miércoles, 27 de octubre de 2021

 De la vida diaria. (Compartido)

                           Un rompecabezas es un mundo total. Nunca nos rompe la cabeza, mas si no comprendemos su dinámica interna, puede ser que nos haga perder la paciencia. MJ



                          La dinámica interior de los asuntos que vivimos lleva un ritmo y cuando nos va bien podremos descifrar su armonía, misma que es el secreto para saber continuar o detenernos según se nos requiera y precise. Ir de la mano de la serenidad siempre es la mejor opción,  ya que la impaciencia siempre espera muy calladita detrás de la puerta. Todo lo que nos toca vivir está determinado por etapas que se abren y se cierran siendo que muchas de éstas las dicta la vida misma y van dando pie a lo que sigue al frente, a veces sin tener que pensarlo mucho, a veces pudiendo poner el toque personal para definir derroteros. Es normal que como humanos en mucho recurramos al pasado porque así como en la Arqueología éste tiene un significado medular, en la vida del homo sapiens lo ha tenido cada vez con más importancia para poder llegar hasta donde nos encontramos hoy día. Somos la única especie del planeta que puede y sabe como volver a sus recuerdos y en últimas fechas se ha detectado en algunos primates superiores la clara posibilidad de volver a repetir lo aprendido, no se sabe si es porque aprenden con un cierto tipo o nivel de conciencia o si responden por mecanismos reflejos. Todo está en estudios muy serios, pero lo que sí es un hecho es que el conocimiento que vamos albergando como experiencia es el factor que nos hace más sabios.

Esta mañana me sucedió algo muy chistoso. Salí a enderezar la calaca de plástico inflable con cuerpo de humano que hemos puesto en el jardín para disfrute del nieto y de otros crios que pasan por la casa y se detienen a verla ahora que estamos en época de muertos, y que con las lluvias se agachó y tenía necesidad de volverla a su sitio. Al acercarme y levantarla note que había algo escondido dentro del plástico de las manos, y descubrí que tenía los pulgares claramente doblados por dentro. Me reí en mi interior ya que me significó mucho, porque así como en un simple juguete de plástico el pulgar puede estar guardado, en los seres humanos (y también en algunos otros primates) ese pulgar está muy visible, se le denomina pulgar oponible porque gracias a su oposición nos permite sostener las cosas, mas no todos lo vemos para comprender el alcance de su significado. Con gusto hice aparecer los pulgares de plástico y vi como ese muñeco cambió de aspecto. Ese dedo en nuestro grupo específico como especie nos ha permitido la confianza para llegar hasta donde estamos. Ese específico dedo de las manos ha marcado una enorme diferencia en el hacer del rompecabezas humano, se ha estudiado a fondo y se sabe hoy día de como marcó las diferencias, entre otras la posibilidad de tener más claridad mental y mucho se ha dado gracias a que pudimos tomar con más precisión las cosas entre los dedos. 

Es así también que se marcan diferencias cuando los términos que utilizamos en el lenguaje humano nos hacen ver con más claridad. Porque el tipo de lenguaje superior que nosotros podemos manejar es un don enorme. Siempre he disfrutado encontrarme con términos nuevos y que he de descifrar para saber un poco más. Hoy día que el diccionario de la Real Academia de la Lengua podemos tenerlo a la mano en nuestros celulares, es una maravilla como algunos términos se nos aclaran mucho más. Mientras arreglaba el juguete del jardín, se apareció mi hijo con mi nieto de visita. Disfrutamos de todo lo de esta época expuesto en las casas de los vecinos y cuando llegamos a la puerta de la casa de ellos yo exclamé ¡Qué bonita está la puerta con ese adorno! y para mi sorpresa el crío de tres años me corrigió: - ¡NO! No esta bonita, esta ¡asustadora!-  he de decir que el término utilizado me pareció muy exacto en relación a lo que veiamos  y le agradecí la aclaración, asimismo en ese momento me pregunté si ese término en realidad existe. En la Real Academia de la Lengua constantemente están añadiendo vocablos que surgen del habla de cada día y eso nos enriquece. 

Al volver a casa me puse a releer el libro que hoy día ocupa por ratos mi atención (estoy en la etapa de la relectura, porque tengo la costumbre de ir de solapa a solapa y ya luego volver despacio a cada página para encontrarme con los tesoros) y fijarme más en esos pequeños pasajes que todo libro alberga y como que pareciera que nos están esperando para ser notados, en lo personal los marco con resalte de color para poder volver a ellos. Este libro del ser que nació con cuerpo de mujer y logró volverse el varón que siempre fue desde un principio, contiene mucha sabiduría. Aunque el título del texto puede ser controversial (porque nos cuesta pensar que Dios todopoderoso pudiera despistarse) lo que en realidad nos quieren decir es metafórico y que somos creaturas que no venimos perfectas como concepciones cerradas, Dios permite imperfecciones para que la humanidad entienda su trabajo real. Me di cuenta de que cuando no somos doctos en una serie de términos nuevos nos podemos confundir y tuve que corregir un término al texto anterior en el que les hablé de este asunto de disforia y que yo puse como distrofia. Originalmente me dejé llevar por la lógica al leer con cierto descuido y que mi mente me llevó a pensar que era una atrofia o algo así lo que se vive en esos casos de personas que nacen con el cuerpo equivocado a lo que su cerebro es, ya que se ha descubierto que es muy diferente el cerebro masculino del femenino. Así pues, leyendo mejor vi que en realidad se trata de una disforia, y por lo tanto nada está atrofiado sino mal encausado en la naturaleza. Busqué el término en el diccionario y para mi sorpresa solo habla de alteración en la forma. En la terrenalidad todo puede corregirse yendo de la mano de Dios como el mismo autor lo hizo.

En relación a las personas con capacidades y situaciones diferentes al común de los mortales, se dice:"La meta es que las armas sean el respeto, la tolerancia y la igualdad, que unamos fuerzas para poder hacer realidad un mundo en el que entremos todos." D.N.L.

Es un mundo muy especial el de la terminología.

Hoy día que estamos recordando a los muertos, en lo personal me resuena muy favorablemente la palabra ánimas, porque como que su significado está más ligado a que algo sigue animado entre nosotros y en relación a quienes ya se fueron.

Nos puede hacer mucho más interesante la vida el ir descubriendo el significado preciso de los vocablos y esos términos que hasta se hacen divertidos y evocadores.

Regresando al mundo de los rompecabezas, he de decir que siempre me ha parecido muy significativo que se llamen como tales, como diciendo que nos rompen la cabeza cuando en realidad nos la recomponen. Ya adulta decidí entrar de nuevo a ese mundo del armado de figuras que disfruté mucho de niña. Mi padre siempre nos traía cosas para despertar la creatividad y entre ellas figuraron los rompecabezas. Lógicamente tuvieron su momento. Cuando ya de adulta retomé ese gusto, de entrada sentí que era muy entretenido el desafío, siendo que comprobé que mientras más los armaba, más me divertía y más mucho más complicados y grandes los deseaba armar. Nunca han sido  muy grandes en tamaño los que he elegido y la verdad los ratos armandolos  siempre son maravillosos. Aprendí una técnica (que me imagino todos los aficionados a estos asuntos ya manejan) qué consiste tener un camino personal y de gozo. El mio, con lo que me gustan los colores, de entrada comienza con la separación de las piezas por cada color. Una vez lograda esta etapa, pasaremos a la de encontrar las diferentes formas de las piezas y a continuación las que enmarcan el todo. La parte que definirá los límites es preponderante, dando pie a que de ahí vayamos poniendo los colores que la misma figura demande. Conforme avanzamos el gozo se incrementa. Uno como comúnmente se dice, se pica y como nos dice al autor del libro "Fluir": Con lo que fluyes el tiempo se detiene y pareciera que es un instante, cuando a veces nos pasamos horas haciendo lo que más nos gusta y nos hace verdaderamente felices. 

                               Pues bien, pasemos a considerar que la vida misma es nuestro rompecabezas más importante. El mismo Diego Neria nos dice: "Mi vida es una parábola que no comprendo, un rompecabezas". Cada momento conlleva su propia plenitud y hay mucho gozo en ir cerrando etapas y momentos, que es a lo que hemos venido a la tierra. Mucho escuchamos hoy día la idea que es muy plástica, de ir cerrando circulos. Cuando por primera vez me cayó el veinte de lo que son los mandalas, me di cuenta que estarían conmigo para siempre, y los relacioné con esas circularidades de la vida. Nació un interés muy grande que me abrió las puertas de una felicidad  especial, no solo al contemplarlos sino al irlos descubriendo por doquier así como hoy día diseñarlos y ponerles los colores que yo decido. Hice una relación inmediata entre las dos figuras, el rompecabezas y el mandala ya que los dos nos dan estructura.

Al saber que un mandala es una figura que nos da una estructura particular en la mente, nos damos cuenta que perceptivos podemos volvernos hacia las formas, pero mucho más a la circular que nos habla de plenitud. Al mismo tiempo, cuando ponemos la última ficha de un rompecabezas el cuerpo respira diferente, se siente pleno. Digno de seguir. No es casual que en clínicas y centros de educación básica los mandalas ya forman parte del programa.

Entre la plenitud de un rompecabezas y la circularidad de un mandala podemos hacer  y tener percepciones de lo valioso que es saber cerrar.

La vida misma se compone de sus propios momentos/mandalas que como los rompecabezas se van armando. Cuando descubrimos un pesar dentro del alma es seguro que estamos en uno de esos procesos y lo mas sano es saber de donde vino y como lo iremos a cerrar. Cerrar es sabio, nos permite saber que una etapa ha terminado y que vamos a encontrarnos con asuntos nuevos que definen mucho mejor lo que falta, encaminandonos hacia la etapa total con la que nos despediremos al poner la última pieza.

Parte del dolor de alguna etapa puede traspasarse a la siguiente. Cuando nos entercamos en algo que queremos contra viento y marea puede ser que se convierta en algo que no nos permita ver con claridad lo que sigue. Hay que definir nuestro círculo personal. Cuando decidimos el desafío de armar un rompecabezas el espíritu se toma un respiro, se afina la percepción y al poner la última pieza se entona el alma. Es muy parecido a lo que pasa en la vida misma. Es un hecho que a veces cerrar algunas etapas duele. Eso no lo podremos negar nunca, mas siempre hay que saber que tan abiertos deben estar los ojos de la mente para saber por dónde vendrá el regalo positivo de un cierre, ese es el verdadero valor de la circularidad.

Dice Mario Benedetti: "De vez en cuando la alegría tira piedritas contra mi ventana." D.N.L.

Es sabido que a veces los cierres nos cambian la dinámica mental. La alegría no se vende en la farmacia, por lo que cuando aparece hay que saber conservar su fuerza. Se dice mucho que la escritora Virginia Woolf sufrió sus peores crisi existenciales cuando iba terminando un texto, justo cuando todos pensariamos que estaría más alegre, sentía que al poner la última frase se volvería loca. En esos últimos momentos ella sentía venir el pesar y sabía que sus demonios más feroces iban a aparecerse por su mente.Ya luego se supo de su bipolaridad y en sus escritos eso quedó marcado para siempre. Se comprende mejor cuando se acepta que no somos los seres cuadriculados que la vida tiende a hacernos creer. Sí, tenemos aristas, aunque más bien nuestra totalidad es mucho más suave y curvada.

Muchos de los cambios en la vida deben hacernos  más fuertes en soledad. Se aprende de las gracias que alberga el estar y saber estar con nosotros mismos. No todos (Aun los más cercanos a nosotros) pueden a veces entender por dónde va el camino de nuestro nuevo momento, creo que hay que saber el valor de la soledad. A veces hay mucha crueldad en los ambientes, por lo que no es recomendable compartir tanto en esos momentos de cambio. Cada uno lo sabremos sopesar.

Se dice que la esencia de la crueldad está basada en la separación de la mente con el entorno del ser que la hace activa, es un poco como estar desconectados y no lograr ver el alcance de algunas actitudes. Quien primero que se hace daño es quien la tiene a flor de piel por lo que hay que saber como poner una barrera para que no nos pringue ese tipo de actitud. En una ocasión yo recibí comentarios de este tipo cuando sin quererlo realmente (Soy de palabra rápida y a veces ligera y eso asi como puede hacer mucho bien, puede propiciar problemas) comenté de los asuntos negativos de una situación en la que perdí por manejos sucios, una buena cantidad de bienes materiales. Gracias a Dios jamás he puesto mi fondo de felicidad en nada material, pero duele mucho ver con que descaro profesionales y malosos sueltos (y de las personas que uno menos se imagina) surgen acciones de arrebatar lo que no les pertenece. Lo comenté con seres cercanos en los que creí confiar y que estaban viviendo conmigo esos momentos desconcertantes, y recibí de uno de ellos una respuesta horrenda: -habremos de ver que dice la parte contraria- escuche incrédula, entendiendo que habría que dar voz a quienes claramente se manejan con corrupción. Nunca me imagine que quienes tienen acciones negativas  fueran seres a los que hay que dar voz para que se expliquen, mas bien creo yo deberían hacerlo en los juzgados, mas simplemente en ese momento me quedé callada: a palabras necias, si hay que hacer oídos sordos. Es algo de la cultura de hoy día, hay quien cree que los vivos pueden ser más inteligentes, como si sus destrezas de despojos fueran faros que alumbran. 

En lo personal creo que los seres que no han comprendido que la redención interior tiene mucho que ver con la inteligencia,  esos mismos que se manejan con bajezas, si que los considero tontos, porque están haciendo en detrimento de su espíritu. En el libro que releo hoy, dice así: "Cuando un tonto coge un camino, el camino se acaba, pero el tonto sigue". D.N.L.

Así lo creo. La tontería no es no saber, es creer que sabemos de más y que podremos actuar con ello en detrimento de otros, sin que pase nada. En realidad en lo jurídico muchas veces no pasa nada y los bandidos siguen con sus vidas torcidas, pero habremos de estar seguros que en lo espiritual si existe la Justicia Divina.

Aun con momentos muy intensos y a veces muy dolorosos de la vida, podremos permitir que la luz de la cotidianidad no se eclipse. Existe el absurdo, eso debe de quedar siempre claro, mas hay que saber detectarlo y no darle cabida. Los canales de convivencia con nuestros congéneres son en cada caso muy especiales y hay una especie de dicha cuando sabemos que asunto nos une con cada quien y que nos separa de los que viven más cerca de nosotros. Hay seres que les gusta jugar con los dolores ajenos. Se pierde el respeto y eso es muy triste.

No podemos dejar de tener claro, que uno cierra para abrir.

Esa cotidianidad que a ojos cerrados podría parecer monótona, es el caldo de cultivo para una creatividad bien entendida. Es ahí donde se encuentra la verdadera fuerza de Dios.

En las épocas gloriosas de motivar a los niños en el Arte, planeabamos que un sábado de cada mes saliéramos al campo. Por la gracia de Dios, aquí en donde vivimos hay muchas áreas verdes y lindos jardines con sembrados bellos por donde yo impartía el taller. Un sábado nos acercamos a un inmenso bambú que a la orilla de un laguito se movía al compás del viento. Todos los críos asentaron sus toallas en el césped y se sentaron quietos y felices. En primera instancia les pedí que cerraran  los ojos y que atentos nos pusiéramos todos a escuchar el ruido de ese enorme árbol, ya que mecidos por el viento esos árboles cantan, sus troncos entrechocan  y parece que sus ruidos componen una sinfonía. El viento estuvo a nuestro favor y nos deleitó de lo lindo y todos fuimos escuchando de a poco. Ya con los ojos abiertos me propuse hacerles ver lo que realmente nos interesaba de la clase y observamos formas y coloridos. Todos fueron diciendo lo que veían. Uno les propone colores que no son tan evidentes, los críos como esponjas aprenden a observar. 

Al final les pregunté:-¿Qué les gustaría más de este árbol de troncos espigados y elegantes  con coloridos únicos?-  y tras un silencio maravilloso de observación, una niña como de ocho años dijo: -yo me quiero meter al bambú.- Todos quedamos atónitos, pero lo que ella dijo bastó para que una algarabía de ensueño se diera, todos los demás niños la siguieron, rodearon los troncos y caminaron entre ellos sintiendolos con sus manitas, tocar esos nudos y esas partes tan lisas y bellas que se dan entre los troncos de este árbol tan singular resultó muy grato. Lo pintamos, claro que sí, y fue una linda experiencia.

Abiertos a la naturaleza y a los entornos siempre seremos más felices.

También en el libro que releo encontré esta frase: "La curiosidad es lo que nos hace humanos y nos distingue de los políticos".D.N.L.

En estas épocas que íbamos con un poco de mas frecuencia a la playa, nos tocó  presenciar y disfrutar un bello fenómeno al anochecer. Playabamos en amena plática con los hijos jóvenes cuando empezó a caer la noche y cual fue nuestra sorpresa que en el romper de las olas aparecían montones y montones del fósforo marino iluminando con un tono verdoso brillante no solo las olas, también la arena de la orilla y  la espuma. Maravillados nos paramos a contemplar, regalos de natura que se aparecen de pronto. El alma toma respiros de donde uno menos se imagina. El fósforo marino nos recargó las pilas revitalizando un domingo de esos que uno se prepara para retomar la semana y hasta hoy esa experiencia vive en mi. Con la edad perdemos la capacidad de asombro. Es muy importante recuperarla y ver más allá de lo evidente.

Las alegrías uno las encuentra y mas que nada las propicia. La redondez de nuestro mandala personal se recrea precisamente en las curvas. En esos espacios que van dando la vuelta y van haciendo que el círculo sí se pueda percibir completo siempre, aún sabiendo que pueden faltar muchos momentos para darle las líneas finales.

Ese sentimiento de todo está completo, es importante que perviva cada día, ya que no sabemos cuándo y a qué hora seremos llamados a cambiar de traje, y nos iremos para siempre. Siempre hay que tener la lámpara encendida. En lo personal es lo que siento cuando pienso en lo que me representa el Espíritu Santo como parte de la religion que tengo por nacimiento. Es una sensación profunda de que llevamos siempre todo lo que necesitamos: Nuestro Ser.

La vida se pule como un bronce brillante cada día. Es como mantener el buen talante siempre.

El Arte con mayúscula, siempre puede ponernos de buenas. Sea que lo practiquemos en alguna modalidad o sea que tan solo seamos observadores, siempre nos pondrá en el camino de esa armonía tan deseada. Evita que los cariños se conviertan en juegos y que la vida se oscurezca por cosas triviales ya que lo artístico siempre nos dará una luz  muy especial.

En otra ocasión en que íbamos por caminos de los pequeños pueblos de la Península, nos tocó ver entre los matorrales un faisán. Nunca me habia tocado ver al pájaro emblema de estas tierras y de verdad que fue un gozo. Los había conocido en cautiverio, pero en la natura cada vez son más difíciles de observar. Yo que anduve mucho de niña por el campo de la Península en los momentos de cacerías con mi padre, solo me había tocado ver pavos de monte así como monos araña y venados, pero ese pájaro en especial nunca.

Kant, el gran filósofo de todos los tiempos afirma algo muy bello: 

"La búsqueda más noble, es saber que debe de hacer uno para convertirse en ser humano" E.K.

¿Es que no somos seres humanos tan solo por haber nacido como tales? No. 

No lo somos. Esa condición se trabaja. Se forja con causas reales de bien, de aciertos en ese camino que se nos ha dado ya intrínsecamente en nuestra naturaleza y que a veces por lo agitado de la vida desdeñamos implementarlo, a veces creemos que tan solo porque se nos ha permitido ser parte de esta tierra, esa condición se nos dará por añadidura.

Hay muchas cosas que nos irritan de los congéneres, según afirma C.Jung , mas si observamos esos desequilibrios podremos llegar a un mejor entendimiento de nosotros mismos.

Encontrar el camino de tan solo estar dispuestos y no interferir en nuestro propio desarrollo.

Hay muchos pensamientos que nos habitan que solo son ideas, y pueden interferir en lo que es real.

                               Uno de los conceptos en los que no podemos cejar en la búsqueda personal es el de La Paz. Esa paz no siempre se puede mantener, sentimos que cuesta trabajo estar viviendo con la calma adecuada, mas cuando recordamos que aún en lo más agitado puede haber Paz, nos queda claro que ésta es en realidad el modo con el que enfocamos, su esencia no se basa en ideas se vive en carne propia y hay que saber defenderla, escogiendo las batallas.

Veo en mis escritos larguísimos qué tanto me ha llevado llegar a ese simple y a la vez fuerte concepto: Paz.

 Mi modo de ver y percibir la Paz ha cambiado con los tiempos, con las etapas, su significado ha variado. y más que nada su presencia en los hechos de cada día. Se va dando de diferentes maneras en el rompecabezas total, y su circularidad cada día puede abarcar más ampliamente los espacios totales. Claro que su significado en la acción nunca es constante, pero uno puede irlo logrando con las decisiones acertadas.

Aprendí que la buena energía que viene de Dios está presente en el flujo elegido. A veces la vida se empeña en arrebatar, pero uno tan solo suelta lo que es prescindible y lo imprescindible se hace más sutil y fuerte y por lo tanto más constante, asentándose en su lugar como sucede con la pieza de un rompecabezas que de momento tratamos de colocar sin saber claramente en donde y que de pronto como si fuera magia aparece su sitio único. No puede tener cabida en ningún otro lado.

Tanto se habla de Ego hoy día que es necesario aclarar lo que es: Es tan solo la parte falsa que nos obliga el mundo a aceptar tan sólo para sobrevivir, mas no olvidemos que hay que Vivir. Y, lo pongo en mayuscula para que no se nos olvide que estamos a veces solo sobreviviendo. Con la madurez también se puede ir diluyendo ese ego, como se mezcla un líquido con otro y queda el de mayor fuerza.

¿Que es la cordura?

Llegué en estos días a una definición personal que me gustó mucho:

Es cuando uno se siente uno con Dios. Cuando no hay separación de esa divinidad que realmente nos hace contingentes y que conocemos y percibimos presente en lo que vivimos. Esto no quiere decir que no habremos de tener momentos de elevar plegarias genuinas para tener más certezas, mas no se trata de estar implorando por implorar.

Escribí:

                                             Pulir el espíritu.

                                             En nuestro existir básico.

                                             Sin empañar lo conocido.

                                             Sin desdeñar lo que nos falta por conocer.

                                             Nada se pierde.

                                             El limo de la vida lo guarda todo.

                                             Ahí está el alma,

                                             En sus sutiles modos.

                                             Esa profundidad alma/mundo

                                             En armonía dará la lucidez espiritual.

                                             Pulir el alma. MJ


D.N.L. Diego Neria Lejárraga.

Continuaremos. MJ

                                             



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