De la
vida diaria.
Colores
del día a día. (6)
El azul es la voluntad de la energía divina.
Osuna.
La Voluntad es la actitud relativa al color
azul. En el ser humano
tener voluntad equivale a tener decisión, es la base de todo el proceso energético
en relación a las opciones que habremos de tomar. En algunas religiones el
modelo a seguir es la deidad, en otros ámbitos lo que prevalece es lo que las
personas han tomado como una fuerza vital, varía según la filosofía de vida. A
veces se crean distorsiones naturalmente, para evitarlas es conveniente que vaya
de la mano la voluntad con la intención,
esta dupla dará el mejor asiento a la
fuerza que nos conduce.
Los
colores que complementan y dan más vigor al azul son los tonos de naranja.
Cuando somos capaces de comprender que la
vibración de cualquier color se da dentro de una longitud de onda en un
espectro de luz, entendemos mucho mejor el concepto de divinidad asociado a lo
que está iluminado. Estos asuntos ligados a la vibración lumínica, pueden estar
cercanos a temas sutiles y muy humanos, producen un efecto específico en las
personas llegando a afectar hasta las actitudes. Los colores pueden ser parte
de la espiritualidad. La sensibilidad es un don y tiene todo que ver con ser
capaces de percibir de diferentes maneras o una en especial. No siempre nos
gusta cambiar la forma de percibir, mas esto puede llegar a ser necesario hasta en los
asuntos de supervivencia.
Al
asociar el color azul a la voluntad como un todo, nos queda claro que es la
fuerza que conduce al buen sentido.
Fuerza protectora.
Los
diferentes tonos de azul nos apoyan en las elecciones que hacemos para que
éstas no se dispersen en el camino, implementen para nuestra tranquilidad y así
tener más seguridad en el aplomo dentro de lo que hacemos.
Aunque
algunas culturas asocian al color azul con la tristeza, dista mucho de ser un
color triste. Si nos ponemos más perceptivos nos damos cuenta qué tanto por sus
características puede ayudarnos a una tranquilidad especial.
El
azul ocupa el quinto lugar dentro del espectro luminoso.
Su
fuerza bien llevada, procura dar más sentido al pensamiento, lo estabiliza y es
por ello que permite optar con más certidumbre.
El
azul se asocia asimismo a Principio, eso que comienza y que lleva un orden. Si la
acción que comienza el ser humano lleva buena actitud, es seguro que conducirá
a buen puerto. Se piensa que lo ordenado es el estado natural de todas las
cosas, somos nosotros los pensantes
quienes desordenamos y por lo tanto
también podemos reordenar, a voluntad.
Algunas veces no se regresa al orden original, sino con una nueva estructura.
El sentido de cambio lo veremos con el color correspondiente: El violeta.
El
azul es el color que permite que en armonía se retroalimente nuestro exterior
con lo que tenemos en el interior y el interior tenga las mejores versiones
obtenidas del exterior, es decir el flujo interno/externo que se equilibra
mediante el color azul. Imaginemos un círculo dinámico en movimiento que recrea
lo interno y lo externo, en armonía.
El orden es el modo como acomodamos, es una
conjunción de lo personal y lo general, el equilibrio de estos dos aspectos se
hace más armónico.
Existe
una ley universal de correspondencia que dice: Lo que es arriba es abajo y lo
que es abajo es arriba. Es como una comprensión dinámica del equilibrio.
La
humanidad entera y cada uno de nosotros deseamos que en nuestra vida todo este
en su sitio. A la vez se nos dice que
todo es movimiento. ¿Entonces, como estar quietos en movimiento? Este es el
aspecto más dinámico del ser. La acción
de lograr el orden personal dentro del movimiento, es algo a lo que se entrena a
la mente, se trabaja en el día a día. No es gratis ni se maneja solo, tiene que
ver con prever, es tener conciencia de
que todo lo que se trabaja con ahínco puede ser determinante. Es uno mismo
quien apuesta para que lo que sentimos en desorden se ordene, sin olvidar que
se puede tomar un sentido nuevo.
Para
ordenarnos una primera actitud es el entusiasmo. Sin este valor tan fundamental
del carácter, podremos estar faltos de la fuerza anímica necesaria. Otro aspecto a tener en cuenta es nunca permitir el agobio,
en esos momentos en los que sentimos que todo se nos junta en la acción, que
todo se nos enreda en la mente y que nos convertimos en algo así como un
entresijo de cuerdas atoradas, habremos de poner el color azul en la mente.
Hay
gran variedad de textos hoy día para mejorar como seres humanos, muchos son ya
demasiado evidentes y simples, en la
actualidad, en este tiempo de vida tan comunicada ya la inteligencia emocional
está siendo mejor entendida para el bienestar interior del ser, las dudas se
disipan con más rapidez. Siempre es bueno elegir buenas lecturas para ampliar
la conciencia.
Del
cobalto se derivan pigmentos azules, estos se obtienen hoy día para le creación
de pinturas tanto oleosas como de otras tipos.
Existe
un ferrocianuro de color azul subido del que deriva el tono conocido como azul
de Prusia.
De las
piedras de lapislázuli pulverizadas también se obtiene un pigmento azul, muy
utilizado en el antiguo Egipto.
Existe
una tribu de la República Mexicana en el estado de Sonora, que en año nuevo se
ponen líneas en la cara, entre otros colores utilizan el azul, simbolizando la
presencia del mar. Están seguros que del mar nació la vida.
El
azul de las aguas marinas se forma de las longitudes de onda del color rojo y
del color naranja que provienen del sol. Cuando se mezclan, dan pie a todos
esos tonos de azul y verde del mar. El color conocido como aguamarina, es una combinación de ambos.
El
color azul está asociado al día domingo, considerado el primer día de la
semana.
Sus
cualidades positivas van unidas a: Sentir este tono como una fuerza de
protección, que nos permite optar mejor, tener más fuerte la voluntad y estar
unidos a la divinidad, si estamos activos en alguna practica espiritual.
Dentro
de nuestro poder mental se ejercita el entusiasmo y la voluntad, esto es cuando
a la mente se le da el mensaje real de lo que se desea, sin dejar de tener en
cuenta que en el mundo real los deseos son a veces de doble filo, por lo que habremos de pulir mucho más el sentido de
elegir y tener claro lo que nada tiene que ver con nosotros para no perder el
rumbo creativo.
Fomentar
la fuerza de voluntad en los niños es necesario y se logra haciéndoles un gozo
especial al tomar decisiones. Nunca decidir por ellos.
Cuando
se trata de estar cerca de nuestros congéneres aprenderemos a respetar los
espacios personales, los trabajos individuales, habremos de interactuar con estricto cuidado de no interferir en los
espacios del otro. Muchos seres humanos hoy día han optado por la soltería, lo
que produce incertidumbre en quienes necesitan de una pareja. Se asocia este
asunto en parte con egoísmo y soledad y nada que ver, es una manera de optar en
la vida y nada más. Son seres que tienen la fuerza y la valentía de tenerse a
sí mismos. Su color azul es fuerte y decidido, lleno de voluntad clara.
El
siguiente color del que haremos mención es el amarillo.
El
amarillo se asocia a La Sabiduría.
A veces
pienso que si Dios se apareciera en el mundo con su gran voz, podría preguntar al homo
sapiens -¿De qué te ha servido tener todos los bienes encomendados si no
has logrado que de ellos se obtenga todo lo necesario para abatir los males? es
más (se preguntaría la misma deidad) ¿para que se ha dado a los homo sapiens la posición en el globo terráqueo si en mucho se han
hecho destrucciones irreversibles? Ha
estado ausente la sabiduría.
Una
vez que podemos tener a salvo el gran valor de ser buenos con nuestro sentido
de la voluntad y estamos logrando un orden, el siguiente tono de lo sabio nos ayuda a poder poner en la mente más que
conocimientos y apostar por una buena dosis de sabiduría: con el amarillo. La
sabiduría se asocia a grandes pensadores, en parte es así, aunque no es del
todo cierto, la sabia vida se obtiene
de la observación del día a día. Los puntos que para nosotros resulten sabios
habremos de procurarlos y tenerlos claros, es un deber mucho más que un gusto o
una preferencia.
Bertrand
Russell el filósofo gales nieto del primer ministro de Inglaterra John Russell,
además de ser un gran matemático se dio tiempo para hablar de los valores
humanos de su tiempo, y nos dice: -Uno de los valores más preponderantes para
el hombre sabio es saber abatir sus estados de fatiga-. Nos fatigamos a veces
por las cosas más absurdas inmersos en la vorágine de la vida moderna y no nos
damos tiempo para saber que nos compete más, por nuestra realidad y
personalidad. El industrialismo no ha sido muy favorecedor para mantener al ser
humano en contacto cercano con su medio y se ha propiciado sin apenas darnos
cuenta lo que este autor considera y menciona como la fatiga nerviosa, esa que
nada apuesta para el hombre sabio. Mucho se está desarrollando hoy día la disciplina mental, el hombre que maneja su
sabiduría más flexiblemente solo piensa en sus problemas cuando estos tienen
claro el sentido y sabe los tiempos y momentos para transformarlos. Russell nos
habla del concepto de higiene de los nervios, que tiene que ver con saber
solucionar sin agobios. Y continua: - La preocupación es una modalidad del
miedo- hay que tener cuidado con esto, porque nos puede llevar a estados
mentales nada creativos. Por ejemplo, no siempre hay que dar explicaciones. En
lo personal, no rindo igual en la vida si me trasnocho. Las personas que son
nocturnas no lo pueden comprender, y no hay que explicarlo porque es un asunto
personal. Ser diurnos o nocturnos es algo que uno mismo descubre. Es el modo de ser un aspecto de nuestra
sabiduría que no incumbe a nadie más que a nosotros mismos. Observar los
destellos amarillos del sol por la mañana infunde poder a nuestro sistema de
aprendizaje personal. Lo amarillo es luz, y esa luz es sabia.
¿A qué
hora salía de la cueva el cazador/recolector? A la hora que le indicaba su
intuición. Ya la intuición hoy día, a pesar de no tener nada que ver con las acciones concretas, es
apoyo en las áreas sutiles de las decisiones. El amarillo se complementa con el
azul/violáceo. Corresponde al día lunes. (Continuará) MJ.
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