jueves, 24 de noviembre de 2022

 

De la vida diaria.

Colores, del día a día.(2)

 

Cuando el ánimo no se mantiene estable, es porque no nos hemos percatado de cuanto y como está implicada la mente. MJ

 

                                   Cuando voy revisando para comentar algunos aspectos de mi libreta número cuarenta y dos (42) lo primero que me salta a la vista es la palabra ánimo. Cuando éste no se mantiene estable de inmediato podremos visualizar algún color que nos apoye, ya iremos comprendiendo con que particular energía cuentan éstos para nuestro bien. Todos los estados de ánimo pueden asociarse a algún color, el refrán  más conocido para estas lides y que me viene a la mente de inmediato es el que utilizan los estadounidenses: feeling blue que alude a que hay cierta tristeza presente y se percibe en azul. Fue algo del sentimiento popular que hizo esta asociación, porque en realidad el color azul no es propiamente triste. En los estudios del espectro cromático se ha llegado a saber que tipo de animosidad  y energía produce cada color y en particular el color azul es más bien considerado un color primario que da certeza y protección. Por estos tiempos de principios de este siglo, en lo personal no tenía tan claro aún lo importante que es la animosidad, ese talante que tenemos al enfrentar la vida a diario. Somos los únicos hacedores de lo que nos rige por fuera y por dentro, en la naturaleza ninguna especie tiene en sus manos esta parte tan vital de poder dirigir el ánimo y a la vez en la que reside la creatividad. Va quedando claro ya, que a más donaciones recibidas más responsabilidad tenemos como homo sapiens, se nos ha entregado el poder de hacer de nuestra mente una alidada o una enemiga. Los tonos de los colores en nuestros estados de ánimo  los tenemos que ir encontrando paso a paso, generalmente los clasificamos como bonitos o feos, aunque esto es muy simplista. Un primer acercamiento benéfico es saber que los colores tienen temperatura, algunos son fríos otros cálidos.

Nos preguntamos a veces: ¿de donde proviene nuestro modo de ver las cosas?

Es un hecho cuanto influye nuestro ambiente socio económico, pero más aún las herramientas que la vida nos va presentando para la tonalidad de vida que llevaremos y más que nada lo que como seres únicos podremos proponer. Cada etapa de vida tiene sus propios tonos y ni qué decir de la adultez que es una  etapa de ir cerrando, mas  en realidad no en todo es así, hay muchas actividades nuevas y renovadoras propias de la edad madura.

 Se tiene siempre todo para la máxima felicidad (aun en lo adverso) somos nosotros mismos con la mente, que tendemos a ofuscar.MJ

En ese devenir de cada día hay situaciones impostergables y aun conociendo el color de la serenidad, todos sabemos que mantenerla en constancia no es tan fácil. Ser serenos pudiera asociarse a algún tono de azul y es por ello que lo menciono como algo primordial a comentar y relativo al ánimo.

Dice Sarah Ban Breanach: La creatividad es Santa.

Así es, mas no hay creatividad que valga si el ánimo no está bien puesto.

Y podríamos añadir que es también aliada, compañera de vida y madre de todos los buenos cambios, por ende el aspecto más activo de la vida diaria.

 Creativos seremos si nuestro ánimo está en el mood adecuado. Todo puede ser recreado por cada uno de nosotros dentro de nuestra personal percepción. Nos cuesta a veces, más se puede hacer muy entretenido y divertido si los momentos vitales los asociamos a los colores.

A pesar de nuestra complejidad tanto en el momento histórico que vivimos como en las mentes que tienden a perder lucidez, no podemos olvidar que la plenitud está  localizada en lograr la claridad de pensamiento. Muchísimo se ha escrito en los ámbitos de la divulgación de lo que somos como homos sapiens, ahí están las obras de Yuval Noah Harari que se han publicado desde hace más de una década y que muchos ya deberíamos haber leído, ese  planteamiento general de lo básico (y lo que no lo es tanto)  que viene bien saber, comprender, y profundizar el entendimiento de nuevos enfoques científicos de la historia humana. Son libros de muchas páginas que pueden fluir muy rápido si así nos lo proponemos.

 En el libro: -De animales a Dioses- podremos encontrar muchas respuestas. Con esa claridad podremos sortear lo que se nos presente. Cuando la irritabilidad se aparece más de lo debido y nos damos cuenta que estamos más vulnerables a sentirnos molestos que contentos también habrase de revisar, aprender a poner la mente en el color adecuado.

El espejismo de las propuestas de las que se nos bombardea como sociedad de consumo está relacionado con  cantidades, olvidando el flujo positivo que nos puede dar comprender las cosas con sus calidades, y evitar sentimientos de vacío. ¿De qué color es el vacío? Pueda que sea un tono neutro como un beige claro o hasta un gris, mismo que se puede complementar con nuestros colores personales. De pronto creemos que no tenemos todo lo que sentimos merecer, cuando en realidad cada ser tiene lo que necesita para trabajar su felicidad.

Parte activa de la felicidad es la lectura de textos, estos  nos proponen siempre revalorar, crear nuevos conceptos, renovarnos.

El don de reinventar la vida se vive a diario. Existen seres humanos que sin darse cuenta tienen algún chip que no está activo  y piensan (sin ser del todo conscientes)  que no se merecen algunos dones, porque a veces le dejamos en demasía a que lo externo  proponga. El primer don es el de abrir los ojos y percibir de qué color es la mañana, lo que importa es que gocemos percibir el color del ambiente y  del aire mismo. Ese volver a amanecer cada día es el primer regalo. Cuando al amanecer percibimos los colores del alba que se despliega cerca de nosotros estamos listos para continuar las tareas con el mejor talante y percibir mucho más afines a nuestros congéneres. Tener  la ventura de hacer verbal el color en que se percibe el día, gris (lluvia en ciernes) o amarillo (sol de media tarde). Y otros que iremos comentando. Quienes practicamos la acuarela logramos estar pendientes de esos cambios de coloración. Unas nubes en morado hablan de una ambientación muy diferente a las que percibimos en azul celeste.  

 Los temperamentos que nos rodean, de esos seres con quienes tan solo compartimos,  se nos van haciendo evidentes procurando reducir la animosidad de crear lidias. Cuando las controversias se presenten, se aceptan mejor.

 Si uno goza realmente con lo que uno es y sabe,  se refuerza el conocimiento, vamos por buen camino hacia los estados más claros de felicidad, se engrosa el buen ánimo.

                                                            Volver a valorar la congruencia una y otra vez,  ese  empalme de lo que creemos con lo que vivimos. Obviamente no siempre está en su máximo esplendor nuestro talante congruente, es algo que vamos coloreando. El diccionario nos dice a la letra: Congruente es una conveniencia, coherencia y relación lógica. Cuando se habla en concreto del catolicismo la congruencia se refiere a la eficacia de la gracia de Dios que obra sin destruir la libertad del ser humano, si lo analizamos con calma esto no es siempre fácil, porque ante todo habremos de definir que consideramos libertad en nuestro proceder.  

Esos dos planos en los que con constancia nos encontramos (ser y estar) se mueven siempre, más lo congruente los mantiene en movimientos mucho más claros y certeros. Lo efímero deja de asustarnos y se vuelve más una certeza de pasar a otros estados.

El tiempo tiene la majestuosidad imperativa de ser implacable, no nos engolosinemos en lo que es sustento y no es sustancia, que no es lo mismo. Sustentar es poner más énfasis en lo material, a diferencia de la sustanciar que es más de índole relativo al crecimiento que está en lo interno. Enriquecer la mente.

 Amiel, un ser que escribió puntualmente y con mucho detalle sus escritos de vida, ha sido un gran ejemplo para mí, le he ido leyendo durante muchos años, no con idea de concluir su obra con presteza y rapidez, sino disfrutando cada párrafo porque en verdad voy y regreso a sus páginas cuando así lo amerita, un ejercicio de ir encontrando los puntos de su propuesta de vida. Un amigo muy querido me la recomendó, por la comunión que podría encontrar de hacer escritos de vida.

También por estos días leía un poco de la historia muy interesante de un personaje que vivió  un tiempo en tierras yucatecas alrededor de 1810, año en el que  murió fusilado.  Me pareció muy triste que un joven que llega a tierras extrañas con una misión, resulte muerto, era una misión política que podría implicar animosidades negativas, como sucedió. Vino a sopesar qué tan viable era que se enviara a estas tierras al hermano de Napoleón. Llega Emilio Gustavo Dewitt a los 25 años de edad y como no se comprende su misión, se le da el trato de espía. Irónicamente   había desembarcado en el puerto de  Sisal en un buque que llevaba el nombre de –La Buena Intención- No sabemos bien a bien que tan buena era la suya en lo personal, y que tanto se conjuntó con las encomiendas que  traía. Fue una acción equivoca.

Por las acciones equivocas del homo sapiens, el mundo está adolorido. No es solamente lo erróneo en lo político, sino en el seno de los grupos. Nuestro ser se ve impedido a conocer mejor los colores que le habitan porque a veces la vida misma es demasiado demandante, hay que darnos espacios personales. Esos dolores que se han creado como producto de la evolución habremos de asumirlos, muchos de estos son grises, y cada uno de nosotros tendrá que transformar.

Por estos días tenía yo más tiempo de conversar con las personas que a ratos me lo permitían (heredé de mi madre la acción de conversar sin remedio y la disfruto muchísimo) es un hecho que la buena platica tiene enormes bondades. Así fue que cuando entablé conversación con el guardia del Club del que vivo muy cerca (iba yo en busca del perro de casa que se había escapado y a veces se iba por esos lares) apenas me dijo que no le había visto por ahí, entablé  la plática y de pronto salieron asuntos relativos a la pintura. Me contó que su afición en la vida era pintar y que los cursos que había tomado en Bellas Artes le habían motivado a realizarlo, por estos días andaba muy triste porque se había incendiado su casa y todo se quemó. ¿Saber aceptar lo efímero?, es un don.

¿Lidiamos con el mal? O, más bien ¿es un gran maestro? creo que ambas cosas.  MJ

 

jueves, 17 de noviembre de 2022

 

De la vida diaria.

Colores, del día a día.(1)

 

Cuando hablamos de coloración, no solo nos referimos a los pigmentos que dan fuerza especial a nuestro mundo, también tiene que ver con estados del alma. MJ

 

 

                                   Ya sea que nos rija el aprecio a la ciencia y el comprender cómo nuestra especie va en camino de evoluciones sin precedentes, o que creamos que se darán los cambios por intervención divina, todos estamos inmersos en mundos plagados de color. A fin de cuentas no importa tanto lo que centra nuestro pensar, mientras esto sea beneficioso para la vida creativa. Desde niña todo lo relativo a los colores me maravilló a tales grados que hoy día tengo claro que quienes me condujeron en esos primeros años lo entendieron tan bien, que propiciaron  las posibilidades para poder lograr con personal visión la coloración de la vida diaria. Con el aprecio del valor del color en los acontecimientos que vivimos y conociendo la fuerza energética que estos brindan, la vida se enriquece. En realidad el aprecio de los colores como parte del entorno nos permite  poder mirar con otros ojos, percibir la importancia del color o de los colores de todo y de cualquier cosa, desde lo que se adquiere para la vida diaria y la casa, como para lo que se comparte con otras personas.  Al mismo tiempo que se fundamenta la educción emocional se puede comprender los colores del espíritu. Con el paso de los años esto se ha hecho mucho más evidente en mi caso personal, he logrado hacer asociaciones del color físico con el espiritual, saber que lo que uno percibe puede asociarse con un tono determinado de todo el espectro cromático. Eso mismo me llevó a poder plasmar con las técnicas de acrílico, temas relativo a la temporalidad con sus propios ritmos y colores.

No podemos olvidar que los colores son luz, así que están íntimamente ligados a lo etéreo como a todo lo que es percepción inmaterial.

No fue sino en la adultez cuando al fin llegaron a mí las teorías del color y como los científicos han descubierto sus energías y valores. (Ya lo trataremos más adelante).

                                 Hoy día, en el texto que reviso  me doy cuenta de que en general voy sintiendo que en el mundo se ha perdido un poco el tono de la lucidez, de pronto como que todo se percibe con tonos de gris porque  los acontecimientos lejos de proporcionarnos más claridad y luz, de pronto como que nublan lo que ya era conocido y vuelven a aparecer cosas que creímos obsoletas, es normal, así funciona la espiral evolutiva, aunque a veces asusta porque parece que retrocedemos. Los colores del espíritu han tenido reveces muy significativos porque van cambiando las percepciones en las que uno cree y van dejándose de lado costumbres que en realidad ya no funcionan, algunos de nosotros nos preguntamos si será el influjo de los avances o es que la globalización con todo lo que hoy día conlleva  lo crea y propicia, porque ya es más cuantiosa la información. Yo creo que nada de eso es en vano y que aunque no todo lo que avanza es en pro de lo que podríamos considerar como beneficioso, las creencias personales de pronto son lo más sano que tenemos, dan sustento mental y paz.  La información ya es tan amplia que de momento vemos como borroso el mundo que nos rodea. Solo con la aparición de la pandemia de Covid, cuantas posturas tan diversas se dieron. Yo recibí llamas de familiares diciéndome que no me vacunase y se agradece el gesto, mas  yo creo que ya no procede porque cada quien decidimos con lo que creemos. Se puede pensar que con los años el mundo personal se pudiera ir haciendo más nítido, aunque no siempre sucede así y eso es bueno porque nos produce una necesidad de comprender en que consiste en realidad el cambio que vivimos, los años nos dan experiencias pero la lucidez y (tal como la felicidad) habremos de trabajarla, el mundo ha cambiado con  rapidez y a veces lo que solíamos ver con una coloración un tanto inamovible, de pronto se presenta con nuevos tonos y modalidades. El mundo se ha hecho tan diverso e intercomunicado que puede producir confusión. Hay  matices que antes laxos, hoy día  se han intensificado por sobremanera y por ende movido el tapete a muchos congéneres. No podemos dejar de apreciar que los modos culturales en mucho se unifican cuando se comparten y eso es lo que observo hoy día, no hay regreso, ya estamos en la cultura global.

La cotidianidad es pura, a veces se presenta con tonos neutros para permitir que cada uno demos la coloración personal, porque así es el caldo de cultivo en donde hacemos creativas nuestras acciones,  sabemos que en ese recinto somos nosotros los que tenemos un cierto control, mismo que en realidad es hasta ficticio porque la verdad es que es poco lo que se puede controlar cuando entendemos la vida dialécticamente. Es ahí en donde se despliega la creatividad más genuina y el libre albedrio más concreto, valores que apuntan a que creamos mucho más en la creatividad de cada día. He observado en los niños pequeños cuando se empecinan en algo, como dan muestra de estar seguros de lo que en se momento desean y crean en los padres desasosiego, pero esto se puede entender, son actitudes de formación emocional muy necesarias que moldean al infante, lo que no es entendible es que los adultos podamos convertir nuestros ritmos fluyentes en complicación. Aligerar (no en el sentido de prisa, sino de hacer más fluido todo) es un verbo de esta era.

Cuando apreciamos el valor de una rutina que lleva y afirma los ritmos conocidos nos da estructura, a veces se percibe con un solo color y sus matices complementarios y otras veces con combinaciones muy bien logradas nos dan fuerza. Tener siempre novedades en puerta es una situación de renovación y cuando sabemos llevar los días con buen ritmo, estas aportaciones dan vida a la vida. El ánimo, o los estados de ánimo uno los va conociendo para saber traerlos a la escena de la vida cuando es necesario. En este momento que releo  priva en mis líneas plasmadas un dicho que permea todo, cuando leyendo a Seneca se pregunta: ¿Cuál es el lugar del bien supremo? Y él mismo responde: El ánimo.

Iba yo aprendiendo a ser más dueña de mis estados de ánimo, empresa nada sencilla pero si muy deseable.

Continuo leyendo (me) y me doy cuenta cuanto de pronto nos puede preocupar ese ánimo, que solo nosotros construimos. Encuentro reflexiones de las diferencias de acciones que pudo haber tenido mi propia madre como primordiales a las que tengo yo  misma y noto como de una generación a otra han cambiado los puntos de vista. Algo de lo que me encuentro que conversé mucho con ella (producto de lo que aprendió de mi abuela) era que creían  en el asistencialismo. Tuvimos largas pláticas al respecto. En épocas de mi abuela era muy común para ciertos grupos de señoras (que solo se dedicaban a sus actividades caseras, asunto que se apreciaba como una ventura y hoy día esto se cuestiona mas) tener personas a las que por sistema ayudaban con entrega de bienes materiales, en lo personal me parecía hasta indigno ir con algunas gentes (que era evidente que tenían necesidades vitales del diario vivir, como miles más que las resuelven trabajando) a prácticamente decirles: te doy lo que tú no te puedes proveer. Esos regalos nunca los pude comprender, se solucionaba un mal momentáneo, notaba el buen tono y la buena intención, mas el mundo no se forja de intenciones sino de hechos concretos apoyados en conocimientos. Ellas, con la más natural de las acciones creían en esos menesteres. Me pregunto qué pensarían hoy día, si vivieran las situaciones  de esos congéneres de edad avanzada que caminan entre los automóviles pidiendo una moneda o que se yo, una pésima costumbre producto de una sociedad en la que no hay inclusión digna para los adultos mayores más necesitados, algunos de ellos viviendo en las calles. En lo personal no pierdo la esperanza de que algún día salgan  de ese arrollo de vehículos, que en una de esas, los mata. A ratos pienso que ya su vida ha perdido valor y creen que los pocos pesos que se les dan en una calle les regresarán parte de la vida, más la dignidad brilla por su ausencia. No se ha dado respuesta completa a esas situaciones.  Mi abuela  tenía como una cuestión central en su día a día, un espacio al mes, escogido para ir a visitar a su pobre particular. Mi madre, ya no tanto lo realizó así, ella tenía un grupo de personas que con frecuencia repartían lo que llamaban mercancía. Es un hecho que se apaciguaban las conciencias, aunque ese no sea el modo ideal. Cuanto quisiéramos que los medios para el trabajo se acrecentaran. Lo más indigno que he observado en estos tiempos es a personas que con un cartel piden dinero para una operación quirúrgica. Cuando no se cuenta con los recursos para esos asuntos habrase de buscar opciones de lugares que dan asistencia hospitalaria o seguridad social.  Para muchos seres humanos resulta mucho más fácil extender la mano y obtener con la ley del menor esfuerzo. Hoy día, con la asistencia que se está dando a los adultos mayores esperemos esos asuntos se superen y nadie tenga que salir a las calles, es mucho pedir, mas por algo habrase de empezar. En sociedades mucho más organizadas y avanzadas del primer mundo es algo común que los recursos del estado están dentro de ámbitos mucho más consientes para la asistencia social.  No soy proclive a hablar de política porque no es lo mío, (no lleva a ninguna parte cuando uno no se ha preparado para eso) mas por sentido común uno comprende algunas situaciones. Me parece muy digno hoy día que algunos  adultos con necesidades económicas en vez de estar en las calles opten por ser ayudantes en los supermercados, se merecen todo nuestro respeto y admiración, suelo conversar con ellos cuando el tiempo me lo permite y animarlos a que lo hagan con toda dignidad. Habremos de darles más de lo estipulado como propina si así lo consideramos y nos es posible, están realizando un trabajo, exacto como lo hace el cuicacoches a quien muchos no les dan nada, aludiendo a que en realidad no han cuidado su automóvil. Comprenderemos a veces que están cuidando en general en todo ese ámbito y eso ya es un trabajo en sí, y a veces ayudan a guardar la compra que uno trae.

En mi juventud, cuando leí una novelita rosa que mi madre me regalo llamada: -Cada día tiene su secreto-, me di cuenta que no es un solo secreto el que tenemos obligación de desentrañar en el curso del día a día, son muchos y tener la actitud de abatir la ignorancia es un asunto serio. Es importante sabernos ignorantes, todos lo somos porque es imposible ser todólogos y con ello propiciar más conocimientos útiles. Muchas lecciones de vida a veces provienen de las personas más sencillas.

En estos días de principios del siglo XXl leí un texto de Guillermo Batarse:

Darle a la paz, una oportunidad. No existe propiamente nada predeterminado porque ya el conocimiento nos ha llevado a comprender que todo es cambio y movimiento. Mucho cuidado con el conformismo. Tener cuidado en no propiciar la aparición de dramas, porque estos dan pie a que se cancelen momentos que podrían ser mucho más plenos con menos escándalo y más actividad concreta. MJ

 

lunes, 7 de noviembre de 2022

 

De la vida diaria.

Felicidad, actitud que se trabaja. (7)

Hacer revisiones periódicas de lo que sentimos, es una buena costumbre para estar en Paz. MJ

 

 

                                                        Conducir una acción es ponerla en el entramado de su resolución, porque aunque no sea tan evidente,todo lo que vamos haciendo es ir resolviendo para crecer y resolver, mas no necesariamente llegaremos a finales si es un asunto que en realidad también incumbe a otras personas. En el caso de los hijos solemos creer que resolviendo todo, les estamos haciendo un gran bien, sin darnos cuenta que ellos tienen sus propias vidas y en algunos aspectos nosotros solo somos meros observadores. Cuando escucho a veces que algunos padres de familia suelen acompañar a sus hijos jóvenes a los recintos universitarios para resolver asuntos de su preparación profesional me doy cuenta que no hemos entendido aun nada. Cuando estamos compartiendo con nuestros seres queridos estamos solo haciendo eso, compartir. Al hacerlo podremos dejar ver lo que pensamos pero no necesariamente esperando que los otros piensen igual. Saber el sentido de nuestro pensar es muy importante para no crear controversias innecesarias, mas es uno de los retos más grandes y mucho más hoy en día  con la globalización teniendo claro que el pensamiento ya se compone de vertientes diversas. Pensar diferente no perjudica, nos permite pasar momentos más ricos y plenos con quienes tienen otros puntos de vista, lejos de discutir sin remedio nos permite conocer otros modos de pensar que tan solo enriquecen.

                        La meditación nos ayuda mucho a tener  momentos de sosiego  que luego nos darán mejor perspectiva al compartir. El autor del libro que hoy concluiremos (en esta revisión de lo que es la felicidad como un aspecto que se trabaja) nos dice algo muy interesante en cuanto a la meditación: La revisión apreciativa es una forma de meditación enfocada, o lo que es lo mismo, nos evita estar preocupados de más, porque hacemos una costumbre tener en claro lo que para nosotros es importante. Cuando nos damos ese tiempo para enfocar  lo que en realidad apreciamos, nos ayuda a centrarnos  en los aspectos positivos de nuestra personalidad, recordar las herramientas que nos son afines y tenerlas siempre en mente. Se puede comparar con el proceso que se da en la acción de orar, aunque a veces ésta se centre en aspectos negativos, porque en algunas ocasiones la utilizamos para atenuar el dolor, las perdidas y todo lo malo que nos pueda estar ocurriendo, cuando en realidad lo que nos conviene es remarcar los aspectos positivos que provienen de los inconvenientes. Se dice fácil, pero no resulta tan sencillo a menos que lo volvamos una actitud y un hábito.

Nuestro ritmo cardiaco es involuntario, es bueno saber que el pensamiento, las actitudes y los buenos habitos pueden influir en él y ayudarnos a tener más sanidad.

                                               Las personas felices no luchan contra la imperfección.

Nada es perfecto y no por ello dejaremos de ser plenamente felices si así nos lo proponemos. Los Amish que son un grupo que se caracteriza por crear diseños textiles llamados Quilt, siempre en sus creaciones ponen algo fuera de lugar para no olvidar que la imperfección existe. Cuando los admiramos no siempre esto se ve a simple vista.

                                La atención es lo que hace a las personas mentalmente sanas.

Estar atentos o lo que es lo mismo estar en lo que estamos, es un principio que el zen propone como un punto indiscutible de felicidad.

Hay tres errores de los que el Dr. Baker habla respecto de la hora de enfocar:

                                                      Pensar:    Que el asunto va a durar eternamente.

No hay mal que dure cien años.

                                                                        Que todos los problemas… son culpa de uno mismo.

Nunca hay que partir de victimizarnos sin ton ni son, es verdad que hay cosas que hemos hecho mal y que debemos reenfocar, mas no todo proviene de nuestros errores directamente.

Y por último, que lo que estamos pasando se extienda a todas las demás situaciones que vivimos.

Es muy fácil pringar todo el conjunto de nuestra experiencia con lo malo que nos esté  ocurriendo, hay que saber separar los momentos. No importa si estoy en un duelo tremendo por una perdida cuando al mismo tiempo un hijo necesita un apoyo en especial. O, no voy a dejar de alimentarme adecuadamente porque me siento mal por un problema que no he podido resolver, es obvio que todo se resuelve mejor cuando tratamos de mantener cada hecho en su sitio y la luz de la certeza en todos.  Nunca ha de estar comprometida nuestra autoestima por asuntos externos de la vida, es un hecho que puede ocurrir y de hecho ocurre mucho más seguido de lo que podemos imaginar, pero hacer de esos puntos un hábito de claridad es necesario. Si nos sentimos confusos habremos de pedir ayuda. En tiempo pasado pedir ayuda era sinónimo de debilidad, cuando es todo lo contrario, es algo que fortalece por principio.

La revisión apreciativa es el único camino hacia el verdadero aprecio de uno mismo.

Antiguamente se creía de más en el destino, era inamovible. Hay día sabemos que cada quien lo crea y recrea.

                                                      Nadie se salva de las cosas de la vida que duelen.

El dolor puede paralizar, en primera instancia habremos de estar activos en alguna acción que nos sea fluida y fácil, la más sencilla de todas, si nos gusta escuchar música, cocinar, pintar, o tan solo contemplar un atardecer, ese es el camino en primera instancia. Iremos retomando la centralidad y una vez ahí, lo demás ira dándose por añadidura.

Una de las ideas que puede irrumpir y crearnos ansiedad, así como no permitir el flujo feliz es:

                                                                                                 Tengo derecho a más.                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                           Somos merecedores de mucho.

Lo que tengamos habrase de propiciar con serenidad, nunca contra viento y marea, ya que de ser así no propiciará paz.

 El asunto de las posesiones es también un rubro personal, dirigido por la personalidad que más bien debe conducirnos a gozar con lo que se tiene en este preciso momento, y cuidar el tener un antídoto para no volvernos como si fueramos barriles sin fondo de deseos imparables propiciantes de ansiedad innecesaria. Es un hecho que la civilización actual está empecinada en hacernos creer que necesitamos más y más cosas, pero hay que tener más bien cuidado de no caer en trampas de ese tipo.

Muchísimo del estado actual de la humanidad insatisfecha lo produce el consumismo, se vuelve como un círculo vicioso, es por ello que la presencia de los mandalas ha hecho mucho bien, porque nos recuerda que los hechos tienen un sentido, principios y finales han de estar claros. La vida es circular y cuando pasamos a los estadíos de mayor madurez nos damos cuenta de cuanto cambian las necesidades, hay que cerrar y saber abrir.

Nada es más sano que ir percibiendo la diversidad de lo humano, sin olvidar que somos ya hoy día una aldea global que tiene repercusiones en todo el orbe. Nadie está exento de esto, aun viviendo en los rincones más remotos del planeta. La xenofobia ya será un cuento del pasado porque habremos de aceptar que parte de lo que nos toca vivir en estos tiempos es una movilidad social sin precedentes. Siempre ha existido la migración aunque lo que pasa hoy día sea un fenómeno exacerbado de la misma, por los asuntos globales del mal manejo de la economía política. Todos los gobiernos del mundo están en crisis y seguro nuestros hijos verán la gloria más adelante de nuevas formas de regir los destinos, de eso estoy segura. El homo sapiens crea sus propias trampas que son las contradicciones que llevarán a los cambios necesarios.

Empalmar los dos círculos enormes en los que nos encontramos, ese ser y ese estar, es algo que se convierte en placer de vida, en motivo de cada mañana cuando logramos hacer del día a día un placer y no un pesar.

Aprender a redescribir nuestro mundo es algo que el Dr. Baker apunta como tarea ineludible y dice: es mediante el lenguaje que creamos el mundo, porque este no es nada mientras no lo describimos.

Hablar con uno mismo es algo necesario. Cuando los tenistas se ven en momentos de apuro dentro de un partido, muchos de ellos lo hacen como algo muy natural, a veces se les tacha de inseguros o excéntricos ante esta acción, pero siempre los que han respondido a este cuestionamiento ante los entrevistadores, dan respuestas lógicas de su porqué. Necesitamos decirnos, orientar el pensamiento desde nuestro propio ser. Describirnos la realidad.

Se le llama eustres a las tensiones positivas y necesarias que nos es útil propiciar para funcionar mejor. Es exactamente lo contrario del estrés, y Dice el Dr. Baker: es estimulante y euforizante porque uno se siente seguro de que es capaz de triunfar.

Ir con el pie firme contempla  un cierto tono de tensión para vivir.

Un poema de Esquilo para cerrar:

 

Aquel que aprende debe sufrir.

Incluso mientras dormimos,

el dolor que no podemos olvidar

cae gota a gota sobre el corazón,

hasta que, en nuestra desesperación,

contra nuestra voluntad,

llega la sabiduría,

mediante la pasmosa gracia de Dios.