miércoles, 24 de septiembre de 2025

 

Un día, una circularidad. (8)

                                                                  El amor no se reduce a la posesión ni al sacrificio; es un espacio de libertad donde dos seres se encuentran sin devorarse, sosteniendo la distancia necesaria para que ambos puedan seguir siendo ellos mismos.

Simone de Beauvoir.

                                                 Es tanto lo que se ha hablado del amor, que los reductos personales son los que acaban de definirlo para cada ser. No es fácil comprender como podemos hacer vida este sentimiento inherente al alma humana y tan especial, tan necesario y hoy día tan urgente de comprender en toda su dimensión y que aún presente, nos cuesta identificar sus derroteros y buenos efectos en las circularidades que lo contienen. El amor viene siendo como un catalizador sin duda alguna. Cataliza y a la vez se conduce por el corazón. No hay circulo vital sin ese ingrediente que es parte profunda y que a veces no detectamos con tanta facilidad. Es en los días que vivimos en donde la contraparte del amor se suele ubicar en el desamor. Son asuntos que cada uno habremos de reflexionar en la meditación y saber que las urgencias de manifestarlo, comienzan desde una amplia sonrisa hasta todas sus variantes.  Ese descuido a la tierra que es nuestra casa, esa dejadez o abuso de infantes, que se da en algunos casos con tremendos abandonos y otros aspectos, que luego nos preguntamos el porqué de jóvenes confundidos. El amor mal entendido trastoca todos los cielos que nos corresponde vivir, porque la preeminencia del cielo se vive en la tierra y es aquí mismo en donde lo procuramos y lo percibimos. Nos hemos ido desligando de las manifestaciones amorosas que son la premisa de nuestra supervivencia.

Compartir con los niños y observar, proteger a los animalitos que estén cerca de ellos, algo que habríamos de hacer todos y cada uno de los dias como tarea obligada. Es una buena actividad para los abuelos que estamos a veces con momentos propicios y preciosos. Hace unos días, nos fuimos de cacería de ciempiés. Los nietos los descubrieron, decidimos encontrar algunos para poderlos observar mejor. La más peque asoció la palabra cacería con la palabra comer (no sabemos por qué) claramente nos dijo, -yo sí voy a buscar ciempiés, pero no me los voy a comer-. La risa nos ganó y sobrecogió a su hermano y a mí, y le aclaramos que solo era para observarlos y luego dejarlos libres. Había muchos, tal vez porque es la temporada en que nacen. Son pequeños y llamativos de color amarillo/naranja. 

Cien patitas movidas con celeridad asombrosa nos mantuvieron atentos un buen rato, lo que hace una convivencia natural, y al mismo tiempo observar mas meticulosamente.

 Ver y gozar con los críos, observar con que cariño toman a cada ciempiés en sus manitas, podríamos decir que es una acción esplendida, una meditación conjunta con la naturaleza. Preparados con unas cajitas transparentes, unos pocos pedazos de zacate y tierra y otros objetos pequeños, yo pregunté - ¿y esos terrarios? y el mayor me dijo: -son para que no extrañen el jardín mientras los tenemos con nosotros y lo demás es para que suban y bajen- A los recipientes les llamaron los mascotarios, es decir un recinto para poner a los animalitos por el rato en que serán sus mascotas. Me quedo asombrada como los niños observan con sus pequeñas lupas y admiran con suma originalidad. Los padres de familia hoy día lo tienen todo un tanto más difícil, por las demandas y exigencias del medio, tanto del núcleo familiar, así como de lo escolar y tareas extras que se les asignan a los críos, que es admirable cuando tambien ellos encuentran el tiempo exacto para hacer un volcán de arena en la playa o para admirar a las chachalacas que llegan hasta los árboles circundantes con sus graznidos que mas parecen unos ruidos de desesperación que un piar  natural, al conocerlas ya las entendemos. En lo natural tambien hay meditación.

El asunto de las rondas para el colegio, sirve mucho para que los niños capten el sentido de cooperación entre las familias, es una práctica que llegó para quedarse y así tambien aprendan como otras madres o padres de familia pueden dar su parte para el apoyo en la misma comunidad. Ayer nuestro nieto nos hizo la pregunta de qué ¿a diario la madre de mi amigo será la que nos llevará al cole? Preguntó cómo con cierto asombro (porque apenas empieza darse en su caso) así es que se le explicó y no pasó a más. A la madre de su amigo, al mismo amigo y vecino, ya los conoce muy bien y estoy segura de que les aprecia mucho. Entre los adultos quien coopera, avanza. La madre del amigo por momentos se vuelve la madre de todos los niños y eso hace sentido en la mente del infante. Así tambien se visualiza el sentido de comunidad y de las redes que se dan para la convivencia sana.

Desde nuestros ancestros la palabra subsistir es parte medular y es acción importantísima que lleva enorme sentido en la realidad y no tanto en el léxico. Aun siendo una palabra que es interna y no activa (porque hoy día parece muy sencillo todo y así lo es) saber la profundidad de su significado en épocas de las tribus nómadas, ha sido importantísimo para los investigadores. Había muchísima mortalidad infantil. Detectar los territorios propicios, establecerse por un periodo y luego pasar la noche con seguridad, organizar la obtención de alimentos, a los neandertales es seguro que se les complicaba, no hay duda.

¿Cómo no admirar ese caminar de la especie? ¿Ese establecer un reducto de vivienda y luego continuar? Aun así, se extinguieron. Los grupos que se mueven son mucho más vulnerables aunque lleguen y se establezcan.

 Adaptarse al medio se dice fácil, sabríamos mas si es que somos empáticos con personas que llegan al medio y les preguntamos. A las personas que vienen de variedad de estados de la República Mexicana a establecerse por estos lares del sureste, cuanto les cuesta enfrentarse a un chiwó (tarántula negra de enormes patas) animal muy grotesco y que los niños locales ya conocen, ver y aceptar como parte de los entornos cosas y animales comunes para los locales y mas para quienes vivimos en las afueras de la mancha urbana. La estabilidad que nos ha dado el sedentarismo es magna, el aprecio de esta condición es necesario y no darlo por sentado, ya que es un bien de la naturaleza humana.

Las estaciones del año tambien son muy importantes para nosotros los seres humanos.  Hay cambios que nos afectan en el ánimo. Es una de nuestras herramientas estrella la adaptabilidad y nos ha permitido continuar en el planeta. Hay evidencia neandertal de estancias cerca de ríos, llanuras, estepas, así como cerca de fuentes termales. La presencia activa en cuevas es muy evidente en Atapuerca España.

Los neandertales eran omnívoros y eso mismo les permitió desarrollar un gran sentido de observación en los entornos elegidos para pasar temporadas relativamente largas y estacionales. Nunca se quedaban de por vida, pero si hay evidencia de que lo hacían por necesidad y por periodos relativamente largos de tiempo.

Para la cacería, algunas veces utilizaban la técnica de emboscada con una tecnología muy puntual para cada caso, algunas puntas de lanza han sido localizadas en los huesos de determinados animales.

Que maravillosa ha de haber sido la cohesión grupal para lograr esa supervivencia. Se piensa que con los animales montañosos se pudo haber utilizado la técnica de la estampida, es decir conseguir que cayeran al vacío por los barrancos. Eran capaces de conservar sus alimentos mediante el salado, en específico de la carne o el ahumado de la misma.

La suavidad del material de hueso es buena para utensilios más sofisticados, como agujas. Tal vez los huesos largos si se utilizaron para construir cobertizos temporales.

Si logramos el asombro real, nos permitiremos apreciar hasta lo más mínimo de nuestra civilización y al saber más de esa especie hermana, estaremos siendo más justos.

 

La dieta ancestral se estudia mediante la investigación bioquímica de los materiales tanto adosados como parte interna del material cuando en los huesos se encuentran grandes cantidades de zinc y se infiere que la dieta era mayormente marina, así como en recipientes.

La cohesión social entre los neandertales es evidente y se puede documentar.

Existe un caso emblemático que ha hecho ya un parteaguas en la evidencia de que los neandertales practicaron la compasión, porque hay un esqueleto de un hombre de 45(cuarenta y cinco) años de vida, que denota que solo sobrevivió porque se le cuidó. Si no hubiera habido esa parte de los cuidados exprofeso, ese hombre no hubiera sobrevivido.

Se cree que se agrupaban para la vida diaria hasta en grupos de 100 (cien) personas.

Existen evidencias de heridas de caza en cuerpos femeninos, lo que denota que las mujeres tambien participaban de actividades de riesgo, mientras no estuvieran cuidando de algún crío.

Se cree que, al aparecer una presa de valor, se daba la acción conocida como todos a una, es decir cada individuo seguramente tendría una participación activa y concertada. Sé ha llegado a encontrar en estos ámbitos alguna presencia de jóvenes tanto varones como mujeres, algunos niños no tan pequeños.

La división del trabajo en cualquier ámbito está considerada por la antropología como un signo de mayor inteligencia. En especies de primates de gran organización como es el caso de los bonobos, se ha observado una organización clara y concisa.

Existe la evidencia en algunos esqueletos de que la semilla del conflicto interpersonal los llevo a agredirse en lo físico. Con clara evidencia se nota el hecho de haber sido alcanzados por algún tipo de punta de lanza entre las costillas. Esta parte se estudia muy a fondo, porque ya sabemos que la especie a la que pertenecemos, los sapiens, no se considera violenta per se, sino por desequilibrios propiciados tanto en lo biológico que se desencadena en lo social. La violencia responde a desbalances químicos cerebrales que hay día se pueden tratar con mucho acierto. La llamada bipolaridad, existe desde siempre. La nomenclatura va variando, mas los síntomas son los mismos, por lo que con el acertado diagnóstico ya se evitan muchos suicidios que son parte de este desbalance químico.

Los bienes que se poseían desde los ancestros eran cuidados y preservados con un sentido preponderante de grupo, las herramientas o adornos personales eran parte.  Lo que hoy día podríamos denominar como joyas, en estos grupos tenían más una función grupal.

 La cohesión era parte de la vida misma, no se cree que fueran objetos para sobresalir individualmente dentro de su mismo grupo, tenían un significado más profundo del ser parte. Muchos entierros muestran estos materiales de adorno personal que se ponían junto al difunto. Se cree que, si se realizaron estos tipos de joyas ancestrales a veces se utilizaban como intercambio con otros grupos, para acallar pleitos y riñas.

Poseer bienes ha dado al hombre civilizado la creencia de que estos son valiosos no solo porque le permitan una mejor vida, sino que están asociados al éxito y esto, puede trastocar el sentido. Todo objeto, retocado o tratado es cultura, antes que nada. El valor añadido es otro asunto.

Se nos dice en textos que revaloran estos asuntos: -Cuando el alma no es dueña de sí misma, uno mira y no ve nada, uno escucha y no oye nada, come y no percibe el sabor del alimento-. Con esto podríamos decir que la posesión de bienes no tiene un significado tan profundo en la particularidad, mientras la persona no tenga a buen recaudo su vida interior y una sensibilidad no trastocada y que ésta comprenda que se es parte de un grupo. 

Estamos en una era de tanto exceso, que el sentido de individualismo nos está ganando la partida: creer que el: YO tengo o el que YO hago etc. son lo más importante, hace que cada vez más nos alejemos unos de otros. Entrar en ámbitos de desvalorar, no ver lo que en realidad tiene sentido en nuestras vidas. Nos perdemos en poseer, en aparentar, en estar obteniendo más y más, asunto que solo nos conduce a sin sentidos internos, que a fin de cuentas nos llevan al diván del psiquiatra.

Los seres humanos afirmamos saber muchas cosas, pero el viento pasa y sopla suave. Lo que solo nos sirve para aferrarnos a los bienes, lo puede desaparecer un viento ligero.

Cuando las cosas responden a alguna necesidad estamos por buen camino, algunas veces lo que cuesta más dinero es lo menos necesario.

Cuando Henry David Toureau vivió en los bosques cerca del lago Walden en los Estados Unidos de norte América, notó que esos adelantos modernos de los que le hablaba su país no eran en realidad más que respuestas a meras ilusiones, todo se le aclaró.

 Notó como existen esfuerzos que terminan por enconarse en lo absurdo. Hoy día, tal vez los automóviles eléctricos nos lleven a otro estadio de menos contaminación del entorno, pero habremos de valorar ¿si la construcción masiva de estas máquinas, y de miles de objetos inútiles, en realidad no están contaminando más?

Existen pesos muertos en nuestros entornos que solo nos cobran tributos energéticos que nos desbalancean.

Cuando comprendemos que los excesos solo son desbalances de las mentes obstinadas por poseer, nos damos cuenta que estamos en un mundo que hay que reorientar y que siendo nosotros mismos los que lo hemos creado, es tarea de todos.

Toureau, nunca requirió cortinajes en sus ventanas. En esa soledad que le hacía gozar la vista natural y percibir el sol por las mañanas no había necedad de cerrar nada a la luz del día. Por las noches tampoco. Es así como nos dice que se dio cuenta de que los objetos han de cumplir una función bien clara o solo son carga inútil.

El mal que se instaura en el mundo muchas veces rebasa la vida de los que lo crean. No se puede dejar ese lastre a las generaciones venideras, es por eso que es mejor abrir la conciencia a lo que es y significa poseer, acumular. Dejar las cosas claras. los caminos limpios y tomar siempre el chocolate bien espeso. Es decir, más calidad y menos chatarra. No hay crío que no entienda la diferencia entre calidad y cantidad. Si lo que nos empeñamos en hacer no responde a la realidad de lo que somos, hay que soltar y volver a lo que hemos mencionado antes: saber elegir. Apelamos al fracaso de la civilización si no hacemos este esfuerzo de ser más conscientes, no creer que otros están siendo inconscientes, ¡todos llevamos la misma encomienda!  La Tierra.

No nos cansaremos en reiterar que: -Quien necesita poco, es en realidad sabio-.

Mucho cuidado de cómo se practica la caridad, porque en verdad es un hecho que ésta se trastoca si la mano derecha sabe lo que ha dado la mano izquierda y viceversa. Si damos, hacerlo calladamente, silenciosamente y con un gran placer en el corazón.

De entre los árboles de la exuberancia que nos otorga la naturaleza, solo al Ciprés se le puede denominar Azad, palabra que quiere decir: libre. Este árbol, no da fruto propiamente y es ausente de mudanzas. Puede decirse que con constancia está florido. Solo otorga algunas piñas secas que caen con las ventiscas. Es un árbol que permanece constantemente estable. Un gran maestro, se le considera un árbol sabio. (continuará).

 

 

miércoles, 17 de septiembre de 2025

 

Un día, una circularidad. (7)

                                                                            La verdadera libertad no consiste en hacer lo que se quiere, sino en querer lo que se debe hacer, porque no hay mayor esclavitud que ser siervo de los propios caprichos.

Seneca.

                                                                           Es encomiable y admirable el ser que logra entender cuál es su misión de fondo en este mundo. La mayoría de las veces la misión personal está dictada por el entorno en el que se nace y más que nada al descubrir los dones de que se puede uno mismo valer para hacerlos vida. El forzar, es asunto de las épocas civilizadas, existe ese empuje de hacer más enconadamente y apremiantemente en quien se siente civilizado y con el empeño de hacer sin medida, o creando necesidades que no son parte de la vida real.  Se vuelve todo como una demanda del ser, sin darnos cuenta cuanto cuenta el valor de los silencios, de las épocas en las que solo hay que dejar que la vida vaya dando las pautas. Los chinos llaman de tenderse en la cama, al acto meditativo y silencioso de observar, L. Yutang tiene todo un capítulo al respecto. El ser que confunde su vocación luego tendrá que encontrar nuevos caminos, y eso no es fácil. Andar por arenas movedizas es algo que crea adrenalina, asunto que nos copa y nos invade sin percatarnos de los desvíos del ánimo. A veces la búsqueda vital, toma visos de creer que nos hacemos una mejor humanidad si hacemos más y las cuestiones del ser humano se empiezan a medir por cantidades olvidando el sentido de la calidad. No habrá mejores personas hasta que cada ser, tome por los cuernos la tarea que le toca hacer en la tierra. Estamos en una época en la que ya se trastocó todo a tales grados, que los caminos de pronto se truncan porque creemos que estamos en lo correcto, cuando la vida misma nos sacude y nos manda al sitio real de nuestra existencia. Existir, ante todo es conocernos. Es ahora que hemos llegado a una diversidad tal, que hay quienes no dudan en ¿hacer lo que se viene en gana? Si el rio está revuelto, sabemos que puede traer ganancias a los pescadores, mas nos vale saberlo y cuidar y observar qué tipo de peces queremos en las redes.

Antes, se tenía más en cuenta al grupo y los postulados familiares imperaban y si la religión mandaba el juego, ¡pues lo mandaba!

Con los postulados religiosos se vivía con más precisión la vida interior, lo que ha pasado es que éstos se desvirtuaron y ahora creemos que no sirven para nada. Hay que volver el camino y saber que tanto nos propone la religiosidad para una vida más digna. No siempre estas certidumbres daban buen fruto, lo sabemos, a veces solo confundían más, porque no todos podían entender del sentido de la intención. Hoy cuestionamos, y mientras nos respondemos, se nos puede ir toda la vida. No todos hemos nacido para cuestionar, quien pregunta es seguro que tenga esa necesidad de hacerlo y tenga que ver con su felicidad. 

 En tiempos antiguos no se cuestionaba tanto y tampoco era lo mejor. 

Si la paz anda por sus lares y a veces muy perdida y no la logramos aterrizar, habremos de comenzar a tratar a la paz como un asunto personal y enfocada desde lo que pensamos en la circularidad de un solo día, hasta lo que expresamos, en todo sentido.

El habla, ese medio del buen entendimiento del lenguaje, es el ámbito sagrado de la supervivencia. Gracias a la buena comunicación es que hemos llegado a donde nos encontramos hoy. Si hay personas que se tienen que ir de nuestra vida porque hablamos idiomas diferentes a nosotros (aun hablando la misma lengua) pues esa es una pauta muy necesaria en los días de un mundo tan caótico.  Cuando comento con mi marido que mucho se ha logrado porque ya mas féminas pasan por las universidades, él me dice que todo depende, porque hay gente que pasa por esos ámbitos de noche, es decir sin ver las luces más claras que aportan humanismo. Si solo se busca un medio de vida para generar dinero, no está completa la formación. De joven suplí a mi marido en la catedra de Sociología que impartía en la facultad de Odontología, y solo esa vez bastó para que los alumnos me cuestionaran el porqué. La ciencia social mucho se cuestiona porque se cree una asignatura inútil. No me refiero a que sean logros para sobrevivir en la materialidad que todos necesitamos, sino postulados para una mejor intercomunicación.  Lo veo en muchos sitios, las personas que no logran concretar el cariz humano.

 Uno de estos caminos es el arte, tambien la ciencia o en lo que se haya elegido, o nos quedamos en el sopluc de la vida, pues éste es seguro que nos trague enteros.

 Aclaro lo del sopluc: por aquí en el sureste mexicano tenemos ciénagas cercanas al mar, y en las partes en donde se acumula el agua en las arenas, ésta no se ve, si uno trata de caminar por ahí se hunden las piernas bastante, a veces hasta más allá de las rodillas. Cuando niños que íbamos a la playa y había paseos a la ciénaga nos encantaba hundirnos como un modo de juego muy divertido, mismo que hoy considero peligroso. Ya de adulta una tía muy querida hermana de mi padre me decía: -Mucho cuidado con hundirte en el sopluc de la vida-.

El sopluc de la vida es el más difícil de distinguir, se disfraza, se esconde, se pone detrás de las puertas y no lo vemos cuando nos traga enteros. Tendría yo unos 6 (seis) años de edad, y en un viaje a la ciudad de New Orleans, a la que íbamos con frecuencia, una noche a mis papás   se les ocurrió entrar al cine a ver la película: Lawrence de Arabia. Yo me dormí sobre las piernas de mis papás, mas tuve el mal momento de despertarme exactamente cuando el joven árabe de la película se hundía en las arenas del desierto, mi madre me volvió a acomodar y seguí durmiendo en su regazo, he de decir que pude ver un poco de la escena que se me quedó grabada. Mas tarde se lo pregunte, y ella me dijo: -Es que en los desiertos hay unas arenas que se llaman movedizas que se pueden tragar cosas-. Ya no supe si a ese hombre se lo tragó la arena, lo que sí aprendí es que no todo lo que parece bello, lo es del todo.

Muchas otras cosas se nos van manifestando con el correr de los años como inciertas, el trato obtuso de los congéneres, así como las manifestaciones deshumanizadas que nos rodean y notamos que no pisamos firme. Los aprendizajes son la sal de la vida.

Continuando con los neandertales, se nos ha dicho que con los estudios se ha podido realizar la imagen de un neandertal. Ahora con la computación y más aún con la IA, pues casi ya sabemos hasta el tono de voz de nuestros antepasados. Eran seres bastante robustos y esto respondía a los entornos naturales a los que se tuvieron que adaptar. Los huesos de los esqueletos son gruesos, el cuello   ancho, grandes y pesados hombros daban contorno a la parte superior del torso. Caderas voluminosas. Gran musculatura y fuerza. Baja estatura.

Desde que los humanos salimos del crisol africano, la expansión se fue dando hacia zonas muy diversas del planeta. La disponibilidad de la luz solar era inminente y necesaria.

Las funciones generales de cuerpo humano se transmiten por los genes, mismos que los hay únicamente asociados al lenguaje.

Se cree que el promedio de vida era de unos 40 (cuarenta) años de vida activa, por lo que cuando se encuentran evidencias de personas un poco mayores a esto, ya se consideran dentro de la vida madura.

Todo o casi todo se data a partir del esmalte dental, se presenta con bandas bien definidas que hablan de temporalidad, salud, enfermedad, y condición física se hacen evidentes y se utiliza el carbono 14 para muchas de las dataciones.

Se piensa que la reproducción se daba con naturalidad con la llegada de la menstruación en las féminas, por lo que eran madres casi siendo niñas.

Nos dice a la letra el autor: -En el fragor de la penosa existencia de los neandertales, el hecho de que una mujer se quedara embarazada es seguro que habría de ser una noticia plagada de desconciertos, no solo por lo poco frecuente del hecho sino sobre todo por las grandes incógnitas que este acontecimiento abriría, como profundos abismos para el futuro del grupo-. Si para el día de hoy en pleno siglo XXl estar en los ámbitos de procrear es un asunto de sumo cuidado, más aún que ya se sabe los riesgos del tercer mes en el embarazo, solo imaginar lo que ahí pasaría en la pradera, en la cueva, nos deja claro que la vida es un milagro en sí misma. Cuantos abortos ha de haber habido por esas largas caminatas de búsqueda de mejores medios de vida y todo lo demás inimaginable que habrían de haber pasado. Hoy día, cuantas mujeres pueden decidir no pasar por eso, y lo hacen con cordura y a sabiendas que no por ser una fémina es obligado el parir.

La asepsia, las condiciones de la pelvis a las horas del parto, por mencionar dos factores que hoy día prácticamente ya están superados con los cuidados.

-Es posible que las dificultades de los crudos inviernos, mas la limitación de los alimentos disponibles, favorecieran las concepciones producidas en los meses estivales y los alumbramientos se dieran en los meses de la primavera-.

Se cree que la maduración del cerebro se daba en menor tiempo, porque era necesario para la adaptación a la vida de fuerza de trabajo y supervivencia.

La artritis temprana, las infecciones bucales y carencias vitamínicas están muy claras en los fósiles.

La cultura, presente en esta especie humana es clara. Cualquier material que se note intervenido al menos por un pequeño rasgo, ya se puede decir que aporta algo a lo cultural. La cultura Neandertal se ha ido develando de a poco y cada vez se asocian mas evidencias. En el año 2000 (dos mil) se encontró la evidencia más completa del despliegue de vida alrededor de una fogata. Los vestigios ahí encontrados han sido muy estudiados en el sitio. La variedad de tallas en piedra para el uso doméstico, así como los recipientes, objetos realizados en madera que se utilizaron para dar base a las lanzas de piedra, entre otros. Algunos objetos de madera se han asociado a la fabricación de pequeños muros que dan espacio a áreas bien definidas, con postes bien conservados de hasta 5(cinco)m. de largo. Algunas veces la talla de materiales blandos como madera o huesos se piensa se hacía en parte con los incisivos, porque se aprecian desgastes reveladores.

-A lo largo del tiempo, se pueden observar tradiciones culturales en la tecnología desarrollada, que van a reflejar las diferentes formas de hacer y de resolver-.

De un solo núcleo pétreo elegido, se puede inferir la gran variedad de formas de lanzas obtenidas con maestría y con una preparación que hasta hoy día se trata de obtener por los estudiosos, dándose cuenta de lo difícil de esos logros, que hace ver que el golpe que se le da al material es diferente para un tipo u otro de lanza.

A veces se desplazaban en un solo dia unos 10 (diez) a 15 (quince) kilómetros. En los diferentes sitios se nota la evidencia de lo que se trajo de otras áreas o lo que se obtuvo en los nuevos asentamientos. Se han llegado a observar fortuitamente y con menor evidencia desplazamientos hasta de 100 (cien) km.

El fuego, este elemento tan vital e importante en la vida de todo ser humano, está muy presente. -El control del fuego no es algo de técnica sencilla-. Para muchos grupos este elemento se transportaba a mano y con mucho cuidado en las largas caminatas. Se cree que aprendieron a producirlo, mas existe evidencia de artefactos que hablan que eran transportadores de fuego.

En lo personal, a pesar de haber estudiado la ciencia arqueológica, mi vida me llevo por otros ámbitos. Las prácticas de campo las realicé bajo la supervisión de la Universidad Norteamericana de Tulane. El proyecto al que me uní, fue el de un salvamento arqueológico en Komchen, Yuc. Dirigido por Will Andrews. Esto de salvar un sitio se refiere a sacar la máxima evidencia y lograr que lo que ahí se construya nuevamente, logre mantener lo más posible el material in situ. No siempre es posible, a veces se arrasa con todo. En mi caso me toco trabajar un adoratorio maya completo, desde la excavación hasta el análisis. Una gran experiencia que aún llevo en la mente como algo grandioso. Tenía claro que estando recién casada y con interés en tener familia, pues ese ya no era mi camino. Mi marido me esperaba todos los días para ayudarme a quitar todo el garrapatero que traía en las piernas, que aun utilizando alcohol con tabaco y una buena frotada con jabones fuertes, quedaba yo hecha como dice una amiga: -Una jerga después de trapear-. La Arqueología a campo abierto se trabajaba desde muy temprano, el sol siempre implacable es factor determinante. A decir verdad, la juventud siempre nos da bríos y los míos estuvieron bien puestos.

La tesis profesional la realicé en gabinete. El INAH, me entregó el material de 97 pozos estratigráficos de San Gervasio, Isla de Cozumel. Recibí cada bolsa tal como llegó del campo. Lavar cada pieza, seleccionar y depurar el material de conchas y moluscos, se llevó su tiempo. La colección muy completa y preservada de la familia Andrews me ayudo a nombrar cada objeto. Y así saber: ¿Qué comían? ¿Qué moluscos se fueron para ornamentación?, fue develándose. Mi padre, que aún vivía, se animó a ir conmigo hasta el sitio, porque él había hecho en su vida profesional algunas construcciones arquitectónicas en la isla y le encantó que esos materiales que estudié, fueran de tan emblemático lugar para él. (Continuará).

 

sábado, 13 de septiembre de 2025

 

Un día, una circularidad. (6)

                                                                     Raramente son sabias las decisiones que se toman en medio de la calamidad.

Edmund Burke.

                                                  En el libro titulado -España en tiempos del Quijote- se nos deja muy claro que ese país vivía calamidades muy grandes en los tiempos en que Cervantes escribió su magna obra. No cabe duda que tomó una buena decisión y que los talentos, así como el suyo, de esa manera se dan en el mundo. Cuando lo calamitoso se presenta, hay que saber ver más allá y respirar profundo. Cervantes fue uno de esos, así como a la vez no podía desligarse de las encomiendas que se le asignan en su tiempo y a las decisiones que habría de tomar en función a su supervivencia. En una sociedad con profundas divisiones, de pronto se enfrenta lo virtuoso con lo enconadamente material y de forma, a veces para la supervivencia se tienen que tomar decisiones muy drásticas, mas las virtudes siempre serán bienvenidas, así tengamos prisas y necesidades más apremiantes. Cervantes siempre quiso venir a América, escuchaba y sabía de los grandes dones que se obtenían en estas tierras que se sabía eran provisorias de muchos bienes apetecibles a la España de la época. Nunca lo logró, y tal vez esa decisión fue el punto clave para que hoy día exista su obra. Supo enfocarse en lo suyo.

Todos sabemos que mucho antes de decidir lo ideal, hay que tener claridad con lo real. Lo mucho puede ser enemigo de lo bueno, más cuando las cosas apremian y lo nublado se aparece, es la intuición y la percepción de los aspectos espirituales los que no se pueden trastocar ni soslayar. Las carreras del vivir diario en las que vivimos hoy día, se pueden robar los momentos clave de muchas situaciones y darnos una vida a medias, y que lo esencial se vaya cómo se van los granos de arenisca entre los dedos. Sucede mucho, hay que tener ese cuidado.

Había buenos principios de vida en la época de la España de Cervantes. Se dice que, a pesar de la crítica a los excesos de las novelas de caballería, éstas dieron pie a la fortaleza del pueblo español en sus emprendimientos.

Claro que mucho de lo que se daba en esos textos era demasiado ideal, aunque nadie duda que a veces es bueno soñar un poco. Se sabe que se le llegó a nombrar a España como La Nación Católica.

 Por lo más característico y visible se definieron los países en un principio, mas no por eso se lograba que la cordialidad estuviera asegurada. Hoy día, ya la diversidad es la que da las pautas y sabemos que los enconos existen y siempre han existido en donde las prepotencias materiales actúan, y los pleitos y riñas se pueden dar por quítame estas pajas. El ser humano es propicio a desarrollar malos entendidos, lo vemos hasta en las canchas de tenis, en lo personal me encanta observar en los torneos como se dan los encuentros y cómo sin que ni para que, se aparece la riña.  Esos momentos fuertes que desbalancean los ánimos grupales o personales, de pronto se presentan porque no logramos notar de antemano que hay mucho mas implicado y valioso y que el momento bien vivido y completo en circularidad vale mucho. Hombres y mujeres por igual lo manifiestan y a veces hasta se llega a las absurdas palabrerías. Los puestos de trabajo más valiosos se vendían en la España del Quijote, y era algo que creaba mucha animadversión ya que a veces eran ocupados por personajes que, como dicen los jóvenes de hoy día: nada que ver.

No sabemos en donde surgió la frase: Zapatero a tus zapatos, mas no puede ser más digna en la especie humana, porque quien se va a hacer lo que no le corresponde, trastoca, encona y propicia desbalances, y ni que decir en relación a las inter personalidades, cuando por ejemplo una amistad se propicia y una parte solo quiere ascendencia social y utilizar al amigo o amiga para esos menesteres de personalidad a medias que desarrolla la persona que solo busca colocarse en lo social y estar en mundos que no le corresponden, se desvalora la amistad.

¿Será que conocemos ese peine? ¿Ese que peina… sin saber peinar?

Estamos en la era de que todos creen que pueden hacer las cosas con tres pasadas de conocimiento y algo de voluntad. ¡Claro que se pueden hacer las cosas al ¡ahí se va!, pero los resultados no serán nunca los mismos, la mediocridad nos invade.

Así se debatió el autor del Quijote. Ya se sabe, por los miles de seres que se han dedicado a estudiar su obra: El Quijote no se distingue por una literatura al dedillo y perfecta. Nunca se esperó ni eso ni más, solo fue una corazonada genuina hasta la medula, bien armada y bien informada. Cervantes logra con maestría esa circularidad del texto, sin ser exactamente maestro. Es la buena intuición de los momentos lo que prevalece y cuando las personas son buenas observadoras. Los monarcas querían dar buen ejemplo, pero la ambición les ganaba la partida. La excesiva movilidad social daba pie a demasiados puntos de vista, por no decir lo que ya se había instituida con los musulmanes y la presencia de otros grupos minoritarios daban su parte en el todo de la convivencia.

No todos los habitantes de esas épocas accedieron a lectura como una parte importante del vivir, el Quijote se editó con cantidades considerables de ejemplares, pero no tantos ni tan accesibles a todos. Tuvo presencia en muchos otros países, se hicieron traducciones, los niveles de interés por algo así tan especifico estaban restringidos. Aun así, influyeron estos textos desde España a muchos otros sitios.

Se decía: -Para remediar desdichas del cielo, poco suelen valer los bienes de fortuna-.

Las influencias marcadas eran las del clero y la nobleza y dentro de esos ámbitos se debatía todo.

El Quijote llega a todos los lugares centrales de América, es leído por los que habitan estas nuevas tierras y deja buenas influencias en ámbitos americanos.

Se tenía claro un mundo de valores, que en la realidad no se pudo cuajar. Las creencias religiosas han de servir para hacer de la vida misma un cumulo de mejoras y mejores vivencias, aunque esto no suele lograrse fácilmente. Religiosidad y vida han de ir de la mano, aunque haya quien crea que esa salvación anímica solo se dará después de morir. Si tan solo fuera la práctica religiosa para salvar el alma al final de la vida, ¿Qué sentido tendría lo que se vive? Además, en esa época había escasez parroquial y aun así envían a América a muchos frailes que en la realidad trajeron un concepto de evangelización a rajatabla. A veces se puede tener la intención de lo bueno, mas si no cae en la tierra fértil y firme de nada sirve. Vivir a medias y simulando no es el caso.

Toda idea tiene como fin recomponer y nunca crear rupturas, aun así, fueron pocos los que llevando los principios religiosos a sus vidas en verdad lograron que estas fueran virtuosas.

Se dice que algunos monarcas se confesaban durante tres o cuatro dias seguidos, para dar el ejemplo en sus cortes, pero a la vuelta de la esquina, todo intento de bien era abatido por realidades que poco se controlaban, regresaban las tropelías. Las incongruencias existen, y sabemos que mal entendidas confunden, mas hay que admitir que se necesita paciencia y un ganchito para comprender que lo incongruente bien observado, es vida también.

Había el dicho que se hizo popular en esos tiempos: -Cada uno es hijo de sus obras-. Si nos damos cuenta se estaba tratando de promover la conciencia de lo personal y que el virtuosismo proliferase, aunque tampoco es así es como se logran los cambios reales.

La diversidad de credos siempre enriquece, porque nos permite valorar en su sana dimensión el pensar que nosotros profesamos, es por eso que es bueno conocer para saber mejor.

-Tentaciones encontradas empujan en sentidos opuestos-. Así se encontraba la sociedad de la época del Quijote. -Una sociedad marcada por la gran empresa de poner disciplina en las creencias y en los comportamientos-.

                                                                   Y variando un poco el tema, pero siguiendo dentro de lo mismo, es fascinante observar la cultura humana tan sui generis.

Muchos años ha tomado a los estudiosos saber apenas lo básico de estas culturas de las épocas tan remotas, como la de los neandertales. Es encomiable la labor que se realiza cuando los arqueólogos se ponen manos a la obra y logran conocimiento. Creo que eso es fascinante, tanto leer un hueso, como leer la realidad.

El nombre de los neandertales procede de un valle llamado Neander, que quiere decir hombre nuevo. Es un apartado y poco conocido valle en Alemania en donde se encontraron los primeros vestigios. Tenía canteras que exploraban y explotaban para materiales de construcción.

Muchísimos fósiles se obtuvieron ahí. Los materiales tuvieron que pasar años en resguardo antes de ser puestos bajo la lupa de los conocedores y estudiosos de estos temas tan sutiles. El sentido antropológico tampoco es de mucho tiempo atrás, estaban aún poniéndose las bases y no podían ser comprendidos como hoy día ya se comprende todo.

La trascendencia de un estudio hoy día puede cambiar las percepciones de años. Un solo hallazgo clave, puede ser la piedra toral para una nueva visión y los movimientos de estudios ya se comparten por la tan buena comunicación del mundo actual.

Un estudioso de apellido Huxley de la escuela de paleontología en las minas de Londres, es quien se fija y da cuenta del valor de un solo cráneo encontrado: Lo que encontró tiene una capacidad craneana amplia, muy similar al tamaño del cerebro del hombre moderno.

Esta afirmación se constata, y se revaloran otros vestigios que tambien permanecían en resguardo, porque así es la paleontología, pueden pasar muchos años y de pronto se destapa la caja de pandora.

La ciencia para el conocimiento de nuestros ancestros, esa misma que se dedica a hacer el rompecabezas de sus manifestaciones, nos muestra cómo se puede inferir a partir de ciertos parámetros, asuntos verdaderamente valiosos para la vida de hoy, saber que en el carácter de ese ser de las cuevas había determinación y se tomaban las cosas muy seriamente. Cada vestigio aporta al circulo de nuestras ascendencias.

En Atapuerca, situada en Burgos España, la construcción de un ferrocarril fue el detonante. La industria siderúrgica plantea esta obra y es cuando se abre una trinchera de más de un kilómetro, lo que deja al descubierto miles de fósiles. Ahí fue donde se desató la pasión que nos ha llevado a conocernos mejor, a partir de la especie hermana que se extinguió.

La genética molecular se vuelve determinante, sirve para hacer estudios mucho más precisos de la composición de huesos y los parentescos entre sí.

Al sitio arqueológico se le ha dado el nombre de: La sima de los huesos. Todo o la mayoría de los vestigios estaban enterrados, por lo que se conservaron mucho mejor. Como hay varias cuevas por ahí, se han dado a la tarea de explorar en su interior y encontrar vestigios de bases de vivienda o más bien de participación en asuntos comunales y cohesivos, como estar alrededor de una hoguera, en donde los vestigios de comida están presentes. Se percibe con mucha claridad el dominio del fuego, elemento base de protección, unión y cocción de la carne.

Se estudian hoy día los rasgos que hablan de la salud de esos grupos, se dice que vivían con una salud razonablemente buena con calidad alimenticia suficiente para esa supervivencia tan ardua.

En los huesos encontrados se pueden observar cicatrices, infecciones curadas en dientes o huesos varios, y hay hasta la posibilidad de detectar sordera en partes craneales.

El oído juega un papel clave en el desarrollo del ser humano.

En un esqueleto de unos 45 (cuarenta y cinco) años de vida, se detectan cosas interesantes, como deformaciones que ya son propias de la edad adulta, y son asuntos que se superaron y que solo pudieron lograr más vida para el ser que los padeció, y esto fue porque se le prestó ayuda, es decir había una vida de cohesión compasiva.

Gran parte de esta estructura social compleja que se observa en estos grupos, se apoya en las capacidades comunicativas, notando como el lenguaje fragua la trama social. Sí existe evidencia de una compleja comunicación. Hay presente una identidad colectiva, el grupo se respeta entre sí.

Son los códigos de comunicación y los simbolismos los que nos permitieron evolucionar y obtener un desarrollo muy evidente tanto en lo que se hacía, como en lo que se pensaba, reflejado en los vestigios. El modo como se acomodan las cosas, y ni que decir el respeto al moribundo o al hombre que se ha muerto y se le sitúa en lugar clave.

En estos grupos se hace evidente el valor por una lucha existencial encomiable. Los grupos se unían de verdad para sus encomiendas.

A los neandertales les tocaron los periodos glaciales más intensos de que se tenga noticia. El frio intenso les obligaba a desplazamientos como un asunto inminente de vida o muerte. El cambio de entorno nunca es fácil y ellos tuvieron que hacer grandes caminatas en busca de los reductos del planeta más seguros y con provisión de bienes de vida.

Se dice que el auge y la cohesión de los grupos se dio hace unos 100 (cien) mil años.

Fue en el año de 2008 cuando se hicieron estufidos de ADN mitocondrial a los fósiles y con estos estudios se ha podido detectar, sobre todo en la población actual de Europa, la presencia de genes neandertales en la genética actual. (Continuará).

Referencia de neandertales: En el texto anterior.

Referencia: España en tiempos del Quijote

Antonio Feros y Juan Gelabert.

Ed. Tauros Historia. España.

 

miércoles, 3 de septiembre de 2025

 

Un dia, una circularidad. (5)

                                                     El mal uso del lenguaje, induce el mal en el alma.

Sócrates.

                                            Existe el amor curativo, y en mucho se haya localizado en el lenguaje, claramente lo afirma Carme Jiménez.

                                                                 Creemos que esos sonidos que emitimos y que nos caracterizan como seres inteligentes y hablantes, son solo aquellos que se dan como parte de un modo de expresar con bombo y platillo o de una manera rimbombante. El lenguaje no solo en los modos como resolvemos la vida diaria, ahí está la verdadera cultura y de ahí depende nuestra base de felicidad, de supervivencia.

Estamos en el mundo porque muchos otros seres que nos antecedieron hicieron las cosas bien. Aunque ellos no sabían del todo como estaba compuesto el cuerpo en la parte física, sabían que contar con ese físico corporal era básico para que los menesteres que el día demanda se pudieran dar, era el modo de preservar la vida. La necesidad de comunicar con adecuación y cumpliendo necesidades obvias es parte fundamental del ser. Un tigre diente de sable de pronto se aparecía a esos seres humanos caminantes de la sabana, era un asunto de vida o muerte. Nos cuesta entenderlo poque no nos tocó vivirlo, pero ni duda hay de que para muchos de nuestros ancestros esas apariciones al enfrentar bestias, les costó la vida.

Para la reproducción de la especie, la sexualidad de aquellos tiempos se ha tratado de interpretar y comprender a partir de las prácticas observadas de grupos que viven hoy día en las selvas. De entrada, es un asunto de mantener a la especie viva, y obviamente se da a partir del instinto. Los olores de la ovulación que acercan al macho para la relación física con la hembra, se dan en base a la química humana implicada.

 No podemos soslayar que el enamoramiento como se ha conocido en los tiempos del romanticismo es asunto de otros momentos culturales. En los primeros estadíos de la humanidad a las féminas se les podía tomar de los cabellos para un acto reproductivo. Las sofisticaciones vinieron luego, producto de la educación. La vida de relación y de las relaciones físicas de los ancestros no era esa miel sobre hojuelas de la que nos hacemos ideas en la adolescencia cuando nos enamoramos. Claro que el amor de pareja siempre tiene química implicada, mas tiene una base de espiritualidad que a pesar de que no en todos los niveles de conciencia se conoce, es algo existente.  Es seguro que esas mujeres que fueron nuestras antepasadas en idos tempores, jamás lo pudieron comprender así y no nos vayamos tan lejos, tal vez algunas de nuestras bisabuelas y abuelas fueron parte de los matrimonios concertados de antemano, dados por otros intereses muy diferentes al amor del romance. Muchas veces es hacer familia el destino, sin una valoración del ser individual de y por, cada individuo de la pareja.  Han cambiado las ideas, mas la realidad manda el juego. El amor, está implicado en todo, querámoslo o no, y es tarea obligada hoy día en las mejoras de la especie. Hay parejas que por principio deciden no procrear.  Las costumbres de antaño ya han cambiado, y aunque hoy día vemos menos matrimonios, tal vez exista mas realismo al vivir.  A las mujeres de la tribu no se les preguntaba cómo se sentían o si tenían migraña, porque en esos tiempos sí que les era necesario aumentar la población. Los niños apenas estaban viables se convertían en mano de obra para la lidia daira. En muchos grupos esto se sigue dando y es harina de otro costal.

Cuesta trabajo pensar en cómo se dio la supervivencia de la especie. A muchos nos resulta fascinante comprender lo que los investigadores leen en los vestigios: se lee en un hueso, se lee en un pedacito de cabello encontrado en un cráneo, se lee en los residuos a nivel del tórax, se lee de maneras tan sutiles que nos pueden hablar con certeza de alimentos ingeridos o los frutos preferidos de algún ser ancestral. Los investigadores hacen lecturas, y de esa manera nos dan a los de la vida común y corriente una dimensión de lo implicado en los modos para sobrevivir.

¿Cuál podría ser el diente de sable que se aparece en el siglo XXI? Pues cada quien lo sabrá según su vida, aunque no hay muchas diferencias, a quien se le aparezca un encono por mala comunicación interpersonal o social o un problema severo por estar en ámbitos desconocidos o tener que tratar con seres irracionales, tendrá lidia.

 Se crean situaciones que están afectando a los congéneres, y esos son los dientes de sable de la actualidad. Los asuntos de debatirnos con alguna fiera actual, pueden estar a la vuelta de la esquina sin nosotros apenas percatarnos.

Es así mismo como se va descubriendo quienes somos desde lo que nos compone físicamente, hasta como nos expresamos y hablamos desde lo que vivimos, salimos de la cueva, pero muchas esencias son las mismas. Proponer, ha sido el verbo encomiable para hacernos la vida mucho más llevadera y exitosa, mas estoy segura que mientras caminábamos por la pradera para organizarnos y matar al mamut en turno, nadie proponía propiamente, tan solo se organizaba el grupo con la dual función: matar para comer. Depredar, es otro verbo que forma parte sustancial de nosotros los humanos, pero hoy día sí que ha tomado caminos insospechados, es una pena que el mismo planeta este devastado por los más inteligentes. ¿Será que lo somos?

 Hemos mencionado algo muy importante: -el amor que cura- es tal, que, si se logra a conciencia y en su dimensión espiritual, no tiene nada que ver con lo que se ha propagado y demeritado el significado del amor en nuestras vidas. El amor es el sentimiento más digno del ser humano, a veces el más ausente. Si la comunicación se da con todo lo que somos, seremos capaces de enmendar, vivir rotunda y redondamente íntegros.  Cooperar, ha sido vital para la especie, es una acción de redondez en la creatividad de la vida, en la actitud serena que implica avanzar.  Mucho más en el sentido de crear vida desde la expresión hablada, escrita o gestual. Con eso bastaría. Me queda claro como a los jóvenes de hoy día, esto les transforma la vida, y ni que decir en el caso de la procreación física de la especie. Es verdad que aún hay mucho espacio en el mundo para miles de seres humanos, pero está tan mal lograda la especie, que esto de la vida humana ya nos quedó claro que no es un asunto de cantidades, sino aportar calidad en la experiencia.

 Mas nos valdría recomponernos antes de seguir trayendo niños al mundo a vivir vidas desventuradas. ¿Qué hay familias que creen que con dinero suficiente pueden traer más niños a la tierra? Dios les bendiga y así sea. Al mundo no se le engendra vida humana para vivir al ahí se va.

Cada niño que entra al mundo ha de ser percibido como una bendición total y única. No solo con los bienes materiales se bendice y beneficia a la vida, al individuo se le forma con ahínco, con desvelos, cuidando los momentos de enfermedad. Educando.

 Las habilidades de transmitir se han de reformar y hacer crecer a esos seres como dignos del siglo XXI. Es penoso pensar en una niñez desvalida. Basta solo escuchar a cuantos niños se les abandona recién al nacer. Es el horror de nuestra especie.

La comunicación real entre mundo y ser humano se ha roto, han sido excesivas las ambiciones irreales, necesidades creadas que no resultan creativas.

La vida real puede ser ambiciosa en sentido positivo y la podremos comprender mejor si observamos como era la vida de los que nos han antecedido, desde ese principio bendito en el tiempo pasado.

En lo personal tengo un sentimiento de mucho interés por la otra especie humana, esa que terminó extinguiéndose y que, aunque por un periodo en la tierra convivio con nosotros los Homo sapiens, ellos, los Neandertales, se acabaron. Lo bueno es que con lo que dejaron podremos concretar el circulo. Una enorme cultura se ha encontrado en todos los sitios del orbe donde habitaron, podemos aprender mucho de ellos. Hicieron todo lo que estaba en su entender para sobrevivir, no lo lograron.

¿Será que no usaron el lenguaje apropiado para preservar lo que les daría más vida en el mundo?

¿Será que fueron muy arduas las luchas con nosotros, los homos sapiens?

Es muy difícil saber cuál fue la estocada que se llevó a los últimos grupos de neandertales de este planeta, generalmente son asuntos multicausales. La vida cultural que dejaron se percibe creativa y se cree que desarrollaron un tipo de lenguaje porque en los cráneos completos encontrados (prácticamente uno o dos) es evidente que el sistema fonético está presente.

Vayamos pues en busca de algunos puntos interesantes de esta especie para comprender que no basta solo querer vivir en la tierra que nos ha visto nacer, sino que hay que poner todo de nuestra parte para la verdadera e intrínseca supervivencia digna.

El lenguaje es sagrado. Quien no lo quiera entender así, está en camino de sufrimientos innecesarios. Con lo que expresamos, afectamos a todos y a todo. Cuando la comunicación se utiliza para fines siniestros aparece la mentira y de ahí puede nacer la destrucción.

 De hecho, estoy convencida que todo lo que hoy día se destruye y mal logra en el mundo, este ligado a un mal uso del lenguaje. Decimos… pero no decimos. Hablamos, pero no comunicamos. Pensamos y creemos correcto lo que creemos, cuando en esta vida o nos pasamos observantes y atentos o nos lleva la corriente, exacto como le sucede al camarón que se duerme. Es algo así como creer que Putin, el líder de la Rusia actual habla en serio cuando piensa en la paz, lo último que le interesa es lo pacifico, porque sus intereses están en otros lares. Es difícil aceptarlo.

Me ha interesado saber todo lo posible sobre los neandertales y algunos aspectos me avocaré a comentar.

En Atapuerca España, es donde se han encontrado buena cantidad de los vestigios, de cuerpos humanos y de cultura.

 Aldous Huxley nos dice: -Comprender la relación de las palabras con las cosas, del razonamiento sistemático con el insondable misterio que trata, por siempre jamás, vanamente de comprender-. Es decir, no es fácil poder entender todo lo que abarca el idioma, porque está permeado por la cultura misma, por razonamientos que son intrincados. Hoy, podemos hacer un esfuerzo (ir en lo posible al diccionario) y hacer por entender ese mar de fondo. Todo en la cultura humana es un asunto de esfuerzos y la cultura actual nos ha hecho creer que quien hace menos esfuerzo es más inteligente. Si tu agenda está llena esta mañana, es caer en cuenta de lo que a cada uno nos corresponde y ahí radica la verdadera felicidad. El ser que observa al que ha logrado mucha materialidad, quiere lo mismo, no todo se logra con los mismos esfuerzos, hay otras variantes de espiritualidad que hay que considerar y así transformar las acciones de fondo y observar las formas como parte de lo práctico, no vivir para las formas en sí mismas.

 Brincar etapas de aprendizaje podría ser fatal y de hecho lo es, porque nos habla de minimizar esfuerzos que en el motor de la vida a veces son la clave de los asuntos exitosos.

 Volver a retomar siempre y saber comprender el lenguaje corporal, las miradas y vernos a los ojos. Ya solo con eso estaríamos proponiéndonos algo muy vital.

Hoy día, a pesar de que llevo años practicando algunas técnicas de plástica para expresarme con ellas, como son: el grafito, la acuarela y ni qué decir de los lápices a color, que amo desde muy niña (y que apenas de adulta aprendí bien la técnica) me sentía ya bastante segura con los logros de mis haceres. De pronto me di cuenta que todo ha sido lirico o auto aprendido con manuales, libros y ayuda personal. En el caso de la acuarela la aprendí en el estudio de mi padre. Siempre pensé que no habría más por aprender. Pues nada de eso. De pronto decidí ir a tomar clases porque la vida me acerco a una persona que, siendo estudiosísima y muy buena maestra de lo artístico y en las técnicas, me habló de lo que es tan importante ir cerrando y lograr una circularidad en algunos puntos en el aprendizaje académico. Cada miércoles a mis 70 (setenta) años de edad, me he propuesto hacer con disciplina renovada la parte académica de las técnicas plásticas. Estoy haciendo grafito desde la base, estoy preparando el camino para las demás técnicas y repasar y ¡casi volver a aprender los caminos! Cuando me veo a mí misma con los útiles como si tuviera 10 (diez) años de edad, siento que me rio por dentro, mi madre dijo siempre: Nunca es tarde cuando la dicha es buena.

Se, que algunas personas dirán ¡Que exageración!, querer saber todo. No, no es querer saberlo todo, es retomar desde el fondo lo que uno ama. Lo mismo pasa con el cuerpo, siempre es bueno mantener los músculos entonados. (Continuará).

Referencia.

Breve historia de los Neandertales.

Fernando Díez Martin. Ed. Tombooktu.com.mx