio se depuró  mi baúl de asuntos necesarios. Aun no sabia que tan necesario es releer lo que uno escribe, porque en definitiva es parte de uno mismo. No fue sino hasta pasados los veinte años de edad, que decidí hacer en forma el recuento de actividades diarias. Así, que comencé a escribirme con mucho ahincó de poder obtener de esos escritos, una idea mejor de lo que quería de mi vida año con año. Y funcionó, porque no solo es escribirnos, es también  releernos. Cada año hice revisiones y las disfrute mucho, sin embargo lo que estoy haciendo ahora mismo es lo mas gozado, revisar todo ya con una mirada madura.

Obviamente mis escritos no son con un profesionalismo como tal. No lo tengo porque aunque mi preparación universitaria en el campo de la Antropología me llevo a aprender mucho de redacción, estoy consciente de que no es mi fuerte el hecho de que esto este perfectamente redactado. Se que no puedo contar con eso, mas si puedo decir que esta escrito con el afán de hacerlo como si fuera una conversación, actividad que desde siempre he disfrutado mucho. En casa de mis padres las sobremesas eran fantásticas, ni que decir los fines de semana que siempre había alguien invitado y que el café con un rico postre era la medida ideal para hablar de muchos temas siempre muy interesantes. En casa de mis progenitores se disfruto con mucho de la buena mesa, entendiendo esta como buen comer y mucho mas el buen compartir cualquier pensamiento o idea, había mucho interés en que eso fuera algo central de la vida familiar y así fue. Ellos gozaron de ese aspecto de su vida como pocos.

Para mi madre era mucho mas importante la felicidad de su cónyuge a través de la comida, mucho mas que de cualquier otro aspecto imaginado. Ante todo, se servia con mucho estilo aun sin nada de lujos. Comíamos con un gusto enorme todas las viandas yucatecas así como los postres mas exquisitos que se confeccionaban de lunes a domingo como si al faltar, el mundo se fuera a caer. Dentro de todo esto mi madre era la cultivadora de modales, mi padre era de gozar la exquisitez, al grado de decir que alguna comida pecaba de falta de pimienta o de clavo. Tenia ese modo de ser que sin ser Chef, era sabio en sabores.

                         Especial y llena de gozo resulta la vida de cada dia si se logra apreciar con sus coloridos únicos. En mi caso personal esto tiene que ver con dos aspectos: El color físico de los objetos que nos rodean y el color del animo que nos habita.

Los colores que me rodearon fueron muy importantes en mi niñez. Mi padre que fue ingeniero de profesión,  fue arquitecto de corazón. El construyo mucho en la década de los 50s y 60s, y sus colores eran parte esencial. Yo recuerdo el coraje que hicieron algunas  tías cercanas cuando mi madre se presento conmigo a un baño de piscina y yo con un traje de nadar en color negro. A los adultos les pareció insólito que una niña de cuatro años vistiese con tan severo color, mas mi padre gozo traerme esa prenda. Para mi fue de lo mas normal, solo recuerdo escuchar a mi padre decir a mi madre que esas personas que critican sin comprender del todo, no saben que una niña de negro en la piscina es una niña elegante. Así pues, yo me escuche de sus labios como elegante, y hoy dia ya se porque muchas cosas solo me gustan en color negro. Lo que dicen los adultos permea para siempre en los niños. De hecho, no concibo color mas bello para un automóvil que el  color negro, y así ha sido en varios que han pasado por mi vida. Los colores de paredes y entornos siempre han llamado mucho mi atención.

¿Como olvidar el herraje asimétrico que sostenía la mesa del comedor de mi casa de niña? Un diseño de mi padre que hoy dia esta presente en la vida de mi nieto. Era verde limón casi fosforescente. Estamos  hablando de la década de los 50s, del siglo pasado. Este hombre tan singular que me dio la vida, para muchos paso por ser un poco loco, yo bendigo esa locura, porque gracias a eso comprendí valores  tan especiales como lo genuino. El usar colores atrevidos da vida. No es precisamente lo que yo practico, porque soy mas de otros tonos, mas no puedo dejar de observar que cuando se utiliza el color vivo con sentido, todo cambia. y se ilumina.

Ahora bien,  hablemos de los colores anímicos.

 Esos colores asociados a la emoción, al alma personal que se manifiestan conjuntamente con las virtudes del ser humano. Son colores que vibran en nosotros, y que esta comprobado que tienen que ver con el espectro que nos cubre y rodea el cuerpo humano. Mas adelante hablare de cada uno, por el momento bastara decir que están presentes y que nos hacen ser de alguna manera muy nosotros mismos. (En este mismo blog, tengo varias entradas especificas, que hablan de algunos colores).    

                         De las cosas mas sorprendentes que he escuchado en mi vida, se encuentra el hecho de que algunos seres humanos han logrado comprender que en nuestra condición humana no existe el azar. Una persona aun antes de entrar al mundo tiene una tendencia anímica hacia donde querrá dirigir su nacimiento. Como quien dice es algo que escogemos sin mucha conciencia aun, hacia donde iremos. No es claro en lo absoluto como se da esto, pero lo que si creo valioso de repensar es que somos seres de intuicion en primera instancia y puede ser muy importante lo que intuimos. De hecho, lo mejor que nos puede suceder es tener un buen equilibrio entre razón e intuicion. De bebés nos guiamos mas por lo que intuimos y esto se va perdiendo con el paso de los años. Habrá que recuperarlo. Sabemos bien que apenas estamos comenzando a comprender lo que somos como seres humanos, así que nuestro cerebro seguro nos tendrá variedad de sorpresas a conocer en lo futuro. Aunque algunos ya peinamos canas, no podemos dejar de estar alertas a todos lo que nos de conocimiento.

No se puede negar el papel que esta jugando la Antropología en la comprensión de la especie homo sapiens sapiens  como una entidad de hacer cultura. Conjuntamente las otras ciencias sociales darán su parte y el todo de nuestras incógnitas ira saliendo a la luz. Nuestra permanencia en el mundo esta ligada a cada avance que se haga en conocernos mejor.

La destrucción puede sentar sus reales. Es un hecho que la vorágine de vivir la vida humana de manera muy vertiginosa nos abarca, nos rebasa y nos lleva a situaciones de mucha inconsistencia.No hay que temer a la laxitud, porque dentro de sus movimientos se puede dar fortaleza y nuevos enfoques.

                        Las religiones se crearon en parte para sustentar las acciones positivas que siempre existen en estos remolinos del vivir. La convivencia, la posibilidad de compartir así como la paz tan necesaria para ser creativos. Mas, no en todos los casos han dado buenos resultados porque se ha tergiversado su función y muchos las toman por sentidos que no son de su esencia, como cuando es utilizada para socializar, para obtener bienes materiales y lo peor es que se llega a dar para utilizar a los congéneres en vivencias muy distorsionadas. Mas esto no debe preocuparnos, el mal siempre encuentra sus rutas de salida y cuando se logra tener claro esos caminos es mucho mas fácil de cambiar por bien y por actitud creativa. No dudemos que esto esta en las manos de cada uno de nosotros. La perversidad existe,  yo creo que se vence con la bondad.

                         Al final de la película titulada La Ladrona de Libros, llamo mucho mi atención una frase: Es preocupante nuestra especie. Es un grupo que no habiendo entendido su esencia ha creado las bases de su destrucción.

                         Al punto de cumplir los sesenta años de edad me propuse una revision muy consciente de mi misma. Fue muy consciente en el sentido de llevar un ritmo de disciplina, pero a la vez fue algo intuitivo que me abrió muchas puerta para explorar.

Realmente, me pregunte en ese momento, ¿sera que nuestra especie este destinada a irse por un barranco? Y de momento me dije: Absolutamente no. Somos seres pensantes, se supone que los mas inteligentes de la creación ¿Como no vamos a tener respuestas a nuestras incongruencias? No estoy hablando de las incongruencias de los demás, esas no nos incumben, solo con aprender a detectar las nuestras estoy segura podemos dar una vuelta de tuerca al mundo del bien. Absolutamente hay respuestas que al hacerlas en uno mismo llegan a los ámbitos que nos rodean,sin juzgar. Sera tarea ardua pero no tan difícil de las generaciones que vienen. Siento a los jóvenes de hoy extremadamente genuinos, nadie se esconde ya, en los closets del que dirán, ni mucho menos se dejan llevar por el canto de las sirenas de una materialidad que esta destruyendo a la civilización. Hay mucha esperanza en la sencillez del modo de vivir de muchos jóvenes. De plano a muchos de ellos les interesan mas las cosas de esencia que de forma.

                         Desde hace mucho me gusta en particular hablar de lo genuino. No se de donde tengo esta tendencia tan fuerte, creo que me viene por la forma en que me relacione con mi padre. El, ante viento y marea proponía que todo lo que decidiéramos hacer fuera algo que se diera desde la preferencia personal. Recuerdo de niña cuando yo tenia que elegir un regalo para darle a alguna persona en su cumpleaños o cualquier otra situación, el decía: elige lo que a ti te gusta. Yo anteponía pensar en el gusto o preferencia de quien recibiría el regalo, mas en eso era tajante, ante todo lo que damos a otro nos tiene que gustar a nosotros. Parecía algo egoísta, algo muy fuerte, mas hoy dia que lo pienso siempre me quedo la buena sensación de que elegí con gusto. Aquí, de plano entra muy claro la falta de sensibilidad cuando damos un roperazo, acción que todos conocemos al dar algo que hemos guardado. No siempre resulta un regalo genuino,  y a veces es tan solo salir del paso ante una situación mas de índole  de conveniencia que de corazón. Me gusta muchisimo regalar, hoy dia trato de que lo que le doy a alguien sea pensando en las dos partes, la de quien recibe y la de quien elige que es lo que dará.

Que la vida de una persona sea genuina, no solo no es del todo fácil sino tampoco es deseable por todos los seres humanos. Conlleva habernos conocido mas a fondo y saber que aunque seamos excéntricos lo que somos tiene valor. La vida que se sale del común de las practicas de todos conocidas, y mas aún, de lo que es aceptable, puede ocasionar dolor, mismo que debemos saber asumir si queremos aportar un granito de arena. La vida da buenas pautas, pero no olvidemos que no todas son para todos. Estamos aprendiendo en esta etapa del mundo que es de flujo, que ante todo hay valores que se recrean, no pueden ser los mismos de épocas pasadas y hay que tener claro que no solo no pasa nada, sino que pasa mucho: Nos renovamos. No hay que temer tanto al dolor, porque es piedra de toque para cambios verdaderos.

Ser genuinos es algo que se plantea de antemano, es algo que se propicia con gusto y se ejerce con valentía y gozo. Nunca debemos traicionar nuestra esencia. Nuestra misión consustancial tiene todo que ver con lo que nos define de fondo.

                         El hoy, es lo único real que tenemos a mano, llegar a el no ha sido asunto de magia. Hemos superado mucho para estar parados en donde nos encontramos, lo mínimo que podemos pedirnos es ser nosotros mismos, respetar lo que cotidianamente se dice que nos late. Del pasado los pasos han contado uno a uno. No tendríamos  que revisar todo, pero si es conveniente plantar sobre la mesa las partes mas evidentes que vienen como recuerdos  para tener aprendizaje. Del futuro solo podemos decir que conforme pasan los años lo mejor es que seguro va quedando mas claro. Es una maravilla la madurez que nos permite no estar girando en círculos, recordemos que la vida es un gran mándala, ese circulo que cuando toma la curva de la tercera etapa ya debe habernos dejado claro que es lo que no queremos.

Recuerdo un dia de mi cumpleaños de hace algunos años, en el que comíamos todos juntos. De pronto les dije: Quiero hacerles un regalo, porque ante todo yo gozo mas regalar que recibir. Así pues todos me escucharon y les dije, mi regalo es: De una vez por todas a ustedes jóvenes les pido que tengan tan claro como el agua, que es lo que no quieren. Sabiendo que es lo que no queremos, eso que no nos interesa de verdad  habremos de sacarlo de la lista de los pendientes por hacer. En lo personal no puedo con los asuntos multitudinarios. No creo en ellos, jamas me han interesado y me pueden producir mas claustrofobia que placer. Muchos se extrañan de que yo jamas haya ido a conciertos grandes. Nunca asistí, y de hecho las  festividades que aglomeran  a mucha gente terminan por abrumarme. Aprender a cribar en el cesto del colador de nuestra vida es genial. La mies se va obteniendo y los granos que quedan ahí serán absolutamente parte de la composta de nuestro ser. No por depurar perdemos, al contrario ganamos mucho, porque logramos centrarnos en lo que mas importa.

La actitud, en este sentido también se pule, y la experiencia real va tomando nuevos brillos y bríos.

Así cerramos este texto en espera de continuar. MJ