D.L.V.D. Libertad es, decisión. (5)
Cada elemento tiene su poesía, pero la poesía del aire es la libertad.
Amiel.
Siempre he sentido que los pájaros, esos
habitantes naturales del aire, son los seres que magnifican el concepto de
libertad, algo así como que les pertenece de una manera especial por su
capacidad de volar.
De los primeros temas que desarrollé en mis inicios en la
acuarela, fueron las aves.
Los pájaros de la península de Yucatán son muy diversos.
Me interesé en lo particular por algunos, aunque con el paso del tiempo mi inquietud
ha aumentado en conocerlos y observarlos. Vivo en un entorno propicio para eso,
y en muchos momentos he logrado detectar desde sus modalidades en forma de
vida, hasta las diversas formas en que hacen sus nidos, así como sus presencias
en las diferentes épocas del año.
Los pájaros de estos entornos son tantos, que nos puede
llevar toda una vida conocerlos más de cerca.
Es verdad que cada
día como seres humanos nos desligamos más y más de los entornos afines, hay que
volver a la naturaleza a como dé lugar. Los ambientes naturales están pagando
un tributo enorme, es tan grande el daño que a veces vemos, que se siente como
irreversible y por eso mismo no puede soslayarse, no tenemos claro que esos
entornos son en mucho la salvación de la especie humana. Todo puede conservarse
o volverse más sano, si en verdad decidimos una y otra vez apreciar y cuidar lo
natural que nos rodea.
Descubrir los cantos matinales de las aves, con sus
sonidos diversos en el piar autentico de cada región, es uno de los gozos más
genuinos que se nos han brindado gratuitamente.
Nos interesa poco la gratuidad. Generalmente asociamos lo
realmente bueno y apetecible con lo que cuesta dinero, a veces creemos que no
vale la pena algún asunto, si no se paga por él. Estamos tan condicionados al
gasto monetario que creemos más en el costo que en el valor.
Los pájaros, nos pueden causar cierta envidia, por ese
poder de volar. Alguna vez tuve ganas de aventarme en parapente, pero de
inmediato recapacité, porque mi carácter en lo emocional no lo resistiría. No
por miedo propiamente, sino porque me conozco emotiva y creo que esa aventura
no era para mí. Admiro a las personas que toman esos riesgos, mas soy
consciente que no todos estamos hechos para todo.
Hoy día, por alguna razón ambiental, las chachalacas son
las que están más presentes en los entornos que habito. Desde temprano se les
escucha, a lo lejos, de cerca, a veces caminan por los caminos o pastos con sus
crías. De un tamaño mediano, de colorido pardo, con un piar que más bien es
grito carrasposo y fuerte.
Dice Amiel: -Se comprenden las delicias de la existencia
del pájaro…es necesario tener mucho aire debajo de uno para conocer esta
liberación interior y esta ligereza de ser-. Y continua en párrafos diversos
cuando habla de ser libres: -El hombre que no tiene asilo en sí mismo, y que
vive en el torbellino exterior de las cosas, de los asuntos, de las opiniones,
no es propiamente una personalidad distinta y libre. -
Y todo lo que nos absorbe en el devenir de cada día, si
no lo hacemos flujo, no nos permite ser más observadores, se roba nuestra
verdadera libertad. Tener libertad sí que es una decisión.
La naturaleza es inteligente en sí misma, todo lo que
podemos observar en estos ámbitos es seguro que nos dará más herramientas para
tener un espíritu fuerte. Al respecto dice Amiel: -…La inteligencia de la
naturaleza, el sentimiento de las diferencias exteriores del mundo y de los
derechos de la vida a ser lo que es a su manera, y no a la nuestra-.
Ya en la adultez, descubrí los
sueños de vuelo. Esa modalidad del soñar durmiendo, la había yo vivido varias
veces sin apenas percatarme de lo que es, de lo que significa, un regalo que no
se les da a todos los seres humanos. Hace unos años tomaba unas clases de
dibujo con la técnica de grafito, en la Facultad de Arquitectura de la UADY, y
se dio la oportunidad de compartir en conversaciones amenas estas experiencias.
El maestro, un Arquitecto a quien aprecié y de quien aprendí mucho (hoy ya
fallecido) sacó el tema en un descanso mientras tomábamos café, y fue grande la
plática, algo del asunto lo habían vivido algunos de los que compartíamos el
curso. Pude conversar respecto a uno o dos de esos sueños nocturnos que nos
permiten volar. En particular hablamos
más claramente de lo del talonazo, que es otro modo como se le conoce a
esta experiencia: Sueños de talonazo, porque de pronto nos podemos ver a
nosotros mismos dando un fuerte empuje en el suelo con los talones, y
elevándonos exactamente como si tuviéramos alas. Uno en verdad vuela, y se puede
ver con claridad todo lo que está debajo de nosotros. De niña viví toda mi
infancia en la Colonia México de la ciudad de Mérida, y en la adultez (que ya
no vivía ahí) la recorrí casi toda en un sueño de vuelo. Fue fantástico, a tal
grado que lo recuerdo siempre muy nítido. En los sueños de vuelo, quienes
envidiamos las alas de los pájaros somos los más felices.
Los pájaros, constantemente aparecen referidos en mis
textos por su piar a diversas horas del día. Esos que nos acompañan al amanecer
se convierten en música conocida, aunque a veces no logremos asociarlos a una
forma o color, de lo que si podemos estar seguros es de que hacen sinfonías
únicas. A veces, en los entornos de una
alberca cercana, en la época de infancia de mis hijos, los niños que comían
botanitas y dejaban sin darse cuenta caer algunas, los alados sin un solo temor
manifiesto venían a reclamar su parte. Los vi comer papitas Sabritas y
asimismo Cheetos, de esas botanas industrializadas que nos pueden
encantar. ¡A ellos también!
Un gato Balam, que se regaló en la terracita del sur que
queda junto a mi cuarto, vino por su propia decisión a nuestros entornos. Al principio
se sentaba detrás de la puerta corrediza de vidrio y se me quedaba viendo como
diciendo - ¿Será que podamos lograr una amistad? - Con solo mirarle, le dije
que sí, que contara conmigo. Fue así que tuvo alimento por mucho tiempo. Un
gato da su cariño a su modo, y siempre reclama algo a cambio para él mismo, esa
es la diferencia con la amistad humana, que cuando es genuina realmente valora
el fluir, comparte y propicia los encuentros de momentos tan solo para
conversar. Cuando me he percatado de otras intenciones y expectativas
diferentes dentro de una amistad, me ha dolido. Cuando se desvirtúa el placer de encontrarnos
con amigos tan solo para intercambiar ideas y el flujo de compartir espera más
allá del simple intercambio de estar presentes, se cierran los círculos. Algunas personas tienen a los amigos como
trofeos, y cuando ya nos les reditúa el asunto, se pospone siempre el encuentro
acordado. Así como se dan divorcios entre parejas, también se dan entre amigos.
Con regularidad venia el gato Balam, y las croquetas que
dejaba para otro momento, empezaron a atraer a los piches (pájaros
negros parecidos a los cuervos) y él mismo se asombraba de no encontrarlas
después. -no te apure nada, mi querido amigo, solía yo decirle, habrá siempre más,
para rellenar el plato- ya que los piches de los árboles cercanos se
encargaban de acabárselas sin remedio. Este desfile de piches vale mucho
la pena mencionarlo, porque en verdad era todo un acontecimiento. El sentido de
orden era clarísimo, los más grandes eran los que bajaban primero, muy dignos
en su estruendoso piar anunciaban a otros compinches más lejanos que la comida
estaba servida. Por los lados, en los pretiles cercanos que bordean la terraza,
siempre enfilados en espera los otros de menor tamaño, aguardaban su turno. ¡Un
orden admirable! Saciado el hambre de los grandulones se iban yendo, para pasar
a proa todos los demás. Había algunos más pequeños que aun aguardaban
más tiempo, eran los del tercer turno que por momentos eran mi propio tormento,
porque claramente recibían picotazos si decidían comer en desorden y a deshora.
Muy sabia la naturaleza les convidaba a investigar durante la espera y eran los
que se acercaban a la silla desde donde yo mirándolos detrás del cristal, me
veían y seguro se preguntarían quien era esa intrusa que habitaba sus lares. Porque
si, ¡cuánta razón! si eso pensaran los pájaros, hemos sido nosotros quienes
hemos ocupado de más en la casa de ellos.
Los acomodos como pareja no se hacían esperar ya entrado
el siglo. Cuando veía a los pájaros venir, me acordaba que, de la naturaleza, y
más aún la de estos seres alados, mucho se puede aprender ya que algunos viven
de por vida con la misma pareja, creo que es el caso de los pingüinos y dicen
que los pájaros T´ho, (también conocidos en Yucatán como pájaro reloj, porque
mueven la cola como un péndulo) también andan de dos en dos. Mis movimientos
internos y menopaúsicos fueron tomado asiento e influyendo en la vida diaria de
mejor manera. Todo se ordenó, porque es un hecho que todo se ordena cuando es
preciso y se asumen los cambios con puntualidad. En esos momentos fue necesario
conciliar mucho, conciliar, un gran verbo que expresa mucho cuando es necesario
armonizarnos. Es una verdad que en la
vida de pareja hay subidas y bajadas. Nadie está exento de esto y lo que se
puede lograr. Apunté: -Hemos sobrevivido como pareja porque nos tomamos la libertad
de decidir y hacer los mejores acuerdos, cambios de fondo y de forma-. Cuando
el matrimonio ha procreado hijos estos son un maravilloso catalizador para
encontrar momentos muy bellos de convivencia y ni que decir que cuando hay
nietos, por asentado se da que todo fluye mejor.
Dice Fromm: -La sociedad humana como ente actuante, es
creadora-. La adaptación, que es un factor determinante, se considera estática
cuando obtenemos un nuevo habito sin alterar nuestra esencia, por ejemplo: El
chino que deja de comer con palillos de bambú, para hacerlo con cubiertos
occidentales. Se dice que la adaptación es dinámica, cuando surge una trasformación
en el ser interior, nos volvemos otros por dentro, si esto no se consigue con
conciencia de que es un bien, puede producir neurosis-.
Toda libertad, está vinculada a rehacernos, y por eso
mismo, nos puede reformar la esencia.
Mucho se dice que quienes son afines a estar pendientes de la divulgación
científica del momento histórico en el que se vive, son seres que se auto
regalan pensamientos de libertad. Generalmente estos seres son los que pueden
cuestionar lo que está obsoleto, y pueden ayudar a propiciar los mejores
cambios (Continuará).
No hay comentarios:
Publicar un comentario