jueves, 28 de diciembre de 2023

 

D.L.V.D. Libertad, es decisión. (17)

                                                                     He tenido un instante de inmensa Paz.

Quizá esto sea la felicidad.

Virginia Woolf.

                                                      Es tan peculiar lo que a cada uno de nosotros como homo sapiens/sapiens nos hace felices y lo que en verdad nos da paz, que podríamos hablar un tiempo infinito al respecto. Esta necesidad de especial felicidad que percibimos en épocas particulares del año y que también se da cuando cumplimos años o cerramos ciclos, no es una cosa que deba alterarnos en demasía la vida. Son cortes de caja necesarios y que dan centro. Como un mandala, nuestra vida se reconforma, cada ser le da su estructura.

¡qué bueno vivir momentos especiales!

Es también maravilloso saber que pasan, y que cuando se van nos permiten percibir la estela de claridad que ilumina de frente, y darnos la posibilidad de hacer más amplia la Luz, cuando la necesitamos más.   

Nada más acertado es lo que se ha dicho al respecto en diferentes tradiciones de pensamiento: hay modos de asentar la felicidad.  Sea cual sea la línea que hemos venido a vivir o la que hayamos elegido, da igual, lo importante es practicar con fluidez la acción, o lo que es lo mismo tener claro el flujo que nos mantiene alerta y atentos. Si serenos vivimos, la adversidad es mejor aceptada y tratada.

                            Gran parte de mi vida adulta ha estado marcada por las lecturas de la obra de Virginia Woolf. Puedo afirmar que siento mucha afinidad en temas que ella trata, que aun siendo de otro tiempo y otra cultura me siento comulgar con ella en las propuestas de la occidentalización que han ido cambiando. En estos días, leía -La Señora Dalloway- y encontré muy interesante lo siguiente:

-La compensación de hacernos viejos es: las pasiones siguen tan fuertes como siempre, pero uno ha adquirido al fin la capacidad que da el supremo aroma a la existencia, la capacidad de dominar la experiencia, de darle la vuelta lentamente a la luz. -

Darle vuelta a la luz…

¿Cómo le damos vuelta a la luz?

 Cuando no nos parece fugaz, inasible y como tan efímera.  Estando de acuerdo con la señora Woolf, podríamos decir que, si la luz en verdad la percibimos, quiere decir que ahí está, lista siempre para nosotros y logra posarse como un gran cisne blanco que una vez deslizándose en los flujos de nuestro interior, asentada, ya no se puede ir a ninguna parte. Habremos de procurarla y que se nos estacione en el aura, en el cuerpo y en el alma. Mirar, desde otros ángulos.

                                                                         La libertad de elegir ¡nos da tanto! desde lo que pensamos y leemos hasta lo que resolvemos, y que llegue lo que sea que tengamos que afrontar, siempre podemos dar el cariz de buen sentido a todo.   

                                         Un año que se inicia es un ciclo nuevo que se nos dona. La providencia no se duerme, porque los que tenemos que procurarla despierta somos nosotros mismos. Esta en los actos de sensatez. Cuando logramos tener claro que es lo que queremos como apoyo para comprender mejor, para tener esa claridad necesaria, ya estamos en el flujo de la gracia. No comprendo la vida sin lecturas, sería como si me faltase el aire. 

Octavio Paz, nuestro apreciado y bien expresado premio Nobel de México, nos dice:

-La libertad de poder elegir las lecturas, irlas depurando. El placer de leer a veces es muy individual, es por eso que es bueno tener con quien compartir lo que se lee.

Se piensa que el arte de conversar se está perdiendo, habremos de reencontrarlo siendo que platicar es una de las mayores recompensas que nos ofrece el trato humano-. Y parafraseando al mismo autor, tenemos que nos expresa que parte de lo que se considera civilizado está el intercambio de ideas hablando, se puede tomar como algo superior de la especie humana. Lo civilizado peligra si la conversación es deficiente.

Y, sí que peligra nuestro conversar genuino, en muchos momentos. Ocupados en socializar de mas, hemos arrumbado la buena conversación.

Cuando nos dejamos abatir por las exigencias que se convierten en asuntos de índole social, perdemos el hilo de la conversación que recompone. Conversar, no es socializar, es compartir de una manera más abierta y sincera, pues es obvio que un tono de conversación se pierde si estamos más pendientes de a quienes vamos a contactar y ver, para encontrar benéficos de otra índole.  La mística católica Caroline Myss nos comenta en varios textos, que hoy día ya es muy común entre los seres humanos compartir los dolores superados. Compartir los momentos en los que se ha pasado algo fuerte, con congéneres de nuestra confianza ya es algo necesario. El grado de stress puede llevar al ser humano a desvalorar y creer que lo que escucha es una cosa y no entender lo que se está expresando en realidad, esto es tremendo. Los desfaces en la comunicación, nos crean ansiedades. La forma de interpretar se hace más clara en la medida en que nos propiciamos serenidad en las escuchas. 

Volviendo a la sanidad que puede propiciarnos una valoración adecuada de las lecturas, tenemos también un comentario que nos dice Ernesto Sábato: - La literatura no es un pasatiempo, ni una evasión, sino una forma, quizá la más completa y profunda de observar la condición humana. -

Descubrir lo extraordinario en lo ordinario, esa luz que siempre está presente, no es algo que pueda dejarse para más tarde, es algo que podemos integrar a la vida de cada día hoy mismo, porque es la única manera de que nos resplandezca ese diario vivir con el colorido adecuado.

En los tiempos que vivimos, ya son mucho los padecimientos de índole conductual y el aspecto emotivo/sensorial del ser humano se reestructura. Ya a los peques se les diagnostican los síndromes más definidos que nos podamos imaginar, entre los que más escuchamos está el de la mente dispersa. No solo los peques lo padecen, los adultos también pueden estar más dispersos de lo pensado. Uno se preguntaría ¿qué puede hacer que una mentalidad actué y se exprese con una serie de dispersiones?  podríamos decir que en parte es lo que exige hoy día la globalización. Esta nueva condición global del ser social, ha dado mucho positivo, mas al mismo tiempo puede ser muy demandante y con desaciertos. Concentración es una palabra actual.

Cuando hablamos de Literatura y utilizamos esta palabra para generalizar, estamos diciendo que concierne a todos los textos habidos y por haber. Sean estos de índole científica o de divulgación, sean estos los que provienen de las letras artísticas yendo desde la poesía hasta las novelas y demás géneros de la escritura. Todo puede ser abarcado por esta palabra, hay que conocer las acepciones para poder elegir mejor. Eso también se aplica a otros términos y a la vida misma.

El academismo de cada tema tiene sus propios caminos a seguir, y los que están relacionados. Como ejemplo puedo dar el de la Antropología, su centro de estudio es el homo sapiens, percibido como individuo y por otro lado como ente de cultura. ¡Elijamos! Que la divulgación de los temas de nuestra especie ya está muy a la mano. El pensamiento no es inmutable, mutar los pensares, es lo que aporta a nuestra evolución. Inmersos en un entorno cultural especifico, siempre habrá el punto de vista personal para compartir, lo diferente aporta. No le podemos pedir peras al olmo, pues de la misma manera no podemos esperar nuestro punto de vista en todo. Observar estas diferencias, aceptarlas puede ser una de las partes más interesantes de la vida humana. Callar a tiempo.

El valor más grande que podemos agregar a nuestra existencia es ir disipando la confusión, a veces creemos que dejamos de comprender los asuntos porque las épocas cambian los modos, no solo es por eso, también tienen que ver las actitudes de no dejarnos abatir, el sustrato de nuestra especie es el mismo en todo el orbe y ya sea que pensemos de una o de otra manera si   estamos respondiendo a las demandas de la vida creativamente, estamos por buen camino.

Un ejemplo de comprensión particular del mundo, se da en la película -Las Horas- que habla precisamente de la escritora Virginia Woolf, ahí se nos deja claro que la vida ha de ser vista frontal y clara. El cambio de la edad adulta es interesante, por una parte, la experiencia se hace evidente y por otra los miedos se aparecen y hay que saber llevarlos. No a todos les gusta este tipo de intercambio sincero. Las personas a veces prefieren ser cerradas y ese es su privilegio.

Los disfraces de la vida interior pueden confundirnos.

¿Cómo podríamos definir la Nobleza?

En primera instancia es la esencia de ser congruentes con lo que creemos. Esa nobleza se manifiesta en la medida que somos humildes en el aceptar y generosos en el actuar y aportar, somos nosotros mismos quienes debemos hacer los altos en el camino y reenfocar. Se dice mucho en los estudios que se han hecho sobre la agresividad humana, que se abate cuando podemos sentir en el interior un estado completo de ser. Sentirnos completos no es que seamos cerrados, es más bien tener claridad de cómo vamos interactuando aceptando los ajustes necesarios. El ser que se siente seccionado tiende a agredir y a sentirse agredido a la vez, se siente incompleto. Hay propensión a la agresión cuando no se saben interpretar los imprevistos.

                                              La vida misma no es ir cumpliendo los asuntos sin más. Los satisfactores de cada acción deben estar presentes y claros, más bien mantenerlos en los grados de formalidad previstos y que nos den satisfacciones. Uno puede valorar la conversación franca, mas si el escucha valora otras visiones, se puede bloquear el intercambio que nos permite crecer.

Ante lo que nos toca vivir podremos tomar dos caminos: repelar y no comprender porque se nos pide tal o cual cosa, o podemos asumir que de lo que vivimos saldremos fortalecidos. Un ejemplo es cuando uno está cerca de algún ser humano que está en camino de desligarse de la vida, la fortaleza es la virtud que más habremos de cuidar. Es muy fuerte ver cómo alguien va dando paso a su nuevo camino para dejar la vida terrenal, nuestra fuerza puede dar certidumbre. Podemos tener claro todo, como dice Jules Renard: Hay que ver a la muerte como:

 -ese pájaro que llegó y se fue. -

                                                                 Los postulados generales de la vida misma en cada época van tomando nuevos matices, cuando un año se ha cerrado es momento obligado de que nos sintamos en una renovación. Es lo más valido.

                                                    Cuando ya nos quede claro que es tarea personal el crecimiento interior, nos abrimos, y en escucha atenta, logramos dignamente que lo que las demás personas nos aporten sea en realidad parte de un bien que se asienta.  

¡Dejemos que el año que llega envuelto en esperanzas, sea un motivo de sorprendernos cada día! (Continuará).

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

                                                             

 

 

 

 

 

 

 

jueves, 21 de diciembre de 2023

 

D.L.V.D. Libertad, es decisión. (16)

                                                                                                  Algunas decisiones, son muy difíciles de tomar, mucho más cuando se encuentran inmersas en la consanguinidad. MJ

 

                                                                                     En los estudios específicos, esos que realiza la ciencia antropológica, los aspectos relativos a los vínculos humanos y en especial los de la unión grupal por lazos consanguíneos, toman un papel muy relevante dentro del interés de los investigadores, porque se sabe lo que esto representa en los grupos humanos. Las líneas de sucesión que se tratan, pueden abarcar estudios largos y delicados que requieren de una dedicación a veces de años. No solo tienen que ver con las líneas de la genealogía. La movilidad del ser humano es también un asunto interesante y que ha provocado que muchos grupos que están unidos por la sangre en determinadas partes del orbe, se vean afectados por la migración como acción necesaria. Migrar es parte de la naturaleza humana y lo ha sido desde los primeros grupos nómadas.

¿Qué tanto se mueve cohesivamente el grupo consanguíneo cuando se da la migración? Y ¿qué aspectos de su estabilidad económica y emotiva se ven más afectados cuando no les queda más que separarse para sobrevivir? Son preguntas que seguramente la ciencia antropológica ha respondido con estudios amplios y bien realizados.

Hay un pasaje histórico que se dio al final de la Segunda Guerra Mundial en Noruega, muy interesante y muy penoso. Tiene que ver con discriminación de congéneres por sus mismos congéneres. No es tan común la discriminación entre gente del mismo grupo cultural, este fue un caso especial.  Mujeres jóvenes se involucraron con grupos considerados enemigos de la nación, no en relaciones genuinas de pareja, sino programadas por los mismos alemanes. Todo tuvo su origen cuando los alemanes detectaron que la cantidad de judíos y otras minorías que ellos habían decidido eliminar del planeta, resultaba mucho mayor a lo que ellos consideraban que debería establecerse en mayor cantidad como la raza superior. Así fue que los soldados alemanes que estaban en Noruega fueron motivados y dirigidos para que se involucraran con los sectores de la población que eran considerados propicios para procreara niños de raza pura. Este absurdo concepto de la pureza de raza, ha hecho muchísimo daño a la especie humana. No existe en realidad ningún grupo del homo sapiens que pueda considerarse así de puro.

El interés de los alemanes por las jóvenes noruegas llamó mucho la atención porque por lo general ningún alemán se involucraba socialmente en los sitios ocupados. Así pues, establecen centros cercanos a esos reductos poblacionales preferentes y los soldados se dan a la tarea de cortejar a mujeres noruegas, muy jóvenes algunas de ellas. Para que los niños fruto de estas uniones no regulares, nacieran con un control alemán y estuvieran cuidados, se crearon centros de maternidad, y ahí las jóvenes daban a luz y decidían si se quedaban con ese recién nacido para que fuera crecido como parte de su grupo de familia nuclear, o los daban en adopción. Hubo de los dos caminos, Muchas jóvenes fueron rechazadas de inmediato por sus propias familias noruegas, por haber procreado con los enemigos. Hubo hasta familias que deciden emigrar en grupo, para crecer a ese nuevo miembro en la lejanía del escarnio social y de los alemanes. Madres que partieron solas con diferentes rumbos. En este tipo de políticas radicales de algunos pueblos, se propician las bases para una discriminación innecesaria, absurda. Es así que también se puede uno dar cuenta del nivel de ignorancia de la época, los alemanes en particular utilizando a la especie misma, su especie, para manipular aspectos tan inverosímiles como creer en una raza superior y aprovechándose en algunos casos de un alto grado de ingenuidad de los grupos involucrados. El dolor se produjo en cientos de familias. La victimización tomo carices alarmantes al ser las mujeres agredidas físicamente, las metían a sitios destinados para enfermos mentales, las rapaban y las dejaban encerradas por citar algunas de las practicas más aberrantes contra ellas.

Entre otros aspectos de una consanguinidad mal entendida, se encuentra el de la fuerza que se crea en las familias con visos de autoconvencimiento de armonía. Solamente lo consanguíneo per-se, no es un factor garante de buenas relaciones. La empatía ni es natural y mucho menos está asegurada. Lo que hace empáticos a los grupos humanos nace al compartir el mismo grado de colaboración, mucho se ha estudiado este aspecto y ha quedado bien claro. Hay cohesión, cuando el individuo se siente naturalmente unido a su grupo en busca de los mismos (o muy similares) intereses y los mismos pensamientos culturales prevalecen en dirección a [DL1] evolucionar. Precisamente a veces eso mismo es lo que no se da en algunos grupos consanguíneos, las intenciones difieren y no hay coherencia de colaboración.

Por poner un ejemplo, En centros de población en donde prevalecen ideas localistas, hay familias que consideran que los únicos seres válidos para recibir la herencia material de los padres son los de género masculino. Las féminas son prácticamente entregadas a los maridos, casi como un objeto en algunos casos. A veces ni las mismas interesadas se percatan de lo injustas que resultan esas medidas, aunque la familia sienta que es lo mejor, en realidad es un abuso.  De esa manera se asegura la subsistencia de las féminas. Esto ya cada día es mucho menos, porque ya las mujeres se proveen sus propios ingresos o si los heredan no los legan tan fácilmente a los varones. Y, aun con el consentimiento de una mujer a ser parte de una familia (la de su esposo) por voluntad propia y sin poseer nada personal de subsistencia, no es el camino más sano. En términos generales estas situaciones solo crean anti-vinculos que propician a su vez dolor. Muchas mujeres de urbes mayores y desde hace ya muchos, han entendido todo esto y han sido las que mejor han propiciado su independencia y autosuficiencia y la de sus hijas.

                                Es necesaria la independencia y la autosuficiencia de cada ser.

Antes de crear vínculos con otro ser humano u otros congéneres, el vínculo principal y la responsabilidad de vida es personal hacia uno mismo, porque de otra manera se da pie a chantajes y malos tratos. Lo vemos y lo vivimos en nuestros entornos.

Se podrían escribir tratados y más tratados del tema de los asuntos que crean los vínculos consanguíneos mal enfocados. Lo más importante es saber que somos ante todo individuos, y que es un hecho que llegamos al mundo mediante un vínculo de sangre familiar, que no promete lo armónico por sí mismo.

 Las buenas relaciones se trabajan, no son frutos que nacen en los árboles.  Si se opta por interrelaciones vinculantes a largo plazo, han de crearse cuando uno mismo pueda decidir. Todo lo impuesto abierta o veladamente termina mal.  

                                                                  Por estas épocas que releo, en casa teníamos a un perro que nos enseñó mucho. Aprender del comportamiento animal no es poca cosa, son seres que se desenvuelven muy asertivamente en muchos aspectos de su vida. A veces, estos animales casi se vuelven parte de los grupos humanos, más que algunos consanguíneos. Hoy día a estos canes ya se les brinda un cariño incondicional tal como ellos lo dan a sus dueños. La vinculación histórica/cultural de estos seres al homo sapiens, se dio cuando se fueron acercando a los grupos sedentarios, se fueron amaestrando y protegían a los grupos en los momentos más difíciles de los primeros habitantes de aldeas y pueblos. Este animal que se volvió parte de nosotros, era tan perceptivo que se daba cuenta si teníamos puestos los tenis para salir a caminar, era un hecho que él quería salir con quien fuera a realizar esta actividad. Se ponía junto a la puerta para mover la cola en señal de que estaba listo para salir. Una maravilla lo que estos animales son capaces de comunicar con tan solo su lenguaje corporal.

La calidad perceptiva de algunos miembros de la raza canina, habrían de enseñarnos mucho. Estos animales hoy día en muchos países, ya no son parte de las calles, aunque sabemos que aun esto se ve en algunos otros, de lo más triste que se está dando colateralmente, es que son adquiridos con entusiasmo para luego ser abandonados. Esta época de fin de año ya se sabe que los niños los piden. Lo mejor sería dárselos con un certificado de responsabilidad dependiendo de la edad del crio, y que si un perro o gato llega a casa sea para ser cuidado y querido. No hay que exagerar tanto, como cuando se les trata mejor que a algunos adultos mayores, mas si convertirse en miembro muy querido de toda la familia y velar por su bienestar, no se cuestiona.

A unas calles de nuestra casa vivimos un problema muy serio, una casa tiene una jauría que se ha vuelto una conduerma para varios vecinos que los tienen cerca. Son más de 10 (diez) perros en un patio reducido, esto da cuenta de una sensibilidad cero. No creo que para amar a los perros uno tenga que tener esas cantidades en los patios. Están en los patios porque es obvio que no forman parte del interior casero por ser demasiados. No es posible que eso no se logre regular. Los vecinos cercanos tienen que estar soportando el ruidero de ladridos descontrolados.  Es desconsideración para todos, porque no creo que esos perros en manada estén en las óptimas condiciones. Ya supimos que han mordido a algunas personas y aun así no se logra controlar el asunto.

Si la paciencia es una virtud que se cultiva, me pregunto ¿a qué precio a veces se les pide a las personas practicarla? No puedo ni imaginar a una jauría ladrando a unos metros de los recintos caseros y no poder hacer nada al respecto.

La vida en comunidad cada vez se va haciendo más fría. Qué bueno que se están revalorando espacios para coincidir con los congéneres, como los parques, en donde se puede llevar a los perros y que todos tengan el esparcimiento necesario. Perros encerrados sin convivir, es seguro que crean ánimos muy deteriorados para todos. Hoy, los albergues que los resguardan y dan en adopción son una medida muy civilizada.

Es verdad que cada ser debe velar por sus derechos, pero cuando estos no aplican para el respeto a los demás, ¿Qué nos queda? ¿qué podemos hacer para que desequilibrios así estén regulados?

                                                           No podemos negar que en la vida de cada día tengamos momentos de pesadez y momentos de mucha más agilidad, que todos tenemos derecho a llevar la vida que mejor nos cuadre, pero que no podemos dejar de contemplar cuando estamos afectando de alguna manera a la convivencia en comunidad.

Por estas épocas que les comparto al releer, corría el año 2003. El siglo apenas iba tomando forma y por muchos momentos venía a mi mente con presteza la idea con la que quería yo detectar la paja de la vida, y poder acceder al meollo de cada día.  Este siglo nos fue apremiando a lograrlo. Nos esforzamos en creer que las relaciones humanas por su naturaleza misma han de darse con fluidez y optimismo y en óptimas condiciones, cuando por ventura vamos descubriendo que esto no necesariamente es así, procurar sean para crecimiento de ambas partes.

                                                              Varias noches de estos días de principios del siglo, iba a dormir junto a mi madre que ya estaba en una cama prácticamente todo el día. La noche en los recintos de mi madre eran a media luz. No apagábamos la luminosidad del todo por lo que se ofreciera, había que estar pendientes.  Ella nunca enfermó de nada, pero la postración hacia sus desgastes. Al amanecer los resquicios se llenaban de luz, la vida matutina regresaba, los perros se oían a lo lejos y las personas que entraban al fraccionamiento pasaban frente al ventanal en sus bicicletas, algunas veces chiflando o cantando. (Continuará).

 

 

 

 

 

 

 

 

 


 [DL1]

jueves, 14 de diciembre de 2023

 

D.L.V.D. Libertad, es decisión. (15)

                                                                                         El fin de toda ambición,

es ser feliz en nuestra casa.

Samuel Johnson.                                                        

                                                        Parte de las cosas que están cambiando hoy día con esta vida tan agitada y demandante, es poder tener claro cómo nos permitimos disfrutar de los espacios, los olores y los entornos de casa. En la época de fin de año y mientras escribo todo esto, me va quedando claro como la vida nos invita cada día más a estar fuera de nuestros recintos, los compromisos se multiplican y nos impiden quedarnos sentados en nuestro sillón preferido, un día cualquiera a la hora que se nos antoje. Leer ese libro que tanto nos resuena y nos llena el alma. Aunque suene un tanto obsoleto hacer eso de darnos un tiempo para disfrutar de un libro, es algo que algunas personas aun valoramos como algo central del vivir. Sentir que descansamos con un buen texto entre las manos, es algo que se hace a voluntad. Es muy diferente leer como si fuera una tarea marcada. Nunca he sido parte de ningún club de libros, porque creo que es una actividad que presiona a leer de una determinada manera, y creo que la mejor forma nos corresponde a cada uno de nosotros encontrarla. Tal vez me pierda de comentar libros en vivo y a todo color con otras personas, pero es más fuerte lo que siento al elegir yo misma mis lecturas y momentos de realizarlas.  Es probable que elijamos un libro que no sea el de moda, ni el último que adquirimos. En lo personal, mi padre me animó desde muy joven a leer historias de aventuras, algunas las decidió por mí y hasta hoy día las tengo en mi librero, son las obras de Jack London, entre otras. Fue una buena decisión de su parte, vuelven a mis ojos con emoción esas páginas, como si nada, como si todo. Aventuras en Alaska y otros sitios de la unión americana. Libros ágiles y que pueden interesar a adolescentes que no saben que leer, es el tipo de libro que nos abre puertas para disfrutar de mundos sanos y llenos de vida.

                                     Los buenos olores caseros provienen de varios ámbitos. 

Para algunos de nosotros, el olor del café al levantarnos resulta el bálsamo perfecto para dar los primeros pasos en la actividad matutina. Ya entrado el día, la cocina puede volverse la protagonista, ya que mientras se guisa, los olores más elementales se aparecen y aunque a veces nos resulten muy comunes, hacen su parte para nuestro ánimo.  

Pasar junto al librero y sentir el olor inconfundible e invaluable a libro, ese olor de papel, es en cada ocasión algo que se disfruta.    

Aunque no nos dé mucho por los aspectos culinarios (yo me encuentro entre ese grupo) esforzarnos en hacer alguna receta sencilla para compartir con nosotros mismos… ¿No somos valiosos para nosotros mismos como para darnos ese regalo? Así como los que tienen peques alrededor, es un buen pretexto para compartir.

Sentir los olores de la tierra mojada, de la tierra removida, de la lluvia cuando empieza, de algún fruto en especial.  Cuando cocinamos es conveniente dejar que los olores impregnen, clavo, orégano y el maravilloso olor de la canela. ¿Quién no ha no ha sentido un olor especial en sus recintos cuando después de un tiempo regresa a casa? Si somos conscientes de esto, esos olores aportaran para nuestra paz profunda. En lo personal, amé el olor de las manzanas rojas desde muy niña, lo relaciono con mi abuela paterna, ya que cada vez que la visitaba, la cocinera me llevaba de la mano hasta el refrigerador para tomar un poco de agua y ahí había siempre unas manzanas rojas que robaban mi mirada. Yo las contemplaba con admiración y encanto, ella me convidaba a un poco del dulce que se hacía con ellas. Ese recuerdo vive en mi como si hubiera sido ayer. Tengo clarísima la voz amable de la señora, ataviada con un hipil limpio e impoluto, bordado a mano y portado con tal sencillez que invitaba a abrazarla.

En estos días, vemos una serie de Netflix, titulada: -La luz que no puedes ver. -  Esa misma luz es la que hay que redescubrir y hacerla permanente en nuestro diario vivir. Esa luz de los olores y de los colores. Esas luces que, entrando por las ventanas de nuestras casas, diferentes en cada estación del año, reflejan sombras especiales de variadas maneras e inclinaciones.

                                                  En casa de mis padres siempre nos unió a todos la cocina. De hecho, mi hermano se hizo chef, algunas veces ha dicho que los olores culinarios se confabularon y le condujeron en parte a esa decisión. Nunca lo he dudado, es el menor de los hermanos y seguro le tocó estar mucho más presente en esos rincones caseros, mientras mi hermana y yo seguro ya estábamos en los primeros años de escuela.

                                                         Mucho de lo que nos conforma la felicidad es saber que cuando de pronto un olor regresa a nosotros y nos sorprende, algo memorable nos rodea y es como estar abriendo amplios momentos de recuerdos. Se sabe ya muy bien (y la neurocientífica española Nazaret Castellanos ya lo ha mencionado varias veces en sus conferencias) el olfato es mucho más determinante en la vida humana de lo que se pensaba hasta hace algunos años.

                                 Hablando de la felicidad de cuando cerramos un año más, es bueno recordar que los bienes materiales solo nos dan felicidad cuando toman el sentido adecuado que los seres humanos les damos. No es poseer por poseer, es tener lo que responde a nuestro ser y a nuestro sentido de vida. A los bienes materiales es posible imbricarlos en la psique humana, nos dice la teóloga Caroline Myss, por lo que hay que tener presente y con mucho cuidado, que no tomen el lugar de la fuerza vital anímica que nos mueve.  También en los asuntos financieros hay que tener en cuenta los factores de orden y nunca de centralidad para regir la vida. Existen actitudes extremas en algunos grupos humanos que utilizan los asuntos materiales con una creencia tal, que se convierten en un Dios que rige todos sus actos, tan importante como el mismo Dios de la religión. La materialidad es un asunto que está para servir al hombre a ser más humano, no al contrario. Cuando le pregunto a mi nieta de 2 (dos) años, que le va a pedir a Santa esta Navidad, y me dice sonriente con naturalidad: -Una queca- (Una galleta) me queda claro que todo es un asunto de prioridades y valores.

                   En algunos casos, cuando se desconocen los principios de la ética, los bienes materiales pueden trastocar la forma de vivir, al grado que se hacen presentes miedos ancestrales y las personas sin más motivo acumulan en exceso.

 Es tal este asunto del miedo a quedar desposeído, ese que algunos seres albergan en su interior, que hay gente que es capaz hasta de quitar la vida a otro ser, y no hablo de muerte física propiamente, sino de modos de vida que acaban con los aspectos civilizados en la convivencia.

También a veces sucede lo contrario, no se valora en su justo medio la estabilidad material y se olvida la importancia de que es un deber primario y de cordura humana cuidar de nosotros mismos. Algunas veces las personas que van haciéndose mayores dan muestra de cierto abandono, no se reponen los dientes caídos, no se va con asiduidad a los cortes de pelo y hay descuido en el vestir. Creer que se justifica todo abandono asumiendo que ya no hay un porqué de cuidar esos aspectos, es un craso error, como si el individuo mismo que somos no fuera nadie para sí mismo, para nosotros mismos.

Tal vez no se ha comprendido que son aspectos que nos fortalecen por dentro para capear los temporales de la edad que va cobrando tributo.  

Nuestra energía vital solo depende de nosotros mismos, de nadie más, ni de nuestra pareja, ni de nuestros hijos ni de absolutamente nadie. A veces puede darse una depresión enmascarada y hay que estar pendientes de esos aspectos.

En el texto de Isabel Allende, -El amante japones- dice:

-Todos nacemos felices. Por el camino se nos ensucia la vida, pero podemos limpiarla. La felicidad no es ni exuberante ni bulliciosa. -

La misma autora comenta, que algunas veces lo alegre y lo placentero pueden resultar muy ruidosos, mas está en el ánimo de cada uno dar las medidas de como disfrutamos la vida. A veces existe una necesidad de mostrar felicidad a toda costa, como si fuera un pecado no tenerla de manera constante.

                                                       Es un hecho que la vida que queremos vivir, en todo su contenido se conforma con los gozos entrelazados. Las exigencias vitales son más bien los motivos para estar felices y activos a cada paso, porque podemos estarlo aun viviendo cosas duras y difíciles. Quien afronta las dificultades con un ánimo entero, es seguro que será más feliz. Comprender de buen talante los reveces de la vida no es fácil, pero si es posible y necesario.

                                                          Me asombra como a los seres humanos que nacen con parálisis cerebral, dan muestra de esto. Hoy día, mediante unos dispositivos electrónicos ya se les puede escuchar expresarse con palabras. Viven con una sonrisa constante y eso llama la atención. Durante mi juventud cerca de la casa que vivía con mis padres, mi madre detecto a un niño así, discapacitado por parálisis del cerebro. Nadie en ese momento entendíamos nada de ese padecimiento de nacimiento, ni sus padres, seres muy humildes que le tenían arrastrándose en un suelo muy sucio. Así fue que varias veces acompañe a mi madre con una persona que les ayudo a limpiar y más que nada decirles que eso era lo primero que habría de hacerse, tener el recinto limpio. Luego mediante averiguaciones al fin se encontró el lugar en donde le darían terapia al niño y a sus padres para que supieran cómo tratarlo. A Luisito le cambio la vida. Yo sé que los avances de hoy día ya contemplan muchas más posibilidades de mejoría y de integración a la vida para varias formas de discapacidad física humana.

Amiel, a quien he citado varias veces, en su diario personal tan especial, nos recuerda:

-Todos los caminos llevan a Roma y también a la locura. Son pocos los que llevan al bien, quizá uno solo; y solamente se encuentra el camino de ese camino saliendo de uno mismo. - y continua:

-La libertad interior sería, pues, la más tenaz de mis pasiones y quizá mi única pasión. -

 He percibido con la edad, que hay muchos adultos que ven la época navideña como un mercantilismo aberrante. La libertad en la creencia no se le cuestiona a nadie.  Sea como sea lo que creamos de las épocas establecidas comercialmente, es bueno darnos cuenta que pueden ser como un parteaguas, una razón interna para renovarnos. (Continuará).

 

 

 

 

jueves, 7 de diciembre de 2023

 

D.L.V.D. Libertad, es decisión. (14) 

                                                                                 En todos los ámbitos de la vida, la creatividad es el ingrediente activo de la acción genuina. MJ

 

                                                           Según Gilbert, a quien he estado citando en torno a la creatividad, toda idea es una forma de vida incorpórea, que bien llevada puede convertirse en algo tangible. Aunque lo que contienen los textos (el elemento que los compone, las letras) es algo que no podemos propiamente tocar, lo que sí es posible, es comprender como se asientan en la realidad, con un dinamismo que nos afecta. En nuestras manos está todo para percibir con buen talante lo que la vida pida y hacer realidad lo que vamos comprendiendo es parte del acto creativo, y así enriquecer la vida diaria.

En lo personal creo que la vida diaria es una parte muy propositiva del ser humano, ya que ahí se da el caldo de cultivo de las actividades centrales y no porque la vida   de índole social o fuera de casa no sea importante, son ámbitos que se complementan. Considero que lo que se gesta en casa, determinan todo lo demás.

                                     El encanto que conlleva en nuestra mente una nueva idea, no tiene comparación con nada, es una energía que nos transforma.

Cuando creemos que ya hemos comprendido todo, no nos hacemos ningún favor. El estar propiciando que la mente se quede estática no hace bien a nadie. Aceptar lo que la vida propone, hacerlo parte.

Ese afrontar el día a día, es nuestra responsabilidad y de nadie más. Ese SI rotundo, ese mismo que decimos en nuestro interior, debe tomar forma en el exterior. Cuando decidimos algo, ha de ser convincente y fuerte para nosotros mismos. Últimamente hemos estado cantando en el coro de la iglesia al que me he unido, una canción (entre otras muchas muy bellas) que me conmueve, letra escrita por un joven sacerdote español. Contagia. Este padre apoya a una congregación muy interesante de mujeres: -Las hermanas pobres-. Cantan convencidas. Crean con sus manos. Son monjas de una cepa diferente. Vale la pena escuchar sus cantos. Están en Instagram.

Esta canción lleva por título -Dijiste SI- título muy sencillo y muy profundo a la vez.  Se refiere a todo lo que conlleva la aceptación tan decidida de la Virgen María para ser la madre de Dios. Habla la letra de cómo ese sencillo SI, dio entrada a toda una transformación que nos alcanza a todos.                                                                                                                                            Esos SI, se vuelven muy significativos en el vocabulario de los niños que comienzan a hablar. Cuando ellos lo pronuncian es porque están convencidos de lo que quieren, ¡hay de nosotros de pedir algo que implique un NO! es seguro que eso no se dará. A lo que me refiero es que los críos nos enseñan mucho con sus decisiones. Ellos nunca se andan por las ramas.

Parte del flujo de una creatividad bien asentada está incluido en acciones de curiosear. Los seres curiosos es seguro que enriquecen su vida personal y por ende la de los demás. La curiosidad está más unida a los niños, también se dice que la curiosidad mató al gato, aunque no se aclare ni cómo ni por qué. Como adultos podemos volver a experimentarla. La curiosidad es la base de la ciencia.

                                                  ¿Cuál es la diferencia entre la temeridad y el miedo?

La temeridad puede ser parte de una actividad riesgosa que sin darnos cuenta la realizamos con naturalidad, no se detecta tan fácil el riesgo. En los niños pequeños es hasta natural, porque no miden el peligro. En casa, al peque de 5 (cinco) años ya se le fracturó el mismo brazo en un lapso de 8 (ocho meses). Ha dicho que no quiere volver al parque de juegos infantiles, y sus padres aun con el brazo enyesado lo han llevado ya varias veces para que lo temerario de una naturaleza infantil, se convierta en miedo superado. En el caso del miedo es más fácil de detectar, de enfrentar y si lo logramos nos llena de valentía.

Las ideas, son en realidad parte de nuestra energía. No hay que tener miedo de analizarlas y nunca sentir agravio si las ideas expresadas son fuertes, hay que dejarlas que hagan su parte. Es por eso que ante el miedo nos debilitamos si no nos enfrentamos con rapidez las destemplanzas que crea.

                                                    Uno de los conceptos de los que esta autora habla es el de Eudaimonia, concepto griego que está relacionado con la felicidad. Para los griegos los asuntos que nacen del corazón son particularmente felices.

Cuando salimos de nosotros mismos y compartimos unas cuantas palabras que nacen del interior, estamos propiciando vida. Por esto, en lo personal me queda claro que hay un valor muy grande en la conversación, un compartir que nos cambia. Las personas que solo se reúnen socialmente para que esa acción de convivir este enfocada a crear situaciones propicias para utilizar a los demás, u obtener bienes más tangibles y materiales, se privan realmente del valor que tienen en sí mismos los buenos intercambios al hablar. Cuando apreciamos a alguien nos es grato escucharle, saber qué es lo que tiene para decirnos y así compartir con las palabras esas ideas que nos hacen crecer.

¿Cuál es la diferencia entre original y auténtico?

Pueden darse los mismos temas originales cuando convivimos, la diferencia estriba en el cómo los tratamos, los hacemos auténticos. Y viceversa:

Dice la autora: -Si es lo bastante autentico, créeme, resultará original-.

En el caso del arte, también los temas son casi siempre los mismos. Lo autentico resulta de la manera como éstos se interpretan. Nos puede gustar expresar lo mismo, mas el modo en que lo hacemos es lo que hace una diferencia que puede apreciarse. En el arte, no es el resultante perfecto lo que cuenta, sino la temática elegida y como se expresa a través de la visión de un ser humano particular.

Nunca es responsabilidad de quien crea una obra lo que el espectador perciba o crea al respecto. Son dos entidades en ámbitos separados.

En el caso de las expresiones textuales, es lo mismo, no es asunto del que dice o escribe, es asunto de quien interpreta y como lo entiende.

Lo que proviene de un acto creativo no siempre gusta a todos. El fin último de la creatividad es personal, es una necesidad de expresar. Nadie (creo yo) se expresa en primera instancia para molestar o lastimar.

-La práctica hace al monje- dice un refrán. La creatividad está inserta en patrones emocionales, que se expresan no necesariamente en búsquedas establecidas en la estética general. La estética del academismo es un camino, pero no es el único.

La estética que es parte de principios filosóficos, tiene sus bases establecidas en la lógica y en la ética.

Dice Rebecca Solnit: -… lo perfecto es enemigo de lo bueno; también de lo realista, de lo posible y de lo divertido. -

Cuando sentimos que lo que estamos haciendo ha respondido a lo que nos hemos propuesto y elegido previamente, lo que sigue a continuación es saber cerrar en el momento que se requiere, porque lo que nos entusiasma no siempre queremos que se acabe, eso no es posible, todo es cíclico. Mucho se dice (y yo lo experimento en mis propuestas plásticas) que nunca se logra sentir que una expresión plástica está del todo terminada, al volver a ella sentimos que hay que quitar, poner y enmendar. Lo mismo he escuchado de quienes escriben novelas y hacen literatura en general, siempre que revisan encuentran cosas corregibles, cambios que hay que hacer y si la obra no se logra visualizar como un círculo cerrado, nos podremos pasar años corrigiendo.

George Patton dijo: -Un buen plan ejecutado ahora sin miramientos, es mejor que un plan perfecto ejecutado la semana que viene-.

Si no logramos ser conscientes del diálogo que entablamos con nosotros mismos… más nos valdría serlo. De otra forma perdemos el hilo conductor de un interior en crecimiento.

                                                    Trabajar con alegría, con una rutina establecida que se respete y con un tono en el ánimo que sea decidido. Esos propósitos que establecemos cada fin de año, si son posibles. Es necesario pues, tener orden y tener dentro de ese orden, buena diciplina.

Nunca es tarde para redefinir una pasión. Algunos creemos que las pasiones son más bien acciones del ánimo de relación humana, amistad apasionada, amor apasionado. Mas bien lo que nos apasiona es algo que amamos hacer y que es bueno no posponer.

¿Gozas caminar al aire libre y tan solo sentir la brisa en tu cara disfrutando de la naturaleza? Pues no hay que esperar más, es una pasión que hay que cumplir. Sal a caminar en donde más cómodo te sientas y observa todo a tu paso. Los nuevos universos que puedes revalorar, pueda que estén a la vuelta de la esquina.

El pastor Rob Bell, dijo: -No pases corriendo por las experiencias y circunstancias que mayor capacidad tienen de transformarte. -

La conmoción positiva, o paralice negativamente. Es más bien un sentimiento de gran gozo. concepto del que habla la autora citada, es algo que todos podremos experimentar. Nace del buen saber hacia a dónde ir, para que las experiencias se conviertan en algo gratificante y logren producir estados de gran felicidad en el centro del ser. Hablar de conmoción no quiere decir que sea algo tan fuerte que nos sacuda.

                                 He escrito a mano, los textos que retomo para compartir. Conforme avanzo en la revisión, percibo que son variados los cambios en la letra utilizada. Ha sido (y sigue siendo) un tema de tiempo y esfuerzo personal, el saber cuál letra es la que me define. Hasta hace unos años, iba eligiendo la forma de la escritura según mi estado de ánimo, inclinada o vertical. Me fue quedando claro y me definí por la letra original que aprendí desde los primeros años de escuela.

                                                       El cuaderno numero 56 (cincuenta y seis) lo inicié con las experiencias que venía obteniendo de la motivación de niños en el Arte. fue una actividad de años que se concretó en un recinto golfístico. Cada año aparecieron más y más niños, algunos de ellos combinaban el fin de semana de las prácticas de golf y la expresión plástica. Una linda experiencia. (Continuará).

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

jueves, 30 de noviembre de 2023

 

D.L.V.D. Libertad, es decisión. (13)

                                                               Lo que decidimos puede tornarse tan sutil, que a fin de cuentas se vuelve parte del sentido común. MJ

 

                                        Esto de decidir con acierto, puede llegar a darse como una práctica del sentido común del ser humano. Las decisiones que fueron buenas para cierta etapa de la vida, no necesariamente lo serán para otras, cada momento vital tiene sus dinámicas y exigencias, es circular. Ser decidido se aprende desde niños.  A los peques hay que enseñarles que ese poder de preferir está dentro de ellos, responde más bien a lo que somos y que no siempre es afín a lo que se cree que se quiere. De los primeros 7 (siete) años en mucho se ocupan los padres en decidir las rutinas y actividades, y los niños pueden elegir en otros rubros menos determinantes y así, fortalecer sus preferencias. Los adultos, observantes de la personalidad del peque, podremos orientarle, siempre haciendo hincapié en que el poder de decisión va unido al gozo.

Es importante forjar ese poder de decisión. Puede llegarse a la edad adulta y no tener bien desarrollado ese saber bien a bien qué es lo que queremos, dando pie a sentimientos de ansiedad o discordancias que más tarde no se entiende de donde provienen. No es tan sencillo como parece, elegir uno u otro sentido o asunto afecta la trascendencia.  Cuando nos damos cuenta cuanto pueden afectar las malas decisiones, podríamos decir que estamos más conscientes. Las decisiones en relación a las preferencias materiales son meras cuestiones de gusto, sin embargo, hay que tener cuidado con esto, porque ya el mundo en general está obteniendo materialidad de maneras tan lejanas al trabajo digno, que en muchos ámbitos el despilfarro ya no permite optar con acierto. Ese sentir tan generalizado de que se tiene que tener de todo, por el simple hecho de tener, nos hace olvidadnos del ser.  Alguna vez escuche: -El sentido común, es el menos común-. Mucho de lo que decidimos proviene de regodeos y alabanzas de lo que otras personas piensan o tienen, dejando de lado lo que en verdad sentimos y somos.

 La vorágine del consumismo es como un asunto sutil que absorbe. Cuando los modos consumistas tragan, es difícil reconocerlos.

En estos días vimos en casa, la serie de tres (3) capítulos de la vida de una de las mujeres más ricas del mundo, la heredera de L* Oreal, Liliane Bettencourt. En nada estuvo que perdiera todo su patrimonio, por malas decisiones y por ignorancia. Es de Netflix. La recomiendo.

Otro aspecto de las decisiones se da al pertenecer a una minoría social, esto puede implicar limitantes en las percepciones, así como no tener clara la energía que implica la responsabilidad de tener algunos bienes. Se puede trastocar la objetividad, los bienes son para agilizar la existencia no para trastocarla.  Calificar a los seres humanos de normales o anormales, es otro asunto que habrase de revisar. Einstein, no era propiamente un ser considerado normal, y a fin de cuentas dio uno de los giros más positivos a la humanidad.

La historia de la humanidad, no solo es un proceso de individualización creciente, sino también una posibilidad de crecer en libertad logrando armonía entre lo social y lo individual.

Fromm, dice: -Nunca se ha abusado más que ahora de las palabras para ocultar la verdad. -

                                                             Desarrollar el sentido común, conlleva observar con más detenimiento las palabras que utilizamos y porque las decimos. Un ejemplo, es cuando se dice: -los tiempos de Dios- habrá de quedar claro que es lo que conlleva esta expresión, son ¿tiempos especiales? o más bien se refiere al enfoque que se les da a asuntos triviales del día a día que son fluidos. A Dios no se le condiciona hacia lo que queremos que suceda. A Dios se le percibe en los flujos positivos y a veces basta una sola palabra para saber si está presente en tal o cual criterio.

Marjorie Holmes, en un pensamiento un tanto drástico nos dice una verdad a todas luces muy necesaria cuando apreciamos el valor de decidir y tomar caminos:

-Debo tener presente que cada vida sigue su curso libre, que lo que les ocurre a los demás no tiene nada que ver conmigo. -  Esto da la impresión de tener un aspecto poco humano, mucho más cuando sabemos lo que nos une a los otros seres, aunque tiene más bien que ver con que no podemos estar comprando lo que no es directamente nuestro.

Sarah Ban Breathnach, la escritora de la vida sencilla, en su libro: -El encanto de la vida simple- nos dice: -…se tarda toda una vida en vivir auténticamente. -

Un maestro en los años de preparatoria nos hablaba de cómo en nuestra tierra, se da el cultivo a las personas. Practica que perjudica de fondo, aunque en lo social sirva mucho para hacer creer a algunas personas que son lo que no son. No es fácil a veces entender esto y menos cuando parece ser algo tan natural.  

Leí por estos años a un autor budista, habla de cómo percibir las posturas de cada ser. Dentro de una propuesta más amplia, propone estos puntos:

1.    Siempre percibir los significados.

Tanto el literal como el sutil.

2.    Características positivas del ser:

a. Percibir amabilidad en los ojos: esos que brillan con buen humor. Al hablar, mirar a los ojos.

b. Buen porte del cuerpo: No solo la postura, sino el lenguaje que emana del físico.

c. Voz, modulada. Sobre todo, al dirigirnos a los críos. Ningún niño escucha realmente si la voz es muy álgida.

En lo personal, padezco de esto. Suelo subir la voz, y agradezco cuando me piden modulación. ¿Por qué nos pasa esto? Porque prevalece el sentimiento, mismo que no hemos asentado antes de emitir palabra. Los sentimientos no deben formar parte del diálogo, se pierde el sentido de las buenas palabras cuando se entremezclan con sentimientos.  Es recomendable depurar lo que se siente, y luego hablar.

En tenis, deporte que en un alto porcentaje se rige por un ánimo adecuado, cuando el jugador no logra controlar lo que siente, su juego baja notablemente. Puede llegar a acciones extremas dentro de la cancha, como romper la raqueta. Se entiende en cierta forma que esto se hace para liberar la energía negativa que se ha acumulado ante alguna frustración del mismo juego, mas no porque se entienda un hecho en sí mismo, quiere decir que sea aceptable.

Sogyal Rimpoché nos continúa diciendo en -El libro tibetano de la vida y de la muerte-:

3.    Saber practicar la admiración reverente.

O lo que es lo mismo: Si notamos buenas prácticas de cualquier ámbito en alguien, manifestar nuestra admiración. Nadie se desgasta ni se desdora por decirle a otros lo bueno en alguna actitud. A los críos les viene muy bien, porque les reforzamos los buenos actos y hábitos que están en aprendizaje.

4.    Paciencia.

                    Ser paciente, tiene mucho que ver con la práctica de ser observadores.

                             Son tan cíclicas algunas actividades que no hay que preocuparnos cuando algo se cierra. No es fácil tenerlo claro, hasta que lo experimentamos.  No es lo mismo lo que se cierra a lo que se transforma. Quien cierra de golpe algún asunto, es porque ya no tiene más que dar. Y más vale un cierre a tiempo que mil dolores acumulados.

                               La paciencia está unida a la calidez humana. A la sabiduría.

La palabra sabio viene de sabere, de sabor para aprender a saborear la vida. Es una acepción, que en lo personal me agrada.

5.    La buena comprensión de la muerte.

Ante todo, al morir alguna persona habremos de practicar la compasión con los deudos. Habremos de tener ese ponernos en sus zapatos y saber que el duelo no es olvidar, es más bien manejar los sentimientos para que al recordar, no duela.

Algunas personas ocultan la enfermedad como si esta fuera un pecado o un mal no compartible, y se privan del acompañamiento que en el ser humano es algo natural.

Cuando la muerte esté cerca, ser solemnes con quienes están perdiendo la vida (o la batalla contra alguna enfermedad) así como dejar que se expresen libremente de lo que sienten, porque, aunque el misterio de la muerte cada ser lo comprende diferente, todos lo compartimos.

6.Nunca olvidar, que el dolor y el sufrimiento son purificadores del espíritu.

7. Una práctica meditativa asertiva es: Fundir la naturaleza de la mente personal, con el espacio de la verdad que nos circunda. En gran medida meditar es observar en silencio a la mente.

8. Es posible guiar a la conciencia antes de morir. Pero, si la persona muere repentinamente, nosotros podremos acompañarle con la mente, No olvidemos ese poder mental.

9.La vida es un todo continuo que se une a la muerte. Es circularidad.

10. El vivir, es una serie de realidades transitorias, cambiantes, que nos permiten comprender que vivimos en realidad en la impermanencia. Ser impermanentes no quiere decir que nos esfumemos, es más bien que nos transformemos.

11. Cuidado con dejar la mente demasiado libre a las ilusiones. Éstas, son reales, pero no son las mejores consejeras.

12. Cuidado con la vacuidad. Lo vacuo, es el vacío que no tiene real valor.

Existen vacíos muy válidos, como las pausas entre las acciones, esas que los japoneses aprecian en los espacios vacíos entre una acción y la siguiente. También hay vacíos que dan vida, permiten renovar.

13. Cultivar la sencillez. Esto es más bien lo que se da al responder a lo que somos y no tomar acción con las expectativas de los demás. (Continuará).