Un día, una circularidad. (6)
Raramente son
sabias las decisiones que se toman en medio de la calamidad.
Edmund Burke.
En el libro titulado -España en tiempos del Quijote- se nos deja muy
claro que ese país vivía calamidades muy grandes en los tiempos en que Cervantes
escribió su magna obra. No cabe duda que tomó una buena decisión y que los talentos,
así como el suyo, de esa manera se dan en el mundo. Cuando lo calamitoso se
presenta, hay que saber ver más allá y respirar profundo. Cervantes fue uno de
esos, así como a la vez no podía desligarse de las encomiendas que se le
asignan en su tiempo y a las decisiones que habría de tomar en función a su supervivencia.
En una sociedad con profundas divisiones, de pronto se enfrenta lo virtuoso con
lo enconadamente material y de forma, a veces para la supervivencia se tienen
que tomar decisiones muy drásticas, mas las virtudes siempre serán bienvenidas,
así tengamos prisas y necesidades más apremiantes. Cervantes siempre quiso
venir a América, escuchaba y sabía de los grandes dones que se obtenían en
estas tierras que se sabía eran provisorias de muchos bienes apetecibles a la
España de la época. Nunca lo logró, y tal vez esa decisión fue el punto clave
para que hoy día exista su obra. Supo enfocarse en lo suyo.
Todos sabemos que mucho antes de decidir lo ideal, hay que
tener claridad con lo real. Lo mucho puede ser enemigo de lo bueno, más cuando
las cosas apremian y lo nublado se aparece, es la intuición y la
percepción de los aspectos espirituales los que no se pueden trastocar ni
soslayar. Las carreras del vivir diario en las que vivimos hoy día, se pueden
robar los momentos clave de muchas situaciones y darnos una vida a medias, y
que lo esencial se vaya cómo se van los granos de arenisca entre los dedos.
Sucede mucho, hay que tener ese cuidado.
Había buenos principios de vida en la época de la España
de Cervantes. Se dice que, a pesar de la crítica a los excesos de las novelas
de caballería, éstas dieron pie a la fortaleza del pueblo español en sus
emprendimientos.
Claro que mucho de lo que se daba en esos textos era
demasiado ideal, aunque nadie duda que a veces es bueno soñar un poco. Se sabe
que se le llegó a nombrar a España como La Nación Católica.
Por lo más
característico y visible se definieron los países en un principio, mas no por
eso se lograba que la cordialidad estuviera asegurada. Hoy día, ya la
diversidad es la que da las pautas y sabemos que los enconos existen y siempre
han existido en donde las prepotencias materiales actúan, y los pleitos y riñas
se pueden dar por quítame estas pajas. El ser humano es propicio a
desarrollar malos entendidos, lo vemos hasta en las canchas de tenis, en lo personal
me encanta observar en los torneos como se dan los encuentros y cómo sin que ni
para que, se aparece la riña. Esos momentos
fuertes que desbalancean los ánimos grupales o personales, de pronto se
presentan porque no logramos notar de antemano que hay mucho mas implicado y
valioso y que el momento bien vivido y completo en circularidad vale mucho. Hombres
y mujeres por igual lo manifiestan y a veces hasta se llega a las absurdas palabrerías.
Los puestos de trabajo más valiosos se vendían en la España del Quijote, y era
algo que creaba mucha animadversión ya que a veces eran ocupados por personajes
que, como dicen los jóvenes de hoy día: nada que ver.
No sabemos en donde surgió la frase: Zapatero a tus
zapatos, mas no puede ser más digna en la especie humana, porque quien se
va a hacer lo que no le corresponde, trastoca, encona y propicia desbalances, y
ni que decir en relación a las inter personalidades, cuando por ejemplo una
amistad se propicia y una parte solo quiere ascendencia social y utilizar al
amigo o amiga para esos menesteres de personalidad a medias que desarrolla la
persona que solo busca colocarse en lo social y estar en mundos que no
le corresponden, se desvalora la amistad.
¿Será que conocemos ese peine? ¿Ese que peina… sin
saber peinar?
Estamos en la era de que todos creen que pueden hacer las
cosas con tres pasadas de conocimiento y algo de voluntad. ¡Claro que se pueden
hacer las cosas al ¡ahí se va!, pero los resultados no serán
nunca los mismos, la mediocridad nos invade.
Así se debatió el autor del Quijote. Ya se sabe, por los
miles de seres que se han dedicado a estudiar su obra: El Quijote no se
distingue por una literatura al dedillo y perfecta. Nunca se esperó ni eso ni
más, solo fue una corazonada genuina hasta la medula, bien armada y bien
informada. Cervantes logra con maestría esa circularidad del texto, sin ser
exactamente maestro. Es la buena intuición de los momentos lo que prevalece y
cuando las personas son buenas observadoras. Los monarcas querían dar buen ejemplo,
pero la ambición les ganaba la partida. La excesiva movilidad social daba pie a
demasiados puntos de vista, por no decir lo que ya se había instituida con los
musulmanes y la presencia de otros grupos minoritarios daban su parte en el
todo de la convivencia.
No todos los habitantes de esas épocas accedieron a
lectura como una parte importante del vivir, el Quijote se editó con cantidades
considerables de ejemplares, pero no tantos ni tan accesibles a todos. Tuvo
presencia en muchos otros países, se hicieron traducciones, los niveles de interés
por algo así tan especifico estaban restringidos. Aun así, influyeron estos
textos desde España a muchos otros sitios.
Se decía: -Para remediar desdichas del cielo, poco suelen
valer los bienes de fortuna-.
Las influencias marcadas eran las del clero y la nobleza
y dentro de esos ámbitos se debatía todo.
El Quijote llega a todos los lugares centrales de América,
es leído por los que habitan estas nuevas tierras y deja buenas influencias en ámbitos
americanos.
Se tenía claro un
mundo de valores, que en la realidad no se pudo cuajar. Las creencias
religiosas han de servir para hacer de la vida misma un cumulo de mejoras y
mejores vivencias, aunque esto no suele lograrse fácilmente. Religiosidad y
vida han de ir de la mano, aunque haya quien crea que esa salvación anímica
solo se dará después de morir. Si tan solo fuera la práctica religiosa para salvar
el alma al final de la vida, ¿Qué sentido tendría lo que se vive? Además,
en esa época había escasez parroquial y aun así envían a América a muchos
frailes que en la realidad trajeron un concepto de evangelización a rajatabla.
A veces se puede tener la intención de lo bueno, mas si no cae en la tierra fértil
y firme de nada sirve. Vivir a medias y simulando no es el caso.
Toda idea tiene
como fin recomponer y nunca crear rupturas, aun así, fueron pocos los que
llevando los principios religiosos a sus vidas en verdad lograron que estas
fueran virtuosas.
Se dice que algunos
monarcas se confesaban durante tres o cuatro dias seguidos, para dar el ejemplo
en sus cortes, pero a la vuelta de la esquina, todo intento de bien era abatido
por realidades que poco se controlaban, regresaban las tropelías. Las
incongruencias existen, y sabemos que mal entendidas confunden, mas hay que
admitir que se necesita paciencia y un ganchito para comprender que lo
incongruente bien observado, es vida también.
Había el dicho que
se hizo popular en esos tiempos: -Cada uno es hijo de sus obras-. Si nos damos
cuenta se estaba tratando de promover la conciencia de lo personal y que el
virtuosismo proliferase, aunque tampoco es así es como se logran los cambios
reales.
La diversidad de
credos siempre enriquece, porque nos permite valorar en su sana dimensión el
pensar que nosotros profesamos, es por eso que es bueno conocer para saber
mejor.
-Tentaciones
encontradas empujan en sentidos opuestos-. Así se encontraba la sociedad de la
época del Quijote. -Una sociedad marcada por la gran empresa de poner disciplina
en las creencias y en los comportamientos-.
Y variando un poco el tema, pero siguiendo dentro de lo mismo, es
fascinante observar la cultura humana tan sui generis.
Muchos años ha
tomado a los estudiosos saber apenas lo básico de estas culturas de las épocas
tan remotas, como la de los neandertales. Es encomiable la labor que se realiza
cuando los arqueólogos se ponen manos a la obra y logran conocimiento. Creo que
eso es fascinante, tanto leer un hueso, como leer la realidad.
El nombre de los
neandertales procede de un valle llamado Neander, que quiere decir hombre
nuevo. Es un apartado y poco conocido valle en Alemania en donde se
encontraron los primeros vestigios. Tenía canteras que exploraban y explotaban
para materiales de construcción.
Muchísimos fósiles
se obtuvieron ahí. Los materiales tuvieron que pasar años en resguardo antes de
ser puestos bajo la lupa de los conocedores y estudiosos de estos temas tan sutiles.
El sentido antropológico tampoco es de mucho tiempo atrás, estaban aún poniéndose
las bases y no podían ser comprendidos como hoy día ya se comprende todo.
La trascendencia de
un estudio hoy día puede cambiar las percepciones de años. Un solo hallazgo
clave, puede ser la piedra toral para una nueva visión y los movimientos de estudios
ya se comparten por la tan buena comunicación del mundo actual.
Un estudioso de
apellido Huxley de la escuela de paleontología en las minas de Londres, es
quien se fija y da cuenta del valor de un solo cráneo encontrado: Lo que
encontró tiene una capacidad craneana amplia, muy similar al tamaño del cerebro
del hombre moderno.
Esta afirmación se
constata, y se revaloran otros vestigios que tambien permanecían en resguardo,
porque así es la paleontología, pueden pasar muchos años y de pronto se destapa
la caja de pandora.
La ciencia para el
conocimiento de nuestros ancestros, esa misma que se dedica a hacer el rompecabezas
de sus manifestaciones, nos muestra cómo se puede inferir a partir de ciertos
parámetros, asuntos verdaderamente valiosos para la vida de hoy, saber que en
el carácter de ese ser de las cuevas había determinación y se tomaban las cosas
muy seriamente. Cada vestigio aporta al circulo de nuestras ascendencias.
En Atapuerca,
situada en Burgos España, la construcción de un ferrocarril fue el detonante.
La industria siderúrgica plantea esta obra y es cuando se abre una trinchera de
más de un kilómetro, lo que deja al descubierto miles de fósiles. Ahí fue donde
se desató la pasión que nos ha llevado a conocernos mejor, a partir de la
especie hermana que se extinguió.
La genética
molecular se vuelve determinante, sirve para hacer estudios mucho más precisos
de la composición de huesos y los parentescos entre sí.
Al sitio
arqueológico se le ha dado el nombre de: La sima de los huesos. Todo o la
mayoría de los vestigios estaban enterrados, por lo que se conservaron mucho
mejor. Como hay varias cuevas por ahí, se han dado a la tarea de explorar en su
interior y encontrar vestigios de bases de vivienda o más bien de participación
en asuntos comunales y cohesivos, como estar alrededor de una hoguera, en donde
los vestigios de comida están presentes. Se percibe con mucha claridad el
dominio del fuego, elemento base de protección, unión y cocción de la carne.
Se estudian hoy día
los rasgos que hablan de la salud de esos grupos, se dice que vivían con una
salud razonablemente buena con calidad alimenticia suficiente para esa supervivencia
tan ardua.
En los huesos
encontrados se pueden observar cicatrices, infecciones curadas en dientes o
huesos varios, y hay hasta la posibilidad de detectar sordera en partes
craneales.
El oído juega un
papel clave en el desarrollo del ser humano.
En un esqueleto de
unos 45 (cuarenta y cinco) años de vida, se detectan cosas interesantes, como
deformaciones que ya son propias de la edad adulta, y son asuntos que se
superaron y que solo pudieron lograr más vida para el ser que los padeció, y
esto fue porque se le prestó ayuda, es decir había una vida de cohesión
compasiva.
Gran parte de esta
estructura social compleja que se observa en estos grupos, se apoya en las
capacidades comunicativas, notando como el lenguaje fragua la trama social. Sí
existe evidencia de una compleja comunicación. Hay presente una identidad
colectiva, el grupo se respeta entre sí.
Son los códigos de
comunicación y los simbolismos los que nos permitieron evolucionar y obtener un
desarrollo muy evidente tanto en lo que se hacía, como en lo que se pensaba, reflejado
en los vestigios. El modo como se acomodan las cosas, y ni que decir el respeto
al moribundo o al hombre que se ha muerto y se le sitúa en lugar clave.
En estos grupos se
hace evidente el valor por una lucha existencial encomiable. Los grupos se unían
de verdad para sus encomiendas.
A los neandertales
les tocaron los periodos glaciales más intensos de que se tenga noticia. El
frio intenso les obligaba a desplazamientos como un asunto inminente de vida o
muerte. El cambio de entorno nunca es fácil y ellos tuvieron que hacer grandes
caminatas en busca de los reductos del planeta más seguros y con provisión de
bienes de vida.
Se dice que el auge
y la cohesión de los grupos se dio hace unos 100 (cien) mil años.
Fue en el año de
2008 cuando se hicieron estufidos de ADN mitocondrial a los fósiles y con estos
estudios se ha podido detectar, sobre todo en la población actual de Europa, la
presencia de genes neandertales en la genética actual. (Continuará).
Referencia de
neandertales: En el texto anterior.
Referencia: España en
tiempos del Quijote
Antonio Feros y
Juan Gelabert.
Ed. Tauros
Historia. España.
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