viernes, 6 de agosto de 2021

 De la vida diaria.(En word)

                            Todo es circular. A la mente le encanta saber como nos hemos inventado los tiempos, tan solo para encontrar y recordar en qué parte del círculo andamos. MJ


                           Es una realidad que llevamos a cuestas pasado presente y futuro.

Me encanta cuando Canetti dice:

El futuro siempre es falso, influenciamos demasiado en él. 

Es nuestra mente la que se encarga de decirnos qué tiempo es el que nos habita, porque de hecho todos van juntos en nosotros. Es una tarea de control mental saber cuando es agradable volver a los recuerdos así como en qué momento nos es grata la ensoñación del futuro, mas nos queda claro que lo realmente importante es lo que está en el presente.

Relativo a esto me remonté y volví a pensar en el concepto creado por Jung del inconsciente colectivo. Esa parte que Brian Weiss define como la fuente de energía que nos rodea y contiene los recuerdos de toda la raza humana, es algo que se hereda de generación en generación. Que fascinante puede resultar esto si nos cae el veinte de la dimensión que abarca y nos confirma algo con lo que todos seríamos mucho más felices, el hecho de que estamos todos unidos por esa energía global.

Me encanta la frase que inicia el libro más conocido de Weiss: Se que hay un motivo para todo.

Es en este texto titulado Muchas vidas, muchos maestros, en el que he encontrado la razón de tantas sinrazones en mis escritos del pasado. Al volver a él, me doy cuenta que no queda pregunta sin respuesta después de que sabemos ya, que la humanidad es en esencia espíritu y que ante todo solo hemos venido a la tierra a aprender para seguir nuestro camino eterno. Es una belleza saber que la eternidad de nuestra alma está dada.

Antes de mi revision de hoy haré algunas anotaciones para centralizar: Todo es circular, porque aunque parezca que la vida es una línea que tiene un principio y un fin, ni la vida es así de lineal ni los fenómenos que la componen. Cuántas veces nos hemos visto haciéndonos las mismas preguntas y dándonos cuenta que ya nos respondemos de diferente manera, porque aunque regresemos a la misma circularidad, la dimensión de cada momento es diferente. En mi juventud cuando estudié bastante a fondo el materialismo dialéctico, me quedó muy claro el concepto de la vida y del desarrollo en espiral, es decir avanzamos aunque a veces hayamos de bajar y si hay regreso nunca es retroceso, es más bien refrendar lo que se sabe para aplicarlo mejor. Amé estudiar todas estas teorías que abrieron mi mente, mas aunque hoy ya todo eso está bastante superado hay mucho que de ahí se tomó para el pensamiento nuevo. Como en todo, siempre hay un asiento que a veces se nos olvida o preferimos pasarlo por alto cuando en realidad de ahí partimos. Es como cuando algunas personas se preguntan para qué habremos de saber de dónde venimos si ya estamos aquí. Quien no sabe y no refrenda sus orígenes se pierde mucho y limita su propia felicidad.

Sabiendo que estamos en una eternidad que nos acoge y nos da sentido, es un hecho que nos sentimos más seguros y llenos de paz.

Esto mismo nos permite saber que riesgos tomar y cuándo poder hacerlo, es decir serena nuestra percepción interna y nos da más certidumbre.

Los procesos de nuestras acciones toman su tiempo y eso es de lo más natural. Nada se puede implementar de la noche a la mañana, mas no podemos negar que algunos eventos sí nos llegan de pronto y nos sobrecogen sin medida. Es por ello que siempre nos viene bien estar en la adecuada mentalidad de observación, para ayudarnos en los imprevistos. No dar nada por sentado. A veces la vida misma nos mina la confianza. Nos asusta lo que no esperábamos y nos da la impresión de que retrocedemos y algunas veces hasta de que perdemos el control de nuestra propia vida.

Cuando estamos en paz nos es muy beneficioso que en ese modo de observación a nosotros mismos podamos darnos cuenta si tenemos patrones de conducta que nos llevan a la ansiedad y lograr ponerlos fuera si nos es posible. Mucho de esto se trabaja en sesiones psiquiátricas que a veces son muy necesarias. Ver nuestros temores y desconfianzas con calma nos puede ayudar mucho, reconociendo que los tenemos y que pueden ser superados.

Es así, que podemos asumir que conforme pasan los años podremos ser más sabios si así nos lo proponemos. Todo en nosotros tiene una razón y si la serena visión de la madurez nos lo permite, podremos tener claras nuestras razones del porque vamos tomando opciones diversas  y que nos lleven a más paz.

No es sano pensar que algo del pasado lo pudimos haber hecho mejor o diferente, eso no es nada bueno, porque nos aferramos a la actitud de dudar cuando las verdades en sí mismas tienen la verdadera pauta que nos da evolución.

Todos tenemos muchas más capacidades y talentos para entender mejor, y lo que realmente sucede es que no los utilizamos. Nos limita la mente el dejarla cerrada y no captar que hasta lo que nos pareciera irracional a veces, puede tener el privilegio de la duda realista y enseñarnos algo.

Saber con claridad cuando así lo sintamos, el verdadero significado de las palabras.

Canetti  nos apunta al respecto:

Nombrar es el mayor y más serio consuelo del hombre.

Las palabras nos liberan, nos dan amplitud de mente. Hay que consultar significados cuanto sea necesario y posible.

Hoy día ya podemos bajar la aplicación del diccionario de La Real Academia de la Lengua y poder tener al alcance de la mano los significados de todas las palabras. A veces no nos damos cuenta como las encasillamos. Por ejemplo, la palabra castidad no sólo se refiere a abstinencia sexual. Se refiere mucho más allá y quiere decir más bien pureza en todo sentido, es decir tener una mente limpia de adherencias inútiles y que socavan nuestra confianza en la psiquis que hemos desarrollado (recordando una vez más que ésta es: tener coherencia entre lo que pensamos y creemos). Lo he repetido aquí varias veces, porque pareciera que es muy sencillo tener coherencia en estos dos aspectos: pensar y creer, pero no es así, a veces discrepan. Ej: Yo he visto (con mis propios ojos) como alguna religion hace el bien a un ser humano, mas en otros casos no se da así. Por lo que sí creo en las religiones, pero pienso que no a todos hacen el mismo efecto benéfico.

                                  El tiempo, aumenta nuestra capacidad de ser pacientes. El tiempo también nos enseña que no es cuando nosotros decidimos que se dan las cosas, hay lo que se llama el tiempo de Dios (estoy terminando el cuadro en acrilicos con este título, y se los voy a compartir) y quien aprende a respetarlo vive mucho más en paz. No es dejar a la buena de Dios, que eso es desidia. Es más bien saber que no se apura lo que se debe a su momento. Así es, hay un momento para cada situación, para cada acción. El mundo espiritual (que aunque se vive en la vida física su asiento es inasible) es un mundo en donde es muy importante saber esperar. Nos dice Weiss: La sabiduría se alcanza con mucha lentitud, y sólo se alcanza con armonía interior y equilibrio vital.

Según Canetti:

Dios se ha extraviado. Ahora todos le llaman a la vez y desde todas partes.

Porque el Dios realmente activo ha preferido permanecer más escondido para que los seres humanos le encuentren de verdad, no sólo como parte de un rito.

                                    La vida no se debe vivir plagada de cansancios. En la circularidad como hemos dicho anteriormente hay niveles y hay que respetar los momentos para reponer fuerzas que no son solo fisicas tambien lo son las fuerzas espirituales las que pueden agotarse. Hay que ponerlas en reposición antes de emprender nuevos momentos de vida. Ni se diga cuando hemos vivido un evento muy fuerte. (hoy día con la pandemia muchos estamos con un agotamiento crónico mental y eso hay que admitirlo y superarlo poco a poco).

Pues bien, acrecentando nuestra confianza podremos ser mucho más felices.Todos necesitamos estar con más constancia en una apacible energía de gracia.

                                     Cuando nos enfermamos es el cuerpo el que manifiesta sus razones, mas es el espíritu el que está detrás de toda dolencia.

La dolencia, indispone, cambia el estado general. Es el cambio más fuerte que sufre nuestra salud y afecta al espíritu.

                                     No hace muchos años ha, entraron los mandalas a mi vida. Fue por mi hermana que tuvo el tino de invitarme a un pequeño curso y nunca me imagine lo que de ahí se derivaría. Pasión por colorear esos círculos de figuras maravillosas. Está comprobado que curan, sanan y dan sentido a vidas que de pronto se ofuscan. En Francia se llevaron a los centros de primera infancia y los niños se tornaban mucho más seguros y tranquilos al colorearlos. En los hospitales se les da la opción a los enfermos que manifiestan tristeza, el saber por medio del color como manejar sus buenas energías. Recomiendo mucho tener esta actividad, se pueden colorear con la técnica que se prefiera, lo bello es estar en contacto con los colores.

Una vez más cito a Canetti:

Solo por los colores ya valdría la pena vivir eternamente.

                                       Observar un mandala nos proporciona estructura mental.

Es la circularidad en movimiento. Es la vida misma vista como un todo.

A veces nos atemoriza la muerte, mas hay que entenderla como una nueva vida. Los mandalas al ser concluidos nos dan la certeza de renovación.

A veces debemos morir a nosotros mismos y retomar. En el lenguaje Zen la palabra Satori,significa morir a uno mismo y cada que nos morimos en la vida se nos da la posibilidad de volver a ser. Nos volvemos más observantes. 

Garry Trudeau dijo:

Intento cultivar un estilo de vida que no requiera de mi presencia.

podríamos añadir para comprender mejor: que no se requiera de el ego que a todos nos trae de un ala hoy día. No tener presencia no quiere decir que no estemos, mas bien es estar sabiendo que nos vamos yendo.

Seamos testigos del destino en vez de ser víctimas del tiempo.

Este universo en el que nos encontramos se despliega perfecto. Ni siquiera el sufrimiento debe detenernos porque da lecciones, es tan solo una condición que nos aterra porque no hemos comprendido su sentido. Muchos creen que el dolor llega a sus vidas por castigos. Es una pena para quienes lo crean así, porque todo lo doloroso tiene su porqué.

La muerte no es ningún fracaso, así como la vida tampoco es ninguna recompensa. 

Por ahí leí:

Desesperados muchos seres humanos en poner en su vida mucho de lo que creen merecer, la vida termina engolosinandose y todo se vierte en detrimento de lo que realmente hay que vivir, teniendo observancia perenne y gracia en la sencillez.

Asi, en estos tiempos escribí:

De pronto se suelta la lluvia con sus miles de cordones de agua pura. Se le escucha llegar en los resquicios de los ventanales añosos que la esperan en su sequía. La luz cambia, el viento gira.

¿Que es llover?

Es la fuerza natural fluyente que debe hacernos más fuertes, porque solo su murmullo nos cambia y nos alienta a seguir, nos hace sentir la limpieza en todo su esplendor. MJ

                                   Vivir en la conciencia pura nos lleva a las mejores elecciones. El flujo se hace mucho más agradable y nos permite ver más. En los abusos se refleja una falta de respeto. He escuchado últimamente que nos puede ser adverso hasta lo más sencillo, como tomar agua en demasía. Hoy día que se apunta mucho hacia lo sano, esto me llamó la atención, porque creyendo que tomar litros y litros de agua nos puede hacer un bien, ahora debemos tener claro que el cerebro se resiente si hay excesos.

Les dejo por el momento. volveré. MJ
















                             



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