miércoles, 9 de agosto de 2023

 

Unas líneas para Mike.

María José Roche.

No te confíes a la tranquilidad presente; en un momento se altera el mar. Seneca.                                             

 

Te conocí Mike desde que eras niño.

Fue lo primero que me recordaste con tu franqueza estupenda, el día que nos dimos la mano como adultos. Tenías razón, fue en esos encuentros caseros en los que uno no pone demasiada atención cuando los críos llegan a nuestros recintos y de pronto solo corretean sin ser parte de un trato cercano.  Estaba yo en mis primeros veinte años y tu tan solo un niño.  Se dio en la casa de mis padres en donde solían visitar, ya que mi madre era en cierto grado prima de la tuya, y se apreciaban con cariño genuino.

Que gusto me dio el día que propiamente nos conocimos. Ya de adultos, reconocí tu sonrisa imperdible, esa sonrisa que abraza con tan solo mirarla, era amplia e invitaba a confiar en un ser que a todas luces se veía de espíritu muy grande. Qué bueno que se volvió a grabar en mi mente en donde quedará. No sabía cuan rápido dejarías este mundo.

Con el rostro lleno de esa luz tan tuya, nos recibiste en tu agradable casa, a muchos de los que por tu amable confianza fuimos convocados a comer juntos. Algunos, como yo, apenas comenzábamos a tener un espacio para decir, para hablar de lo que más nos importa y así colaborar. Me cambió la vida ese maravilloso medio digital que nos cobijó y poder decir: Estamosaqui.Mx.

 Propiamente nos conocimos mediante el vínculo con la escritora muy querida y apreciada amiga Paloma Bello, que me condujo hacia ti, y el encuentro que nos vinculó.

Una mañana recibí un WhatsApp que venía a dar un vuelco positivo a mis quehaceres de escribidora. -Amiga- me dijo tan amable Paloma, -quiero decirte algo: eso que estas escribiendo en tu blog personal, no merece quedarse ahí, tienes que sacarlo a la amplitud de lectores-. En verdad me quedé atónita. Había yo decidido que, al cumplir las seis décadas de vida todos mis textos de la vida diaria escritos a mano, pasarían a la computadora mediante una revisión y quedasen ahí tan solo para mis muy cercanos. No fue así, porque gracias a tu apertura, la de tu amigo y hermano de amistad eterna, Rafael Lores y a Paloma por supuesto, aceptaron mi colaboración.  Comencé a sentir que todo lo escrito en mis múltiples libretas tomaría un sentido más digno.

                                                             Dice un postulado Zen, el cual yo valoro mucho por lo digno de sus posturas para vivir vidas propositivas y sencillas, que cuando uno en verdad desea que algo sea muy real y llegue hasta los confines deseados, uno debe pensarlo, decirlo y proponerlo al menos tres veces. Es así, que, en tres momentos solo una palabra: Gracias. Gracias. Gracias. Mi querido Mike.

Muchas Gracias Mike por ser quien fuiste y porque tu legado vivirá, no solo en nosotros que te apreciamos en tu labor periodística, sino en tu don de ser amable. En esa luz muy personal que nos dejaste.

                                                                    Creo, sin ningún temor a equivocarme, que cada letra escrita para compartir en los textos que amablemente nos has permitido compartir en tu periódico, hoy día serán escritos en tu presencia, que estoy segura que cada uno de todos los colaboradores seguiremos haciendo viva.

Ahora, te han llamado a Descansar en Paz. Otros continuaran tus caminos, esos que abriste con decisión y mucha creatividad. MJ

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario