miércoles, 7 de diciembre de 2022

 

De la vida diaria.

Colores, del día a día. (4)

 

                                         Tomando en cuenta el color que más nos atrae, podremos conocer mejor  nuestro carácter. MJ

 

                                          Hemos tocado ya con intermitencias, asuntos del color.  Es asimismo como se manifiesta en la vida, sin un orden establecido y con cierto rigor fincado en lo emotivo, mas esto es parte de la esencia de los colores. El ritmo a fin de cuentas lo damos nosotros, exactamente como disponemos nuestras actividades del día a día y vamos viendo qué es lo que tenemos entre  manos, qué es lo que ya ya se cerró y más o menos tenemos idea de lo que llegará, procurando que esto último no nos cause angustia, ya que si sabemos que vamos en caballo bien ensillado ¿a qué le vamos a temer aunque  el camino sea pedregoso? En trote vital que va rítmico, no hay temores que quepan y es por ello que así vamos dando sentido a sentimientos más estables, nada nos turba y así podemos saber qué color elegir para poner en la mente o para disponer en nuestro entorno. Los colores los vamos eligiendo con más certidumbre cuando ya conocemos un poco más de lo que su vibración representa, una vez que ya sabemos sus virtudes.

La teoría del color se ha desarrollado a partir de descubrimientos que se fueron manifestando en la ciencia física. Los físicos han descubierto y comprendido como los haces de luz se ven coloridos y como la longitud de onda marca claramente el tono. Es por ello que otras facetas de la investigación humana tomaron también en cuenta esto y se pudo detectar que tipo de energía tiene cada color y cómo afecta al ser humano. Así también se hicieron estudios del halo  de energía que emite el cuerpo humano y se encontró como algunas personas lo tienen más definido que otras y como las coloraciones se presentan dependiendo del carácter personal y se determina el estado de ánimo.

Los estudiosos del  diseño industrial así como de espacios exteriores e  interiores comenzaron a tomar en cuenta qué colores son más propicios para el buen ánimo de los humanos y que sentimientos puede provocar que un objeto sea de tal o cual color. Los diseños de espacios se fueron adecuando dependiendo de las necesidades de los seres que ahí interactúan. No es casual que en muchos centros de salud se opta por el verde claro por la sanidad pacifica que emite y otros espacios se dejan totalmente en blanco porque se necesita luminosidad. Y ya que vayamos analizando cada color veremos más estas asociaciónes.

Ahora veremos como a partir de los estudios, se ha logrado hablar un poco más certeramente de las características de cada color, con que sentimientos los podemos asociar, que acciones pueden hacerse con más facilidad si nos enfocamos en determinado color, como su vibración afecta para bien.

En lo personal me empezó a quedar claro, por qué he ido eligiendo algunos colores con más frecuencia que otros, como todas las libretas  de las cuales surgen estos  textos, a la hora de organizarlas descubro que hay series correlativas de un mismo color.

Somos seres básicamente sensoriales, la mayor parte de lo que vivimos pasa por nuestros sentidos y por ello no hay razón para que las energías coloridas no trabajen a nuestro favor.

La escritora Montserrat Osuna ha dedicado mucho en sus textos a hablar sobre el color. Uno de sus libros,  del cual he de basarme en estos textos, lleva por título: -Las virtudes mágicas de los siete colores- De donde haremos algunos comentarios.

                                        La mente humana recibe el influjo de los colores, no es una cosa consciente, mas cuando estamos en contacto con ellos nuestro ser vibra de determinada manera. Lo primero que se piensa y se ha observado es que los colores o un determinado color afecta nuestro estado de ánimo, emiten radiaciones muy tenues que nos llegan sin que seamos del todo consientes. Cuando conocemos mejor algo, esto impacta nuestra felicidad, y aunque nunca podremos saber todo en relación a lo que nos interesa (lo que  crea angustia en algunos congéneres) habremos de tener claro que en la medida que conocemos más y sabemos cosas con certeza, estamos trabajando por un camino con sentido. Nunca entendí una frase que se decía en mi entorno de la niñez: Suerte te de Dios, que el saber poco te importe, por ventura entendí la parte positiva de esta aseveración y comprendí que en cierto sentido quiere decir que no debe obsesionarnos el saber, más si debemos tener la puerta abierta para que nos deje mucho más felices y con claridad cuánto nuestra mente necesita. Habremos personas más inquisitivas que otras, asunto que se adecúa   a la personalidad.

Solo errando aprendemos. Ya lo hemos venido diciendo hasta la saciedad (y tal vez lo volvamos a leer en estos textos, porque es algo que en lo personal me apasiona).Solo podremos evolucionar, aprendiendo, avanzando y abriendo la mente.

Los colores han sido estudiados en varios aspectos. Se ha llegado hasta a situar un día de la semana para cada color, todo dentro de los convencionalismos y posturas, mas no deja por ello de ser interesante. Es así que comenzaremos a hablar del color azul que lo han asociado con el día domingo.  (amarillo/lunes.rosa/martes.blanco/miercoles.verde/jueves.naranja/viernes.violerta/sábado.)

Enfocar la vida con algún colorido es apuntar hacia el lado positivo de las cosas. Los colores nos dan alegría y nos permiten reírnos de nosotros mismos, tarea a veces nada fácil pero que cuando la aprendemos a practicar nos da un plus en el enfoque, nos clarifica. Tener los colores en cuenta se podría decir que nos enfoca a lograr y superar todo con más gozo. La vibración de nuestra mente es importante, aunque a veces no entendamos bien a que se refiere eso de vibrar, podríamos decir que es como percibir un ritmo adecuado al vivir, no quiere decir que vibremos como un celular ni que estemos con una temblorosa actitud, se refiere mas bien a un estado de ánimo preciso y nítido que cuando se logra en su optima valía es para nuestro bien. Si vibramos bien, atraemos personas de bien a nuestra vida. Esas personas que se preguntan ¿porque a mí? ¿Porque me pasa esto o lo otro? podrían dejar de lado esas preguntas y comprender mejor como que está en nuestras manos optimizar el tipo de pensamiento y rutina que a diario llevamos. Aprender a comprender que factible puede ser saber estar en buena vibra atrayendo lo bueno. Podremos dar nuestra parte buena al convivir aunque no se nos haya pedido con verbalización, tan solo interactuando con buen talante. Aunque cada persona elige su vida, cada uno de nosotros estando  alrededor de personas, nos damos cuenta de que es lo más conveniente para el bien de los otros. Se dice, por ejemplo, que un discernimiento adecuado se apoya en el color amarillo, que es el color que nos dará pie a implementar más y más la sabiduría, como ampliaremos más adelante.

                                           Antes de tratar a fondo o con más decisión cada color, diremos que para que estemos óptimamente en la vida, habremos de comentar algunos puntos que son importantes. El modo como caminamos, como nos sentamos y como optamos por posturas benéficas tiene todo que ver para las óptimas condiciones de nuestro ser. Así que sentarnos con la espalda recta es mucho más beneficioso para todo el organismo. Cuando se estará demasiado tiempo sentados en un automóvil o en cualquier transporte es conveniente tener presente algo de movilidad por ratos, no solo para no entumirnos sino para extender las piernas y activar la circulación sanguínea. Si hablamos de estar de pie, procurar caminar un poco por ahí y no quedarnos en la misma posición y cuando nos vayamos a la cama aprovechar a hacer estiramientos y optar por la postura más cómoda a la hora de conciliar el sueño. Se ha dicho mucho que las almohadas no ayudan a las buenas posturas para el mejor sueño y por eso hay mucha gente que prefiere no utilizarlas, esto es a voluntad y gusto, pero las almohadas a muchos nos ayudan a  dormir mejor.

 Los últimos pensamientos en la mente antes de conciliar el sueño son determinantes. A veces es cuando empezamos a tratar de ordenar las acciones del día siguiente, y esto no es conveniente, dejemos ese programa del día siguiente en la agenda, y tratemos de visualizar un color que puede estar asociado a algún paisaje mental o simplemente escuchar  música de nuestra preferencia que induzca al sueño.

Dice esta autora: La mente, Ella no debe llevar las riendas de nuestra vida, somos nosotros quienes tenemos que dirigirla…

Nos comparte un proverbio chino que algunos ya conocemos pero que lo importante es que sea parte de nuestra actitud:

Si un problema tiene solución, para qué preocuparte, y si no la tiene ya, para que te vas a preocupar.

Mucho cuidado con frases que son buenas pero que no siempre se aplican para todos los casos, como la que todos conocemos de -No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy- y yo diría: Solo si es viable. Porque a veces presionarnos a hacer de más, rompe el saco. Todo tiene su tiempo y el discernir ese momento adecuado es la clave. Porque hacer acciones, tan solo ¿porque sentimos que ha llegado la hora? no es siempre la mejor idea. Como cuando las jóvenes que se ven presionadas por el ambiente social que les indica sutilmente (o a veces por las mismas personas de su entorno)  que ya están en edad de procrear y se casan (o sin casarse) engendran con el postor que aparezca, conduciendo su vida un tanto a ciegas. Darnos tiempo para sentir los colores en nuestra vida es genial, porque nos ayuda a conocer que vivencias son para nosotros o cuales no lo son. Se mejoran los ritmos y ni qué decir de las decisiones.

Antes pues, hablemos un poco más sobre la respiración que es necesaria para una vida sana. El aire en realidad es la vida. No en vano hay una preocupación por la polución de las grandes urbes. A veces pareciera que son posturas ecologistas  porque se quiere molestar a los grandes industriales y no se les deja producir a sus anchas, cuando ya se comprobó lo mal que está haciendo a los individuos que en ellas habitan, de que sirve producir bienes materiales a montones si los seres humanos enferman  más. Hoy día, cuando tenemos oportunidad de respirar aire puro ya lo tomamos como un valor, porque ya sabemos todo lo negativo de la polución. Hacer respiraciones profundas, es algo que nos aporta vida sin duda alguna. ¿Has percibido a tu alrededor algunas veces que hay personas que no dejan de suspirar? ¿Como si algo les aquejase? Pues no estamos equivocados, algo muy serio les ocurre y es tan solo que como no respiran con conciencia están faltos de oxigenación completa y las cosas las miran de otro color, es decir se tiende a la negatividad, a un ánimo pesaroso.(Continuará)MJ

 

 

 

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