viernes, 23 de septiembre de 2022

 

De la vida diaria.

La especie humana. (5)

 

Sabremos superar los retos sí, y solo sí, comprendemos la dimensión en que afectan a toda la especie humana. MJ

 

 

                                      En épocas de mucho calor el sudar es un elemento de subsistencia ya que es una especie de baño refrescante y  natural, que al surgir nos entona el organismo. De esa manera la temperatura corporal se equilibra, así que quien se vanagloria de no sudar mucho no se hace un favor, porque sudar tiene su chiste. Se dice que este mantener la temperatura del cuerpo en los seres vivos  mediante el sudor,  ha sido pieza clave en las largas caminatas de la especie,  jornadas de avanzar a pie por el campo abierto en busca de nuevos sitios para asentarse o para encontrar  comida, es decir: subsistir. Así como  en los momentos en que el frio podría habernos aniquilado sin piedad cuando la intemperie era nuestra casa, fuimos capaces de adaptarnos. ¿Qué tanto se alejaba el grupo humano de la cueva que le daba cobijo? Se ha podido detectar que avanzábamos grandes distancias en un solo día y que éramos capaces de valernos de albergues temporales hasta poder regresar a la cueva. He sabido de personas que sudan aun sin haber hecho un mínimo  esfuerzo, eso es harina de otro costal, es decir se suda por causas internas de equilibrios del organismo. Se dice mucho entre los estudiosos que los cambios más drásticos de temperatura que sufrieron nuestros ancestros fueron adecuando al organismo que nos rige hoy día.

Dentro de las investigaciones actuales se han averiguado aspectos importantes  de interrelación, como el hecho de porque el humano le apostó en mas medida a una vida monógama a la hora de procrear y aunque  en esencia biológica  no somos seres de naturaleza tal, el convencionalismo tuvo la última palabra para llevar una vida más ordenada. Los individuos de sexo masculino de nuestra especie en un principio tenían que permanecer más cercanos físicamente a las féminas ya que no existen señales externas del momento de la ovulación y al no saber en claro cómo se detecta el momento fértil de las compañeras de tribu, son otros factores los que intervienen, más sutiles. En otras especies la hembra hace manifiesta esta función ovulatoria por medio de hinchazón en el área genital y es mucho más fácil fecundar y luego alejarse. Así pues, tenemos desde ese principio nuestros bemoles en las lides de perpetuarnos y los varones tenían que ingeniárselas permanecido más cerca y por más tiempo para poder llegar a su objetivo. Una vez habiendo merodeado mucho más que lo que sucede en esos términos  en otras especies, el vínculo tendría más posibilidades de persistir.  Ya sabemos que se tomó su tiempo este asunto hasta llegar a la institución matrimonial que ha dado mucho orden en la mayoría de los casos, en verdad nos queda claro que el unto de la Magdalena no ha sido para todos, por mucho tiempo ha persistido y hoy día se va transformando. No creamos que va a desaparecer, tan solo será un medio muy preciado para ciertos grupos que así lo decidan, mientras que otras personas harán diferente el sentido de su unión o vinculo de pareja.   Muchos jóvenes prefieren tomar otros caminos en la vida de pareja  y se intenta con nuevas propuestas. Nunca en la vida de relación  lo que se da  se pueden asentar como una generalidad, por algo tenemos tan desarrollada en la mente la facultad adaptativa.

Estudios de la caja craneal de nuestra especie muestran que existe un mayor volumen cerebral que habla de funciones muy específicas que ya hemos mencionado antes. Esto ayudó mucho al desempeño de la creación de herramientas cada vez más sofisticadas y hoy día al hablar de herramientas también nos referimos a modos de vida, no porque una manera de asociarnos haya tenido su tiempo, será eterna.  Todo fue conduciendo a que fuéramos más pensantes a la hora de resolver en vez de utilizar la fuerza, o intentar forzar modos que ya no son viables. Una fuerza que se decantó en su versión más nefasta, como lo es la guerra, se implanto como un valor de poder. Es una pena que aún se practique una acción que deja tanto dolor entre los congéneres, sabemos bien que responde a pensamientos de poder que no han evolucionado y aún creen que pueden tener más valor en sus territorios si añaden más kms. a los mismos. Es todo un asunto de conciencia no desarrollada. La política en verdad no ha tomado caminos de mucha inteligencia, salvo en casos excepcionales.

En las observaciones directas que se han hecho de campo, estudiando a chimpancés y a bonobos se ha podido detectar que cuando hay riñas y verdaderas peleas entre grupos opuestos (aun de la misma especie) es porque se han violado límites territoriales, somos muy recelosos de los límites que dan cobijo a nuestras actividades y es ahí en donde la violencia puede aparecer. Ni se diga en relación a encuentros de grupos de diferente especie, ahí sí que podemos decir que anida el germen de la guerra misma, porque al no saber que somos lo mismo, nos encanta creer que las diferencias (¿nuestras?) son superiores y peor aún por tales creemos que debemos imponerlas.

Se piensa que el acto de violentar en su fundamentación más profunda está relacionado y tiene que todo que ver con un intrínseco temor atado a la subsistencia,  el terror de morir por grupos existe y en el caso de los humanos hace que ciertos grupos tengan fijación con la ampliación territorial para varias acciones como tener más recursos, tener más espacio y el acceso al mar que es en algunos casos muy positivo, como lo vivimos hoy en pleno siglo XXI.Quienes hemos vivido muy cerca del mar, apenas y podremos imaginar lo que significa para esos países tenerlo en tal lejanía, el mar no solo es fuente viva de recursos, es el movimiento de las rutas de comercio.

Los estudiosos han clasificado el tipo de agresión en dos vertientes: La conocida como intraespecifica que se da dentro de la misma especie y la de grupos diferentes  es la interespecifica la que puede darse dentro de grupos totalmente dispares. La más preocupante siempre ha sido la que se propicia entre miembros del mismo grupo, se piensa que tiene una base de jerarquías, o lo que es lo mismo ocupación de acciones de más poder dentro del grupo. Y una vez más se habla de la supremacía de ocupación de territorios en ambos casos.

Atapuerca  es un sitio en donde se han encontrado fósiles muy valiosos de nuestra especie, estos extensos yacimientos en un área conocida como La Sima,  se piensa que se ocupó hace un millón y medio de años. Son muchos los fósiles que con las nuevas técnicas y maneras de enfocar las búsquedas de los modos de vida, han dado una enorme información.

 Una especie que era homínida muy cercana a nosotros fueron los Neandertales. Algunas veces se han encontrado sus vestigios asociados a los nuestros, se piensa que convivimos por algún tiempo y que hasta hubo intercambios de facturación manual y cultural, pero no siempre se asocia con una convivencia y se piensa que tal vez no se interrelacionaron para procrear. Esa especie no logró supervivencia porque no se lograron adaptar y por eso desaparecieron.

¿Cuánto era el tiempo de vida de nuestros ancestros?

Se cree que se vivía entre dos categorías que se plantean hoy: La longevidad potencial de la vida de los individuos que no es lo mismo que la esperanza de vida que marca la edad promedio de la muerte de todo un grupo. En estos yacimientos se miden esas edades porque se pueden tomar los datos con el Carbono 14 asociado, además de que en las dentaduras se detecta esas mediadas del paso del tiempo de vida de un individuo.

 Una de las actividades que ayudo mucho al sentido de cooperación y de sociabilidad establecida fue la cacería sin duda alguna, mediante la organización para la supervivencia es lógico que los vínculos y tareas destinadas por edad y sexo fueran muy claras y unificadoras. Se cree que se desarrolló esa actitud de cooperar. Claro que cada miembro tenía sus funciones específicas, se piensa que las mujeres no tuvieron participación directa   en esas lides, sino que estaban más al resguardo del lugar habitacional, aun en los espacios del nomadismo. La planificación de acciones sociales que redundan en el beneficio del grupo ayuda a la mejor función cerebral. Podríamos decir que hoy día se propicia más la tontería de la mente cuando creemos que somos diferentes y el grupo al que pertenecemos se percibe como mejor que otros, esto puede propiciar que el  interactuar con gente diversa no sea apreciado como un bien. Se nota un aumento en la capacidad craneana en la evolución física, en la medida que la socialización se hizo más positiva en la vida del grupo. En estos momentos del principio de nuestra  especie se ha detectado que la carne se digería mejor porque aun el aparato digestivo no estaba tan propenso a digerir bien la fibra  vegetal y representaba mayor esfuerzo del aparato digestivo. Se alimentaba el grupo dependiendo del temporal, y de la caza obtenida. La alimentación se hizo más rutinaria y generalizada cuando se estableció la agricultura. Una vez establecida esta práctica, se dio un giro en positivo a la permanencia de nuestra especie en el planeta, la alimentación cambió.

Hasta hoy día no se sabe exactamente como el cerebro humano codifica en su totalidad la información. Los estudios avanzan a pasos agigantados.

 La práctica de enterrar a los muertos ya conlleva otro nivel de conciencia. Se han encontrado tumbas bien dispuestas dentro de los fósiles neanderthales  y se cree que ya tenía un significado simbólico el hecho de la partida y muerte del cuerpo.  Existe un dolor compartido que es manifiesto en el asunto de poner al ser muerto en un lugar especial, permite que estas prácticas vinculen más al grupo, así como el sentir de una manera compartida la presencia del misterio.

Dice Arsuaga: -“Solo los seres humanos tienen en la biosfera actual esa dimensión de lo misterioso, lo que está más allá de donde alcanzan los sentidos”.

No es poca cosa la presencia de lo misterioso, nos da movimiento mental así como trabajar la imaginación, mucho de lo artístico ha tomado esos caminos. En eso está basado el arte conceptual que a muchos  cuesta  comprender.

La postura bípeda fue clave, es algo muy representativo del ser humano, así como la forma de la mano prensil con el pulgar oponible que es producto de toda una etapa de evolución. El canal del parto de nuestras mujeres ancestrales se hizo más estrecho  con el paso del tiempo  y ha hecho un poco más complicado el momento de parir.

Estar evolucionando es algo muy significativo. Así como los paleo antropólogos leen la evolución en los cambios de los huesos y sus funciones, los Antropólogos culturales leen los cambios en los modos de resolver, el hecho de saber resolver es algo que marca diferencias enormes, porque aunque parezca algo sin sutileza es definitorio para que nuestra especie sea cada día mucho más fuerte y comprendamos mejor quienes somos. MJ

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